De Libros

 

El diario de la “Familia pontificia” de Benedicto XVI

 

Mons. Alfred Xuereb, quien fuera segundo secretario de Benedicto XVI, traspasa la frontera de la intimidad para hacer públicas sus experiencias con el papa alemán

 

 

 

José Francisco Serrano Oceja | 16/12/24


 

 

 

  1. El diario de el segundo secretario de Benedicto XVI
  2. La grandeza de una vida sencilla
  3. Relación paterno filial
  4. Enseñanza espiritual y teológica
  5. El libro de la vida de un “santo”

 

 

 


El Papa Benedicto XVI con Mons. Alfred Xuereb.

 

 

 

No puedo negar que la lectura de este diario del servicio que monseñor Alfred Xuereb, mientas fue segundo secretario, prestó a Benedicto XVI me ha producido cierta nostalgia tal y como la define la RAE: “Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida”.

 

El diario de el segundo secretario de Benedicto XVI

Es posible que pensemos que de Benedicto XVI sabemos mucho. Ahí están sus obras de pensamiento teológico, que siguen siendo una referencia indiscutible. Ahí está su autobiografía, sus libros conversación, la magna biografía escrita por Peter Seewald, y otras muchas publicaciones sobre la vida y el pensamiento de este Papa también magno en varios sentidos. Tenemos incluso las memorias de su primer secretario, que no se publicaron precisamente en un contexto de calma.

Ahora, ediciones Palabra, en un esfuerzo por presentar una bella edición, nos trae el diario de quien fuera segundo secretario de Benedicto XVI desde el 11 de septiembre de 2007 hasta 15 de marzo de 2013, fecha en la que se despidió de un Benedicto XVI ya emérito y se trasladó a servir al Papa Francisco como secretario privado.

 

La grandeza de una vida sencilla

Al tiempo que el Papa Francisco le confió el cargo de delegado para las comisiones relativas al estudio y dirección de las organizaciones de la estructura económico-administrativa de la Santa Sede (COSEA) y del Instituto para las Obras de Religión (CIOR), hasta que el 26 de febrero de 2018, el Papa le nombró Nuncio Apostólico en Corea y Mongolia. En la actualidad es Nuncio del Papa en Marruecos.

Lo que se refleja en este diario, una delicia que hay que leer casi me atrevería a decir en la capilla, es la grandeza de una vida en la pequeñez de lo ordinario, de lo sencillo.

 

Relación paterno filial

La relación paterno filial que se establece entre el Papa Benedicto y su segundo secretario es aquí descrita en la perspectiva de dos niveles de relación: el reflejo de la íntima relación con Cristo de Benedicto XVI, del que podemos afirmar que se vivía en santidad de vida; y de la relación de Benedicto XVI con su entorno más inmediato, que estaba formado por sus secretarios y por las Memores Domini que le atendían, es decir, por la “familia pontificia”.

En este sentido este sería un diario de la Familia pontificia de Benedicto XVI.

 

Enseñanza espiritual y teológica

Sin revelar ningún secreto de estado, pero con algunas interesantes aportaciones para la historia, monseñor Xuereb hace que el día a día de esos años de pontificado, nada fáciles al final, transcurran como si fuera una enseñanza espiritual. También teológica, porque todo lo que tiene que ver con Benedicto XVI es teología pura.

Sorprenden los detalles de las conversaciones en las comidas y en las cenas, las referencias  a las visitas personales, la presencia del mundo animal en el entorno del papa, sobre todo de los gatos, la aversión de Benedicto XVI a las setas y a los crustáceos, cuestiones curiosas como la forma de atarse los botones de la sotana, y las polémicas casi escolásticas que esto creaba, o el rechazo del Papa Benedicto a las medicinas, o las costumbres de los ritos familiares en los períodos litúrgicos intensos, como puede ser la Navidad, entre otros muchos temas.

Pero lo más importante es traer de nuevo a Benedicto XVI a la memoria, a la vida, al pensamiento de los lectores, incluso desde el punto de vista espiritual.

 

El libro de la vida de un “santo”

Porque este libro se puede, y se debe leer, como un libro de vida espiritual, casi diría como el libro de la vida de un “santo”, de un indiscutible doctor de la Iglesia.

No son menores las referencias a discursos, a textos de Benedicto XVI, también en el contexto de los viajes aquí descritos. Y en esas referencias, las inclusiones de reflexiones teológicas, como por ejemplo las referidas al sacerdocio o a las relaciones entre cristianismo y cultura, o a cuestiones actuales como la de la pederastia.

Hay que agradecer, por tanto, a monseñor Xuereb que haya traspasado la frontera de la intimidad para hacer públicas sus experiencias con Benedicto XVI, un Papa que no se irá tan fácilmente de la vida de generaciones de cristianos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alfred Xuereb,
Mis días con Benedicto XVI.
Palabra, 2024.