EL EVANGELIO DEL DOMINGO
por Gervasio Portilla García
13.03.2016
V Domingo de Cuaresma (C)
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (8, 1-11)
En aquél tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos. Al amanecer se presentó de nuevo en el templo, y todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron:
― «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?».
Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo::
― «El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra».
E inclinándose otra vez, siguió escribiendo. Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó solo Jesús, con la mujer en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó:
― «Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?».
Ella contestó:
― «Ninguno, Señor».
Jesús dijo:
― «Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más».
Palabra del Señor
COMENTARIO:
En este Quinto Domingo de Cuaresma, el Evangelio recoge como una vez más los defensores intransigentes de la ley, tratan de tender una trampa a Jesús.
Como decimos, es una emboscada en toda regla, dado que si la condena, Jesús perderá la aureola de hombre bondadoso y lleno de misericordia y si la absuelve, lo acusarán de ir contra la ley y ser subversivo.
En definitiva a los fariseos, como ocurre a algunos ahora, sólo les importa la aplicación fría de la ley.
Como siempre, Jesús sale airoso, desenmascarando la malicia de sus interlocutores.
Jesús, cree en la mujer, confía en ella y la acoge, exhortándola a no pecar más. ("Anda, y en adelante no peques más").
Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.