Servicio diario - 15 de febrero de 2019


 

Francisco agradece a las comunidades de acogida a migrantes: "¡Adelante! ¡No tengáis miedo!"
Rosa Die Alcolea

El Vaticano descubre por la prensa la acusación al Nuncio en Francia
Anita Bourdin

El Cardenal Kevin Joseph Farrell es nombrado camarlengo por el Papa
Rosa Die Alcolea

España: El Papa aprueba las virtudes heroicas de Manuel García Nieto
Isabel Orellana Vilches

Ecuador: El padre Emilio Moscoso Cárdenas será beato
Isabel Orellana Vilches

`Scholas Occurrentes' tendrá una sede en Granada, al sur de España
Rosa Die Alcolea

Educación: La Santa Sede firma un acuerdo con el gobierno de Italia
Rosa Die Alcolea

Beato José Allamano, 16 de febrero
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

15/02/2019-18:48
Rosa Die Alcolea

Francisco agradece a las comunidades de acogida a migrantes: "¡Adelante! ¡No tengáis miedo!"

(ZENIT — 15 febrero 2019).- Este mediodía, el Papa Francisco ha visitado la Casa Fraterna Domus de Sacrofano, en la provincia de Roma, para celebrar la Santa Misa de apertura del Encuentro 'Libres del miedo', promovido y organizado por la Fundación Migrantes, de Cáritas Italiana y del Centro Astalli, que tendrá lugar del 15 al 17 de febrero de 2019.

A su llegada, el Santo Padre ha sido recibido por los obispos presidentes y por los organizadores. Luego, a las 16 horas, en la iglesia de la Fraterna Domus, presidió la Concelebración Eucarística. Durante la Santa Misa, después del discurso de homenaje del Secretario General de la Conferencia Episcopal Italiana, Mons. Stefano Russo, y la proclamación del Evangelio, el Papa pronunció la homilía.

Antes de la bendición final el Presidente de la Fundación Migrantes, Mons. Guerino Di Tora, ha dirigido un saludo al Papa, y le ha regalado un cuadro de tela que representa a Jesús agarrando a Pedro por temor a que se hundiera en el agua, con la inscripción Ego sum nolite timere y el folleto ilustrativo de la exposición Exodus de Safet Zec, promovido y apoyado por la Fundación Migrantes, Caritas Italiana, Caritas de Roma, que se inaugurará el próximo 20 de febrero, en la iglesia de San Francisco Saverio del Caravita en Roma.

De este modo, el Papa, después de haber impartido la bendición final, ha dirigido a todos los fieles presentes unas palabras de agradecimiento: “Antes de decir adiós, quisiera agradecer a cada uno de ustedes por todo lo que hacen: el pequeño paso… Pero el pequeño paso hace el gran viaje de la historia ¡Adelante! ¡No tengáis miedo, sed valientes!”.

Al final, antes de abandonar la casa Fraterna Domus, el Santo Padre saludó a los religiosos que dirigen el Centro y después regresó al Vaticano.

 

 

 

15/02/2019-18:31
Anita Bourdin

El Vaticano descubre por la prensa la acusación al Nuncio en Francia

(ZENIT — 15 febrero 2019).- "La Santa Sede se enteró por la prensa de que las autoridades francesas iniciaron una investigación hacia monseñor Luigi Ventura, Nuncio Apostólico en París. La Santa Sede está a la espera del resultado de las investigaciones", ha declarado Alessandro Gisotti, Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el 15 de febrero de 2019, en respuesta a las preguntas de la prensa internacional.

Los medios de comunicación franceses, de hecho, informan de que un chico de treinta años de la Delegación General para las Relaciones Internacionales (DGRI) del Ayuntamiento de París acusa al embajador del Papa de "tocamientos repetidamente", en público, durante la ceremonia de saludo a las autoridades diplomáticas, que tuvo lugar en el Ayuntamiento de París el 17 de enero.

