Cáritas | Acción social • 12 Junio 2019

 

Aprender a envejecer

 

Una experiencia en la que jóvenes y personas mayores se encuentran y se enriquecen mutuamente.

 

 

 


 

 

 

Una visión rápida del proyecto

  • Quién lo lleva a cabo: Cáritas Diocesana de Asturias.
  • En qué consiste: El proyecto es una oportunidad para que la realidad de los jóvenes y la de las personas mayores se encuentren y se enriquezcan mutuamente. Los jóvenes aportan frescura. Y lo mayores: experiencia de vida, valores, criterios para saber qué es lo importante.

 

 

Tanto jóvenes como mayores dan y reciben, comparten la vida desde situaciones vitales diferentes, y lo hacen con la libertad de no sentirse condicionados por vínculos laborales, familiares o personales.

Participantes

Personas mayores que residen en centros para personas mayores y que viven más intensamente la soledad por carecer de redes familiares o sociales de apoyo. Los profesionales de los centros determinan quienes, por sus particulares circunstancias, son las personas que pueden verse más beneficiadas con las actividades del proyecto. Jóvenes entre 15 y 18 años, que se han incorporado voluntariamente al proyecto tras haber asistido a sesiones de sensibilización y formación social en el aula. Según su disponibilidad, se organizan grupos en días diferentes, de modo que la persona voluntaria siempre está cerca de sus iguales y la experiencia es personal y grupal al tiempo.

 

 

 

 

 

Dónde

Este proyecto se desarrolla dentro de los centros residenciales, públicos y privados, para personas mayores. La residencia es un entorno más seguro para los menores, con presencia de profesionales que pueden intervenir en caso de complicaciones de salud u otras que pudieran surgir.

Cómo

El acompañamiento es clave en toda actividad de voluntariado pero más especialmente en el caso de los jóvenes. Han de sentir que tienen a su lado a alguien con quien comentar dificultades, incidencias, dudas en su labor. Este acompañante, voluntario mayor de edad, siempre está presente en el centro residencial durante el tiempo en que se realizan las actividades.

Qué

La actividad consiste en encuentros semanales entre la persona voluntaria y la residente, de una hora de duración, en los que conversan, pasean, usan juntos el móvil, juegan a algún juego de mesa o participan en actividades grupales. Los emparejamientos, salvo que surja algún problema, se mantienen invariables durante todo el tiempo de voluntariado.

 

Aspectos positivos

Para los jóvenes: en las sesiones de evaluación manifiestan que la mayor parte de ellos, no solo desconocían cómo era una residencia, sino que no se imaginaban cuáles eran las condiciones de vida de los residentes.

Destacan el impacto emocional que les provoca apreciar las limitaciones físicas de las personas mayores y, sobre todo, las carencias afectivas. Les impresiona ver cómo personas a las que no conocían de nada, se vuelvan con ellos, les hablan con libertad de su vida, con relatos salpicados de momentos duros que les han dejado huella, moviéndoles a la misericordia y la ternura. La experiencia les ayuda a desarrollar la capacidad de escucha, la empatía y sus habilidades para la comunicación. En los momentos de evaluación los voluntarios jóvenes contrastan su experiencia con la de otros, como una forma de aprendizaje mutuo y continuo. Aporta un nuevo enfoque para ver la vida, para pensar y, sobre todo, para sentir de otro modo. La mayoría de quienes han participado, han manifestado su interés por continuar este voluntariado el próximo curso.

 

Para las personas mayores: emoción de sentirse reconocidas, queridas, importantes para alguien, acompañados en su soledad. Tener cerca a los jóvenes les despierta sentimientos positivos, de afecto, y tienen la oportunidad de expresar el cariño que muchas veces mantienen reprimido en su interior. El encuentro semanal con el/la joven se convierte un momento diferente de la semana, en el que se sienten protagonistas y durante el cual saben que alguien les va a escuchar con exclusividad. Tienen la oportunidad de transmitir sus valores y de hacer recomendaciones destacando, desde su experiencia de vida, lo que realmente es importante en la vida, y que no es otra cosa que el amar y ser amado.