Cáritas | Cooperación • 06/02/2020

 

Mejora de la alimentación en Mozambique

 

A través de formación, prácticas innovadoras y mejora de herramientas y materias primas

 

 

 


 

 

 

 

 

El proyecto en un vistazo

  • Quién lo hace: Cáritas Diocesana de Pemba.
  • En qué consiste: mejora de la alimentación.
  • A quién va dirigido: 2.280 personas residentes en 4 comunidades de los puestos administrativos de Ancuabe y Metoro.
  • Zona de intervención: distrito de Ancuabe, provincia de Cabo Delgado.
  • Presupuesto: 410.238 € de los que Cáritas Española aporta 42.492 €.

 

 

En detalle

El objetivo de la propuesta es contribuir a que 280 familias y 600 estudiantes mejoren su alimentación y puedan hacer frente a la escasez de medios de vida y a las múltiples amenazas que les privan de un nivel de vida adecuado.

Por un lado, se impulsa la piscicultura como actividad innovadora en el distrito y se promoverá el aprovechamiento eficaz de los recursos naturales e hídricos.

Para ello se facilitará el acceso a la tierra, agua, materias primas y equipamiento productivo así como a formación y asistencia técnica a grupos de productores que les permita aumentar la disponibilidad de alimentos de manera estable y suficiente, así como fortalecerse y mejorar su nivel de autonomía.

Con un enfoque respetuoso con el medioambiente, la producción tendrá una base orgánica, se aumentará el acceso a agua mediante la rehabilitación de 2 represas y se priorizará la energía solar para los sistemas de canalización y riego.

Se trabajará paralelamente por una mejora de las condiciones de acceso de los pequeños productores a los mercados locales para revitalizar progresivamente la economía local.

Para ello, se reforzarán las capacidades asociativas, organizativas y comerciales, se facilitará el acceso a información y asesoría y se introducirán técnicas de procesamiento y conservación de alimentos para incrementar su valor añadido, posibilitando así diversificar la generación de ingresos.

Se promoverá la equidad de género tanto en la participación y toma de decisiones como en el reparto de beneficios. Como estrategia para impulsar cambios de comportamiento en ámbito de salud nutricional e higiene en las comunidades se trabajará, por un lado, con agentes educativos en la introducción de programas de alimentación, educación nutricional y huertos escolares con participación de estudiantes y sus familias. Por otro lado, se reforzará y capacitará a grupos de madres promotoras de buenas prácticas y hábitos nutricionales mediante sesiones demostrativas de preparación de alimentos y talleres sobre nutrición y cuidados materno-infantiles.

Se promoverá también la vigilancia comunitaria y seguimiento de la nutrición mediante campañas de sensibilización y acciones de coordinación con actores comunitarios clave (agentes de salud, líderes y lideresas).

 

 

Por qué desarrollamos este proyecto

Mozambique ocupa el lugar 181 de 188 países según el Índice de desarrollo humano (IDH 2017) y cuenta con un 70% de su población en situación de pobreza multidimensional. El país ocupa el tercer lugar entre los países africanos más expuestos a múltiples peligros relacionados con el clima.

La prevalencia de la subalimentación y de la inseguridad alimentaria grave es alta en todo el país, especialmente en las zonas rurales.

La provincia de Cabo Delgado muestra indicadores de desarrollo humano más bajos que la media del país, con 46% de los hogares con inseguridad alimentaria crónica, un índice de desnutrición crónica de 51,4% en menores de 5 años y una prevalencia de anemia en mujeres en edad fértil de 61,2% , lo cual indica que el derecho a la alimentación está altamente amenazado.

El distrito de Ancuabe cuenta con una población de 164.114 personas (51% mujeres), los niños menores de 5 años representan el 19% de la población y un 23% de los hogares están encabezados por mujeres. La población es mayoritariamente rural (91,5% ) siendo la agricultura y ganadería las principales fuentes de subsistencia.

La desnutrición y falta de alimentos en la zona se debe a diferentes causas:

  • Escasa disponibilidad de alimentos debido al bajo rendimiento de los cultivos y degradación de los recursos naturales.
  • Dependencia de la lluvia.
  • Baja cobertura de asistencia técnica para producción y conservación de alimentos y limitado acceso a materias primas.
  • Deficiente acceso a mercados, insuficiencia de ingresos y crédito, grandes oscilaciones de precios y falta de información de los productores.
  • Dificultades en el correcto uso de los alimentos por acceso limitado al agua y a información nutricional.
  • Creencias y prácticas nutricionales inadecuadas, y escasa participación de los productores en la toma de decisiones sobre la gestión de los bienes alimentarios y los recursos naturales.