Servicio diario - 25 de marzo de 2020


 

Padre Nuestro, “en este momento queremos pedir misericordia para la humanidad”
Rosa Die Alcolea

Necesidad de la “solidaridad” y el “cuidado” más allá de las emergencias
Rosa Die Alcolea

Semana Santa: Indicaciones para las celebraciones “en tiempos de Covid-19”
Larissa I. López

Catequesis del Papa: “Cada vida humana, única e irrepetible, vale por sí misma”
Rosa Die Alcolea

Fiesta de la Anunciación: Celebración de la Jornada del Niño por Nacer en Latinoamérica
Larissa I. López

Necesitan “urgentemente” personal en la residencia de mayores de La Bañeza
Rosa Die Alcolea

La Santa Sede añade en el Misal los santos recientes y siete nuevos prefacios
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: Francisco reza por las religiosas que dan la vida por los enfermos
Larissa I. López

Francisco invita a los hispanohablantes a invocar a la Virgen y a san Juan Pablo II
Rosa Die Alcolea

Nicaragua: Arquidiócesis de Managua, orientaciones al clero y fieles ante el Covid-19
Redacción

Crece el número de católicos, más de 1.300 millones en el mundo
Larissa I. López

Coronavirus: Sugerencias a las Iglesias Orientales para contener los contagios en Pascua
Redacción

España: El obispo de Getafe bendice con el Santísimo al mundo
Redacción

España: El arzobispado de Barcelona abre un servicio de apoyo telefónico
Redacción

Venezuela: El Papa acepta la renuncia del arzobispo de Barquisimeto
Larissa I. López

Estados Unidos: Francisco acepta la renuncia del obispo de Birmingham
Redacción

Mons. Felipe Arizmendi: “Recursos espirituales ante la pandemia”
Felipe Arizmendi Esquivel

Beata Magdalena Catalina Morano, 26 de marzo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

Padre Nuestro, “en este momento queremos pedir misericordia para la humanidad”

El Papa ora junto a todos los cristianos
(zenit – 25 marzo 2020).- Este mediodía, en el día de la Anunciación del Señor, el Papa Francisco ha dirigido el rezo del Padre Nuestro, al que se han unido espiritualmente cristianos de todas las Iglesias y Comunidades, de todas las edades, lenguas y naciones.

Así, se han sumado a la iniciativa convocada por Francisco, entre otros, los líderes cristianos Su Santidad Bartolomé I, patriarca ecuménico de Constantinopla, y Justin Welby, primado de la Iglesia Anglicana y arzobispo de Canterbury.

“Como hijos confiados nos dirigimos al Padre”, ha pronunciado este miércoles, 25 de marzo, día de la Anunciación del Señor. “En este momento queremos pedir misericordia para la humanidad, que ha sido duramente golpeada por la pandemia del coronavirus”.

Francisco ha continuado: “Rezamos por los enfermos y sus familias; por los trabajadores de la salud y los que los ayudan; por las autoridades, los organismos encargados de hacer cumplir la ley y los voluntarios; por los ministros de nuestras comunidades”.

 

Encarnación del Verbo

Del mismo modo, ha recordado que “muchos de nosotros celebramos la Encarnación del Verbo en el vientre de la Virgen María”, cuando en su humilde y total “Aquí estoy” se reflejó el “Aquí estoy” del Hijo de Dios. “Nosotros también confiamos en las manos de Dios y rezamos con un corazón y un alma”, ha asegurado.

A continuación, el Papa ha rezado el “Padre Nuestro” en latín:

 

Padre Nuestro

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén.

 

 

 

 

Necesidad de la “solidaridad” y el “cuidado” más allá de las emergencias

25º aniversario de ‘Evangelium vitae’
(zenit – 25 marzo 2020).- El Papa ha anunciado que, “más allá de las emergencias, como la actual”, nuestras sociedades “necesitan” que difundamos “esa cultura de la solidaridad, del cuidado y de la acogida”, contribuyendo a crear un mundo cada vez más humano, con coraje en la palabra y valentía en las acciones.

Así lo ha expresado esta mañana, 25 de marzo de 2020, solemnidad de la Anunciación del Señor, coincidiendo además con el 25º aniversario de la Encíclica Evangelium vitae, de san Juan Pablo II, sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana.

Hoy, el Pontífice, en su catequesis ha recordado el valor de la humana, en la fiesta de la Anunciación a la Virgen, y a “tantas personas que se prodigan en el servicio a los enfermos, a los ancianos y de los que están solos” ante esta pandemia que estamos viviendo y que amenaza la vida.

De hecho, el Papa ha calificado de “necesario” para la sociedad continuar esta “cultura de la solidaridad, del cuidado y de la acogida”, y ha exhortado a “responsabilizarnos del que sufre, del marginado, del que no es capaz de avanzar por sus propios medios, porque todos ellos tienen derecho a gozar de la plenitud de la vida, y para todos ellos la Iglesia debe tener entrañas de madre”.

 

25 años de Evangelium vitae

En el marco de los 25 años de la Encíclica del pontífice polaco, Francisco ha recordado que Juan Pablo II expuso en el documento el ejemplo de la Virgen María, que acogió a Dios en el momento del anuncio del Ángel Gabriel, y desde entonces se comprometió a hacerse cargo de esa nueva vida que nacía en sus entrañas.

Por tercera vez consecutiva, desde que se tomaron las medidas de prevención en el Vaticano para evitar los contagios del coronavirus, el Santo Padre ha celebrado la audiencia general en streaming acompañado de 10 obispos, desde el interior de la Biblioteca Apostólica.

 

 

 

 

Semana Santa: Indicaciones para las celebraciones “en tiempos de Covid-19”

Decreto de la Santa Sede
(zenit – 25 marzo 2020).- La Congregación para el Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos ofrece una actualización de las indicaciones generales y de las sugerencias ya dadas a los obispos en el anterior decreto del 19 de marzo de 2020 sobre la celebración de la Semana Santa en “tiempos del Covid-19”.

Estas indicaciones se producen, dada “la rápida evolución de la pandemia del Covid-19 y teniendo en cuenta las observaciones recibidas de las Conferencias Episcopales”, indica el dicasterio en un comunicado publicado hoy, 25 de marzo de 2020, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

A continuación, sigue el Decreto completo de la La Congregación para el Culto Divino y de la Disciplina de los Sacramentos.

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DECRETO

En tiempo de Covid-19 (II)

Considerado la rápida evolución de la pandemia del Covid-19 y teniendo en cuenta las observaciones recibidas de las Conferencias Episcopales, esta Congregación ofrece una actualización de las indicaciones generales y de las sugerencias ya dadas a los Obispos en el anterior decreto del 19 de marzo de 2020.

Dado que la fecha de la Pascua no puede ser trasladada, en los países afectados por la enfermedad, donde se han previsto restricciones sobre las reuniones y la movilidad de las personas, los Obispos y los presbíteros celebren los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz.

Los fieles sean avisados de la hora del inicio de las celebraciones, de modo que puedan unirse en oración desde sus propias casas. Podrán ser de gran ayuda los medios de comunicación telemática en directo, no grabados. En todo caso, es importante dedicar un tiempo oportuno a la oración, valorando, sobre todo, la Liturgia Horarum.

Las Conferencias Episcopales y cada una de las diócesis no dejen de ofrecer subsidios para ayudar en la oración familiar y personal.

1.- Domingo de Ramos. La Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre en el interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se adopte la segunda forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera.

2.- Misa crismal. Valorando la situación concreta en los diversos países, las Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible traslado a otra fecha.

3.- Jueves Santo. Se omita el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de la Misa en la Cena del Señor, se omita también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario. En este día, se concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar la Misa, sin la presencia del pueblo, en lugar adecuado.

4.- Viernes Santo. En la oración universal, los Obispos se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos (cf. Missale Romanum). La adoración de la Cruz con el beso se limite solo al celebrante.

5.- Vigilia Pascual. Se celebre solo en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la liturgia bautismal, se mantenga solo la renovación de las promesas bautismales (cf. Missale Romanum).

Para los seminarios, las residencias sacerdotales, los monasterios y las comunidades religiosas se atengan a las indicaciones del presente Decreto.

Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre.

De mandato Summi Pontificis pro hoc tantum anno 2020.

En la Sede de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a 25 de marzo de 2020, solemnidad de la Anunciación del Señor.

