EL EVANGELIO DEL DOMINGO
por Gervasio Portilla García
03.05.2015
V Domingo de Pascua (B)
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (15, 1-8)
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
- Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo poda para que dé mas fruto. Vosotros estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mi y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí, lo tiran fuera, como al sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que deseéis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.
Palabra del Señor
COMENTARIO.
Este Evangelio del Quinto Domingo de Pascua; llega en un momento en la primitiva comunidad cristiana, en el que habían aparecido tensiones y divisiones en su propio seno. Todo esto puede evitarse a través de la fe en Jesús resucitado, que da sentido y cohesión a la propia comunidad.
La viña se extiende de forma rápida; pero junto con buenos frutos también se producen frutos malos, de egoísmo y divisiones; al ponerse el acento en lo material en lo personal en vez de fomentar valores de autentica fraternidad cristiana.
En aquellas comunidades de antes y de ahora, en las que el espíritu de renuncia y servicio se antepone a intereses personales y de poder; los frutos que florecen son frutos buenos, que atraen.
Por el contrario, las comunidades que viven sobre si mismo; sin abrir su corazón y sus obras a los demás; los frutos no son atractivos y deben de ser podados.
En definitiva; el sarmiento debe de podarse y limpiarse para que de más fruto a fin de poder ser auténticos guías del bien.
Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.