Colaboraciones
La objeción más seria que se le devuelve al progresismo
04 noviembre, 2025 | Javier Úbeda Ibáñez

Lo que separa de hecho a progresistas y conservadores, es su filosofía de la historia, y su concepción acerca del sentido de la historia. Los progresistas comparten la filosofía evolucionista y optimista que ha ido plasmando la modernidad. Es lógico que, en consecuencia, tengan ideas opuestas acerca del rol de los católicos en la vida política.
La objeción más seria que se le devuelve al progresismo es que da la espalda a la visión revelada de la historia, y cree de manera ingenua en un desarrollo histórico lineal y progresivo, en una evolución siempre ascendente. Sin embargo, los hechos lo desdicen y no es esa la visión revelada de la historia. Para los progresistas, las fuerzas políticas son en sí y sustancialmente buenas y lo que deberían hacer los católicos es colaborar con esas fuerzas políticas progresistas y contribuir a plasmar los ideales sociales y económicos de la modernidad. Conciben la conquista del bien como un proceso o evolución histórica progresiva. Son optimistas, aunque no tienen argumento alguno para probar su fe histórica en el progreso y el buen fin de la historia.
Este es el flanco débil del progresismo ya que va contra la fe católica. Todo sueño de lograr la instalación del Reino de Dios en la tierra por vía progresiva, es descalificado por la doctrina católica.