 

Robert Card. Sarah

Prefecto

Arthur Roche

Arzobispo Secretario

 

 

 

 

Catequesis del Papa: “Cada vida humana, única e irrepetible, vale por sí misma”

Encarnación del Verbo
(zenit – 25 marzo 2020).- En medio de una crisis sanitaria y social que amenaza de manera histórica a toda la humanidad, el Papa Francisco asegura que “cada vida humana, única e irrepetible, vale por sí misma”.

El Santo Padre ha dedicado este 25 de marzo la catequesis pronunciada en la audiencia general, desde la biblioteca apostólica, al valor de “toda vida”, con motivo de la solemnidad de la Anunciación del Señor.

Así, ha recordado que cada vida “constituye un valor inestimable y hay que anunciarlo siempre de nuevo, con la valentía de la palabra y el coraje de las acciones”. Para ello, indica, “hacen falta solidaridad y amor fraternal por la gran familia humana y por cada uno de sus miembros”.

 

“Evangelio de la vida”

Conmemorando los 25 años de la Encíclica Evangelium Vitae, de san Juan Pablo II, el Papa Francisco ha señalado el vínculo entre la Anunciación y el “Evangelio de la vida”,  como “estrecho y profundo”, tal y como anunciaba el pontífice polaco en su Encíclica.

En este contexto, ha pronunciado el llamamiento que hizo Juan Pablo II en su escrito: “¡Respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a cada vida, a toda vida humana! ¡Sólo siguiendo este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad!”.

 

Cultura del cuidado

Más allá de las emergencias, “como la que estamos viviendo”, ha expresado el Santo Padre, “se trata de actuar a nivel cultural y educativo para transmitir a las generaciones futuras una actitud de solidaridad, de atención y acogida”.

Ha hecho hincapié en que “la cultura de la vida no es patrimonio exclusivo de los cristianos”, sino que “pertenece a todos aquellos que, trabajando para construir relaciones fraternas, reconocen el valor propio de cada persona, incluso cuando es frágil y sufre”.

Sigue la catequesis completa del Papa Francisco, traducida al español por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Catequesis completa

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hace veinticinco años, en esta misma fecha del 25 de marzo, -que en la Iglesia es la fiesta solemne de la Anunciación del Señor-,San Juan Pablo II promulgaba la Encíclica Evangelium Vitae, sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana.

El vínculo entre la Anunciación y el “Evangelio de la vida” es estrecho y profundo, como subrayaba San Juan Pablo en su Encíclica. Hoy nos encontramos relanzando esta enseñanza en el contexto de una pandemia que amenaza la vida humana y la economía mundial. Una situación que nos hace sentir todavía más exigentes las palabras con las que comienza la Encíclica. Estas son: «El Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús. Acogido con amor cada día por la Iglesia, es anunciado con intrépida fidelidad como buena noticia a los hombres de todas las épocas y culturas» (nº 1).

Como de todo anuncio evangélico, de esto se debe dar, ante todo, testimonio. Y pienso con gratitud en el testimonio silencioso de tantas personas que, de diferentes maneras, se están entregando a servir a los enfermos, a los ancianos, a los que están solos y a los más indigentes. Ponen en práctica el Evangelio de la vida, como María que, tras aceptar el anuncio del ángel, fue a ayudar a su prima Isabel que lo necesitaba.

En efecto, la vida que estamos llamados a promover y defender no es un concepto abstracto, sino que se manifiesta siempre en una persona de carne y hueso: un niño recién concebido, un pobre marginado, un enfermo solo y desanimado o en estado terminal, alguien que ha perdido el trabajo o no puede encontrarlo, un emigrante rechazado o marginado. La vida se manifiesta en concreto, en las personas.

Todo ser humano está llamado por Dios a disfrutar de la plenitud de la vida; y por estar confiado a la preocupación maternal de la Iglesia, toda amenaza a la dignidad y la vida humanas no puede por menos que repercutir en su corazón, en sus “entrañas” maternales. La defensa de la vida para la Iglesia no es una ideología, es una realidad, una realidad humana que involucra a todos los cristianos, precisamente en cuanto cristianos y en cuanto humanos.

Los ataques contra la dignidad y la vida de las personas continúan lamentablemente incluso en nuestra época, que es la época de los derechos humanos universales; todavía más nos enfrentamos a nuevas amenazas y a nuevas esclavitudes, y no siempre las legislaciones protegen la vida humana más débil y vulnerable.

El mensaje de la Encíclica Evangelium vitae es, por lo tanto, más actual que nunca. Más allá de las emergencias, como la que estamos viviendo, se trata de actuar a nivel cultural y educativo para transmitir a las generaciones futuras una actitud de solidaridad, de atención y acogida, bien sabiendo que la cultura de la vida no es patrimonio exclusivo de los cristianos, sino que pertenece a todos aquellos que, trabajando para construir relaciones fraternas, reconocen el valor propio de cada persona, incluso cuando es frágil y sufre.

Queridos hermanos y hermanas, cada vida humana, única e irrepetible, vale por sí misma, constituye un valor inestimable y hay que anunciarlo siempre de nuevo, con la valentía de la palabra y la valentía de las acciones. Para ello hacen falta solidaridad y amor fraternal por la gran familia humana y por cada uno de sus miembros.

Por lo tanto, con san Juan Pablo II, que escribió esta encíclica, con él reafirmo con renovada convicción el llamamiento que dirigió a todos hace veinticinco años: “¡Respeta, defiende, ama y sirve a la vida, a cada vida, a toda vida humana! ¡Sólo siguiendo este camino encontrarás justicia, desarrollo, libertad verdadera, paz y felicidad!” (Enc. Evangelium vitae, 5).

 

 

 

 

Fiesta de la Anunciación: Celebración de la Jornada del Niño por Nacer en Latinoamérica

Y de la Jornada por la Vida en España
(zenit – 25 marzo 2020).- Hoy 25 de marzo de 2020, Solemnidad de la Anunciación, la Encarnación del Señor, en la Iglesia la Iglesia celebra la Jornada de la Vida o la Jornada del Niño por Nacer.

Según indica el episcopado colombiano, esta Jornada del Niño por Nacer, constituye una iniciativa promovida por san Juan Pablo II durante su pontificado que, efectivamente, se celebra el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Ángel a la Virgen María de su concepción y nacimiento de Jesús.

La Anunciación, es un Misterio de la cristiandad reconocido porque se trata de un episodio bíblico narrado por el Evangelio de Lucas, (1.26-38) en el que el Ángel Gabriel anuncia a la Virgen María que será madre de Jesús.

 

Celebraciones

En 1993, El Salvador se convirtió en la primera nación en celebrar oficialmente lo que se llamó el Día del Derecho a Nacer. Posteriormente, otros países han iniciado celebraciones oficiales para los no nacidos, como Argentina con el Día de los no Nacidos en 1998, en Guatemala con el mismo nombre en 1999 y en Chile en 2014 con el Día del que Está por Nacer y de la Adopción.

En España, por su parte, se celebra la Jornada de la Vida, que este año se centra en la eutanasia, dado que recientemente se presentó el documento “Sembradores de esperanza” sobre cómo acoger, proteger y acompañar a las personas en la etapa final de esta vida.

A continuación, se presentan algunas de las actividades y mensajes previstos por los episcopados de España y Latinoamérica en esta festividad.

 

Colombia

“Donde hay vida hay esperanza”, bajo este lema, el departamento de Matrimonio y Familia de la Conferencia Episcopal de Colombia, anima la Jornada del Niño por Nacer, que se celebra el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Ángel a la Virgen María de su concepción y nacimiento de Jesús.

Para la vivencia de este día, se ha preparado una catequesis por la vida y esquema de oración, que puede ser seguido de manera personal y en los hogares.

“El Día Internacional del Niño por Nacer busca concientizar sobre el valor de la vida humana, la cual hay que defender y promover desde la concepción en el vientre de la madre hasta su muerte natural”, ha precisado el padre Juan Carlos Liévano, director de este departamento.

Refiriéndose al actual debate sobre el aborto, el sacerdote indicó que “en nuestro país y en otros países del mundo, existe un debate abierto sobre los derechos del bebé por nacer en el momento en el que se encuentra en el vientre de su madre y se pretenden despenalizar el abominable crimen del aborto. Por eso, creemos oportuno que nos unamos en una campaña fuerte de oración por todas las familias donde hay mujeres gestantes, sobre todo, con embarazos no deseados, para que puedan valorar el don de la vida y el don de la maternidad”.