Los supuestos hechos fueron denunciados al fiscal y ahora están bajo investigación, inaugurada el 24 de enero por el fiscal de París, contra el arzobispo italiano, afincado en París desde 2009, y 74 años — el retiro canónico tiene 75 años.

El obispo Ventura ha servido al servicio de la diplomacia del Vaticano, sucesivamente, en Brasil, Bolivia, Gran Bretaña, la Secretaría de Estado en Roma, Costa de Marfil, Burkina Faso y Níger. Luego, como Nuncio Apostólico, en Chile y Canadá, antes de ser nombrado en París, habrá diez años este año, el 22 de septiembre de 2009.

 

 

15/02/2019-10:54
Rosa Die Alcolea

El Cardenal Kevin Joseph Farrell es nombrado camarlengo por el Papa

(ZENIT — 15 febrero 2019).- El Cardenal Kevin Joseph Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, ha sido nombrado por el Papa Francisco Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, comunicó el 14 de febrero de 2019 la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El 15 de agosto de 2016, el Francisco lo nombró Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en el que confluyeron las competencias y funciones de los Pontificios Consejos para los Laicos y para la Familia que, desde el 1 de septiembre de 2016, dejaron de existir.

Fue creado y publicado cardenal por el Papa Francisco en el Consistorio del 19 de noviembre de 2016, de la Diaconía de San Julián Mártir.

Asimismo, Mons. Farrell es Miembro de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano.

 

Camarlengo

En la Iglesia católica, el camarlengo es un funcionario de la corte papal. Es el administrador de los bienes y los ingresos de la Santa Sede; entre sus responsabilidades se incluía la administración del patrimonio de san Pedro. El camarlengo ha de ser un cardenal, siendo, como todos los miembros principales de la Curia pontificia, nombrado por el papa.

El camarlengo, durante la sede vacante, también actúa como jefe de Estado en funciones de la Ciudad del Vaticano. Sin embargo, durante este tiempo, no es responsable del gobierno espiritual de la Iglesia católica. Durante este periodo administra las finanzas y las propiedades de la Iglesia. La posición del camarlengo está regulada por las constituciones apostólicas Pastor bonus y Universi dominici gregis.

Algunos de las funciones del camarlengo de la Santa Iglesia Romana son "comprobar oficialmente la muerte del Pontífice" o "sellar el estudio y la habitación del mismo Pontífice" y luego hacer lo mismo con todo el apartamento pontificio.

Como marca el protocolo, Kevin Joseph Farrell tomará posesión del Palacio Apostólico en el Vaticano y los Palacios de Letrán y de Castel Gandolfo, ejerciendo su custodia y gobierno.

 

 

15/02/2019-11:35
Isabel Orellana Vilches

España: El Papa aprueba las virtudes heroicas de Manuel García Nieto

(ZENIT — 15 febrero 2019).- El pasado 12 de febrero, el Papa Francisco autorizó el decreto que promulga las virtudes heroicas del Siervo de Dios Manuel García Nieto, sacerdote profeso de la Compañía de Jesús, nacido en Macotera (España) el 5 de abril de 1894 y fallecido en Comillas (España) el 13 de abril de 1974.

Esto quiere decir que Manuel García Nieto será venerable. Con el título de venerable se reconoce que un fallecido vivió las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad), las cardinales (fortaleza, prudencia, templanza y justicia) y todas las demás virtudes de manera heroica; es decir, extraordinaria.

Ser venerable consiste en el primer paso en el proceso oficial de la causa de los santos, antes de ser proclamado beato y santo. Los criterios por los que se consideraba "santa" a una persona son: su reputación entre la gente ("fama de santidad"); el ejemplo de su vida como modelo de virtud heroica; y su poder de obrar milagros, en especial aquellos producidos póstumamente sobre las tumbas o a través de las reliquias.

