REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

LOS CONSENTIMIENTOS A CATALUÑA

 

Gervasio Portilla | 15.12.2016


 

Llevamos décadas sin abordar los problemas de fondo que poco a poco ha ido generando la Generalitat de Cataluña.

Como a un niño consentido, por parte de la administración del Estado se ha cedido a través de las necesidades electorales del PSOE y del PP, que cuando necesitaban en su día los votos de Convergencia aprobaban paquetes con beneficios económicos y de competencias, sin embargo, la sed nacionalista nunca se sacia y siempre quieren más.

La arquitectura administrativa que nació de la transición está basada en la lealtad de todos; cuestión que el nacionalismo no ha respetado y que los gobiernos centrales de diferente signo han consentido.

Debiéramos de aprender del desleal comportamiento del nacionalismo con la II República, una de las causas junto con la quiebra del estado de derecho que hizo fracasar aquel sistema.

Ahora el mundo es distinto, pero se repiten demasiadas cosas que deben preocuparnos y en las que el gobierno no puede mirar hacia otro lado o poner “paños calientes”; lo contrario sería una irresponsabilidad que por el bien de España, espero no se produzca.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista