Servicio diario - 15 de noviembre de 2019


 

Tailandia: El Papa agradece su "promoción de la armonía" y la paz
Rosa Die Alcolea

San Cristóbal en La Habana: El Papa felicita a los cubanos por los 500 años de su fundación
Rosa Die Alcolea

Tailandia y Japón: Los intérpretes del Papa durante su viaje
Anne Kurian

Encuentro Fratello 2019: "Sed conscientes de que Dios os ama"
Rosa Die Alcolea

Coloquio en Teherán "Cristianos y musulmanes: Servir juntos a la humanidad"
Rosa Die Alcolea

Santa Gertrudis "la Grande", 16 de noviembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

15/11/2019-16:57
Rosa Die Alcolea

Tailandia: El Papa agradece su "promoción de la armonía" y la paz

(ZENIT — 15 nov. 2019).- Como nación "multiétnica y diversa" que posee ricas tradiciones espirituales y culturales, describe el Pontífice, Tailandia "ha trabajado mucho para promover la armonía y la coexistencia pacífica, no solo entre su gente sino en toda la región del sudeste asiático".

Así lo señala el Papa Francisco en un video mensaje dirigido a los fieles del país, en la víspera de su viaje apostólico, que comenzará el próximo martes, 19 de noviembre, en el que saluda "con todo afecto" a quienes aguardan a su llegada, a través de un video mensaje, difundido hoy, 15 de noviembre, por la Santa Sede.

 

"Altentarlos en la fe"

"En este mundo que con demasiada frecuencia experimenta discordia, división, exclusión —indica Francisco—, este compromiso de forjar una unidad respetuosa de la dignidad de todo hombre, mujer y niño puede servir de inspiración para los esfuerzos que las personas de buena voluntad en todo el mundo llevan a cabo para promover un desarrollo grande, verdadero de nuestra familia humana en solidaridad, en justicia y viviendo en paz".

"Son tailandeses y deben trabajar por su patria", les dice. Durante su viaje, el Papa tendrá la oportunidad de reunirse con la comunidad católica de Tailandia para "alentarlos en la fe" y "en el aporte que ellos hagan a toda la sociedad", aclara.

 

Hermanos budistas

El Santo Padre afirma en este mensaje que espera "fortalecer los lazos de amistad que compartimos con numerosos hermanos y hermanas budistas que dan testimonio elocuente de los valores de la tolerancia y de la armonía que son tan características de vuestro pueblo".

Así, confía en que su visita contribuya a poner de relieve "la importancia del diálogo interreligioso", señala, "el entendimiento mutuo" y "la cooperación fraterna", especialmente en el servicio a los pobres, a los más necesitados y en el servicio a la paz: "en este momento necesitamos trabajar tanto por la paz", ha destacado.

Por último, el Papa no ha querido dejar de agradecer a las personas que preparan su visita: "En estos días, los llevo a todos, queridos amigos, en mis oraciones. Pido por ustedes, por sus familias, por su patria; y por favor les pido que también recen por mí. Muchas gracias".

 

 

 

15/11/2019-18:39
Rosa Die Alcolea

San Cristóbal en La Habana: El Papa felicita a los cubanos por los 500 años de su fundación

(ZENIT — 15 nov. 2019).- "¡Qué pueblo grande!" felicita el Papa a los cubanos con motivo del quinto centenario de la fundación de la Ciudad de San Cristóbal de La Habana, que se conmemorará el 16 de noviembre.

Esta mañana, 15 de noviembre de 2019, el equipo de Vatican Media ha dado a conocer este mensaje a través del canal YouTube Vatican News.

"Que Jesús los bendiga, bendiga a todo el pueblo cubano, que yo recuerdo con cariño cuando los visité", exclama el Santo Padre en este video.

 

Vidas entregadas

"En quinientos años de historia de ese amado pueblo, hay entretejidas muchas vidas entregadas por los demás, muchos sueños, esfuerzos, sacrificios compartidos para construir el presente y el futuro de los hijos de Cuba", detalle Francisco.

El Pontífice pide al Señor "que estos pilares de fe y caridad y esperanza que los sostienen, así como la alegría que los caracteriza, se renueven y acrecienten en este tiempo de gracia jubilar.

De este modo, Francisco ha resaltado tres aspectos históricos que estuvieron presentes desde los comienzos fundacionales, y "todavía continúan siendo pilares para este tiempo": La fe, la caridad y la esperanza.

 

 

 

15/11/2019-19:45
Anne Kurian

Tailandia y Japón: Los intérpretes del Papa durante su viaje

(ZENIT — 15 nov. 2019).- El Papa estará en Tailandia y Japón del 19 al 26 de noviembre de 2019. Este será su 32° viaje, el séptimo de este año y el cuarto a Asia (después de Corea en 2014, Sri Lanka y Filipinas en 2015, y Myanmar y Bangladesh en 2017).

Con estos nuevos destinos, el Papa habrá visitado 51 países, dijo el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, durante una sesión informativa celebrada el 15 de noviembre.

Durante este viaje, hará una veintena de intervenciones en español. El Papa estará acompañado en cada uno de los dos países por intérpretes vinculados a él: en Tailandia, su prima Ana Rosa Sivori, salesiana de las Hijas de María Auxiliadora, misionera desde hace años en el norte del país; en Japón, el provincial jesuita, padre Renzo de Luca, enviado a la tierra del sol naciente cuando el Papa era provincial de los jesuitas en Argentina.

Entre las prioridades del viaje enumeradas por el director de la Sala Stampa Vaticana: El encuentro con las minorías católicas, el diálogo interreligioso y la promoción del desarme nuclear y la paz mundial. Será el segundo Papa que pisará la tierra de estos países después de Juan Pablo II (en 1984 y 1981).

Tailandia es ahora una monarquía constitucional con 69 millones de habitantes, de los cuales el 90% son budistas y el 5% musulmanes. Los 382.000 católicos representan el 0,59% de la población. En Japón, los 540.000 católicos representan el 0,42% de los 126 millones de habitantes.

La Iglesia está presente en ambos países con estructuras de solidaridad social -hospitales, orfanatos, residencias de ancianos- y en el mundo de la educación con escuelas y universidades.

 

 

 

15/11/2019-11:26
Rosa Die Alcolea

Encuentro Fratello 2019: "Sed conscientes de que Dios os ama"

(ZENIT — 15 nov. 2019).- El Papa da la bienvenida a los peregrinos del "Encuentro Fratello 2019" en Lourdes para la III Jornada Mundial de los Pobres, que tendrá lugar el próximo domingo, 17 de noviembre de 2019. "Es María la que nos acoge aquí. ¡Ella es la Inmaculada! Se le apareció a Bernadette, una pobre pastorcilla".

En el mensaje, difundido este viernes, 15 de noviembre, en video a través del canal de YouTube de Vatican News, el Papa saluda a los participantes en dicho Encuentro, que se celebrará en Lourdes (Francia) del 14 al 17 de noviembre de 2019.

"Hermanos y hermanas, os necesito a todos, a cada uno de vosotros", confiesa Francisco. "Dios quiere revelar a cada uno su dulce presencia", explica. "Vosotros, que estáis al pie de la cruz, quizá solos, aislados, abandonados, sin casa, expulsados de vuestra familia o de vuestro país, víctimas del alcohol, de la prostitución, de la enfermedad. Sed conscientes de que Dios os ama".

 

Vivir los sacramentos

Así, el Santo Padre les propone 2 cosas: Rezar y vivir los sacramentos.

"Recen", exhorta el Papa. Para ello, "Recibid a María en vuestro interior, acurrucaos contra ella. Ella es la puerta de la Iglesia que está abierta de par en par" y "pedid a Dios que reparta su dulce compasión sobre el mundo", les aconseja.

En segundo lugar, la Iglesia "os propone vivir los sacramentos, son regalos", asegura. "¿Queréis ser cristianos? Pedid el bautismo". Asimismo, les invita a descubrir en especial la confesión, "el sacramento del perdón en el que Dios nos muestra su ternura y nos libera".

Francisco les invita también a vivir la Eucaristía "para acoger al mismo Dios en vuestro cuerpo y en vuestra alma. El os da la fe y la alegría", y el sacramento de la unción de los enfermos.
"Finalmente, —termina el Papa— cuando regreséis, no os marchéis como habéis venido. Regresad con la Esperanza, sed testigos del amor de Dios en vuestro entorno".

 

 

 

15/11/2019-19:24
Rosa Die Alcolea

Coloquio en Teherán "Cristianos y musulmanes: Servir juntos a la humanidad"

(ZENIT — 15 nov. 2019).- El Centro para el Diálogo Interreligioso e Intercultural de la Organización para la Cultura y las Relaciones Islámicas y el Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso celebraron su XI coloquio los días 11 y 12 de noviembre de 2019 en Teherán.

El encuentro se celebró bajo la copresidencia del Dr. Abuzar Ibrahimi Turkaman, presidente de la Organización para la Cultura y las Relaciones Islámicas, y el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso.

Los participantes se centraron en el tema Cristianos y musulmanes: Servir juntos a la humanidad desde el punto de vista del islamismo chiíta y el catolicismo. Se presentaron ponencias sobre los siguientes subtemas.

Todas las ponencias se desarrollaron desde las perspectivas musulmana y cristiana, y trataron sobre la promoción de los derechos y deberes individuales ; el servicio juntos a la familia y a la educación de los jóvenes; servir juntos en la sociedad; y servir juntos en la comunidad internacional.

 

Sesión inaugural

En la sesión inaugural, además de las palabras de apertura del Dr. Turkaman y del cardenal Ayuso Guixot, el ayatolá Abolghasem Alidoust Abarghouei, miembro del Instituto de Investigación Islámica para la Cultura y el Pensamiento sobre la "Fraternidad Humana", pronunció un discurso.

El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso expresó su profunda gratitud al Centro para el Diálogo Interreligioso e Intercultural y a la Organización Islámica para la Cultura y las Relaciones por su cálida acogida y su generosa hospitalidad, informa la Santa Sede.

Los participantes decidieron celebrar el próximo coloquio en Roma en 2021, precedido de una reunión preparatoria en 2020.

 

Acuerdos de la Declaración

Al final de la reunión, los participantes acordaron lo siguiente:

1 — El servicio a los demás, especialmente a los enfermos, a los pobres y a los necesitados, es de capital importancia para los cristianos y los musulmanes. Además, servir a los demás da testimonio del amor universal de Dios por todos los seres humanos, porque Él creó a todos y a todo, y cuida de toda su creación con el mismo amor.

2 — El servicio a la humanidad requiere que todos los seres humanos sean tratados sin discriminación en todo el mundo. Todas las personas, todas las comunidades y todas las naciones deben ser tratadas con sentido de humanidad, incluso en situaciones de guerra o bajo sanciones internacionales.

3 — Los musulmanes y los cristianos, junto con todas las personas de buena voluntad que no profesan ninguna religión en particular, están llamados a promover los derechos humanos fundamentales para todos, en todas partes y en todo momento. La libertad de conciencia y de religión es la piedra angular de la construcción de los derechos humanos y, por lo tanto, hay que perseverar en ella y promoverla.

4 — Los deberes son inseparables de los derechos. Por lo tanto, todas las personas y grupos, a la vez que defienden sus derechos, deben hacer todo lo posible por cumplir con sus deberes para con sus familias, comunidades y sociedades.

5 — La formación de los jóvenes como creyentes sinceros y como ciudadanos responsables es de importancia esencial tanto para las religiones como para los Estados. En las familias recae la responsabilidad primaria de esta formación de los jóvenes, por lo que tienen derecho a ser apoyadas en esta responsabilidad por el conjunto de la sociedad.

6 — Un servicio particular y urgente para la humanidad hoy en día es la custodia de la creación, teniendo en cuenta en particular el cambio climático y la crisis ambiental. Este esfuerzo requiere la colaboración de todos los creyentes y personas de buena voluntad.

 

 

 

15/11/2019-08:00
Isabel Orellana Vilches

Santa Gertrudis "la Grande", 16 de noviembre

«Esta gran benedictina es un ejemplo de fortaleza en medio de la debilidad. Toda su vida tuvo que luchar contra su fuerte temperamento. Vio conmovida cómo, a pesar de ello, era constantemente agraciada con favores sobrenaturales»

En los claustros del monasterio de Helfta se fraguó el itinerario espiritual de esta gran santa mística benedictina nacida el 6 de enero de 1256, de la que no se puede proporcionar fehacientemente ni lugar de nacimiento ni nombre de sus progenitores. Ella comprendió a través de una locución que este hecho se insertaba en un plan divino sobre su vida. Sin referente alguno familiar, exonerada de cualquier lazo de sangre, en su horizonte solo cupo la oración y la contemplación, alimento de sus jornadas monacales que se iniciaron cuando tenía 5 años. En esa unión con la Santísima Trinidad que perseguía no cabrían más afectos.

Las religiosas benedictinas le procuraron una esmerada y vasta formación espiritual y cultural en conformidad con el espíritu monacal, que incluía diversas disciplinas. Como le ha sucedido a muchos seguidores de Cristo, tuvo modelos para su acontecer. Se fijó en otras grandes místicas alemanas, Matilde y Gertrudis de Hackeborn, que era entonces la abadesa del monasterio. Una tercera hermana, con la que compartió amistad y vivencias de manera singular, fue la excepcional mística, también de origen germano, Matilde de Magdeburgo, que se incorporó a la comunidad hacia el año 1270.

A simple vista Gertrudis no mostraba rasgos significativos espirituales que pudieran identificar en ella a una persona que podía recibir el privilegio divino de ser agraciada con diversos favores. Su fina sensibilidad y hondura espiritual pronto le llevaron a reconocer en su interior debilidades y tendencias que constituían un veto para caminar por el sendero de la perfección. Examinaba su alma apreciando en ella zonas umbrías, alejadas de Dios. La piedra de toque de toda vida santa es el defecto dominante que usualmente no se circunscribe a uno solo. Malos hábitos agazapados, a veces inconscientes, sutilmente perviven insertados en él. Se hallan prestos a exteriorizarse a la primera de cambio, dominando al asceta, a menos que viva una oración continua. Un temperamento impulsivo y otras manifestaciones caracterológicas provocaban muchos sufrimientos a Gertrudis que, como san Pablo advirtió, veía que no hacía el bien que quería sino el mal que no deseaba. Con todo, la apreciación de rasgos no virtuosos en ella no le indujeron al desánimo. Por el contrario, humildemente y de manera insistente oraba por su conversión; lo hizo en medio de la lucha que sostuvo contra sus tendencias a lo largo de su existencia.

Pese a sus flaquezas, Dios la agraciaba con diversos favores, lo cual era incomprensible para ojos ajenos regidos por razones humanas, esas que no reparan en el misterio de los designios divinos. La victoria sobre la debilidad es fuente de fortaleza. Y aunque Gertrudis se sintiera empujada por un carácter impetuoso y poco dado a la templanza, fue humilde, caritativa, sencilla, servicial, sensible hacia los débiles que socorrió con ternura, una persona accesible a todos, fiel observante de la regla y penitente.

El 27 de enero de 1281 constituyó el inicio de su despegue espiritual e intelectual. Se produjo después de ver a un joven Jesucristo que le invitaba a cambiar de vida asegurándole que la asistiría conduciéndola en ese camino. Desde ese momento, huyendo de la vanidad y desprendiéndose de sus aficiones, se centró en alcanzar la unión con Dios, y comenzó a profundizar en la Escritura, los santos Padres y la teología, abandonando otros intereses intelectuales. Tenía una dotes formidables para el estudio al que estaba dedicada muy especialmente. Se ha considerado que quizá esta atención pudo influirle de forma inicial en su progreso espiritual, restándole recogimiento. Pero también se ha hecho notar que debió ayudarle a neutralizar flaquezas, y preservarla de incurrir en otros errores personales, debidos a su fuerte temperamento, que hubieran podido conducirla por derroteros ajenos a la vida espiritual.

Lo cierto es que a esa primera revelación siguieron otras comunicaciones y experiencias místicas que le alentaban en su búsqueda de lo divino, mientras se esforzaba en progresar en la virtud, horrorizada por sus pecados y agraciada por el don de temor de Dios. Confundida, sintiéndose cada vez más indigna de recibir tantos favores sobrenaturales porque se veía frágil y pecadora, vivía con indecible conmoción que Dios le otorgara tal cúmulo de dones: «...he aprovechado tan poco tus gracias que no puedo decidirme a creer que me hayan sido concedidas para mí sola, no pudiendo tu eterna sabiduría ser frustrada por alguien. Haz, por tanto, oh Dador de todo bien, que me has concedido gratuitamente dones tan inmerecidos, que, leyendo este escrito, el corazón de al menos uno de tus amigos se conmueva por el pensamiento de que el celo por las almas te ha inducido a dejar durante tanto tiempo una gema de valor tan inestimable en medio del fango abominable de mi corazón». En los cinco tomos que comprenden sus Revelaciones plasmó las gracias que recibió; el segundo es de su autoría. Con rigor y fidelidad transmitió la fe en sus escritos, entre los que también se cuentan Heraldo del divino amor y sus excepcionales ejercicios espirituales.

Fue agraciada, entre otros, con el don de milagros y de profecía. Se le otorgó reposar su cabeza en la llaga del costado de Cristo oyendo el pálpito de su divino corazón. Pero entre todos los favores que recayeron sobre ella, destacó dos en particular con estas palabras: «Los estigmas de tus saludables llagas que me imprimiste, como preciosas joyas, en el corazón, y la profunda y saludable herida de amor con que lo marcaste...». Y «el de darme por Abogada a la santísima Virgen María Madre Tuya, y de haberme recomendado a menudo a su afecto como el más fiel de los esposos podría recomendar a su propia madre su esposa querida». Gertrudis padeció muchas enfermedades. Murió el 17 de noviembre, bien de 1301 o de 1302. El 27 de enero de 1678 fue inscrita en el Martirologio Romano.