REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

HACIA LA QUIEBRA DEL ESTADO DE DERECHO

 

Gervasio Portilla | 15.09.2016


Los partidos políticos no respetan la presunción de inocencia y de alguna manera contribuyen a los linchamientos sociales de personas antes de tener un juicio justo.

Los acabamos de ver en Cantabria, donde la diputada Puerto Gallego ha dimitido antes de ser juzgada y lo vemos a izquierda y derecha de forma continua, el último caso el de Rita Barberá.

Lo que ocurre en España en materia judicial ante los casos de corrupción, es una forma de lapidación social y de ampliación de lo negativo.

Los políticos, por quitar sillones han creado una burbuja letal, de la que ellos mismos acaban siendo víctimas.

A este paso, nadie salvo el que no tenga oficio ni beneficio o tenga ganas de martirio, va a querer entrar en política, cualquier error administrativo cualquier denuncia falsa o no, le puede dejar bajo sospecha permanente y quitarle su mejor patrimonio: su imagen y su dignidad.

La corrupción, la que sea hay que perseguirla con todo el peso de la ley, pero una cosa es perseguir cualquier delito y otra cargarse la presunción de inocencia y el derecho a un juicio sin presión ambiental.

Lo que ocurre es muy grave y puede acabar dañando la convivencia, ni los medios de comunicación, ni los partidos políticos, pueden ser jueces de nada ni de nadie, no es ese el papel que les corresponde pero parece claramente que lo quieren adoptar y eso se llama sencillamente: Quiebra del estado de derecho.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista