Diócesis
Mons. Ginés García Beltrán: “Necesitamos, como en el siglo IV, la valentía de confesar una fe clara, no agresiva pero sí firme, que no se diluya en un relativismo paralizante"
10/10/25
La Diócesis de Getafe ha estrenado oficialmente su nuevo Plan de Evangelización 2025-2029, un documento de 52 páginas que marca las líneas pastorales para los próximos cuatro años bajo el lema “Id también vosotros a mi viña”.
- Vivir la fe de manera renovada
- El Evangelio no es una ideología
- “Es necesario un nuevo anuncio incluso a los bautizados”
- Una carta pastoral de 48 páginas
- “Verdad: firmeza en medio de la ambigüedad”
- Otras formas de relativismo
- Comunión, formación, misión y servicio
- Valentía para confesar una fe clara
Mons. Ginés García Beltrán, obispo de Getafe.
El plan, presentado junto a la carta pastoral de inicio de curso del obispo, Mons. Ginés García Beltrán, propone una renovación profunda de la misión evangelizadora de la Iglesia diocesana, poniendo en el centro la experiencia del encuentro con Cristo y la necesidad de anunciar el Evangelio con claridad, coherencia y alegría.
Vivir la fe de manera renovada
El nuevo plan busca orientar la acción pastoral de parroquias, movimientos, comunidades y agentes evangelizadores en un mismo horizonte de comunión y misión. Según la nota de prensa publicada por la diócesis, este documento “pretende ser un instrumento de trabajo que ayude a toda la comunidad diocesana a vivir la fe de manera renovada y a anunciar a Cristo en medio de la sociedad contemporánea”.
El texto está estructurado en varios ejes que recorren desde la dimensión espiritual y comunitaria hasta la acción social y la formación doctrinal. “Este Plan quiere ayudarnos a volver al corazón del Evangelio: a redescubrir la belleza de la fe, a renovar el ardor misionero, a salir al encuentro de quienes aún no conocen a Cristo, o lo han olvidado, o lo han rechazado. A anunciar con alegría y convicción que Dios nos ama, que Cristo ha vencido al pecado y a la muerte, y que el Espíritu Santo nos impulsa a vivir como hijos de Dios y hermanos entre nosotros, dice el obispo.
El Evangelio no es una ideología
Mons. García Beltrán recuerda que "en el centro de esta misión, de la acción evangelizadora, debe estar siempre el primer anuncio: la proclamación gozosa, sencilla y directa de Jesucristo muerto y resucitado por nosotros. El Evangelio no es una ideología, ni un código moral, ni una tradición cultural. Es una Persona viva que nos ama, nos salva y nos llama a seguirle.
“Es necesario un nuevo anuncio incluso a los bautizados”
El documento base del plan incluye una de las llamadas más insistentes del obispo: la urgencia de una nueva evangelización dentro de la propia comunidad cristiana. En el texto se advierte que “es necesario un nuevo anuncio incluso a los bautizados. Muchos europeos contemporáneos creen saber qué es el cristianismo, pero realmente no lo conocen. Con frecuencia se ignoran ya hasta los elementos y las nociones fundamentales de la fe. Muchos bautizados viven como si Cristo no existiera: se repiten los gestos y los signos de la fe, especialmente en las prácticas de culto, pero no se corresponden con una acogida real del contenido de la fe y una adhesión a la persona de Jesús”.
Esta constatación, que aparece en el plan, resume uno de los principales desafíos pastorales de la diócesis: acompañar a los creyentes en un camino de madurez y conversión real.
Una carta pastoral de 48 páginas
El obispo de Getafe acompaña este plan con su extensa carta pastoral de inicio de curso, titulada “Creemos, Anunciamos, Servimos. Una Iglesia en camino, testigo del Señor resucitado”, de 48 páginas. En ella, Mons. García Beltrán ofrece un amplio itinerario espiritual y doctrinal para toda la comunidad diocesana, en sintonía con el nuevo plan de evangelización.
En la carta, el obispo afirma: "Esta carta pastoral quiere ser una contribución humilde a ese camino. No pretende ofrecer soluciones mágicas ni recetas infalibles. Pretende, más bien, compartir una visión, una esperanza, una invitación. A lo largo de sus capítulos, reflexionaremos sobre el anuncio del Evangelio, sobre el servicio pastoral, el diálogo con la cultura, y sobre la sinodalidad como estilo eclesial. Lo haremos desde nuestra realidad diocesana, con sus luces y sus sombras, con sus desafíos y sus posibilidades".
“Verdad: firmeza en medio de la ambigüedad”
Entre los puntos más significativos de la carta pastoral destaca el punto 6, titulado “Verdad: firmeza en medio de la ambigüedad”, donde el obispo ofrece una profunda reflexión sobre la identidad cristiana y la necesidad de mantener la claridad doctrinal en tiempos de confusión.
El texto recuerda que “uno de los grandes logros del Concilio de Nicea fue la claridad doctrinal. En un tiempo donde abundaban interpretaciones ambiguas sobre Cristo, la Iglesia discernió la verdad revelada: que el Hijo es consustancial con el Padre, de la misma naturaleza divina”.
Otras formas de relativismo
Mons. García Beltrán advierte que, aunque las herejías de entonces no sean las de hoy, persisten otras formas de relativismo: “Se dice con frecuencia que toda creencia es igualmente válida, que la fe es un sentimiento interior sin implicaciones objetivas. Frente a esto, el Credo se alza como una roca. No afirma lo que se siente, sino lo que se ha revelado; no recoge impresiones, sino proclamaciones. Esta verdad no es una imposición externa, sino una luz interna que libera”.
El obispo concluye este apartado con una afirmación central para todo el documento: “La verdad del Credo no encadena, sino que nos sitúa en la realidad última del ser. Conocer a Dios como Padre, a Cristo como Salvador, al Espíritu como vida de la Iglesia, es entrar en la lógica del amor eterno. No hay verdad más transformadora que esta”.
Comunión, formación, misión y servicio
En sintonía con este horizonte, el plan de evangelización propone un camino concreto de renovación pastoral. Se estructura en cuatro grandes dimensiones: comunión, formación, misión y servicio. Cada una de ellas contiene orientaciones prácticas para las parroquias, comunidades y delegaciones diocesanas, que podrán adaptarlas a su realidad concreta.
La diócesis subraya que este plan “no es un documento cerrado, sino un instrumento vivo que debe inspirar procesos, suscitar iniciativas y animar la creatividad pastoral”. Entre sus prioridades se incluyen la formación de agentes evangelizadores, el acompañamiento de jóvenes y familias, la promoción de la caridad y la acción social, y el impulso de comunidades que vivan la fe de manera visible y comprometida.
Valentía para confesar una fe clara
Mons. García Beltrán insiste en la necesidad de confesar una fe clara: "Hoy vivimos en una cultura que valora lo difuso, que desconfía de toda afirmación categórica y considera sospechosa cualquier verdad universal. En este contexto, proclamar con sencillez y profundidad quién es Cristo se vuelve un acto contracultural. Necesitamos, como en el siglo IV, la valentía de confesar una fe clara, no agresiva pero sí firme, que no se diluya en un relativismo paralizante".
El obispo finalmente expresa su deseo de que este documento no se quede en una simple reflexión escrita, sino que se convierta en “semilla fecunda” para una Iglesia verdaderamente en salida.