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Magistral conferencia en español del cardenal O´Malley en San Dámaso. Vea el vídeo

 

El arzobispo de Boston relata su encuentro con las víctimas de abusos sexuales: "Sus rostros y lágrimas me han ayudado a comprender cuan profundamente fueron perjudicados"

 

 

06/02/20


 

 

 

La Facultad de Teología de la Universidad San Dámaso (UESD) y la Vicaria Episcopal para el Clero de la Archidiócesis de Madrid han organizado del 3 l 5 de febrero las III jornadas de actualización pastoral para sacerdotes "Evangelizar la gran ciudad: Madrid 2020".

Con un lleno total los tres días, la jornada de ayer recibió a dos personalidades de renombre de la Iglesia Católica: el cardenal Seán Patrick O’Malley, arzobispo de Boston y el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia.

El arzobispado de Boston fue noticia a raíz de los escándalos de abuso sexuales que desveló el periódico de Boston Globe y que están narrados en la película Spotlight.

 

Su formación como fraile capuchino

O’Malley comenzó su conferencia titulada "Los nuevos areópagos de la evangelización",relatando su misión al frente de una ciudad y un mundo cada vez más resistente al Evangelio. "Mi formación como fraile capuchino no me preparó para mi misión actual" ya que se unió a la frailes capuchinos pensando que sería misionero en algún lugar de América Latina, cuando el Papa Juan XXIII había solicitado que una buena parte de los sacerdotes de Estados Unidos fueran a evangelizar a estas tierras.

Después, narró, con unas cuantas anécdotas, sus primeras impresiones como obispo de las Islas Vírgenes y su terror inicial. Hizo reír a buena parte de la audiencia. Después de diez años, fue destinado de nuevo a Estados Unidos, y comenzó sus problemas al frente de una diócesis también salpicada por los escándalos de abusos y una cultura cada vez más secularizada.

 

La Iglesia defraudó

Ya en Boston, se enfrentó a las primeras historias que publicó el Boston Globe. "Los católicos de todo el mundo y otras religiones se sorprendieron por la cantidad de sacerdotes acusados de abusos, y que se les permitiera continuar en su ministerio. La Iglesia los defraudó", señaló.

El cardenal O´Malley reconoció cómo estos escándalos causaron una desconfianza de la Iglesia, y muchos católicos dejaron la fe y otros se avergonzaron de la Iglesia. Cuando fue nombrado arzobispo de Boston, la Iglesia había estado en crisis durante 18 meses, y fue un momento muy difícil.

"Mi primera prioridad fue reunirme con aquellos que habían sido víctimas de abusos sexuales, y sus familiares y ayudarles de cualquier manera. Ha sido un privilegio reunirme con todos aquellos sobrevivientes. Sus voces, rostros y lágrimas me han ayudado a comprender cuan profundamente fueron perjudicados, tanto las víctimas como sus seres queridos", afirmó.

 

Reparar a las víctimas

Otras víctimas que conmovieron al cardenal fueron aquellas que le reconocieron como se esforzaban por perdonar a quienes le habían causado semejante atrocidades. El cardenal estaba convencido que lo mejor era reparar y que aplazar el proceso solo causaría más dolor.

Por esta razón, no entraron en una batalla legal, sino que su objetivo fue restituir a las víctimas. Además, se están tomando todas las medidas necesarias para proteger a los niños, además de formar a muchos sacerdotes y empleados para evitar y detectar el abuso. "Hemos mantenido la norma de tolerancia cero para que ningún sacerdote pudiera seguir ejerciendo su ministerios", señaló.

Reconciliación y sanación de las víctimas y participación de expertos laicos en detectar estos abusos y cooperaciones con las autoridades civiles, son algunas otras medidas que se han llevado a cabo. "El peligró está en no disponer de protocolos claros", subrayó el obispo de Boston.

 

Un seminario lleno

El cardenal O’Malley también anunció cómo a pesar de todos estos escándalos, ha recuperado un seminario diocesano que estaba vacío en 2003, cuando llegó a la archidiócesis y que algunos le animaban a cerrarlo. Decidió volcarse escribiendo una carta pastoral ‘las vocaciones son cosas de todos’ y nombrando tres directores espirituales. El seminario está ahora lleno y se han ordenado 14 sacerdotes.

Así mismo, explicó cómo han conseguido frenar un iniciativa contra la eutanasia, y animó a todos a seguir luchando contra la aborto y ayudando a las mujeres en crisis. Por último, no se olvidó de la solidaridad con los  inmigrantes e concluyó su alocución con una clara defensa al Papa Francisco.