REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

PUERTAS GIRATORIAS

 

Gervasio Portilla | 02.02.2017


 

Algunos políticos, no todos, sobre todo aquellos que llevan muchos años ejerciendo y no son funcionarios o su salario en el futuro será mucho menor, se encuentran al abandonar su cargo político con un grave problema: la búsqueda de un empleo.

Algo tan humano y lógico, se suele solucionar por parte de los partidos políticos con lo que se llama “puertas giratorias”; buscando puestos de Consejos de Administración y otros cargos de libre designación.

Es una práctica muy habitual, pues volver a la realidad de salarios más bajos y ser un ciudadano normal cuesta mucho.

La política no es un empleo, es un servicio a los demás y como tal debe de entenderse; otra cuestión es que se deba proporcionar un sustento adecuado a las personas que por cualquier circunstancia dejan un cargo público, para que puedan realizar un “aterrizaje” adecuado en la realidad.

Estas situaciones, de las que podemos dar ejemplos varios, crean auténticos problemas a las fuerzas políticas que buscan empleos generalmente con magníficos salarios a aquellos que abandonan puestos de relevancia; es decir, los partidos políticos se convierten en oficinas de colocación; porque la persona en cuestión, no puede perder capacidad adquisitiva.

Por lo tanto, debiera de haber soluciones transitorias si no las hubiere ya, para dar una solución justa, pero en modo alguno se pueden mantener salarios y puestos de relumbrón porque el dirigente político de turno, se haya acostumbrado a vivir con un gran salario.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista