En el país de las broncas, bienvenida sea esta Eurocopa 2024

 

 

Miguel del Río | 21.07.2024


 

 

 

 

 

Creo que nos merecíamos esta Eurocopa por partida doble. Ante todo, porque hemos jugado el mejor fútbol, reconocido por los demás equipos. Pero también porque dentro de España no abundan las buenas noticias, debido a que vivimos en el enfrentamiento permanente. Los jugadores de la Selección, con su gesta, y también los miles de jóvenes que se han echado a las calles de todas las ciudades españolas, al tiempo nos han mostrado que el camino de la unidad es el mejor posible a la hora de sortear obstáculos y lograr metas inimaginables, como la que nuestra camiseta, “La Roja”, acaba de lograr en este campeonato europeo.

 

Ganar una Eurocopa apeando en el camino a Italia, Alemania, Francia e Inglaterra es un subidón único en nuestra autoestima. El país de las broncas, el nuestro, España, ha triunfado, insuflando entre la población una unidad en torno a la Selección y al país, que no se logra con otros acontecimientos diferentes al deporte. Por eso ya es historia este 14 de julio de 2024, con lo que logró el tenista Carlos Alcaraz en Wimbledon, y la Selección de fútbol de España en la final de Berlín. Ese el partido en que ganamos a los ingleses y se alcanzaron picos de 15,6 millones de espectadores. ¡Increíble!

Cuando el mundo está como está se agradece la celebración durante todo un mes de una Eurocopa en el Viejo Continente, y al tiempo la Copa América, que enfrenta a los mejores equipos de Iberoamérica. Las guerras continúan, también los enfrentamientos, pero siempre se ha dicho que el deporte aúna voluntades, y por eso un buen día nacieron las Olimpiadas. Precisamente ahora se cumplen 120 años de la celebración de los primeros juegos olímpicos internacionales.

Ha resultado todo un placer ver por las calles de España la celebración, especialmente con miles y miles de jóvenes portando la camiseta de “La Roja, queriendo demostrar así su alegría por quedar campeones, pero al tiempo ensalzando que lo hecho por su país, al que se sienten orgullosos de pertenecer. No ha habido ciudad donde no se haya festejado, y ha debido doler especialmente a los independentistas comprobar lo que igualmente ha sucedido en Cataluña y el País Vasco. Las declaraciones fuera de lugar de los personajes de siempre sobre la Selección y la unidad que produce en sí misma, creo que han traído al pairo a casi todo el mundo. No obstante, hace tiempo que la información apuesta en este país por el morbo, y así no es de extrañar que radios y televisiones pregunten también a los enemigos de la Selección de futbol de España, y den difusión a sus extemporáneas declaraciones. Los españoles nos merecíamos lograr esta Eurocopa, porque de puertas para adentro del país todo son broncas, conflictos, denuncias, tribunales, desacuerdos en general, y ver como los problemas se acumulan sin que haya perspectivas de solución.

Contamos ya con cuatro Eurocopas, las de 1964, 2008, 2012 y 2024. Y un Mundial, el de 2010. Siempre que ha ocurrido esto el país ha enloquecido de alegría, y ensalzado la unidad social en torno a lo logrado por nuestro equipo ganador. Ósea, que esto que ha vuelto a suceder en julio de 2024 es una historia que se repite, con millones de jóvenes que han mostrado a su corta edad orgullo, interés y simpatíahacia lo que es capaz de conseguir España.

Hay hechos recientes que invitan a pensar que desconocemos lo que realmente piensa la juventud española sobre determinadas cuestiones. Y lo ponen de manifiesto en sus intervenciones, o cuando salen a la calle en masa a festejar un logro deportivo de su país. Para ellos es importante el fútbol, la Selección que nos representa, y lo que es capaz de lograr España. Se da también la circunstancia de que los jugadores que han ganado la Eurocopa son muy jóvenes, y también en sus pensamientos y declaraciones representan muchas opiniones. No olvidemos que, al tiempo que jugaba este campeonato con Francia, Kylian Mbappé hizo un llamamiento a sus conciudadanos para que votaran para frenar a la ultraderecha en las últimas elecciones legislativas galas. Tanto su opinión como llamamiento tuvieron total trascendencia en los resultados finales.

Tras la Eurocopa, la situación interior española sigue como estaba. Semejante gesta no cambia todo lo que sucede aquí a diario. Para retratarlo, necesitaría este y otro largo artículo. Casi nada bueno. Vamos de trifulca en trifulca, y sería deseable aprovechar el comportamiento de esta joven Selección de fútbol, para trasladarlo a otros muchos terrenos y circunstancias.  A fin de cuentas, la voluntad es esencial en el deporte y debería serlo también en todo lo demás. La fuerza de voluntad permite alcanzar objetivos, a pesar de las adversidades, obstáculos y distracciones que se presenten. Junto a la intención de cambiar o mejorar, hay que ser disciplinado y luchar por alcanzar una meta. Por eso nuestro equipo y los miles de aficionados y seguidores han dado en esta ocasión todo un ejemplo de que querer es poder, contagiando al resto de la sociedad, en cada región española, sin excepción. Nos ha venido realmente bien la consecución de esta nueva Eurocopa. El equipo nacional ha brillado en cada partido disputado. Pero también creo no exagerar si termino diciendo que nos han dejado un claro mensaje de que España es un gran país, y que siempre que se lo propone logra metas históricas. Ya lo he dicho atrás: tan solo es cuestión de proponérselo y de voluntad. Creo que es también lo que anhelan los ciudadanos, se trate de deporte, política, economía, cultura o educación.

 

 

Miguel del Río