 

Canonización del Cardenal Newman

El Cardenal John Henry Newman y la beata india Mariam Thresia Chiramel Mankidiyan serán canonizados, de acuerdo a los nuevos 8 decretos aprobados por el Santo Padre, el pasado 12 de febrero de 2019, en la audiencia celebrada con el Cardenal Angelo Becciu, Prefecto para la Congregación de la Causa de los Santos.

Además, el Pontífice aprobó los decretos relativos a las virtudes heroicas del ecuatoriano Víctor Emilio Moscoso Cárdenas, de la colombiana María Berenice Duque Hencker, del cardenal húngaro Jozsef Mindszenty, y de los italianos Giovanni Battista Zuaboni y Serafina Formai.

 

Vida de Manuel García Nieto

Este maestro de sacerdotes, forjador de santos, era el menor de 9 hermanos y nació en Macotera (Salamanca) el 5 de abril de 1894. No tenía buena salud, lo cual hizo que su madre, que había visto partir al cielo a cinco de sus hijos, tuviese sus reservas cuando en la adolescencia le confidenció su anhelo de darle a Cristo un sí para siempre. Había tenido la gracia de venir al mundo en un hogar que daría a la Iglesia dos religiosas y otro hijo que en esos momentos en los que escuchaba la llamada que experimentaba su benjamín para irse al seminario, era ya seminarista.

La buena madre se compadeció del llanto de Manuel que no quería demorar su respuesta en 1908, y en 1909 se trasladó al seminario de Salamanca regido por los jesuitas. Hubo un receso originado por su pésima salud, y se vio obligado a volver junto a su madre, y al volver a la capital charra en 1911 ya no estaban los religiosos.

Se formó concienzudamente en distintas disciplinas durante nueve años siendo ordenado sacerdote en 1920. Seguía interesado el carisma jesuita y en el 1926 decidió ingresar con ellos. Parecía una vocación tardía porque él rebasaba la treintena y debía convivir en Carrión de los Condes con jóvenes novicios, entre los que de todas formas experimentó gran sintonía.

 

Segunda República (1931)

Después de profesar lo enviaron a Ona, último escalón para llegar al lugar donde desarrollaría siempre su misión: Comillas (Santander). Allí se convirtió en confesor, director espiritual y maestro de oración de los seminaristas.

Al estallar la Segunda República en 1931 no tuvo miedo de morir. Ponía su cabeza al servicio de los milicianos; tenía la certeza que da la fe de que si entregaba martirialmente su vida iba al cielo. Al perder las posesiones los jesuitas que fueron confiscadas por el gobierno residió en casas de familia.

En enero de 1932 era director espiritual del seminario. Con esa misión le sorprendió el año 1936 cuando se produjo el inicio de la contienda. A toda la comunidad, unos doscientos, se los llevaron a Santander. Iban animados por el P. Nieto que les recordaba hallarse en las manos de Jesús y de María, las mejores. Los mantuvieron bajo arresto en un colegio salesiano dos días.

El P. Nieto se alojó con una familia sin abandonar a los seminaristas de cuyo bienestar material, en la medida que era posible, se ocupaba, y no dejó su atención espiritual. Al final de la contienda regresó a Comillas con la misma responsabilidad que había tenido, misión que dejó al cumplir setenta y tres años.

Era una persona humilde, de oración, un apóstol que se desgastó por Cristo también impartiendo retiros, trabajando a favor de los pobres, dirigiendo espiritualmente a numerosos sacerdotes. Su endeble salud le pasó definitiva factura en 1973, empeorando a principios de marzo de 1974. La Semana Santa de ese año postrero oró ante el sagrario el Jueves y Viernes Santo. Pero el 13 de abril de 1974, Sábado Santo, Dios se lo llevó con Él.

El 12 de febrero de 2019 el Papa Francisco aprobó su decreto de venerabilidad.

