Política

 

Pederastia: el Gobierno contra la Iglesia

 

 

6 febrero, 2019 | ForumLibertas.com


 

 

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, reclama a la Fiscalía General del Estado que actúe en relación a las posibles diligencias abiertas en los tribunales por los casos de pederastia cometidos por algunos sacerdotes.

La ministra justifica esta insólita iniciativa en razón de “una importante alarma social” y “una fuerte demanda para que el gobierno aborde este fenómeno”.

En otras palabras, el gobierno de Sánchez abre una causa general contra la Iglesia, lo cual es lo más opuesto posible a la justicia en un Estado de derecho. El gobierno va a actuar en este caso de forma parecida a como se hizo en su momento con la legislación sobre la violencia de género. Bajo el pretexto de defender a la mujer, la ley establece literalmente la existencia de una culpabilidad general de todos los hombres, que justifica que a igualdad de delito su pena sea mucho mayor y su presunción de inocencia inexistente.

Y esto es así porque no es lo mismo considerar que haya algunos sacerdotes -muy pocos- inculpados por abusos sexuales que considerar que este es un hecho general atribuible a la Iglesia. La diferencia es radical, y no puede aceptarse que en un colectivo de maestros de la escuela pública, o de monitores, o de médicos donde algunos se propasen, nunca dará lugar a un encausamiento corporativo, pero con la Iglesia es este el tratamiento que se le da.

Esta iniciativa del gobierno del estado culmina la campaña de delaciones incentivada por El País, que si bien ha dado lugar a escasos casos, la mayoría de mucho tiempo atrás y por tanto prescritos ampliamente, ha permitido mantener encendida esta hoguera contra la Iglesia, contando con el seguidismo de algunos otros medios privados y sobre todo públicos.

Claro está que también hay que subrayar la pasividad eclesial ante estos ataques. Todo el mundo se está acostumbrando a utilizarla como un saco de boxeo al que pegar siempre y quedar impune porque la Iglesia nunca responde a nada.