Opinión

Cruz

 

 

Daniel Tirapu


Cruz.

 

 

 

 

 

Pintan bastos para las raíces cristianas de Europa. El Tribunal de Estrasburgo aboga por la retirada de crucifijos en las escuelas públicas italianas. No he leído con detenimiento la sentencia. También multa al Estado italiano por daños morales a dos menores. La cruz es el patíbulo, una muerte cruenta y horrorosa.

En el caso de Jesús y de los cristianos, la cruz es nuestra señal de identidad. De ese modo, perdonando a sus ejecutores, dándonos a su Madre, abrazando a la humanidad, entregándose como víctima por todos los hombres y mujeres que han sido y serán, para perdonar nuestra culpa original y los pecados personales. A la vez es señal clara de que sin dolor, sacrificio, entrega no hay vida verdadera. ¿A quién puede ofender esto, ocasionar daños morales?

Mi padre a los once años me regaló un crucifijo pequeño que llevaba en el bolsillo o que ponía delante de los libros al estudiar. En las ruinas de Pompeya se descubrió un cuaderno de escolar en el que aparecía un crucificado con cabeza de burro y ponía, este es el Dios de fulanito, un compañero de clase. Europa se suicida rápidamente renunciando a su raíces. Para el 2050 en Holanda la religión mayoritaria será la musulmana. Ya basta de diagnósticos sociales, me lo digo a mí mismo, pero no puedo dejar traslucir una cierta tristeza por esa sentencia.

 

 

Daniel Tirapu
dtirapu@ujaen.es