 

 

15/02/2019-10:33
Isabel Orellana Vilches

Ecuador: El padre Emilio Moscoso Cárdenas será beato

(ZENIT — 15 febrero 2019).- El Papa Francisco aprobó el martirio del siervo de Dios Salvador Víctor Emilio Moscoso Cárdenas, sacerdote de la Compañía de Jesús; nacido en Cuenca (Ecuador) el 21 de abril de 1846 y asesinado, por odio a la fe, en Riobamba (Ecuador) el 4 de mayo de 1897.

La Santa Sede lo hizo público el pasado 13 de febrero de 2019, anunciando que el Pontífice se había reunido el día anterior en audiencia con el Cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, para autorizar este decreto y otros 7 más.

Los decretos autorizados por el Santo Padre fueron los relativos a la canonización del Cardenal John Henry Newman y de la beata india Mariam Thresia Chiramel Mankidiyan, así como la aprobaócin de las virtudes heroicas del español Manuel García Nieto, de la colombiana María Berenice Duque Hencker, del cardenal húngaro Jozsef Mindszenty, y de los italianos Giovanni Battista Zuaboni y Serafina Formai.

 

Vida del futuro beato

Una de las vías de beatificación y canonización reconocidas por la Iglesia es el martirio para quienes fueron despojados de su vida in odium fidei, por odio a la fe que profesaron. Es la que ha supuesto la promulgación del decreto de venerabilidad de este religioso jesuita ecuatoriano Salvador Víctor Emilio que llevaba en sus entrañas el patrimonio de la fe que le legaron sus padres.

Un hombre bondadoso, sencillo y humilde, sin ningún afán de notoriedad y deseos de poder, que, sin ofender a nadie, fue cobardemente asesinado.

Había nacido en Cuenca, Azuzay, Ecuador, el 21 de abril de 1846 recibiendo el agua del bautismo seis días más tarde. Colombia y Ecuador se hallaban enfrentados y la Compañía de Jesús de la que formaría parte y dentro de la cual obtuvo la palma del martirio había sufrido los envites de quienes se oponían a su presencia y acción evangelizadora viéndose expulsados en un vaivén que los mantuvo en medio de las tensiones de esos países.

Salieron de Ecuador obligados por los gobernantes en 1850 y García Moreno los acogió de nuevo en 1862. Pero proseguían las tensiones y los riesgos para los religiosos llegaron a ser tan serios que eligieron Riobamba y Cuenca como destino para su propia protección.

Justamente cuando Emilio se hallaba cursando leyes en la universidad a sus 18 años los jesuitas tenían casa abierta en Cuenca, lo cual le permitió ingresar en el noviciado. Profesó en el capilla de santa Mariana de Jesús en Quito.

 

Avezado filósofo

Posteriormente se trasladó a Colegio Seminario San Luís para completar su formación, que ya era significativa puesto que mostró ser un avezado filósofo, y ello le capacitó para ejercer la docencia en el Colegio San Felipe de Riobamba del que fue elegido vicerrector y al que llegó en 1892.

Pero en 1895 se produjo una invasión del país por parte de los liberales cuyas tropas en 1896 se habían hecho con la capital de la República sin lograr anexionarse grupos, como en Riobamba que no les eran leales. Fue el motivo por el cual tuvieron en el ojo de mira al obispo de Riobamba y a los religiosos jesuitas en quienes vieron responsables de tal resistencia. Llegando lejos apresaron al prelado y a renglón seguido a los jesuitas. Era el 2 de mayo de 1896.

La madrugada del 4 de mayo de 1897 Emilio se hallaba orando cuando tropas militares que luchaban contra los que conformaban la resistencia que se habían atrincherado en el colegio de los jesuitas, se vio en el ojo del huracán. Aquellos ignoraban que la comunidad estaba dentro por eso tomaron el centro educativo que juzgaron lugar estratégico para combatir a los militares.