 

Ecuador

La Conferencia Episcopal Ecuatroriana, por su parte, anima en su página web a celebrar este día participando en tres actividades concretas. La primera de ellas dura todo el día y consiste en compartir en las redes sociales fotos de familias o videos con mensajes próvida con los hastaghs #CuidaLaVIDA #QuedateEnCasa.

La segunda de ellas es un programa especial por esta jornada que tendrá lugar en Facebook Live en la cuenta @amorenmovimientoEC, a las 15, hora local. Por último, tendrá lugar la bendición de las madres embarazadas a través de las celebraciones eucarísticas transmitidas online a nivel nacional.

 

Venezuela

En el caso del país venezolano, estaba previsto que la Semana de la Vida tuviera lugar del 22 al 29 de marzo de 2020. No obstante, “conscientes de la importancia de quedarse en casa como medida preventiva para la no propagación del Covid-19,  el Departamento de Pastoral Familiar e Infancia del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano, exhorta a los delegados de Pastoral Familiar de todo el país posponer las actividades propuestas para la Semana de la Vida”, expone el episcopado a través de un comunicado.

Igualmente, el citado departamento motiva también a que “conservemos la esperanza en que esta pandemia pasará” y a mantener la comunión en la oración, participar de la Santa Misa transmitida a través de los medios de comunicación digitales y tradicionales, así como el rezo del Santo Rosario. “Dios nos invita a intimar más con Él en oración y en su palabra.  El mundo vive hoy una verdadera Cuaresma”.

La nueva fecha se considerará una vez la situación actual del país se estabilice. En la programación estipulada se encontrarían acciones por el cuidado de la casa común, visitas a los centros de salud e instituciones escolares, entre otras actividades relativas a la defensa a la vida desde su concepción hasta su final, concluye la nota.

 

Uruguay

La Comisión Nacional de Familia y Vida de la Conferencia Episcopal del Uruguay invita también a celebrar la Solemnidad de la Anunciación del Señor, con una especial atención a la mujer embarazada y a su hijo por nacer.

En el mensaje elaborado por la Comisión se subraya “el derecho a la vida de cada ser humano y su dignidad, que no es otorgada por ningún poder de este mundo”. Aludiendo a la situación sanitaria actual, los integrantes de la Comisión destacan que “el valor de cada ser humano y su vida se pone de algún modo patente en esta epidemia de coronavirus que nos mueve a todos y cada uno a cuidar su vida y a cuidar la vida de los demás, especialmente los más vulnerables, comenzando por los ancianos”.

Llaman, asimismo, “a salvaguardar en todo momento al hijo que está en el vientre de su madre y a la madre que lo nutre”. “Ella también requiere protección para poder llevar a término el nacimiento de su hijo y su desarrollo futuro”, puntualizan.

Para este 25 de marzo, la Comisión anima a “rever nuestra cultura con respecto al derecho del Niño por nacer y esto nos ayude a formarnos en la protección y defensa de la madre embarazada y su hijo”. Asimismo, llaman a los cristianos a unirse en la oración del Padrenuestro según el llamado del Papa, a rezar el Ángelus en distintos momentos de la jornada y, teniendo presente la fiesta de la Anunciación del Señor, pedir “por la mujer embarazada y su hijo, para que con amor y la solidaridad de todos, con el apoyo social, pueda cuidar al niño que lleva en su seno”.

 

España

La Conferencia Episcopal Española informó que para la Jornada por la Vida. este año se ha elegido el lema “Sembradores de esperanza”, título del documento que presentó el pasado mes diciembre la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida sobre la eutanasia.

Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, ante la situación de pandemia por el coronavirus, añaden una nota complementaria al mensaje habitual que ya habían hecho público y apuntan que “la celebración de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo tendrá este año una motivación especial”.

Así, los prelados se dirigen a las familias e indican que “es momento de cuidarnos unos a otros y de practicar la misericordia (empezando por esa maravillosa obra de misericordia que nos llama a “sufrir con paciencia los defectos del prójimo” dentro de la familia y con los más cercanos.

 

Sembradores de esperanza

Del mismo modo, los obispos se refieren a los sacerdotes, que han de mantenerse “disponibles a atender las necesidades espirituales de los que se lo pidan y lo necesiten” y a los religiosos y religiosas y tantas personas que siguen manteniendo la acción caritativa: “Ellos hacen posible que no se queden desasistidos durante el confinamiento ‘los de siempre’, como unos descartados, sino que hay una Iglesia que tiene cuidado de que nadie se quede fuera, abandonado y descontado de la lista de los hermanos”.

Por último, piden al Señor por todos aquellos sacerdotes, diáconos, voluntarios, personal sanitario, miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado y trabajadores y servidores públicos que han sido contagiados y han dado su vida por ayudar a los demás: “Todos vosotros sois los grandes sembradores de la Esperanza Cristiana que nos habla de un cielo nuevo y una tierra nueva donde no exista el llanto, el luto ni el dolor y nos alienta a renovar nuestra confianza en Dios y recordar una y otra vez que el sentido de nuestra vida es la esperanza en su salvación”.

 

 

 

 

Necesitan “urgentemente” personal en la residencia de mayores de La Bañeza

Gestionada por ‘Mensajeros de la Paz’
(zenit – 25 marzo 2020).- La residencia de mayores que Mensajeros de la Paz gestiona en La Bañeza, León, necesita “urgentemente” personal de todo tipo, así como material para poder atender a los residentes con las medidas de seguridad que marca el protocolo del Covid-19 (mascarillas, guantes, batas, etc).

“La situación es extremadamente urgente debido a que los residentes son de muy avanzada edad”, aseguran desde la fundación que dirige el padre Ángel, en un comunicado difundido el miércoles, 25 de marzo de 2020.

En la residencia viven 228 mayores y desde el día 21 de marzo han fallecido, lamentablemente, 11, de los cuáles solo 3 han sido confirmados por Covid-19, indican en la nota. “Todos eran mayores de 80 años y sufrían de polimedicalización y pluripatologías”.

 

Personal, pruebas y material

La directora de la residencia pide con urgencia a las autoridades competentes tres cosas: Personal, pruebas de confirmación del coronavirus a los trabajadores y a los residentes, y material.

Así, describen: “La causa de las muertes no puede ser confirmada por el virus porque los médicos no entran en la residencia y la funeraria nos comenta que en todos los fallecimientos se escribe que las muertes son por Covid-19, cuando no existe certificación del mismo, lo que provoca malestar y desinformación en los familiares”.

 

Residencias, emergencia nacional

Dentro de la residencia se intenta, a pesar de todo, mantener los protocolos de seguridad, “pero con la falta de material resulta muy difícil extremar las precauciones”, expresan, así como sucede en las residencias de todo el país, “ya que las residencias de ancianos se han convertido en una de las emergencias nacionales”, aseguran. “Hasta ahora se ha dotado de material a todo el personal, pero los recursos se están terminando”.

Aunque en la última semana se han contratado a 25 personas nuevas gracias al llamamiento del que se hizo eco una emisora de radio, a día de hoy y tras más de 30 personas de baja por enfermedad, continúa siendo una urgencia tener más personal.

 

Los ancianos no están solos

Ante la grave y delicada situación que atraviesan los mayores en las residencias estos días en España, especialmente en la comunidad de Madrid, el padre Ángel y el cardenal Carlos Osoro unen sus fuerzas para cuidar a los mayores. Así lo han manifestado en el mensaje de ánimo y apoyo espiritual para todos los mayores así como para sus familias: “Dios está con nosotros. Sois valiosos, cuidaros, os quiero”.

El arzobispo de Madrid expresó recientemente: “Queridos mayores, tened la certeza de que Dios está con nosotros, que sólo Él nos libera del miedo y que sólo Él da las medidas reales de lo que todo ser humano vale”.

Para mayor información, se puede llamar al número de teléfono 608 256 402.

 

 

 

 

La Santa Sede añade en el Misal los santos recientes y siete nuevos prefacios

Dos decretos de la Comisión ‘Ecclesia Dei’
(zenit – 25 marzo 2020).- La Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede ha dado hoy a conocer dos decretos, con los que se completa el trabajo iniciado durante el papado de Benedicto XVI, ambos firmados el 22 de febrero de 2019, fiesta de la Cátedra de San Pedro.

El primero de ellos, el Decreto Quo magis, aprueba el texto de siete nuevos prefacios que se insertan en la celebración eucarística según el Misal Romano de 1962, y el segundo, el Decreto Cum sanctissima, da las indicaciones para la celebración, en la forma extraordinaria del Rito Romano, de los santos recientemente canonizados, informa Vatican News.

