Unas
400 personas rezan el Vía Crucis en el Valle de los Caídos
10/10/22
Mientras la polémica entorno al Valle de los Caídos
sigue su curso (ley de Memoria Democrática, exhumación
de Juan Antonio Primo de Rivera, etc.), la Abadía
benedictina de Santa Cruz, del Valle de los Caídos,
organizó como todos los años, el pasado sábado 8 de
octubre, el tradicional rezo del Vía Crucis por el
recorrido monumental, con motivo de la conmemoración
de la Exaltación de la Santa Cruz. En este
link, podemos leer la invitación de los monjes
benedictinos.
Tenía ganas de asistir a este Vía Crucis y así lo hice. Unas 400
personas asistimos a este encuentro de oración, petición y
penitencia, pues los casi cinco kilómetros de recorrido y sobre
todo, los más de 2.000 escalones que subes, tiene su aquel. ¡Pero
merece tanto la pena!.
Vía Crucis en el Valle de los Caídos.
Me llamó la atención el grupo de familias con sus
hijos pequeños que asistieron. También el numeroso grupo de jóvenes.
Y, por su puesto, un nutrido grupito de gente más mayor que
terminaron todo el recorrido como unos campeones.
El paisaje es espectacular, el ambiente fraterno y
la oración te purifica. Tardamos menos de tres horas. La penúltima
estación se reza en la explanada de la Basílica y la última, dentro,
en el altar.
La única bandera preconstitucional que algún
"despistado" portó, tuvo que ser plegada y guardada primero, por
indicación de los miembros de la Asociación de la Defensa del Valle
de los Caídos, y después, por orden de la Guardia Civil.
Nada de política, nada de consignas, nada de fascismo. Solo
oración. El Vía Crucis que se leyó, el de Medjugorje. Por cierto,
leído por un joven novicio muy apuesto que ya ha hecho los votos
temporales. En este momento, la Abadía cuenta con un total de 22
monjes y novicios. El próximo día 12, festividad de Nuestra Señora
del Pilar, entrará un nuevo postulante.
Mucha plegaria por la paz y también por España. Pero sobre todo,
una oración directa entre el Señor y el penitente.
Eso es lo que se hace en el Valle de los Caídos: oración,
convivencias, retiros...plegaria por los unos y por los otros,
que decía Unamuno.