Cáritas española ha presentado en rueda
de prensa de manera presencial (también se ha podido
seguir online) tres documentos de notable alcance: los
resultados de una encuesta a
toda la Confederación realizada por su Equipo de
Estudios de Cáritas para pulsar cuál está siendo el
impacto de la Covid-19 en las Cáritas Diocesanas de toda
España; los datos recogidos en la Memoria
anual 2019 y el Informe 2020 de la Fundación
FOESSA, que se edita dentro de la colección “Análisis y
Perspectivas” bajo el título “Distancia
Social y Derecho al Cuidado” bajo el hashtag
#ElPoderDeCadaPersona.
La rueda de prensa ha contado con las
intervenciones de
monseñor Jesús Fernández, obispo electo de
Astorga y acompañante de Cáritas en la Conferencia
Episcopal; Manuel Bretón, presidente de Cáritas
Española; Natalia Peiro, secretaria general; y Guillermo
Fernández, técnico del Equipo de Estudios.
Aplauso a los voluntarios
Mons. Jesús Fernández
afirmó: “Tenemos que recuperar el valor de lo
comunitario y el trabajo en red a través de Cáritas y
otras instituciones de Iglesia. Gracias a los miles de
voluntarios de Cáritas. Hoy va hacia ellos nuestro
aplauso”. Señaló así mismo que en medio de tanto dolor,
pobreza, incertidumbre y desánimo, muchos descubren la
presencia de Dios en los ‘Santos de al lado’. En este
tiempo, la Iglesia no ha estado ausente”.
Impacto del coronavirus en las Cáritas
Diocesanas
En los últimos tres meses el número de
peticiones de ayuda que han recibido las
Cáritas se ha incrementado un 77%. La entidad
caritativa de la Iglesia ha multiplicado por 2,7
los fondos económicos destinados a cubrir necesidades
básicas como alimentación o vivienda, a los que
se han sumado, de forma menos intensa pero considerable,
la solicitud de conexión y dispositivos electrónicos
para poder seguir el ritmo escolar, la ayuda para la
realización de trámites online y el apoyo
afectivo ante situaciones de soledad e incertidumbre.
En cuanto al perfil de las personas
que han acudido a Cáritas, se constata la
llegada de personas que nunca antes se habían acercado a
Cáritas. Durante esta crisis, una de cada tres
personas (33%) es nueva o hacía más de un año que no
acudía solicitando ayuda. En cifras globales, el 26% de
quienes han acudido a Cáritas por esta crisis es la
primera vez que lo hacían.
Personas sin hogar
La encuesta pone también el foco en la
realidad de las personas sin hogar,
especialmente expuestas al impacto del coronavirus,
sobre todo por la vulnerabilidad en la situación de
confinamiento decretada dentro del estado de alarma al
carecer de un domicilio donde recluirse.
Mientras que en 2019 Cáritas ha
gestionado 5.000 plazas dirigidas a personas sin hogar y
ha acompañado a un número total de personas sin hogar
estimado entre 35.000 y 38.000 personas, la declaración
del estado de alarma ha supuesto un aumento de la
actividad de toda la Confederación en este ámbito.
En total, en los últimos tres meses se
han creado más de 1.300 nuevas plazas
complementarias en todo el territorio español,
que se han concentrado en albergues, residencias o
centros de acogida, centros de día, polideportivos, y
seminarios.
El 71% de la titularidad de estas
nuevas plazas creadas es pública (el 61 % por ciento de
ellas en colaboración con las Administraciones locales y
un 10% en colaboración con las Administraciones
autonómicas), mientras que el 28% restante ha sido de
gestión propia.
Memoria 2019: 2,4 millones de personas
acompañadas
La Memoria anual da cuenta de destino
de los 337 millones de euros invertidos por el conjunto
de las Cáritas Diocesanas para acompañar a un total de
2.391.506 personas. De estas, 1.403.269 participantes y
personas acompañadas en España y otras 988.237 en
proyectos de cooperación internacional. Por programas,
donde se concentra el mayor número de participantes son
Acogida y Asistencia (72,7), seguidos de Empleo y
Economía Social (7%) y Familia, Infancia y Juventud
(6,2%).
En cuanto al destino de los recursos
invertidos en 2019, las partidas presupuestarias más
destacadas han sido Acogida y Asistencia (22,7% del
total); Empleo, Comercio Justo y Economía social (17%);
Mayores (10,3%); Personas Sin Hogar (10%); Familia,
Infancia y Juventud (7,8%); y Cooperación Internacional
(6,8%), entre otros.
Apoyo privado a las acciones Cáritas
Un año más, destaca el compromiso que
Cáritas mantiene con la austeridad en la gestión, ya que
sólo 6,7 céntimos de cada euro se destinan a gastos de
Administración.
Otro dato que sigue la tendencia
habitual de ejercicios anteriores, es el
porcentaje de apoyo privado las acciones de Cáritas,
que representa el 71% (239 millones de euros) del total
de recursos invertidos. Similar tendencia se confirma en
la financiación pública, que suponen el 29% (casi 98
millones de euros) del total.
Es decir, de cada 100 euros
invertidos, 71 proceden de aportaciones privadas y 29 de
fondos públicos.
Más de 80.995 voluntarios y 5.571
personas contratadas forman parte de la red de Cáritas.
La pandemia ha anulado el efecto de la
recuperación
Junto a la Memoria anual y los datos
de la encuesta, se ha presentado también el Informe 2020
de la
Fundación FOESSA que se publica dentro de la
colección “Análisis y Perspectivas” y que este año lleva
como título “Distancia Social y Derecho al Cuidado”.
El foco del análisis se pone, como es
inevitable, en detectar el impacto que la Covid-19 está
teniendo en la estructura social de nuestro país y que,
como alertó Guillermo Fernández, “ha paralizado el lento
proceso de recuperación que venía iniciándose desde
mediados de la década y ha trastocado todas las
previsiones y cambiado los planes de desarrollo de todos
los sectores socioeconómicos”.
Las siete conclusiones de este
informe: tres de cada 10 personas en exclusión
grave carecen de cualquier tipo de ingreso; solo 1 de
cada cuatro hogares se puede sostener del empleo; el
49,2% de los hogares en situación de grave precariedad
no pueden hacer frente a los pagos de hipoteca o
alquiler y no disponen de dinero suficiente para pagar
gastos de suministros (51,2%). El 60% de los hogares en
exclusión grave ha visto cómo empeoraba su estado psico-emocional
durante el confinamiento, mientras que el 26% consideran
que ha empeorado su estado físico; no pertenecer a la
comunidad virtual está minando la igualdad de
oportunidades, tanto en la infancia como en los hogares
más excluidos; Esta crisis nos ha estructurado en tres
grandes grupos: los
confinados seguros, los confinados de riesgo y los
desarraigados.
El “Análisis y Perspectiva 2020” lanza
una propuesta de retos que permitan
incidir en los desajustes estructurales detectados entre
los que destaca aislar el debate sobre la salud
pública de la crispación del clima político.
Hay una elevada probabilidad de que la salud pública se
convierta en un elemento electoral con gran potencial
conflictivo, siendo un nuevo campo de batalla donde las
fuerzas políticas pondrán en evidencia la falta de
consensos de envergadura.
Otras propuestas: revisar la
atención a la dependencia, construir
un modelo articulado donde lo público, lo privado y lo
comunitario tenga responsabilidad compartida, consolidar
el Ingreso Mínimo Vital en el sistema de Garantía de
Ingresos en España, reducir la brecha
digital y construir
puentes en un contexto de fuerte enfrentamiento
político-social.