El Papa Benedicto XVI, confió a la entonces Pontificia Comisión Ecclesia Dei, instituida por el Papa Juan Pablo II en 1988, la inclusión en el Misal de 1962 de los nuevos prefacios así como de los nuevos Santos canonizados después de 1962.

Las competencias de Ecclesia Dei –a instancias del Papa Francico– pasaron en 2019 a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que completó el trabajo iniciado bajo Benedicto XVI, aclara una nota publicada por la Oficina de Prensa del Vaticano, junto a los decretos.

 

Decreto Cum sanctissima sobre los nuevos santos

En este decreto, la Congregación especifica que la celebración de los santos más recientes sigue siendo opcional. Por lo tanto, quien desee celebrar a los santos siguiendo el calendario de la forma extraordinaria tal como lo establece el libro litúrgico, es libre de hacerlo.

El nuevo decreto, por otra parte, ofrece una posibilidad más para el caso “en el que se celebre según el calendario vigente, pero que al mismo tiempo se desee honrar a otros santos coincidentes en la mismo día”.

 

Decreto Quo magis sobre los prefacios

Los expertos en Doctrina de la Fe recuerdan, del mismo modo, que el uso de los nuevos prefacios es opcional, según el “buen sentido pastoral del celebrante”.

Asimismo, aclaran que el Decreto “no suspende las eventuales concesiones de cuantos prefacios propios se hayan hecho en el pasado, y que en casos particulares (lugares, institutos…) ya hayan sido aprobados para circunstancias litúrgicas idénticas”.

En tal caso, indican, “puede suceder que se tengan dos prefacios diversos para una misma circunstancia. Siendo así se podrá optar por aquel primero o el texto apenas aprobado”.

 

 

 

 

Santa Marta: Francisco reza por las religiosas que dan la vida por los enfermos

Contemplación del Misterio de la Encarnación
(zenit – 25 marzo 2020).- El Papa Francisco ha celebrado la Misa de hoy, 25 de marzo de 2020, por las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que sirven en el dispensario de Santa Marta: “Quisiera ofrecer la Misa de hoy por ellas, por la Congregación que siempre trabaja con los enfermos, los más pobres, como lo ha hecho aquí durante 98 años, y por todas las Religiosas que están trabajando en este momento cuidando a los enfermos y también arriesgando la vida y dando la vida”.

Hoy, Solemnidad de la Anunciación del Señor, las Hermanas Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que sirven en dicho dispensario del Vaticano para las familias necesitadas “están aquí en la Misa, renovando sus votos junto con sus hermanas en todas partes del mundo”, señaló el Santo Padre durante la Eucaristía en la Casa de Santa Marta transmitida en directo.

Después, en su homilía, Francisco ha procedido a la contemplación del gran misterio de la Encarnación releyendo el Evangelio de san Lucas propuesto por la liturgia para esta Solemnidad (Lc 1, 26-38).

Finalmente, el Papa terminó la celebración con la adoración y la bendición eucarística, invitándonos a hacer la comunión espiritual.

A continuación, sigue el texto de la homilía según el pasaje bíblico que la liturgia presenta hoy y ofrecido por Vatican News.

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El evangelista Lucas podía conocer esto solamente a partir de la narración de la Virgen. Escuchando a Lucas, hemos escuchado a la Virgen que relata este misterio. Estamos ante el misterio. Tal vez en mejor que podamos ahora releer este pasaje, pensando que ha sido la misma Virgen María a narrarlo.

El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María.

El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo:

“¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo”.

Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo.

Pero el Ángel le dijo:

“No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”.

María dijo al Ángel:

“¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relación con ningún hombre?”

El Ángel le respondió:

“El Espíritu Santo descenderá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios”.

María dijo entonces:

“Yo soy la servidora del Señor, que se haga en mí según tu Palabra”.

Y el Ángel se alejó.

Este es el misterio.

Finalmente, el Papa terminó la celebración con la adoración y la bendición eucarística, invitándonos a hacer la comunión espiritual.

A continuación la oración recitada por el Papa:

“A tus pies me Postro, ¡oh Jesús mío!, y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito, que se hunde en la nada, ante Tu santa Presencia. Te adoro en el Sacramento de Tu amor, la inefable Eucaristía, y deseo recibirte en la pobre morada que te ofrece mi alma. Esperando la dicha de la Comunión sacramental, quiero poseerte en espíritu. Ven a mí, puesto que yo vengo a Ti, ¡oh mi Jesús!, y que Tu amor inflame todo mi ser en la vida y en la muerte. Creo en Ti, espero en Ti, Te amo. Así sea”.

 

 

 

 

Francisco invita a los hispanohablantes a invocar a la Virgen y a san Juan Pablo II

“Que toda vida humana sea amada”
(zenit – 25 marzo 2020).- Los fieles de habla hispana han recibido hoy, a través de los medios de comunicación, la exhortación del Papa Francisco a “implorar la protección de la Virgen María y la intercesión de san Papa Juan Pablo II, para que toda vida humana sea valorada, respetada, defendida y amada; así se hallará justicia, paz y felicidad”.

El Santo Padre ha pronunciado hoy la catequesis, en la audiencia general, este miércoles, 25 de marzo de 2020, solemnidad de la Anunciación del Señor y 25º aniversario de la Encíclica Evangelium vitae, de san Juan Pablo II, sobre el valor y la inviolabilidad de la vida humana.

Hoy, el Pontífice, en su catequesis ha recordado el valor de la humana, en la fiesta de la Anunciación a la Virgen, y a “tantas personas que se prodigan en el servicio a los enfermos, a los ancianos y de los que están solos” ante esta pandemia que estamos viviendo y que amenaza la vida.

 

 

 

 

Nicaragua: Arquidiócesis de Managua, orientaciones al clero y fieles ante el Covid-19

Misa, confesión y celebración de la Semana Santa
(zenit – 25 marzo 2020).- La archidiócesis de Managua comunicó ayer, 24 de marzo de 2020, a través de una circular, una serie de orientaciones y criterios que ayuden “a ser una Iglesia orante, cercana y servicial, para vivir con una actitud de fe en sintonía con el testimonio del pueblo de Dios”.

En plena pandemia del coronavirus y dado el impacto que tiene en la vida pastoral, la Arquidiócesis de Managua, Nicaragua, invita al clero arquidiocesano y a los fieles a vivir con “espíritu de comunión eclesial, responsabilidad y sentido común”.

 

Oraciones

La carta indica que esta situación extraordinaria supone una nueva oportunidad de “experimentar la unión espiritual de los creyentes”, de ser “creativos en nuevas formas personales y familiares” y en el aprovechamiento de las plataformas tecnológicas y las redes sociales.

De este modo, esta semana la unión con el Santo Padre se producirá en el día de hoy, 25 de marzo de 2020, con el rezo de un Padre Nuestro a las 6, 12 y 18 horas. Además, el próximo viernes 27 de marzo de 2020, a las 11 horas de la mañana, en oración con el Pontífice, se recibirá la bendición Urbe et Orbi.

Del mismo modo, el arzobispado invita a todos los fieles a la lectura orante de la Palabra, a la comunión espiritual, al rezo piadoso del Vía Crucis, del Ángelus y el Santo Rosario, de la novena a la Inmaculada Concepción de la Virgen María y a los santos “de nuestra devoción”.

 

Sacramento de la Reconciliación

En la misiva se autoriza al clero en la Arquidiócesis de Managua a la aplicación de la absolución general prevista en las disposiciones de la Penitenciaría Apostólica, “recordando a los fieles que la reciben con la obligación de acercarse a la confesión individual concluida esta situación especial. Quienes no puedan asistir ante el ministro del sacramento recordarles la enseñanza sobre la contrición perfecta”.

Por otro lado, se indica a los pastores que no dejen de alimentar “su vida espiritual en la doble mesa de la Sagrada Escritura y de la Eucaristía”, que pueden ofrecerla, aunque participen pocos feligreses, como mediación entre la Misericordia de Dios y su pueblo. Salvo situación de extrema de emergencia, “exhortamos a que los templos permanezcan abiertos para que las personas que lo deseen encuentre un lugar para orar de manera personal. Se deberá proveer las debidas prevenciones de limpieza e higiene”, aclara el comunicado.

 

 Semana Santa

En la circular se indica que, a pesar de la ausencia de fieles, “se seguirá lo indicado en el Decreto de la Congregación del Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos, cuyas celebraciones más importantes se realizarán solamente en la Santa Iglesia Catedral y los templos parroquiales”.

