FAMILIA

 

Fernando Cordero, consejero general de la Congregación Sagrados Corazones: "Las escuelas católicas son promotoras de un humanismo cristiano en libertad"

 

Ha presentado su novela coral 'El tren azul' ambientada en un centro educativo de Barcelona

 

 

 

29/05/24


 

 

 

  1. Humanismo cristiano en libertad
  2. Iglesia en salida
  3. Un tejido de relaciones

 

 

 


Fernando Cordero.

 

 

 

Fernando Cordero, consejero general y secretario de la Congregación de los Sagrados Corazones, presentó ayer en Madrid, en la Librería San Pablo, su novela El tren azul, una novela coral ambientada en un centro educativo de Barcelona, recientemente publicada por San Pablo.

Cordero comenzó su intervención agradeciendo a la Editorial la publicación de esta novela, relatando la génesis de la obra, que parte de su experiencia educativa en Barcelona y explicando las circunstancias que dan origen al título.

 

Humanismo cristiano en libertad

Además, dio algunas claves de la novela, que «refleja que toda vida, cualquier vida, puede convertirse en una novela», que relata una historia de amor, que trata el tema del dolor y la muerte, se centra en el ambiente educativo –porque «un colegio es un claro reflejo, un laboratorio de cómo está nuestra sociedad, una sociedad más o menos secularizada, como es la catalana, pero al mismo tiempo que busca»–, plantea una defensa de la escuela católica concertada –«promotora de un humanismo cristiano en libertad»–, contiene un pequeño homenaje a los obispos y es también un reflejo de la «Iglesia del todos, todos, todos» del Papa Francisco.

En la presentación, moderada por director editorial de San Pablo, Rafael Espino, que agradeció a Cordero su "aportación para contagiar la esperanza que regala la Iglesia", intervinieron también Belén Blanco – responsable pedagógica de la Red de Colegios Marianistas en España y autora del prólogo del libro–, Pedro Huerta –trinitario, secretario general de Escuelas Católicas– y Mónica Mara –actriz y cantante que fue alumna de Cordero en el Colegio Padre Damián de Barcelona–. Todo el acto se convirtió en un homenaje a la educación y a la escuela cristiana.

 

Iglesia en salida

Pedro Huerta comenzó su intervención reconociendo que «abrir las páginas del tren azul es una aventura», porque el autor «ha conseguido crear un texto entrelazado de historias que nos llevan más allá de las palabras».

Historias –añadió– que «se quedan adheridas al alma». Esta obra «nos da acceso a una sociedad, a una Iglesia, a una escuela que se identifica plenamente con el respeto, la pluralidad y el encuentro». En este sentido, destacó que «la acción no podía ser sino en torno a un colegio. ¿Qué otro lugar puede reunir los sueños de alguien que ha sido perseguido por su fe y ahora vibra entre los jóvenes, de alguien perseguido por su orientación sexual que ahora ha recibido redención, de alguien en busca de una nueva espiritualidad y que ahora comprende lo que significa la misericordia? Solo la educación tiene un poder transformador así».

A la vez, «este libro –añadió– es un maravilloso alegato en pro de una Iglesia en salida, una Iglesia que solo entiende su fidelidad al Evangelio abriendo sus puertas a todas las personas, que camina por senderos de diversidad aprendiendo así a construir la comunión».

 

Un tejido de relaciones

Belén Blanco bromeó invitando a los presentes a leer el prólogo y comenzó su intervención señalando que el libro se centra en la experiencia de una escuela cristiana, «en torno a la cual no solo se enseña, sino que se vive».

El tren azul nos presenta «una escuela cuya esencia radica en una sinfonía armoniosa que se da entre esa enseñanza que tiene que hacer la escuela, entre esa transmisión de la cultura, pero también con la espiritualidad, con la cultura cristiana que está arraigada en cada realidad educativa que aparece en la escuela que protagoniza la novela».

«De alguna manera –continuó– El tren azul refleja la petición del papa Francisco de que la escuela cristiana ayude a los alumnos y al resto de la comunidad educativa a construir relaciones a partir de la cultura del cuidado, como un instrumento para ser “humanos más humanos”. Esta historia nos muestra que un colegio como el de Sant Caprasi no es simplemente un lugar de educación, sino que es un tejido vivo de valores, de fe, de conocimiento y de experiencias que buscan al final que las personas salgan integralmente educadas».

Por su parte, Mónica Mara, que ha sido alumna de Fernando Cordero, reconoció sentirme muy emocionada al verse reflejada en la novela en un personaje con cuya descripción «me identifico perfectamente» y agradeció al autor su arte para escribir: «Gracias a tu novela nos enseñas a querer de una forma generosa, que es lo que aprendí de ti como profesor en el colegio».

 

 

 


Belén Blanco, Fernando Cordero, Pedro Huerta y Mónica Mara.

 

 

 

 

 

 

 

 

Fernando Cordero Morales,
El tren azul.
San Pablo, 2024.