Colaboraciones

 

Servirse de la política para el bien a la luz del Evangelio

 

 

 

20 junio, 2025 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

 

El católico, como todo ciudadano, tiene una responsabilidad social. Es cierto que en la política hay mucha corrupción y que algunos grupos cristianos se han descarriado al abandonar la fe en favor de un mesianismo político. Pero la solución a estos errores no es desentenderse de la política sino servirse de ella para el bien a la luz del Evangelio.

Ningún político, ningún partido, es El Camino, La Verdad y La Vida. Pero todos están llamados a ser instrumentos. Es la responsabilidad del ciudadano discernir con objetividad, sometiéndolos constantemente a la prueba. La medida es siempre Cristo a quien todo debe someterse.

Ningún gobierno, partido o político se puede confundir con el Reino de Dios.

Toda autoridad legítima procede de Dios y debe someterse totalmente a Dios.

Los gobernantes, como todo ciudadano, están sujetos a las leyes de la moral. Estas leyes son parte de la ley natural, son accesibles a la razón cuando se buscan con sincero corazón.