La Misa Crismal tendrá lugar en la fecha que darán a conocer con posterioridad. El Jueves Santo se omite el lavatorio de los pies y la procesión del Santísimo Sacramento, el cual se reservará en el Sagrario. El Viernes Santo, en la celebración de la Pasión del Señor se prestará atención especial al personal sanitario, los difuntos y víctimas de esta pandemia.

Finalmente, en la Vigilia Pascual se omite la bendición de fuego y la procesión con el Cirio Pascual, se hace el pregón pascual y la liturgia de la Palabra de forma breve. Además, en la liturgia bautismal solo se renuevan las promesas bautismales, dando paso a la liturgia eucarística.

En el comunicado se expone que en el caso de los difuntos “se realizará únicamente el rito de exequias en la casa o en el templo de acuerdo con los familiares”.

 

 

 

 

Crece el número de católicos, más de 1.300 millones en el mundo

Datos del Anuario Pontificio y del Estadístico eclesial
(zenit – 25 marzo 2020).- En el período de 2013 a 2018, los católicos bautizados en el mundo pasaron de casi 1.254 millones a 1.329 millones, con un aumento absoluto de 75 millones de unidades.

Estos son algunos de los datos extraídos del Anuario Pontificio 2020 y del Anuario Estadístico de la Iglesia 2018, publicados hoy, 25 de marzo de 2020, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. La redacción de ambos ha corrido a cargo de la Oficina Central de Estadística de la Iglesia

En el extracto ofrecido se señala un aumento de la incidencia de la acción pastoral en el mundo católico de África y Asia en los primeros cinco años del pontificado del Papa Francisco. Asimismo, de la lectura de los datos reportados en el Anuario Pontificio se deducen algunas novedades sobre la vida de la Iglesia Católica en el mundo, a partir de 2019.

 

Iglesia en el mundo

Durante este período se erigieron 4 nuevas Sedes Episcopales, 1 Eparquía, 2 Prelaturas Territoriales, 1 Exarcado Apostólico y 1 Administración Apostólica; 1 Sede Arzobispal y 4 Diócesis fueron elevadas a Sedes Metropolitanas, 1 Prelatura Territorial y un Vicariato Apostólico a Sedes Episcopales y 2 Exarcados Apostólicos a Eparquías.

Los datos estadísticos del Annuarium Statisticum Ecclesiae, referidos al año 2018, permiten elaborar un panorama de las principales tendencias que afectan a la evolución de la Iglesia Católica en el mundo en el lustro apenas transcurrido.

El conjunto de fenómenos examinados muestra con suficiente claridad cómo en los años comprendidos entre 2013 y 2018 se produce una contracción del peso relativo de los países europeos y de Norteamérica y un aumento de la incidencia de todas las demás zonas geográficas. Se deduce, en resumen, de las siguientes evaluaciones.

 

Católicos en el mundo

En el período de 2013 a 2018, los católicos bautizados en el mundo registraron un aumento porcentual de casi el 6%. En el mismo período de tiempo pasaron de casi 1.254 millones a 1.329 millones, con un aumento absoluto de 75 millones de unidades

A finales de 2018, los católicos representan poco menos del 18% de la población mundial. Esta tasa permanece casi sin cambios a lo largo de los años. Asimismo, se puede observar que en 2018 la mayor proporción se encuentra en América con 63,7 católicos por cada 100 habitantes, seguida de Europa con 39,7 católicos, Oceanía con 26,3 y África con 19,4; la menor proporción se encuentra en Asia con 3,3 católicos por cada 100 habitantes debido a la gran difusión de las denominaciones no cristianas en este continente.

 

Distribución por continentes

La distribución de los católicos entre los distintos continentes difiere considerablemente de la de la población. América, de 2013 a 2018, mantiene, en lo que respecta a la población, una incidencia en el total mundial aproximadamente constante, igual al 13,5%, mientras que el peso de los católicos disminuye en el período de cinco años en un punto porcentual, alcanzando el 48% de la población católica del mundo. La importancia de los católicos en Asia aumenta ligeramente del 10,9% al 11,1%, pero es considerablemente inferior en relación con la población del continente (alrededor del 60% en 2018).

Europa tiene un peso para la población unos cuatro puntos porcentuales inferior al de América (9,6%), pero su incidencia en el mundo católico es inferior a la de los países americanos (21,5% frente a 48,3%). Tanto para los países africanos como para los de Oceanía el peso de la población sobre el total es poco diferente del de los católicos.

 

Obispos y sacerdotes

El número de obispos en el mundo aumenta entre 2013 y 2018 en más de un 3,9%, pasando de 5.173 a 5.377, con un incremento muy marcado en Oceanía (+4,6%), en América y Asia (con +4,5% para ambos) y en Europa (+4,1%), mientras que en África (+1,4%) los valores están por debajo de la media mundial. La distribución territorial relativa a los obispos sigue siendo sustancialmente la misma en los dos años comparados.

La dinámica de la consistencia sacerdotal, en general, parece bastante decepcionante, mostrando una contracción del 0,3% concentrada en la segunda mitad del período de muestreo. El número de sacerdotes, de hecho, aumentó en general en 1.400 en los dos primeros años, sólo para estabilizarse más tarde y mostrar un descenso en los últimos tres años.

En contraste con el promedio mundial, la evolución de las consistencias sacerdotales en África y Asia es bastante reconfortante, con un +14,3% y un +11,0%, respectivamente, mientras que en América permanece estacionaria en torno a un promedio de unas 123 mil unidades. Europa y Oceanía, finalmente, responsables de la contracción observada a nivel planetario, muestran una disminución de más del 7% y un poco más del 1%, respectivamente, en 2018.

 

Distribución de los sacerdotes

La distribución de los sacerdotes entre los continentes se caracteriza en 2018 por una fuerte prevalencia de los sacerdotes europeos (41,3%) que superan en un 40% a los del clero americano; el clero asiático representa el 16,5%, el africano el 11,5% y el de Oceanía el 1,1%.

En el quinquenio crece la incidencia tanto del clero asiático (del 14,8% al 16,5%) como del clero africano (del 10,1% al 11,5%), mientras que para el clero europeo el peso disminuye drásticamente del 44,3% al 41,3%. La situación es idéntica para el clero americano (29,6%) en los dos años considerados.

 

Seminaristas

El número de seminaristas mayores parece consolidarse en una tendencia de contracción lenta y gradual. Los candidatos al sacerdocio en el mundo pasan de 118.251 en 2013 a 115.880 en 2018, una variación del -2,0%.

La disminución, con excepción de África, afecta a todos los continentes, con una gran reducción en Europa (-15,6%) y América (-9,4%). África, con una variación positiva del 15,6%, se confirma como la zona geográfica con mayores posibilidades de cubrir las necesidades de los servicios pastorales.

 

Diáconos permanentes y religiosos

Una realidad eclesiástica que evoluciona rápidamente es la de los diáconos permanentes, cuyo número crece con fuerza tanto a nivel mundial como en los distintos continentes, pasando de 43.195 unidades en 2013 a 47.504 unidades cinco años después, con una variación positiva, por lo tanto, de alrededor del 10%.

La crisis de los religiosos profesos que no son sacerdotes no parece disminuir y es preocupante que sean cada vez menos en el mundo. En efecto, el grupo se contrajo casi un 8% entre 2013 y 2018, habiendo pasado de más de 55.000 a menos de 51.000. La tendencia a la baja es común a los distintos continentes, con la excepción de África y Asia, donde hay variaciones de +6,8% y +3,6%, respectivamente.

 

Religiosas

También para el grupo de religiosas profesas se observa una tendencia fuertemente decreciente con una contracción del 7,5% en el período considerado. El número total de religiosas profesas pasó de casi 694.000 en 2013 a menos de 642.000 cinco años después. La disminución afecta a tres continentes (Europa, Oceanía y América), con variaciones negativas también importantes (-15% en Europa, -14,8% en Oceanía y -12% en América).

En África y Asia, en cambio, el aumento es decididamente consistente, más del 9% para África y +2,6% para Asia. En consecuencia, la proporción de religiosas profesas en África y Asia pasa del 34,6% del total mundial al 39%, en detrimento de Europa y América, cuya incidencia baja del 64,3% al 59,9%.

