|
Mundo |
| Lunes, 29 de
Noviembre de 2010 01:00 |
"Hacemos
un llamado a los gobiernos del Sur y del Norte para que se reúnan
y busquen las vías del diálogo", dijo a la agencia vaticana Fides
monseñor Peter Kang U-il, Obispo de Cheju y presidente de la
Conferencia Episcopal de Corea del Sur, a raíz del ataque de las
fuerzas de Pyongyang a la isla surcoreana de Yeonpyeong, en el que
murieron 2 soldados y 2 civiles.
Kang U-il rogó "para que la situación no empeore y no se convierta
en un conflicto abierto", dicen los obispos de Corea del Sur en un
comunicado. "Oramos para que el Señor dé a todos los dirigentes y
a todos nosotros la fuerza y la luz para superar esta crisis.
Actualmente vivimos en un momento de gran confusión y también de
miedo".
El obispo dijo a Fides que "el gobierno del Sur todavía no conoce
bien las razones de este ataque que está aumentando la tensión en
la península. Aparentemente se trata de razones de táctica
política. Tal vez, dicen, es una manera de desviar la atención de
los dramáticos problemas internos. De la escasa información que
tenemos sobre el Norte, sabemos que la situación económica es muy
difícil, y que se sufre de hambre y miseria".
"Pero estoy seguro que los líderes del Norte saben que la guerra
no conduce a ninguna parte, que es solo una catástrofe que hace
sufrir a los civiles. Es una posibilidad que debemos tratar de
evitar por todos los medios".
Consideraron "urgente" que "la comunidad internacional intervenga,
no puede cerrar los ojos ante esta situación".
|