Cáritas | Cooperación internacional • 02 Abril 2019

 

El Papa en Cáritas Rabat: Impulsados en la misión

 

La visita de Francisco al centro de migrantes de Cáritas ha supuesto todo un aliciente para nuestro trabajo con personas en movilidad humana forzada.

 

 

Por Sergio Barciela. Equipo de Migraciones de Cáritas Española


 

 

El sábado, 29 de marzo, tuve la oportunidad, junto a Mónica Colmena, técnica de Cooperación Internacional de Cáritas Española, de retransmitir en directo la visita del papa Francisco al centro de migrantes de Cáritas Rabat (Marruecos). En los estudios de 13 TV, asistimos a un momento único, dando cuenta del ser y hacer de Cáritas en su trabajo con personas en movilidad humana forzada.

La relevancia de este viaje y el mensaje leído en defensa de los derechos de las personas migrantes y refugiadas serán recordados por mucho tiempo. Como decía el Papa, estas personas son “Cristo mismo que llama a nuestra puerta”.

Para mí resulta difícil de explicar lo vivido. Así, presenciar en directo el impulso explícito y decidido que el Papa ha hecho de nuestro trabajo como Cáritas y como miembros de la red de iglesia “Migrantes Con Derechos”, es algo irrepetible.

Hospitalidad, dignidad y derechos. Las tres claves del trabajo de la Iglesia con las personas migrantes y refugiadas en nuestro país, engarzan a la perfección con los cuatro verbos –acoger, proteger, promover e integrar– que el Papa nos exhorta a desarrollar como creyentes.

Desde mi punto de vista, su viaje y las palabras pronunciadas contienen tres llamados a nuestras comunidades:

  • Una protección y defensa más activa de las personas migrantes y refugiadas. Romper con la globalización de la indiferencia. No podemos acostumbrarnos a las muertes, al uso desproporcionado de la fuerza y a las expulsiones colectivas de las personas en nuestra frontera Sur.
  • No dejarnos condicionar por los miedos y la ignorancia. Así, debemos decir rotundamente “no” a las declaraciones públicas en contra de las personas migrantes y refugiadas que pretendan obtener apoyo electoral a base de difundir falsos rumores y prejuicios que solo buscan estigmatizar y perjudicar la convivencia en nuestros barrios.
  • Hacer que nuestras ciudades y barrios sean más acogedores. Es necesario, que valoricemos la riqueza de las diferencias en el encuentro con el otro.

Pero como con todo lo dicho me quedo corto, os animo a leer el discurso que el Papa ofreció en el centro de Cáritas y ver el programa emitido en televisión.

No os dejará indiferente y seguro que tocará vuestros corazones.

Como dice Francisco, “¡No debemos tener miedo de las diferencias! ¡Vivamos la fraternidad!”.