Economía

 

Abuso de poder: el poder ideológico y económico de Netflix

 

En los últimos meses está saliendo a la luz cómo Netflix y Disney, entre otras multinacionales, no sólo están eludiendo millones de euros, sino que también manipula ideológicamente a la sociedad. Su poder, superior en muchos casos al de los países, no está siendo regulado para evitar el control que ejercen en la actualidad

 

 

17 julio, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

La compañía americana Netflix encabeza la lista en cuanto la elusión fiscal en el sector de la televisión en streaming (OTT). Según las cuentas publicadas, con más de 6 millones de suscriptores, Netflix ha tributado en España 3.146 euros. Esta cantidad resulta irrisoria si se compara con el volumen de suscriptores en España. La competencia, por otro lado, tampoco se queda atrás: HBO tributa 45.000 euros ( 3,5 millones suscriptores) y Amazon 55.000 euros (1,2 millones).  En el caso de Netflix, su tributación en las arcas españolas equivale a la de un trabajador que cobre 24.000 euros anuales.

El escándalo de que estas tres compañías paguen sólo una milésima parte de sus beneficios va acompañada de  noticias sobre manipulación ideológica. Facebook, otra compañía que se ahorra millones de euros por eludir fiscalmente, censuró la campaña provida “Still One of Us” por mostrar imágenes de un feto 11 semanas en el útero. Ahora, Disney y Netflix ha amenazado al estado de Georgia con un boicot por la nueva ley en contra del aborto. El estado de Georgia, llamado el Hollywood del sur”, podría perder las inversiones de las dos macrocompañías por cuestiones ideológicas. A raíz de este suceso, la asociación E-Cristians ha hecho un llamamiento en contra de Netflix y Disney para promover una visión crítica sobre el cariz ideológico que están tomando las mencionadas multinacionales.

 

Multinacionales por encima de la ley

Que compañías como Netflix no están, hasta la fecha, cometiendo un delito es altamente probable. La estrategia de elusión fiscal que emprenden se basa en declarar beneficios en las filiales comerciales y de marketing en España, mientras que el gran volumen de los ingresos son trasladados a regiones con menor presión fiscal.

En el caso de Netflix los clientes españoles figuran como si hubieran sido explotados mediante la filial holandesa Netflix International B.V., de modo que el beneficio generado por el negocio en el mercado nacional escapaba a la tributación española. Por otro lado, HBO factura todos sus ingresos en España a través de su matriz sueca.

El Gobierno de Pedro Sánchez, después de que cumpla un año la Directiva Europea de Medios Audiovisuales (AVMSD), ha anunciado que está preparando una ley para combatir la elusión fiscal de la televisión en streaming (OTT). El objetivo de Hacienda es que estas nuevas plataformas OTT equiparen su carga fiscal a estos players tradicionales, es decir, que aporten el 5% de sus ingresos operativos para financiar el cine europeo y el 3% de sus ingresos brutos para financiar RTVE. Adicionalmente, las operadoras de telecomunicaciones pagan un 0,9% extra por la televisión pública, además de pagar el 3% en el caso de las que tienen servicios de televisión.

Frente a este escenario, en Hacienda ya barajan fórmulas para calcular los ingresos efectivos que se basan en los abonados efectivos que tienen estas plataformas en España. La idea es que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) calcule, o exija a estas plataformas el número efectivo de abonados en nuestro país, a partir del cual se puedan calcular los ingresos efectivos por usuario. Es una fórmula que se estudia también en Bruselas y que define perfectamente qué porcentaje del negocio de estas multinacionales se genera en cada país de Europa, eliminando las duplicidades.