Tribunas

Los Seminarios Redemptoris Mater

 

 

José Francisco Serrano Oceja


Seminario Redemptoris Mater.

 

 

 

 

 

 

Vaya por delante que nunca he tenido la oportunidad de estar en un Seminario Redemptoris Mater del Camino Neocatecumenal.

Sé de estos centros académicos por el testimonio de algún obispo que lo tiene en su diócesis y, sobre todo, por las conversaciones con un buen amigo que estuvo en el primero, el histórico, el de Roma, y ahora anda con ciertas responsabilidades en ese entorno.

En no pocas ocasiones le he preguntado por estos centros. Me insistía mi interlocutor es que estos Seminarios son Seminarios diocesanos, por lo tanto, al servicio de la Iglesia particular que les alberga.

Entiendo que pueda sonar raro que en una diócesis haya dos Seminarios distintos. También entiendo que al ser también los Redemptoris Seminarios misioneros se forme a los seminaristas en un modelo de formación específica, dentro del contexto vital del Camino Neocatecumal, que les preparen para su futuro ministerio. Vamos, que el suelo nutricio de estos Redemptoris son las Comunidades del Camino, muchas menos que las comunidades cristianas -así en general- en España.

Seminarios misioneros en la Iglesia ha habido varios modelos.

En una diócesis puede haber por tanto dos Seminarios, como lugares de vida, y un mismo centro de formación teológica. Todo muy sinodal. Que ya veremos qué dice la famosa comisión sinodal de Seminarios.

En Madrid es claro, dado que, hasta ahora y que se sepa, en el ciclo institucional tanto los seminaristas del Conciliar y los del Redemptoris van a estudiar a la Facultad de Teología de lo que es San Dámaso.

Todo esto viene a cuento de la última estadística de seminaristas que ha ofrecido la Conferencia Episcopal. En un ejercicio de trasparencia que no tiene igual en la Iglesia de todo el orbe católico han dado sólo los datos globales de seminaristas en España, no desglosados por centros.

El titular de este año es que de nuevo se ha pasado de mil seminaristas, 1036 para ser exactos. De los cuales, y éste es lo que me ha llamado la atención, “825 pertenecen a los seminarios conciliares (que son los seminarios de las propias diócesis) mientras que 211 se forman en los seminarios misioneros internacionales llamados “Redemptoris Mater”, pertenecientes al Camino Neocatecumenal, pero erigidos canónicamente en las diócesis donde se encuentran presentes.”

Añadamos el siguiente aspecto, “distribuido entre 67 seminarios conciliares y 14 seminarios “Redemptoris Mater””.

Como esto de los números permite muchos juegos, hagamos el ejercicio de dividir los 825 seminaristas entre 67, y después los 211 entre los 14, y nos sale que la media de seminaristas es superior en los Redemptoris que en los diocesanos. 12,31(Conciliares, ¿de Trento?, que ya vale el modelo de formación del clero), frente a 15,07 (Redemptoris).

También se habla de los abandonos, “86 seminaristas menos, que han abandonado el proceso formativo hacia el sacerdocio ordenado; 69 de los cuales pertenecen a los seminarios conciliares y 17 a los “Redemptoris Mater””. ¿Seguimos jugando con las proporciones?

Si entramos en la web de estadísticas de la Comisión de Seminarios, como no tenemos datos desglosados en los últimos años, no podemos saber la evolución de los ingresos en los seminarios diocesanos y en los Redemptoris Mater en una serie histórica. No podemos analizar si unos han crecido más que otros, unos se mantienen, otros no…

Lo que me parece evidente es que los seminaristas de los Redemptoris Mater representan el 20% aproximadamente de los seminaristas españoles.

Se habló mucho, ahora no tanto, del cierre de Seminarios Redemptoris en España y su concentración en uno o dos, como mucho. Esto traería bastantes implicaciones entiendo para la propia estructura de esos centros formativos.

Lo que está claro es que si no fuera por estos Seminarios Redemptoris Mater, la Iglesia en España no había alcanzado el millar de seminaristas ni por asomo. Y desde hace tiempo.

 

 

José Francisco Serrano Oceja