Solidaridad

 

Cáritas acompañó sobre todo a personas migrantes en situación irregular en 2024: casi 550.000 atendidos

 

La Organización Social de la Iglesia invirtió 486,9 millones de euros el año pasado para acompañar a más de 2,1 millones de personas dentro y fuera de España

 

 

 

27/06/25 | M. S.


 

 

 

Cáritas acaba de presentar su Memoria Confederal 2024, en la que destaca que casi la mitad de las personas acompañadas —un 47%— eran migrantes en situación administrativa irregular, lo que equivale aproximadamente a 550.000 personas. Este grupo se convierte así en el principal foco de atención de la organización durante el año pasado, tanto por su volumen como por la complejidad de sus necesidades.

 

 

 

  1. 486,9 millones de euros
  2. Migrantes irregulares: un colectivo prioritario
  3. Distribución del presupuesto por programas
  4. Emergencias como la Dana
  5. Cooperación internacional y emergencias globales
  6. Voluntariado y equipo: un motor imprescindible
  7. Una apuesta decidida

 

 

 


Cáritas presenta su Memoria 2024.

 

 

 

486,9 millones de euros

Durante 2024, Cáritas invirtió un total de 486,9 millones de euros, cifra récord que supera en 0,10 % al ejercicio anterior, según se recoge en su Memoria. Estos recursos se destinaron a una diversidad de proyectos en España y en cooperación internacional, con el objetivo de acompañar a 2.185.004 personas: 1.178.346 dentro de España y 1.006.658 en el exterior.

La financiación provino mayoritariamente de fuentes privadas 343,5 millones procedentes de socios, donantes y empresas (un incremento del 5,04 %), frente a 143,4 millones aportados por las administraciones públicas. El ratio de gestión y administración se mantuvo en un 6 %, lo que demuestra el compromiso de Cáritas con la austeridad: apenas 6 € de cada 100 € se destinan a gastos internos.

 

Migrantes irregulares: un colectivo prioritario

El grupo de personas migrantes sin regularización es, además de numeroso, especialmente vulnerable. Trabajan con frecuencia en condiciones informales —tareas domésticas, cuidado de personas o en entornos rurales—, sin acceso a derechos básicos ni protección social . Cáritas destaca que sin regularización, su riesgo de exclusión social se triplica.

Para apoyar a este colectivo, la organización puso en marcha en 2024 47 proyectos diocesanos de acogida y acompañamiento específicos para migrantes en situación irregular. Estos programas contemplan respuestas integrales —vivienda, empleo, formación, atención jurídica, salud, acompañamiento psicosocial— y requieren un enfoque prolongado: entre uno y dos años por persona.

Además, Cáritas ha intensificado su incidencia política. Acompañó el trámite de una Iniciativa Legislativa Popular para la regularización extraordinaria de este colectivo y promovió denuncias contra ciertas incompatibilidades incluidas en la nueva normativa de extranjería que obstaculizan su acceso a arraigos o protección internacional.

 

Distribución del presupuesto por programas

El presupuesto no se concentró solo en migrantes, sino que reflejó una apuesta por soluciones estructurales y de futuro:

 

  • Economía solidaria: el programa más dotado, con 144,8 millones de euros, un aumento de 8 millones respecto al año anterior. Este programa financia itinerarios de inserción laboral y empresas de inserción, con más de 3.100 puestos de trabajo generados. Una de cada cinco personas participantes encuentra empleo.

  • Acogida y asistencia: destinado a cubrir necesidades básicas como vivienda, suministros y alimentos, recibió 93,1 millones. En muchos casos, estos apoyos fueron solicitados por familias con trabajadoras principales en situación precaria.

  • Mujer: el programa dedicado a mujeres incrementó su inversión en un 24,1 %, hasta 5,5 millones, para hacer frente a situaciones de discriminación, violencia o pobreza que viven muchas mujeres y madres.

  • Personas mayores: 44,2 millones; sin hogar: 41,7 millones; familia, infancia y juventud: 24,7 millones.

 

 

 

Estos datos reflejan una estrategia dual: abordar necesidades inmediatas (alojamiento, alimentación, emergencias) y promover cambios a largo plazo mediante la inclusión económica y social.

 

Emergencias como la Dana

En octubre de 2024, la DANA causó devastadoras inundaciones en varias provincias españolas como Valencia, Málaga o Albacete. Cáritas desplegó un plan de emergencia que —en solo seis meses— asistió a más de 16.000 personas, con una inversión cercana a los 10 millones de euros.

Esta intervención inmediata incluyó apoyo jurídico, rehabilitación de viviendas y locales, realojamiento, ayuda psicosocial y reconstrucción de centros de Cáritas afectados. El plan se prolongará durante tres años, con un presupuesto inicial de 33 millones, sustentado por una campaña solidaria que recaudó 51 millones de euros.

 

Cooperación internacional y emergencias globales

En el ámbito internacional, Cáritas destinó 20,5 millones a proyectos en países afectados por crisis olvidadas (Haití, Burkina Faso, R.D. del Congo, terremotos en Marruecos, Ucrania, Tierra Santa). Se atendió a más de un millón de personas fuera de España.

 

 

 


Personas atendidas por Cáritas.

 

 

 

Voluntariado y equipo: un motor imprescindible

El despliegue realizado en 2024 no hubiera sido posible sin el respaldo de 69.224 voluntarios y 5.916 trabajadores contratados. Cáritas resaltó especialmente la labor incansable de los voluntarios en la emergencia de la DANA.

De hecho, la LXXXIV Asamblea General de Cáritas, que se reúne estos días en El Escorial, rindió un homenaje especial a todas las personas voluntarias que siguen acompañando ocho meses después a las víctimas de la DANA, registrada en octubre del año pasado en Valencia, Letur (Albacete), Mira (Cuenca), Málaga y Jerez. Gracias a su valiosa entrega, las cinco Cáritas afectadas han conseguido acompañar a más de 16.300 personas con una inversión total de más de 10 millones de euros.

 

 

 

 

 

 

Una apuesta decidida

La Memoria 2024 de Cáritas pone de relieve un dato clave: casi 550.000 migrantes en situación irregular fueron los mayores beneficiarios de sus acciones. Esto se explica no solo por su número, sino por su fragilidad jurídica, económica y social. La organización ha respondido con acompañamiento integral, incidencia política y proyectos pioneros en inserción laboral y vivienda.

El presupuesto revela prioridades claras: economías transformadoras, atención a la exclusión más severa y respuesta rápida a emergencias. Todo ello manteniendo un modelo eficiente, en el que solo el 6 % de los recursos se destina a gastos de gestión.

Ni crisis, ni estructura compleja pueden frenar el motor solidario de Cáritas: una red de miles de voluntarios y profesionales que demuestra cada día cómo la solidaridad bien organizada se traduce en dignidad concreta. Como resumió la institución, "Mientras haya personas, hay esperanza".