 

Dos disparos a quemarropa

Pero éstos recibieron los ataques de la resistencia juzgando que tales provenían del colegio siendo que, en realidad, los jesuitas estaban ajenos a lo que acontecía fuera. No tardaron en darse cuenta. Los militares asaltaron el colegio, echaron abajo las puertas del templo y profanaron las Sagradas Formas destruyendo lo que hallaron al paso amén de proferir insultos vejatorios contra la comunidad.

Al hallar al P. Moscoso orando sin mediar palabra le asestaron dos disparos a quemarropa y después de tanta infamia aún añadieron otra más colocando en sus manos el arma homicida para hacer creer a todos que la muerte del religioso se produjo en la refriega en la que él habría estado implicado. Pero Dios que todo lo conoce al paso del tiempo restituye no solo la imagen de este religioso, que ya tenía fama de virtud y como tal era reconocido, sino que la Iglesia fundada por Cristo, a la que amó abre la vía para ser elevado a la gloria de Bernini.

 

 

15/02/2019-17:45
Rosa Die Alcolea

`Scholas Occurrentes' tendrá una sede en Granada, al sur de España

(ZENIT — 15 febrero 2019).- En la clausura del programa Scholas Ciudadanía celebrada en Granada, el Presidente de Scholas Ocurrentes, José María del Corral, ha anunciado que la Archidiócesis contará con una sede de la Fundación, creada cuando Francisco era arzobispo de Buenos Aires, con el deseo de escuchar a los jóvenes y lo que les preocupaba ante el clima de violencia y pobreza que empezaba a surgir en Argentina con motivo del llamado "corralito", a principios del año 2000.

Granada se convertirá así en nueva sede de Scholas Ocurrentes, la primera en el sur de España, junto a otras existentes distribuidas en 190 países de todo el mundo, incluidas otras provincias españolas, como Madrid, Barcelona, Vigo o Valencia, informa la Archidiócesis de Granada.

 

Clausura de Scholas Ciudadanía

Cuatro proyectos inspirados en fomentar una educación "para la vida real" y otros cuatro para frenar los efectos de las etiquetas y los prejuicios sociales fueron presentados este viernes, 15 de febrero de 2019, por cerca de 150 estudiantes de 11 colegios de Granada, España.

La presentación se enmarcó en el cierre de la primera edición del programa Scholas Ciudadanía en esta ciudad, cumpliendo así con uno de los propósitos de este programa educativo internacional impulsado por el Papa Francisco: Motivar a los jóvenes a crear y diseñar respuestas concretas ante problemáticas de su entorno.

El Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, y José María del Corral, Presidente Mundial de la Fundación Scholas Occurrentes, entre otros directos y educadores, atendieron a las exposiciones de los estudiantes en el auditorio del Centro de Magisterio La Inmaculada.

 

Encuentro de los granadinos con el Papa

Algunos de estos estudiantes granadinos contarán en persona al Papa Francisco lo vivido esta semana en esta iniciativa educativa, en la convocatoria de los alumnos de Secundaria granadinos con el Papa Francisco será el 21 de marzo, en la sede de Scholas Ocurrentes en Roma. En ella también explicarán las propuestas de los jóvenes que han resultado de esos días de trabajo.

Aprendiendo Empatía con Scholas La primera comisión estudiantil tuvo el reto de ofrecer soluciones al tema de los prejuicios sociales; en su conjunto se trata de propuestas basadas en "la cultura del encuentro", uno de los lemas de Scholas Ciudadanía: una convivencia inter-escolar, aprovechando la red de colegios participantes; un evento de carácter público y pensado para un reconocido parque de la ciudad, en donde propiciar dinámicas entre comunidades diversas; un programa de excursiones y convivencias mensual o bimensual para la red de colegios.

Por último, se ha presentado un ciclo de talleres titulado A.E.S., "Aprendiendo Empatía con Scholas", proyectado a nueve meses, cada uno orientado a un tema diferente: la discriminación, el bullying, la solidaridad, la homofobia, la tolerancia, los derechos humanos, entre otros.

