EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

02.07.2017


XIII Domingo del Tiempo Ordinario (A)

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO (10, 37-42)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:

̶  «El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.
El que de a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».

Palabra del Señor


COMENTARIO:

El Evangelio de este Décimo Tercer Domingo del Tiempo Ordinario, es un tanto turbador, ya que las exigencias de Jesús parecen a primera vista un tanto duras e incomprensibles al pedir que se rompan los lazos familiares.

Pero no debemos de perder la calma, Jesús no viene a destruir nada, sino recrearlo todo en función de los nuevos valores del mensaje salvador.

El Señor quiere despertar en nosotros para que vivamos con sinceridad la renovación de los corazones y busquemos la perspectiva del Reino de Dios.

"Cargar con la cruz y perder la vida", significa recorrer el camino de Jesús y continuar su ejemplo y su obra en una entrega absoluta.

Significa, mirar el horizonte de la vida eterna, mirar el más allá.

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.