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Descubren una iglesia del siglo V en Turquía con un mensaje moral dirigido a los primeros cristianos

 

Arqueólogos hallan en Olimpo (Antalya) un mosaico que prohíbe el acceso a quienes no “siguen el camino recto”

 

 

 

19/07/25


 

 

 

En un hallazgo asombroso en Olimpo (Kumluca, Antalya), arqueólogos turcos han encontrado un mosaico del siglo V ante una iglesia paleocristiana que lee: "Solo los que siguen el camino recto pueden entrar aquí". El hallazgo ofrece una ventana única a los códigos sociales y espirituales de los primeros cristianos.

 

 

 

  1. Un mensaje moral grabado en piedra
  2. Conciencia moral de los primeros cristianos
  3. Verdaderos miembros de la comunidad cristiana
  4. Valores morales y religiosos
  5. Un patrimonio arqueológico en expansión

 

 

 


Ruinas de Olimpo en el parque nacional costero de Beydağları.
Crédito: Wikipedia.

 

 

 

Un mensaje moral grabado en piedra

Durante las excavaciones en la antigua ciudad de Olimpo –ubicada en el distrito de Kumluca, en la provincia de Antalya–, un equipo del Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía ha documentado un mosaico en griego antiguo diseñado con teselas justo frente al acceso principal de la llamada “Iglesia número 1”, bizantina, construida en el siglo V.

La frase tallada dice: “Solo los que siguen el camino recto pueden entrar aquí”. Más que una decoración, funciona como filtro simbólico: una advertencia ética que definía quién merecía acceder al interior sagrado, informa la sección de Historía de National Geographic.

 

Conciencia moral de los primeros cristianos

El mosaico nos devuelve un fragmento inquietante, pero revelador, de la conciencia moral de los primeros cristianos. Ese simple mensaje en griego antiguo encapsula un sistema complejo: espiritual, social y arquitectónico.

Según los expertos, esta frase habría servido como guía moral para los primeros cristianos que asistían al templo, y también como una forma de exclusión simbólica para quienes no compartían la fe.

El hallazgo no solo aporta información sobre la arquitectura religiosa de la región, sino que también ofrece una mirada directa a los códigos éticos y sociales del cristianismo primitivo en Anatolia.

 

Verdaderos miembros de la comunidad cristiana

Esta advertencia escrita sobre el mosaico funcionaba como un reclamo moral: sólo los que mostrasen una conducta recta podían ingresar al recinto sagrado. Su función no era solo estética, sino también comunitaria y conductual: definía quiénes podían considerarse verdaderos miembros de la comunidad cristiana local.

En una época donde el cristianismo se consolidaba en Anatolia, mensajes como éste revelan cómo las primeras comunidades intentaban establecer normas claras de pertenencia y exclusión mediante símbolos visibles en su arquitectura religiosa.

 

Valores morales y religiosos

Este hallazgo se integra en un contexto visual y ritual muy rico: la iglesia presenta elaborados mosaicos con motivos geométricos y botánicos, mientras que la inscripción principal está rodeada por nombres de benefactores que financiaron su construcción. El mosaico no es un elemento aislado, sino parte de un sistema visual de valores morales y religiosos que regulaban la pertenencia al culto.

El profesor Gokcen Kutulus Oztaskin, de la Universidad de Pamukkale y director de la excavación, ha destacado que descubrimientos como este confirman el estatus de Olimpo como una de las ciudades con más riqueza en suelos de mosaico de la región de Licia.

 

Un patrimonio arqueológico en expansión

El mosaico fue hallado dentro de una región arqueológica muy rica, que ya ha revelado restos de una vivienda civil del siglo V sobre una necrópolis romana, reconstruida en el siglo VI tras un incendio, así como un templo desconocido, un palacio episcopal, tumbas monumentales, un mausoleo licio del gobernante Marco Aurelio, y un puente romano en la entrada portuaria.

Estas estructuras aparecen decoradas con mosaicos de gran calidad material y estética, reforzando el valor histórico, artístico y religioso del enclave. Se espera que las excavaciones —actualmente concentradas en el norte— se trasladen al sur de la ciudad en los próximos dos años, en busca de nuevas inscripciones y piezas clave para comprender la transformación de Olimpo a lo largo de diversas etapas históricas.

Ante la próxima fase de excavaciones, cabrá esperar más claves que amplíen el retrato de una ciudad que fue helenística, romana y, finalmente, centro cristiano destacado en Anatolia.