 

Educar para vivir

Una segunda comisión preparó un detallado informe que, como el primero y según el protocolo de los programas de Scholas Ciudadanía, será atendido por las instancias educativas y gubernamentales correspondientes. Se trata de iniciativas que parten del corazón de los jóvenes, de su insatisfacción, pero también de su capacidad para incidir en su contexto.

Sin negar la necesidad del currículo vigente, los estudiantes proponen nuevas asignaturas que complementen la educación recibida y que, puestas en práctica, lleguen incluso a incidir en las actuales y en su metodología.

Una de estas asignaturas recibiría el nombre de “Conocimientos orientados a la vida, COV” y otra el de “Educar para vivir”, e incluirían por un lado temas como la autonomía (guías, temas domésticos, independencia); temas económicos y bancarios (facturas, rentas, seguros); respuestas ante emergencias (primeros auxilios, seguridad médica); y por otro lado, temas de valores, motivación y desarrollo personal, tales como educación sexual, orientación profesional, técnicas de estudio, entre otros.

Un tercer proyecto de esta comisión incluye la creación y dinamización de una red escolar, “Red Joven”, que tendría presencia digital (un perfil de Instagram dese el cual crear mensajes para promover la orientación hacia el ámbito laboral y la educación sexual fundamentalmente) y acciones culturales como obras de teatro y mercadillos solidarios, para la recaudación de fondos; una de estas acciones está pensada para afrontar el tema de los embarazos no deseados, desde el teatro y la creación, y colaborar con fundaciones que trabajen en esta problemática.

Por último, los estudiantes plantearon la realización de un taller denominado “Proyecto Crea y Motiva” que tendría como propósito motivar, guiar y concienciar en aspectos como la proyección de uno mismo y habilidades sociales.

 

“No esperen respuestas, aprendan a hacer preguntas”

En su mayoría se trata de proyectos que serían dinamizados y gestionados por los propios alumnos aunque, para ser llevados a la práctica, varios de ellos requerirían del apoyo institucional, tanto de los colegios como del personal docente y asociaciones de madres y padres de familia, entre otros; conseguir estos apoyos es un reto que los alumnos están dispuestos a asumir, tal como lo expresan en el documento de cierre, en el que planean desarrollar estrategias de comunicación para difundir mejor sus propuestas y mensajes, e incluso el ejercicio de la presión y la movilización social, si no fuesen escuchados.

“No esperen respuestas, aprendan a hacer preguntas” fue el mensaje del Presidente Mundial de Scholas, José María del Corral, para los estudiantes el día del cierre del Programa. “No va a venir nadie a cambiarles la vida, a darles esa respuesta, si quieren que algo cambie, cámbienlo ustedes”. Como se puede ver, los estudiantes tomaron atenta nota de sus palabras.

 

 

 

15/02/2019-17:00
Rosa Die Alcolea

Educación: La Santa Sede firma un acuerdo con el gobierno de Italia

(ZENIT — 15 febrero 2019).- Miembros de la Santa Sede y de la República Italiana han firmado un acuerdo para la aplicación del Convenio de Lisboa sobre el reconocimiento de los títulos relativos a la enseñanza superior en la Región europea, el miércoles 13 de febrero de 2019, en la sede del Ministerio de Educación, Universidad e Investigación.

Por la Santa Sede ha firmado el cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, y por Italia, el Profesor Marco Bussetti, Ministro de Educación, Universidad e Investigación.

Esta acuerdo "constituye un avance significativo en las relaciones entre la Santa Sede e Italia en el campo de la educación superior, ha descrito el Cardenal Giuseppe Versaldi en L' Osservatore Romano.

 

Relaciones entre los sistemas educativos

El Acuerdo, que consta de un preámbulo y 11 artículos, describe el marco jurídico de las relaciones entre los sistemas educativos de la Santa Sede e Italia, a la luz de la pertenencia común de las dos Partes al Convenio de Lisboa (1997), con especial referencia a los procedimientos para el reconocimiento mutuo de los títulos académicos emitidos por las respectivas instituciones de educación superior.

