Oído Cocina

ETERNIZAR EL CAMINO LEBANIEGO

 

Miguel del Río | 25.06.2017


 

 

Esther Bolado, alcaldesa de Camargo, Francisco Ortiz, regidor de Astillero y Verónica Samperio, alcaldesa de Piélagos, acaban de hacer una interesante aportación al Año Jubilar Lebaniego. Se trata de no parar nunca la promoción de este acontecimiento, haya o no de por medio una conmemoración específica. Si como anhela el consejero de Industria, Innovación, Comercio y Turismo, del Gobierno de Cantabria, Francisco Martín, hay que poner a la Puerta del Perdón de Santo Toribio en el mapa de las grandes peregrinaciones al estilo de Santiago de Compostela, Roma o Jerusalén, no se puede dejar de trabajar cuando acabe este 2017. Muy al contrario, y así pasó con el Xacobeo gallego (de ahí su fama), el Camino Lebaniego requiere de actuaciones constantes, que irán en beneficio directo de todo el sector servicios de Cantabria, y muy especialmente del turismo.

Canarias es de las comunidades autónomas españolas que más trabaja en la actualidad por buscar alternativas al turismo low cost de sol. Sabe que la gallina de los huevos de oro puede tener fin, y hay que buscar alternativas en la cultura, el ocio, la gastronomía o los grandes eventos, especialmente los musicales. Unos buscan nuevos nichos turísticos, mientras Cantabria cuenta ya con los mejores reclamos como es el caso de un Santo Toribio permanente. Dicen bien estos alcaldes porque no parece lógico que se organice y desorganice toda una estructura de trabajo cada vez que es año jubilar, para terminar desmontando el campamento. El turismo de Cantabria tiene que trabajar sobre seguro y el escenario Liébana lo es (concierto de Jean Michel Jarre). No hace falta llegar al verano para ver que la ocupación actual está siendo espectacular, y esto solo ha hecho que empezar. Cantabria, en su conjunto, es una hermosura con una calidad de vida que pocas regiones pueden presentar como escaparate principal. No quita que hay que seguir siempre adelante dando contenidos a tan bello continente, en este caso “eternizando” el momento actual del Camino Lebaniego.

 

Miguel del Río