 

 

 

 

Coronavirus: Sugerencias a las Iglesias Orientales para contener los contagios en Pascua

De la Santa Sede
(zenit – 25 marzo 2020).- Considerando la “rápida evolución de la pandemia de Covid-19”, la Santa Sede invita a los Jefes de las Iglesias sui iuris –Iglesias Orientales en comunión con la Católica– a “emanar algunas disposiciones, de acuerdo con las Autoridades Civiles” para la contención del contagio del coronavirus, y “a favorecer dicha conducta con las demás Iglesias Cristianas, católicas y no católicas, presentes en el mismo territorio”.

A través de la Congregación para las Iglesias Orientales, el Vaticano ha hecho público esta comunicación, este miércoles, 25 de marzo de 2020, al igual que el decreto de la Santa Sede sobre la celebración de la Semana Santa, actualizando las indicaciones ya dadas a los obispos en el anterior decreto del 19 de marzo de 2020.

“En vista de las celebraciones pascuales según el calendario respectivo, teniendo en cuenta las diferentes tradiciones rituales, no es posible emanar una norma unitaria que abarque las costumbres presentes en cada Iglesia sui iuris”, aclara la Congregación Vaticana.

Sin embargo, han compartido algunas recomendaciones comunes.

 

Recomendaciones

– Las festividades deben mantenerse rigurosamente en el día previsto en el calendario litúrgico, con las celebraciones relativas que se puedan realizar y transmitir en streaming para que sean seguidas por los fieles en sus casas. En ellas se deberían considerar las adaptaciones que se hacen necesarias por la presencia limitada del servicio litúrgico. Algunas tradiciones rituales prevén, efectivamente, la participación del coro y de los ministros, algo que en la actualidad no es posible o no es prudente reunir en número significativo.

– Se omitan, de todas maneras, aquellas partes de las celebraciones relacionadas con algún rito fuera de la Iglesia.

– Recordar a los fieles el valor de la oración personal y familiar, que es una auténtica oración eclesial, y que en el contexto actual es un importante medio de transmisión de la fe, su contenido y oraciones, entre las diferentes generaciones. Predisponer, también a través de los canales de comunicación social, materiales que permitan a un adulto de la familia explicar especialmente a los más jóvenes la mistagogía de los ritos que en condiciones normales se celebrarían en la Iglesia y en presencia de la asamblea.

– La riqueza de los oficios de las celebraciones propias de la Pascua, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua, también se podrán valorizar sugiriendo que una parte se rece en casa y en las familias, con el material que se suele ofrecer en cada comunidad todos los años.

– Los sacerdotes que no puedan celebrar la liturgia solos deben rezar las horas del oficio, especialmente los salmos y las oraciones que no requieren una respuesta del coro y los fieles.

– El Jueves Santo, en la celebración litúrgica de la mañana, algunas iglesias sui iuris celebran la consagración de San Myron. Esta celebración, al no estar vinculada en Oriente a este día, puede ser trasladada a otra fecha.

– El Viernes Santo, se deben valorizar la oración alrededor de la Cruz y en la tumba de Cristo, solos o en familia, utilizando los ricos textos de las tradiciones orientales propias del día.

– En la Vigilia Pascual, cuando sea posible, se debe invitar a las familias, mediante el sonido festivo de las campanas, a reunirse para leer el Evangelio de la Resurrección, encendiendo una lámpara y cantando algunos tropos y cantos típicos de la respectiva tradición que a menudo son conocidas de memoria por los fieles.

– Cualquier bautismo programado para la Pascua debe ser aplazado para otra fecha.

Aunque las disposiciones del Decreto de la Penitenciaría Apostólica del 19 de marzo siguen siendo válidas, ya que muchos fieles están acostumbrados a confesarse en el tiempo anterior a la Pascua, si no es posible hacerlo, los Pastores deben indicar a los fieles el rezo de algunas de las oraciones penitenciales de las que la tradición oriental es rica, que deben rezarse con espíritu de contrición.

 

 

 

 

España: El obispo de Getafe bendice con el Santísimo al mundo

Tras el rezo del Padre Nuestro con el Papa
(zenit – 25 marzo 2020).- El obispo de Getafe, Madrid, España, Mons. Ginés García Beltrán, ha impartido en el día de hoy, 25 de marzo de 2020, solemnidad de la Anunciación del Señor, la bendición con el Santísimo Sacramento para la diócesis y el mundo entero.

Este acto tuvo lugar a las 12 horas desde el monumento del Sagrado Corazón de Jesús, situado en el Cerro de los Ángeles, tras el rezo del Padre Nuestro con el Papa Francisco, informan desde la propia diócesis de Getafe a través de un comunicado.

La bendición se pudo seguir en directo en televisión a través del canal español Trece Tv.

 

Situación por el Covid-19

“Con esta iniciativa la diócesis de Getafe se une en oración a la Iglesia y al Santo Padre para pedir por todas las víctimas del COVID-19, por los enfermos, los difuntos y sus familias y también por los sanitarios y todos aquellos que están contribuyendo con su esfuerzo y sacrificio a que la situación mejore”, se indica en una nota diocesana.

Asimismo, a las 19:30 horas, la diócesis de Getafe se unirá al rezo del Rosario en Fátima, y a su término, el obispo de Fátima consagrará toda la península Ibérica, España y Portugal y sus respectivas islas, al Inmaculado Corazón de María.

 

 

 

 

España: El arzobispado de Barcelona abre un servicio de apoyo telefónico

Para los que trabajan contra el Covid-19
(zenit – 25 marzo 2020).- El arzobispado de Barcelona, en España, ha abierto un nuevo servicio de líneas telefónicas de apoyo para todos aquellos servidores públicos y profesionales que trabajan para ayudar a combatir la pandemia del coronavirus.

Así lo ha explicado su arzobispo, el cardenal Juan José Omella, en una carta en la que ofrece esta ayuda a quienes necesiten “atención espiritual o tiempo de escucha”.

Para utilizar este servicio es preciso enviar un e-mail a espiritualbarcelona@gmail.com o un WhatsApp al 619131553, dejando el nombre, teléfono, servicio público que se realiza y el horario en el que se puede contactar con la persona.

 

Agradecimiento de Mons. Omella

El purpurado, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española, agradece a todos los miembros de las fuerzas de policía, los bomberos, los hombres y mujeres que trabajan en servicios de limpieza y protección civil, los profesionales y voluntarios que trabajan en hospitales y centros de salud, en las residencias de ancianos y otros organismos por su “profesionalidad, perseverancia y paciencia ante el comportamiento de algunas personas que, en ocasiones, no actúan con suficiente responsabilidad”.

Asimismo valora su disposición a trabajar más horas de las que les corresponden, reconociendo su generosidad.

 

“No estáis solos”

También añade que desde la archidiócesis de Barcelona siguen “rogando a Dios por todos y cada uno de vosotros y por vuestras familias, para que el Señor os ilumine en sus decisiones y acciones, y para que os proteja en esta lucha contra el Covid-19” e invitan a todos los fieles a orar por los contagiados y el confinamiento, así como a encomendar a Dios todas las personas fallecidas.

El cardenal concluye asegurando que en esta lucha “no estáis solos. Contad con el respeto, la estimación y el agradecimiento de toda la sociedad y de la Iglesia”.

 

Situación en España

Fuera de China, Italia es el país con más casos y España, el cuarto más afectado del mundo. Actualmente, se contabilizan 47.610 casos de infectados confirmados, aunque 5.367 de ellos ya han superado la enfermedad y recibido el alta, con un total de 3.434 víctimas.

Italia y España han superado las muertes de China este mes de marzo y ya acumulan entre ambos países más de 10.000 fallecidos.

 

 

 

 

Venezuela: El Papa acepta la renuncia del arzobispo de Barquisimeto

Mons. Antonio José López Castillo
(zenit – 25 marzo 2020).- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis Metropolitana de Barquisimeto (Venezuela), presentada por Mons. Antonio José López Castillo.

Así lo ha comunicado hoy, 25 de marzo de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La renuncia del prelado se ha producido por motivo de edad, ya que Mons. López Castillo, cumplirá 75 años en julio. Esta constituye la edad canónica a partir de la cual los prelados pueden solicitarla al Papa.

En una nota publicada por la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), tanto el episcopado como la Arquidiócesis de Barquisimeto agradecen la labor de monseñor López Castillo, “quien, con su celo pastoral, el deseo de llegar a los alejados y su voz profética, defendió siempre los derechos de los más desfavorecidos, anunciando el Evangelio y denunciando todo aquello que lo contradice en nuestros tiempos”.