Este convenio entrará en vigor después de la notificación mutua del completamiento de los procedimientos internos necesarios por cada una de las dos Partes.

El Acuerdo prevé el reconocimiento completo por parte de Italia de todos los títulos emitidos por las instituciones de educación superior erigidas o aprobadas por la Santa Sede y de las legalmente reconocidas por Italia, de acuerdo con los principios del Convenio de Lisboa, para facilitar las colaboraciones académicas y la movilidad de estudiantes e investigadores, ha indicado el Cardenal Giuseppe Versaldi en el periódico oficial del Vaticano.

El procedimiento que se desarrollará a través de las instituciones de educación superior de Italia y de la Santa Sede, respetando su autonomía institucional, deberá prever la evaluación individual de los períodos de estudio y de los respectivos títulos finales. Las instituciones se encargarán de reconocer y / o conceder la continuación de los estudios en el sistema italiano o de la Santa Sede.

El acuerdo también aclara que los títulos previstos por el Concordato (Teología y Sagrada Escritura por el momento) continúan siendo reconocidos por decreto del Ministro de Educación, Universidad e Investigación de conformidad con el procedimiento vigente desde 1995.

 

Colaboración entre universidades

El acuerdo reforzará y valorizará en particular la colaboración entre las universidades, facultades y otras instituciones pontificias romanas con sus hermanas italianas en la Ciudad Eterna, creando así en Roma un polo universitario único en el mundo, en el que además de las diversas disciplinas de las universidades inclusivas y especializadas de Italia se podrá estudiar en 62 facultades o institutos especializados bajo la autoridad de la Santa Sede:

Además de las ciencias sagradas y las relacionadas con ellas, se ofrece una amplia gama de otros estudios eclesiásticos superiores, desde la arqueología cristiana hasta la licencia interdisciplinaria sobre la protección de los menores, desde la música sacra hasta los estudios árabes e islámicos, desde la psicología hasta la comunicación social, o desde las lenguas clásicas y cristianas hasta los estudios sobre la familia y la administración de la Iglesia.

 

 

15/02/2019-08:07
Isabel Orellana Vilches

Beato José Allamano, 16 de febrero

«La urgencia en el seguimiento de Cristo es una fuente de inagotables bendiciones. Este fundador de las misioneras de la Consolata lo descubrió pronto. Espiritualmente creció entre dos santos: su tío José Cafasso y Juan Bosco»

«Primero santos, después misioneros»,era una de las hondas persuasiones de este fundador. Sabía que si el eje que vertebra cualquier acción es la santidad, la gracia se derrocha a raudales. Nació en Castelnuovo d'Asti, Italia, el 21 de enero de 1851. Sus padres eran campesinos y tuvieron cinco hijos. José fue el cuarto. A los 3 años perdió a su progenitor, y a partir de entonces su madre, su maestra Benedetta Savio, su tío san José Cafasso y san Juan Bosco se ocuparían de formarle en las distintas etapas de su vida. Su encuentro con éste último se produjo en 1862. José era uno de los moradores del Oratorio de Valdocco y tuvo la gracia de tenerle como confesor.

Los cuatro años que pasó junto a Don Bosco, como le sucedió a otros muchachos, dejaron una profunda huella en su vida. De hecho, el afecto por este gran maestro perduró siempre en su corazón. No en vano había descubierto su vocación junto a él. De Valdocco partió a Turín. No había quien lo detuviese.

Por eso, cuando sus hermanos mostraron frontal oposición a su decisión de convertirse en sacerdote, se posicionó advirtiendo con firmeza: «El Señor me llama hoy ... no sé si me llamará aún dentro de dos o tres años». Así es. El «tren de las 5», dicho en términos metafóricos, pasa a esa hora exacta y no a otra, y José lo tomó. Son radicales decisiones que cambian la vida, cascada inextinguible de bendiciones.

