Cáritas | Acción social • 25/03/2020

 

Aislamiento del coronavirus en un centro de personas sin hogar

 

Cáritas Oviedo reorganiza sus servicios en esta crisis sanitaria

 

 

 


 

 

 

 

La Confederación Cáritas está respondiendo a un desafío inimaginable hace a penas unos meses. Los procesos de atención y los servicios no están diseñados para las actuales circunstancias de emergencia sanitaria por Coronavirus.

Por ello las Cáritas Diocesanas están desarrollando toda su creatividad y capacidad de innovación para adaptarse y poder seguir atendiendo a los colectivos más vulnerables.

En el caso de Cáritas Oviedo, los centros de acogida temporal amplían las estancias como medida de prevención para intentar disminuir la movilidad de las personas. Con esta idea se intentará por todos los medios que las personas no tengan que acudir a diferentes dispositivos al menos durante tres semanas

El reto del aislamiento es especialmente complicado en los espacios en los que conviven muchas personas así que las medidas sencillas y básicas como mantener puertas abiertas  para evitar el contacto con el pomo y tocar los de los aseos con un papel desechable son especialmente necesarias.  

Los espacios comunes comportan un riesgo más elevado de contagios, por lo que se ha suprimido el uso de ascensor y el funcionamiento del comedor se ha reorganizado. Se realizan cuantos turnos sean necesarios para que las personas puedan mantener la distancia de seguridad. Nunca comen dos personas una frente a la otra, se utiliza un solo lado de la mesa y se deja un hueco vacío entre comensales.

Otro posible foco de infección es la colada. Por ello el lavado de ropa se realizará extremando las medidas de seguridad, con guantes, bata protectora y se utilizará siempre que sea posible lejía o programas de temperatura alta.

 

A todas esta medidas se añade la suspensión de todas las actividades exteriores: talleres, visitas, reuniones, salidas de fin de semana, visitas de familiares y grupos de terapia con lo que las personas en situación de vulnerabilidad tienen aún una situación de aislamiento más dura que el resto de la sociedad.