 

Mons. Antonio José López Castillo

De acuerdo a la CEV, nació el 9 de julio de 1945, en El Moján, distrito Mara del estado Zulia, en la Arquidiócesis de Maracaibo, Venezuela. Entró en el Seminario Menor de Maracaibo, donde consiguió el bachillerato, y después ingresó en el Seminario Mayor Interdiocesano “Santa Rosa de Lima” de Caracas para los estudios de Filosofía y de Teología.

Recibió la ordenación sacerdotal el 18 de julio de 1970, incardinándose en la Arquidiócesis de Maracaibo. Después de nueve años de ministerio sacerdotal, durante los cuales ejerció el cargo de vicario Parroquial (1970-1972) y de director del Centro para las Vocaciones (1972-1979), fue enviado a Roma donde, en 1981, obtuvo la Licenciatura en Teología Moral en la Pontificia Universidad Lateranense.

A su regreso a Venezuela fue nombrado párroco y, al poco tiempo, pro-Vicario General y después, en 1985, vicario General de la Arquidiócesis de Maracaibo. Al mismo tiempo, enseñaba Teología en el Seminario Arquidiocesano, ejercía como juez del Tribunal Eclesiástico y era director del diario católico La Columna. Estando en Maracaibo, obtuvo la Licenciatura en Filosofía, en la Universidad del Zulia (LUZ).

El 2 de marzo de 1988, el Papa Juan Pablo II nombró a Mons. López Castillo obispo titular de Teuzi y auxiliar de Maracaibo. Recibió la ordenación episcopal el 28 de mayo de 1988. El 1 de agosto de 1992 fue nombrado obispo de Barinas y el 27 de diciembre de 2001 fue nombrado arzobispo Metropolitano de Calabozo.

El 22 de diciembre de 2007 el Papa Benedicto XVI lo nombró arzobispo metropolitano de la ciudad de Barquisimeto hasta el presente año.

 

 

 

 

Estados Unidos: Francisco acepta la renuncia del obispo de Birmingham

Y nombra a su sucesor, Mons. Steven J. Raica
(zenit – 25 marzo 2020).- El Papa Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Birmingham (EE.UU.), presentada por Mons. Robert J. Baker.

Igualmente, El Santo Padre ha nombrado obispo de Birmingham (EE.UU.) a Mons. Steven J. Raica, hasta ahora obispo de Gaylord.

Así ha informado hoy, 25 de marzo de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La renuncia de Mons. Robert J. Baker se ha producido por motivo de edad, en 2019 cumplió los 75 años. Esta constituye la edad canónica a partir de la cual los prelados pueden solicitarla al Papa.

 

Mons. Steven J. Raica

Nació el 8 de noviembre de 1952 en Munising, en la diócesis de Marquette (Michigan). Después de asistir a la Sacred Heart Elementary School y a la William G. Mather High School, obtuvo el bachillerato en Matemáticas de la Universidad Estatal de Michigan en East Lansing (1973). Completó sus estudios teológicos en el St. John Provincial Seminary Pren Plymouth (1973-1977). Posteriormente obtuvo un Master of Arts en Estudios Religiosos en la Universidad de Detroit (1978) y una Licenciatura (1990) y un Doctorado (1996) en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Fue ordenado sacerdote de la diócesis de Lansing el 14 de octubre de 1978.

 

Encargos pastorales

Después de su ordenación sacerdotal, llevó a cabo las siguientes tareas: vicario parroquial de Holy Redeemer en Burton (1978-1979) y de Saint Pius X en Flint (1979-1984); director diocesano de la pastoral de los sordomudos (1978-1985); Párroco de Holy Family en Ovidio (1984-1985); co-Rector de Saint Mary Cathedral en Lansing (1985-1988); párroco de Saint Mary en Charlotte (1991-1993); juez del Tribunal Diocesano (1991-1993, 1997-1999); consultor diocesano (1992-1993 y desde 2006); miembro del Consejo Presbiteral (1992-1993, 1995-1997 y desde 2005); párroco de Saint Anne Bellevue y capellán del Olivet College en Olivet (1995-1997); miembro del Consejo Presbiteral (1996-1999 y desde 2005); vicario general (1997-1998); canciller (1997-1999 y 2005-2014); Superior de la Casa de Santa María en Roma (1999-2005).

El 3 de marzo de 1998 fue nombrado prelado de honor de Su Santidad. Nombrado obispo de Gaylord el 27 de junio de 2014, recibió la consagración episcopal el siguiente 28 de agosto.

Dentro de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos fue miembro del Subcomité de Asuntos de los Nativos Americanos.

 

 

 

 

Mons. Felipe Arizmendi: “Recursos espirituales ante la pandemia”

Extensión del coronavirus
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Ante la descontrolada pandemia del COVID-19, con cientos de miles infectados y defunciones que aumentan por millares, con tantas restricciones que han impuesto las autoridades civiles en muchos países; teniendo en cuenta, por otra parte, las medidas sanitarias que se han aconsejado y que nos esforzamos por poner en práctica, dando al problema su real dimensión, ¿qué recursos espirituales tenemos? ¿Qué está haciendo la Iglesia para no sólo consolar a los creyentes, sino también para ayudar a solucionar el mal?

En muchas partes se han cerrado los templos para evitar que la gente acuda a orar y de esta forma se propaguen los contagios; en otras, permanecen abiertos para que se pueda orar ante el Sagrario y ante las imágenes devocionales, teniendo los debidos cuidados de limpieza y no aglomeración. La oración es un recurso de una fuerza y eficacia increíbles, cuando se hace con fe y perseverancia.

En todo el mundo, los sacerdotes y obispos seguimos celebrando diariamente la Santa Misa por las intenciones y necesidades de los fieles, aunque sea sin su presencia física, muchos de ellos siguiendo en casa su transmisión por distintos medios electrónicos. No se puede recibir físicamente la comunión eucarística, pero siempre hay el recurso de recibirla en forma espiritual, es decir con el deseo de que el Señor venga realmente a nuestra vida. El sacramento es un signo eficaz de la presencia del Resucitado, pero el Señor ve tu corazón y puede hacerse presente en tu vida, si no puedes recibirlo físicamente. Dios no tiene restricciones y trasciende muros y fronteras.

Hay quienes menosprecian la oración y las celebraciones sacramentales ante la pandemia, incluso se burlan de nosotros, como si fuéramos unos ignorantes y atrasados, diciendo que esto es cosa de la ciencia, de la salud, de la tecnología, y que nada tiene que ver lo religioso. Los respetamos, pero esperamos que nos respeten. Quien no tiene fe, sólo valora lo que tiene frente a su nariz, lo que palpa, mide y pesa. Nosotros tenemos además otra visión, que trasciende lo material, lo inmediato, y nos conecta con lo trascendente e invisible, pero que es real y efectivo, con la Realidad de las realidades, con la Verdad de las verdades, que es Dios y todo su plan de salvación en Cristo.

 

PENSAR

El Papa Francisco nos da ejemplo de tomar en serio el problema mundial del Coronavirus. Ha suspendido muchos de sus compromisos y limitado otros. Nos comparte diariamente la Misa que celebra en Santa Marta, y que ofrece por todos, en especial por quienes más sufren. Ha invitado a todo el mundo, también de otras religiones, a unirnos este miércoles en la recitación del Padre nuestro a las 12 horas de Roma (cinco de la mañana en México), y que podemos rezar a las 12 de nuestro país, o en cualquier hora, pues Dios no depende de usos horarios. Además, el próximo viernes 27, a las 18 horas de Roma (once de la mañana en México), presidirá una como Hora Santa ante el Santísimo Sacramento, en el frente de la Plaza de San Pedro, que estará vacía, y al final dará la bendición Urbi et Orbi, a la ciudad de Roma y al mundo, con la posibilidad de obtener la Indulgencia Plenaria.

¿En qué consiste ésta? En beneficiarnos sin medida del tesoro de gracia que nos viene de Jesucristo Redentor y de la santidad de su Iglesia; sólo se pide que tengas fe, pues Dios no tiene medida para su misericordia. La autoridad suprema de la Iglesia puede administrar ese tesoro de gracia, porque Jesús confió a Pedro la llave para abrir las puertas del cielo. Si seguimos, por radio o televisión, esa oración con el Papa, podemos obtener dicha indulgencia, siempre y cuando estemos en gracia de Dios, rechazando de corazón el pecado. De ordinario, se requiere la confesión sacramental, pero como ahora no se puede, se hace el compromiso de confesarse tan pronto sea posible. Esta oración equivale a una visita ante el Santísimo, ahora que no se puede hacer de otra forma. Si alguien no se puede sintonizar a esta hora, hágalo espiritualmente cuando pueda, y Dios ve su corazón. O si ve después el video, ya no en vivo, únase a esta intención y Dios le escucha. Lo importante es orar.

