EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

26.11.2023


 

XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario (A)
Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, solemnidad

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (25, 31-46)

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

― «Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.

Entonces dirá el rey a los de su derecha:

Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.ˮ

Entonces los justos le contestarán:

Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?ˮ

Y el rey les dirá:

En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis.ˮ

Entonces dirá a los de su izquierda:

Apartaos de mi, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.ˮ

Entonces también éstos contestarán:

Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?ˮ Y él replicará: En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de éstos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo.ˮ

Y éstos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna».

 

Palabra del Señor

 


 

COMENTARIO:

 

El Evangelio de este Domingo, Solemnidad de Cristo Rey, nos presenta la escena del Juicio Final, es una llamada al seguimiento confiado, pero exigente, del Evangelio.

Nuestro comportamiento como cristianos, nuestra forma de ser y actuar, de todos aquellos que han querido seguir la senda del bien y aquellos que, por el contrario, se han entregado al pecado y al mal.

Todo el bien hecho por el prójimo, todo acto de caridad, tendrá su recompensa.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.