Su salud era lamentable. En más de una ocasión estuvo a punto de morir. La debilidad que fue compañera de su vida se hizo patente el primer año de su permanencia en el seminario. Pero como Dios dilata las fuerzas humanas hasta límites insospechados, atravesó ese itinerario llenándolo con sus virtudes que edificaron al resto de sus compañeros, y fue ordenado en 1873.

Poseía excelentes cualidades para la formación. Por eso, y aunque le hubiera agradado especialmente la labor pastoral ejercida en una parroquia, pasó siete intensos años dedicados a los seminaristas en calidad de asistente y director espiritual del seminariomayor por expresa designación del arzobispo, monseñor Gastaldi. Mientras, seguía completando sus estudios.

Obtuvo la licenciatura en teología y la acreditación para impartir clases en la universidad entre los años 1876 y 1877. Además de enseñar derecho canónico y civil, se convirtió en el decano de estas facultades.

En 1880 le designaron rector del santuario de la Consolata, patrona de Turín. Inicialmente temió a su juventud y la inexperiencia de sus 29 años. El bondadoso arzobispo, que ya le había animado cuando le encomendó el seminario, le escuchó paternalmente y acogió benévolo su inquietud: «Pero monseñor, soy muy joven», había dicho José.

Y el prelado nuevamente le alentó: «Verás que te amarán. Es mejor ser joven, así, si cometieras errores, tendrás tiempo para corregirlos». Inspirado consejo. Esefue el destino de José hasta el final.

Tomó como estrecho colaborador a su amigo y dilecto compañero, el padre Santiago Camisassa. Y juntos sellaron una bellísima historia de amistad que duró más de cuatro décadas. Compartieron colegialmente, con caridad y respeto, diversos proyectos que pusieron en marcha. Entre los dos convirtieron el santuario en un templo ricamente restaurado y espiritualmente renovado haciendo de él un importante núcleo mariano.

José era un gran confesor. Fue rector del santuario de san Ignacio, un lugar en el que había resonado también la voz de su tío, san José Cafasso, que incendió su corazón con un amor singular por los seminaristas y sacerdotes. Allamano convirtió el lugar en un centro de espiritualidad genuino que estaba a rebosar; tal era su influjo sobre las gentes. Se había propuesto «hacer bien el bien y sin hacer ruido». Tenía un espíritu misionero ejemplar acrecentado al tratar con uno de ellos que estaba destinado en Etiopía, Guillermo de Massia, y el celo apostólico que le caracterizaba lo inculcó a los sacerdotes. Lo tenía claro: él no había podido ir a misiones, pero otros podrían hacerlo. Y llevó a su oración este anhelo.

En 1900 se libró milagrosamente de una grave enfermedad por las fervientes oraciones dirigidas a la Virgen de la Consolata y la ayuda del cardenal Richelmy. Un año después recibió la autorización para dar inicio a su fundación. Primeramente surgieron los misioneros. En 1909 mantuvo una audiencia con Pío X, quien animándole a dar otro nuevo paso, le dijo: «...si no tienes vocación para fundar religiosas, te la doy yo».Y el 29 de enero de 1910 puso en marcha la fundación de las misioneras de la Consolata. Tres años más tarde partían para las misiones.

Este incansable apóstol y gran formador de jóvenes y sacerdotes, devoto de María e impulsor de una revista mariana, estuvo implicado en numerosas acciones, incluidas las que llevó a cabo durante la Primera Guerra Mundial. Murió en Turín el 16 de febrero de 1926. En su testamento hizo notar: «Por ustedes he vivido tantos años, y por ustedes he consumido bienes, salud y vida. Espero que, al morir, pueda convertirme en su protector desde el cielo». Fue beatificado el 7 de octubre de 1990 por Juan Pablo II.