Vaticano

 

El cardenal Pell apela hoy su condena por pederastia en Australia

 

El equipo defensor alega que se cometió una "irregularidad fundamental" en el proceso

 

 

05/06/19


 

 

El cardenal australiano y ex número 3 del Vaticano, George Pell, quien fue condenado el pasado marzo a seis años de prisión por abusar sexualmente de dos niños en 1996, regresa hoy a los tribunales de Melbourne para apelar el fallo.

El que fuera prefecto de la Secretaria de Economía del Vaticano entre 2014 a principios de 2019, de 77 años, ha pedido estar presente en el proceso, que durará dos días y será retransmitido en directo desde el Tribunal Supremo del estado australiano de Victoria, aunque también podría comparecer por videoconferencia desde la cárcel donde está recluido, informa Efe.

El cardenal ha negado siempre los hechos.

La apelación se apoya en tres argumentos. En primer lugar, la defensa liderada por Bret Walker argumentará que el jurado que declaró culpable a Pell por cinco cargos de pederastia, uno de ellos por penetración oral, no pudo haber decidido su culpabilidad fuera de toda duda razonable al contar con el testimonio de solo una de las víctimas.

La segunda víctima murió de una sobredosis de drogas en 2014 y nunca denunció los hechos ante su familia ni la Policía.

El equipo defensor alega además que se cometió una "irregularidad fundamental" en el proceso presidido por el juez Peter Kidd en Melbourne, ya que Pell no se declaró "culpable" o "no culpable" frente al jurado como lo requieren varios artículos de la Ley de Procedimiento Penal.

Asímismo la defensa de Pell también considera que el juez Peter Kidd debió permitir que el entonces abogado de Pell, Robert Richter, presentara al jurado un vídeo animado de 19 minutos que intenta reconstruir los hechos apoyándose en las posiciones de las personas que estaban en la catedral de St Patrick's en el momento de la ofensa.

 

Revertir el cargo de culpabilidad

El permiso para apelar y la apelación en sí se abordan al mismo tiempo. De los escenarios posibles, el peor para Pell es que el tribunal rechace la apelación.

Para que se revierta el fallo de culpabilidad, los abogados tienen que convencer al menos a dos de los tres jueces de que el veredicto no fue razonable, lo que supondría la libertad del cardenal.

Los jueces también podrían ordenar que se celebre un nuevo juicio al considerar las alegaciones técnicas relacionadas con la declaración de Pell como "culpable" o "no culpable" ante el jurado y la presentación del vídeo.

La condena es por los hechos ocurridos en diciembre de 1996 en la sacristía de la catedral de St Patrick's, en el este de Melbourne, contra dos niños de 13 años del coro, identificados como "J" y "R" por el juez Kidd en la sentencia.

Pell, entonces arzobispo de Melbourne, sorprendió a los niños bebiendo el vino sacramental y les dijo "tenéis problemas" antes de comenzar a quitarse los atuendos religiosos para mostrarles el pene, según el relato judicial.

A R lo agarró de la nuca y se lo acercó a los genitales, mientras que a J lo penetró oralmente y le tocó sus partes intimas mientras se masturbaba, precisa la sentencia.

Un mes después, el cardenal puso a J, que es quien denunció a Pell, contra la pared al encontrarlo en uno de los corredores de la catedral y le estrujó el pene, detalló el magistrado al leer el fallo en marzo pasado.

Otras acusaciones por presunto abuso sexual contra Pell en la década de 1970 fueron sobreseídas a principios de año, lo que permitió que la prensa pudiera divulgar los detalles del proceso por pederastia contra Pell, que hasta ese entonces estaban bajo restricciones judiciales.

Por su parte, el profesor Jeremy Gans, que dirige la Escuela de Derecho de Melbourne y es un experto en derecho penal de Victoria, dijo que Pell tiene muchas posibilidades de ganar la apelación sobre la base de que los veredictos fueron "irrazonables".