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Miércoles, 29 de Junio de 2011 01:00 |
El arzobispado de Barcelona asegura que el hospital de la
Santa Creu i Sant Pau (conocido como hospital de san Pablo)
“nunca ha pedido la acreditación como centro autorizado para
la práctica de interrupciones del embarazo”, y siempre se ha
prestado asistencia sanitaria “en conformidad con las normas
morales de la Iglesia católica”.
El arzobispado, que forma parte del patronato del hospital,
ha subrayado también que “la dirección del hospital dio
instrucciones al director del servicio de ginecología y
obstetricia para que no se lleve a cabo esta práctica [el
aborto] en este hospital”.
Fuentes del arzobispado señalan que entre los rasgos
distintivos de la asistencia sanitaria prestada en esta
institución “destaca el alto grado de eficacia de una
medicina practicada en conformidad con los principios éticos
del humanismo cristiano y con las normas morales de la
Iglesia católica. Esta línea de actuación ha sido la
constante seguida en el hospital a lo largo de toda su
historia”.
También aseguran que tanto los dos canónigos presentes en el
patronato del centro y como cardenal Martínez Sistach “han
trabajado siempre para que se respete este ideario”.
El sábado pasado, la plataforma “Cataluña Vida Sí” organizó
por segundo mes consecutivo una concentración frente al
hospital San Pablo, exigiendo el fin de los supuestos
abortos realizados en dicho centro de salud.
Custodio Ballester, sacerdote de la archidiócesis de
Barcelona, envió un dossier a la Santa Sede mostrando su
preocupación por los supuestos abortos practicados en
algunos hospitales catalanes en cuya dirección participa la
Iglesia.
El Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud ha
instado a hacer las averiguaciones oportunas y a buscar
soluciones concretas.
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