La Penitenciaría Apostólica, por disposición del Papa, concede también la Indulgencia Plenaria a “aquellos fieles que ofrezcan la visita al Santísimo Sacramento, o la Adoración Eucarística, o la lectura de la Sagrada Escritura durante al menos media hora, o el rezo del Santo Rosario, o el ejercicio piadoso del Vía Crucis, o el rezo de la corona de la Divina Misericordia, para implorar a Dios Todopoderoso el fin de la epidemia, el alivio de los afligidos y la salvación eterna de los que el Señor ha llamado a sí”. La visita al Santísimo y la Adoración Eucarística se pueden hacer por internet, pues por ahora no se puede de otra forma. Así las pueden hacer tantos los enfermos, como médicos y enfermeras, personas que cuidan a los infectados y fieles en general. No hay restricción para obtener esa gracia, ese recurso espiritual. Lo demás, se puede hacer perfectamente en casa. La única condición para obtener la indulgencia es estar en gracia de Dios, como se dijo antes.

Esto es algo de lo mucho que la Iglesia hace por la solución de la pandemia: su aporte espiritual, que tiene su eficacia, sólo visible para Dios y para quienes tenemos fe. Oramos por los agentes sanitarios, por los gobernantes y los científicos, para que el Señor los ilumine y fortalezca en su propio servicio.

 

ACTUAR

Pongamos todos los recursos de nuestra fe, sacramentos y oraciones, al servicio de la salud integral de todo el mundo. Con nuestras plegarias y sacrificios, podemos ayudar mucho.

 

+ Felipe Arizmendi Esquivel

Obispo Emérito de SCLC

 

 

 

 

Beata Magdalena Catalina Morano, 26 de marzo

Fue del aula a los altares
“Fue del aula a los altares. Don Bosco vio en esta vocación tardía, que por rebasar la edad no pudo ser Hija de la Caridad ni dominica, la persona idónea para encarnar el carisma que había dado a la Iglesia”

Nació en Chieri, Turín, Italia, el 15 de noviembre de 1847. Francisco, su padre, procedía de una notable familia que desconocía las penalidades económicas por hallarse bien situada gracias a sus prósperos negocios. Al casarse con Catalina, que no era de la misma posición social, fue desheredado. Era el precio de un amor que se mantuvo intacto entre el matrimonio, en cuyo seno nacerían ocho hijos –Magdalena fue la sexta–, de los cuales perecieron cinco. Se ganó la vida con el comercio y la chatarra. Buscando el bienestar para su familia participó como voluntario en la guerra de la independencia y siete años más tarde falleció a causa de una pulmonía. La situación en la que quedaron su esposa e hijos era lamentable. Y más cuando murió la primogénita. Magdalena tenía 8 años. Conmovida por el pesar de su madre, se ofreció a ayudarla y abandonó su educación escolar. Reemplazó a su hermana en el telar contribuyendo al sostenimiento de la familia, hasta que gracias a la generosidad de un primo de su madre, que les pasó una asignación, pudo regresar al colegio.

Después de recibir la primera comunión comenzó a dar signos de una peculiar cualidad para la docencia. Lo advirtió su profesora Rosa Girola, que fomentaba su responsabilidad en el aula. Barajada la opción de ser profesora, antes de cumplir los 15 años le llegó su oportunidad en la escuela de Buttigliera impulsada por el párroco. Superó los exámenes y se integró en la plantilla laboral. Continuó preparándose y escalando nuevos peldaños. A los 19 años se trasladó a Montaldo Turinés para hacerse cargo del centro escolar. Su vida docente estuvo marcada por el reconocimiento que suscitaba su acertado enfoque pedagógico. Era significativa la gran empatía que supo crear entre alumnos y familiares. Pero alguna vez experimentó el desarraigo y crítica de las gentes, como le sucedió inicialmente en Montaldo. Empleaba siempre una táctica que no le falló: su desinteresada entrega a los niños; así se los ganaba a todos. Íntimamente estaba dando gigantescos pasos cotidianos en su unión con Cristo. Ya estaba larvada en ella la convicción que expresaría años más tarde: “Ante el tribunal de Dios se rendirá cuenta del bien que, pudiéndolo, no hayamos hecho”.

Su director espiritual, el párroco de la localidad, podía constatar su generosidad así como el desvelo con el que atendía a la parroquia. Comprometida con diversas asociaciones, solía ayudar económicamente a los menos pudientes. Siempre tuvo tiempo para visitar a los enfermos. La recepción de la Eucaristía iba transformándola. La proximidad evangélica de la caridad tuvo una de sus expresiones cabales en ella cuando se volcó en proporcionar a su madre la casa que jamás pudo soñar. Una vez ejercido ese acto filial, lleno de ternura, que tanta satisfacción debió producirle, se encaminó a la vida religiosa. Había rebasado la edad para ingresar en el noviciado, hecho que tuvieron en cuenta tanto las Hijas de la Caridad como las dominicas, y ambas la rechazaron.

Hallándose en Turín se entrevistó con Don Bosco, que vio en su presencia un signo del cielo que le enviaba directamente una nueva vocación. Costó mucho a los ciudadanos de Montaldo separarse de su querida maestra con la que se habían encariñado a lo largo de doce años. Pero ella partía como salesiana a Mornés felicísima de centrarse en el seguimiento de Cristo de forma exclusiva. Sus emociones irían quedando plasmadas en entrañables y enriquecedoras notas: “No busques la paz verdadera en la tierra, sino en el cielo, no en las criaturas, sino solo en Dios”. “Todo pasa. Nos espera el paraíso”. “¿Te molesta ir a aquel trabajo, aquella obediencia, aquella deferencia? Piensa quién es el que te manda, piensa en quién te espera”.

A los 31 años, edad que tenía en ese momento, se hallaba en el ecuador de su vida; aún daría muchos frutos. Una de las sorpresas que recibió en Mornés fue constatar que, sin saberlo, llevaba dieciséis años compartiendo con Don Bosco la misma táctica educativa dirigida a los jóvenes. No abandonó el aula. Como salesiana impartió clases en Nizza. Y pocos años después de haber profesado, en 1881 fue enviada a Trecastagni, Sicilia, para iniciar una fundación que fue fecundísima. Acogieron a niñas huérfanas y pobres. Pero luego su labor educativa se extendió a las que eran pudientes contando con alumnas internas y externas. Realizaron una labor catequética que reportó numerosas bendiciones. Internado, escuelas, colegios, oratorios…

Las religiosas siempre secundaron la acción edificante de Magdalena que se ocupó de todo: estuvo al frente de los centros como directora y profesora. Fue catequista, maestra de novicias, portera, lavandera, trabajó en la cocina, etc. Nada se le resistió. En la comunidad que presidía se vivía el fraternal espíritu evangélico de servicio y asistencia mutua. Supo ser servidora antes que nada. Tuvo presentes las palabras de la madre Mazzarello: “Amémosle a Jesús! Trabajemos solo por Él, sin miramiento alguno para con nosotras mismas. Tengamos ánimo: ¡Aquí lloramos, en el paraíso reiremos!”. Después de dejar una nutrida comunidad de jóvenes vocaciones, partió a Turín con la alta responsabilidad de dirigir la casa.

No duró mucho allí porque la sobrecarga de otras hermanas que físicamente estaban mermadas requerían su presencia de nuevo en Sicilia. Permaneció al frente de las fundaciones de la isla dieciocho años, multiplicándolas. Enfermó a finales de 1900. Un destructivo cáncer de intestino le provocaba tales dolores que los médicos pensaban que debía haber enloquecido. Pero ella hacía gala de una delicadeza ejemplar rubricada en una serena sonrisa, aunque el mal iba mordiendo su vida, arrebatándosela con grandes dentelladas. “Jesús sufrió más que yo”, decía. Y el 26 de marzo de 1908, en medio de terribles sufrimientos y casi sin calmantes –apenas podían hallarse en la época–, murió en Catania diciendo: “Jesús, no me abandones! ¡Todo como lo quieras tú!”. Juan Pablo II la beatificó el 5 de noviembre de 1994.