REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

EL SOCIALISMO CAMINO DEL BAÚL DE LA HISTORIA

 

 

 

Gervasio Portilla | 22.11.2023


 

 

 

Si se analiza el panorama mundial de la actual izquierda, nos podríamos dar cuenta en realidad, que no tienen en verdad una oferta que ilusione a la sociedad, y sobre todo, que mejore la vida de los ciudadanos, que es los realmente debiera importar.

Su oferta electoral, esta basada en “mantras” como el cambio climático, por supuesto, culpando a los seres humanos del mismo, y las llamadas leyes de género y lo más importante: la descalificación permanente del adversario político y de toda aquella institución o persona, que piense u opine en libertad de forma diferente.

En España, tenemos un ejemplo claro: todo aquel que opine de forma distinta al Gobierno, es calificado de extrema derecha.

Maduro ya ha calificado el programa de Gobierno de Milei como una involución nazi.

Todo es “grotesco” y exagerado, porque si se profundiza, la izquierda actual, se ha quedado vacía de ideas, de ofertas para una sociedad libre y más justa socialmente.

Al contrario que ocurrió con la socialdemocracia de los años sesenta y setenta, que combinaba libertad y creatividad con justicia, y aporto grandes beneficios sociales; la actual izquierda, ha involucionado en medio de “corrientes” globalistas, que realmente no quieren una sociedad mejor y más justa, sino menos libre y menos creativa, para dirigir, por parte de unos pocos el gran “tinglado”.

Llama a la atención, que una parte importante de los medios de comunicación, han seguido el mensaje de la actual izquierda, ocultando a los comunistas y radicales, como ocurre en España, pero se habla de la extrema derecha, aunque sea constitucional y limpia de delito alguno o antecedente.

Es obsceno, y es una prueba clara, de que la actual izquierda, no tiene nada bueno que ofrecer; sólo división, descalificación, crispación, déficit público y normas absurdas, mensajes vacíos, además de perdida de libertades.

Esta ideología, esta a punto de entrar en el archivo de la historia, a poco que se ofrezca por parte de los defensores de la libertad: coherencia y honradez.

Espero que lo podamos ver, más pronto que tarde, aunque tengamos que sufrir.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista