Servicio diario - 24 de octubre de 2018


 

Sínodo: El Papa leerá la carta a los jóvenes el domingo, en la Misa de clausura
Rosa Die Alcolea

Audiencia general: "El amor se manifiesta cuando se da todo sin reservas"
Rosa Die Alcolea

Audiencia general, 24 octubre 2018 — Catequesis completa
Redacción

Calendario de celebraciones del Papa en noviembre, diciembre y enero
Redacción

Audiencia general: "Cristo no nos pide que hagamos cosas extraordinarias"
Rosa Die Alcolea

Trinidad y Tobago: Telegrama del Papa tras los terremotos e inundaciones
Anne Kurian

"Los jóvenes son tolerantes y aceptan la diversidad de opiniones"
José Antonio Varela Vidal

Monjas budistas y católicas: "Construir puentes que unan diferentes caminos espirituales"
Redacción

San Bernardo Calbó, 25 de octubre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

24/10/2018-17:55
Rosa Die Alcolea

Sínodo: El Papa leerá la carta a los jóvenes el domingo, en la Misa de clausura

(ZENIT – 24 oct. 2018).- El próximo domingo, 28 de octubre de 2018, está previsto que el Papa Francisco lea en la Misa de clausura del Sínodo la carta a los jóvenes, redactada por 8 participantes en la XV Asamblea General Ordinaria.

Esta mañana, en el briefing informativo del Sínodo para los periodistas, Paolo Ruffini ha indicado que se ha leído en la jornada de hoy el borrador de la carta, escrito 4 padres sinodales (procedentes de distintos continentes), 2 jóvenes auditoras, un invitado especial y un experto.

Tanto el borrador del documento final como el texto de la carta a los jóvenes han sido debatidos por 44 padres sinodales en las sesiones de mañana y tarde de este miércoles, 24 de octubre de 2018, ha informado el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, en el briefing informativo del Sínodo, ofrecido en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Consejo del Sínodo

Asimismo, Ruffini ha señalado que el documento final del Sínodo será más corto que el Instrumentum Laboris. Se dieron propuestas de integración, sugerencias, los temas son los abordados en el Instrumentum Laboris.

Esta mañana, antes del debate se ha presentado el procedimiento para la elección de los 21 miembros del próximo consejo del Sínodo. Se repartirán por área geográfica y continente: 3 de África, 3 de América Latina, 2 de América del Norte, 3 de Europa, 1 de Oceanía (digamos divididos por todo el planeta) y 4 por nombramiento pontificio.

 

Tweet del Papa

Como conclusión, Paolo Ruffini ha comunicado el mensaje del Papa en Twitter: “Este Sínodo quiere ser signo de la Iglesia que se pone verdaderamente a la escucha y que no tiene siempre una respuesta prefabricada ya lista”.

En la reunión informativa sobre los trabajos sinodales han participado el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de München und Freising, Presidente de la Conferencia Episcopal (Alemania); Mons. Andrew Nkea Fuanya, obispo de Mamfe (Camerún); Mons. Grzegorz Ryś, arzobispo de Łódź, Presidente del Consejo de la Conferencia Episcopal para la nueva evangelización (Polonia); y Mons. Toufic Bou Hadir, responsable YOUCAT de la Arabic Foundation (Iglesia Maronita) y coordinador del Bureau Patriarcal pour la pastorale des Jeunes(Líbano).

 

Cardenal Reinhard Marx

Por su parte, el cardenal Marx ha expresado que este Sínodo “tiene un significado muy especial”. Esta es “una parte del camino global”, ha apuntado. Ha participado en dos Sínodos: uno para la familia y este para los jóvenes. Este es un “proceso de aprendizaje”, como ha apreciado el Santo Padre, ha señalado Marx.

Esto es una nueva página para los jóvenes, el foco de este Sínodo es observar a los jóvenes de 15 a 28 años. “Es un periodo muy crítico, muy sensible, es una edad muy especial”, y tenemos que acompañar a los jóvenes en este periodo. De no ser así, la Iglesia habría perdido su rol principal.

“Los abusos sexuales son un tema crítico que hay que debatir”. A lo largo de los últimos meses, este tema ha sido en la Iglesia de Alemania, ha comentado el padre sinodal.

 

La Iglesia “tiene que dar un giro”

“El aspecto importante no reside en buscar nuevos métodos para diseminar la pastoral  juvenil”, sino “la Iglesia misma tiene que cambiar, la Iglesia tiene que dar un giro, los jóvenes tienes expectativas”, ha asegurado el cardenal Marx.

Los jóvenes quieren “una Iglesia más auténtica, disponible al diálogo, que esté dispuesta a escuchar”, declaraciones que encontramos en todos los documentos, pero no tienen que quedarse en el papel, “tienen que producir cambios reales”. Este es un mensaje “para toda la Iglesia unida”, no solamente para los obispos o padres sinodales, ha observado.

 

Mons. Andrew Nkea Fuanya

El obispo de Mamfe (Camerún) ha explicado que en este Sínodo, “es muy importante dejar a los demás que hablen de los diferentes problemas, con un prisma distinto, pero luego subrayando la universalidad de la Iglesia. Y pese a nuestros entornos, compartimos los mismos problemas, simplemente con prisas distintos”.

El padre sinodal de África ha comentado que se habla en el Sínodo de que muchas iglesias están vacías, de que muchos jóvenes se han alejado de la Iglesia. Sin embargo –ha testimoniado– “yo no tengo espacio suficiente para toda la gente en las iglesias, y hay muchos jóvenes”. En África “no solo decimos la Misa, celebramos la Misa, a veces con una duración de 2 horas y media (en ocasión de las grandes celebraciones)”, ha explicado.

 

Valores tradicionales en África

Asimismo, ha destacado el tema de la familia como algo importante en África. “La tradición se transmite de una generación a otra, y nuestros valores tradicionales siguen correspondiendo a los valores de la Iglesia. Nosotros trasladamos esta tradición a los jóvenes”.

“Tenemos que escuchar a los jóvenes pero también los jóvenes tienen que escuchar a los más ancianos. Es bidireccional. Esperemos que sea el fruto del Sínodo”, ha declarado el obispo de Camerún.

 

Mons. Grzegorz Ryś

El arzobispo de Łódź, y Presidente del Consejo de la Conferencia Episcopal para la nueva evangelización en Polonia ha destacado que “el método del Sínodo se basa en la escucha”, y ha añadido que le gustaría implementar este método en su diócesis.

Está muy agradecido al Papa Francisco por esta participación e interactuación, y especialmente agradece el momento de silencio que propuso el Papa para esta Asamblea Sinodal por primera vez, de 3 minutos después de cada 5 intervenciones para “escuchar a Dios”.

 

Jóvenes diferentes

“El elemento eje de este Sínodo es la diversidad”, ha apuntado el obispo polaco. “Es imposible describir la juventud en Polonia. Son muy diferentes. En Polonia hay muchos jóvenes, es positivo escucharnos mutuamente”.

La familia es el valor más importante para los jóvenes de Polonia, ha aportado. La fe no es tan importante para ellos, no tanto como la familia, con muchísima diferencia.

 

Mons. Toufic Bou Hadir

Es el responsable de YOUCAT de la Arabic Foundation (Iglesia Maronita) y coordinador del “Bureau Patriarcal pour la pastorale des Jeunes” (Líbano).

Como representante de los jóvenes maronitas del mundo entero, Mons Toufic ha mostrado un documento que “resume el contexto de Medio Oriente para el Sínodo y el Papa, así podemos dar a conocer la realidad de los jóvenes en esta parte del mundo y ver sus esperanza y sus sufrimientos”, ha declarado.

En este contexto, los jóvenes se presentan “como agentes de diálogo entre las diversas religiones, constructores de puentes y de paz entre sus ciudadanos. Estos jóvenes tienen la esperanza de que un día termine le círculo de la violencia y para ello elevan sus oraciones para que esto termine”, ha indicado el representante de la Iglesia Maronita.

Los jóvenes también hacen un llamamiento para acoger a los migrantes, y favorecer el regreso a sus países. Los jóvenes también aspiran a tener una participación en la vida de la Iglesia, un lugar de diálogo y trasparencia, quieren una Iglesia que esté lista a salir al encuentro de toda persona como lo invita el Papa Francisco. Este Sínodo ha sido la ocasión para recordar a los jóvenes que ellos son los agentes de la nueva evangelización.

 

Iniciativas en Oriente Medio

En este sentido, Mons. Toufic Bou Hadirha anunciado dos iniciativas: en primer lugar, herramienta para la nueva evangelización, las herramientas de la misión, el catecismo en lengua árabe youcat, y también la doctrina social para jóvenes.

Y la segunda iniciativa es el primer Encuentro Ecuménico Internacional de los jóvenes que se celebrará en Beirut, del 22 al 29 de marzo de 2019, organizado por el Consejo de la Iglesia de Oriente Medio y la comunidad de Taizé. A los jóvenes del mundo, quisiera decirles, Jesús es la piedra angular sobre la cual se construirá un mundo de esperanza”.

 

 

 

24/10/2018-09:58
Rosa Die Alcolea

Audiencia general: "El amor se manifiesta cuando se da todo sin reservas"

(ZENIT – 24 oct. 2018).- Hoy, el Santo Padre Francisco ha dedicado la catequesis al sexto mandamiento, que dice: “No cometerás adulterio”, en la audiencia general, celebrada en la Plaza de San Pedro, este miércoles, 24 de octubre de 2018.

“El amor se manifiesta cuando se da todo sin reservas”, ha revelado el Papa, al resumir la catequesis en español. “El ser humano necesita ser amado sin condiciones”, y cuando no encuentra este amor el corazón busca llenar ese vacío con sucedáneos, componendas y mediocridades, “entregándose a relaciones estériles e inmaduras, con la falsa ilusión de encontrar allí un poco de luz y de vida”, ha explicado.

 

No se puede amar solo cuando “conviene”

Esta palabra del Decálogo supone una llamada a la fidelidad, pues no hay auténtica relación humana sin lealtad y fidelidad. Francisco ha aclarado que no se puede amar solo cuando “conviene”.

Por ello –ha explicado el Pontífice– se sobrevalora la atracción física, que en sí misma es un don de Dios, pero que “está orientada a preparar el camino a una relación personal auténtica y fiel”.

 

Noviazgo y matrimonio

La vida conyugal requiere un tiempo de noviazgo para “discernir y verificar la cualidad de la relación”, ha señalado el Obispo de Roma.

Los novios, para acceder al sacramento del matrimonio, tienen que madurar la certeza de que no basta solo con la buena voluntad, sino que “se han de apoyar en el amor fiel de Dios”.

Este mandamiento nos llama pues a “dirigir nuestra mirada a Cristo”, para que sepamos encontrar en Él la fuente de “nuestra fidelidad, de nuestra constancia” en las relaciones con los demás y de nuestra comunión mutua, ha exhortado Francisco en la audiencia general.

 

 

 

24/10/2018-11:14
Redacción

Audiencia general, 24 octubre 2018 — Catequesis completa

(ZENIT – 24 oct. 2018).- La audiencia general de esta mañana ha tenido lugar a las 9:30 horas en la Plaza de San Pedro donde el Santo Padre Francisco ha encontrado grupos de peregrinos y fieles de Italia y de todo el mundo.

El Santo Padre, continuando el ciclo de catequesis sobre los mandamientos ha hablado hoy del sexto mandamiento: “No cometerás adulterio” (Pasaje bíblico, Evangelio según San Marcos, 10, 2-9)

Tras resumir su discurso en diversas lenguas, el Santo Padre ha saludado en particular a los grupos de fieles presentes procedentes de todo el mundo.

La audiencia general ha terminado con el canto del Pater Noster y la bendición apostólica.

***

 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

En nuestro itinerario de catequesis sobre los Mandamientos, llegamos hoy a la Sexta Palabra, que concierne a la dimensión emocional y sexual, y dice: “No cometerás adulterio”. La llamada inmediata es a la fidelidad, y de hecho, ninguna relación humana es auténtica sin fidelidad y lealtad.

Uno no puede amar solo mientras “conviene”. El amor se manifiesta más allá del umbral del propio interés, cuando se da todo sin reservas. Como dice el Catecismo: “El amor quiere ser definitivo. No puede ser “hasta nuevo aviso” (No. 1646). La fidelidad es la característica de una relación humana libre, madura y responsable. También un amigo demuestra que es auténtico cuando sigue siéndolo en todas las circunstancias; de lo contrario no es un amigo. Cristo revela el amor verdadero, Él, que vive del amor ilimitado del Padre, y en virtud de esto, es el Amigo fiel que nos acoge incluso cuando cometemos errores y siempre quiere nuestro bien, incluso cuando no lo merecemos.

El ser humano necesita ser amado sin condiciones, y quien no recibe esta acogida a menudo se siente incompleto, incluso sin saberlo. El corazón humano trata de llenar este vacío con sucedáneos, aceptando componendas y mediocridades  que del amor tienen solo un vago sabor. El riesgo es llamar “amor” a las relaciones acerbas e inmaduras, con la ilusión de encontrar luz de vida en algo que, en el mejor de los casos, es solo un reflejo de ello.

Sucede entonces que se sobrestima, por ejemplo,  la atracción física, que en sí misma es un don de Dios, pero que está orientada a allanar el camino para una relación auténtica y fiel con la persona. Como decía San Juan Pablo II, el ser humano “está llamado a la plena y madura espontaneidad de las relaciones”, que “es el fruto gradual del discernimiento de los impulsos del corazón”. Es algo que se conquista, ya que todo ser humano “debe aprender con perseverancia y coherencia cual es el significado del cuerpo” (cf. Catequesis, 12 de noviembre de 1980).

La llamada a la vida conyugal requiere, por lo tanto, un discernimiento cuidadoso sobre la calidad de la relación y un tiempo de noviazgo para verificarla. Para acceder al sacramento del matrimonio, los novios deben madurar la certeza de que en su vínculo está la mano de Dios, que los precede y los acompaña, y les permitirá decir: “Con la gracia de Cristo, prometo serte fiel siempre ” . No pueden prometerse fidelidad  “en la alegría y en las penas, en la salud y en la enfermedad”, y amarse y honrarse todos los días de sus vidas, solo sobre la base de la buena voluntad o la esperanza de que “la cosa funcione”. Necesitan construir sobre el terreno sólido del amor fiel de Dios. Y por eso, antes de recibir el sacramento del matrimonio, hace falta una preparación cuidadosa, diría un catecumenado, porque se juega toda la vida en el amor, y con el amor no se bromea. No se puede definir como “preparación al matrimonio”, tres o cuatro conferencias dadas en la parroquia; no, eso no es preparación: esa es falsa preparación. Y la responsabilidad de quien lo hace recae sobre él: sobre el párroco, sobre el obispo que tolera estas cosas. La preparación debe ser madura y hace falta tiempo. No es un acto formal; es un Sacramento. Pero hay que prepararlo como un auténtico catecumenado.

La fidelidad es, en efecto, una forma de ser, una forma de vida. Se  trabaja con lealtad, se habla con sinceridad, se permanece fiel a la verdad en los propios pensamientos y acciones. Una vida tejida de fidelidad se expresa en todas las dimensiones y conduce a ser hombres y mujeres fieles y confiables en todas las circunstancias.

Pero para llegar a una vida tan hermosa, nuestra naturaleza humana no es suficiente, es necesario que la fidelidad de Dios entre en nuestra existencia, que nos contagie.  Esta Sexta Palabra nos llama a dirigir nuestra mirada a Cristo, quien con su fidelidad puede quitarnos un corazón adúltero y darnos un corazón fiel. En él, y solo en él, hay amor sin reservas ni replanteamientos, entrega completa sin paréntesis y tenacidad de la aceptación hasta el final.

De su muerte y resurrección se deriva nuestra fidelidad, de su amor incondicional se deriva la constancia en las relaciones. De la comunión con Él, con el Padre y con el Espíritu Santo se deriva la comunión entre nosotros y la capacidad de vivir con fidelidad nuestros lazos.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

24/10/2018-10:22
Redacción

Calendario de celebraciones del Papa en noviembre, diciembre y enero

(ZENIT – 24 oct. 2018).- El Papa Francisco presidirá las celebraciones propias de la conmemoración de los fieles difuntos, el próximo mes de noviembre, celebrará las festividades marianas de la Inmaculada Concepción y de la Virgen de Guadalupe en diciembre, así como las solemnidades de Navidad, y en enero viajará a Panamá para participar en la Jornada Mundial de los Jóvenes, del 23 al 28.

El calendario de celebraciones del Santo Padre para los próximos 3 meses fue publicado ayer, 23 de octubre de 2018, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Aquí pueden leer el calendario completo:

***

 

Noviembre

Viernes 2

Conmemoración de los fieles difuntos

A las 16 horas, santa misa en el Cementerio Laurino

Sábado 3

Capilla Papal. A las 11:30 horas en el altar de la cátedra de la basílica de San Pedro, santa misa en sufragio de los cardenales y obispos fallecidos durante el año.

Domingo 18

XXXIII domingo del Tiempo Ordinario, Jornada Mundial de los pobres

En la basílica de San Pedro, a las 10 horas santa misa.

 

Diciembre

Sábado 8

Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Bienaventurada Virgen María

A las 16 horas en la Plaza de España, acto de veneración a la Inmaculada.

Miércoles 12

Festividad de la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe

En la basílica de San Pedro, santa misa por América Latina.

Lunes 24

Solemnidad de la Natividad del Señor

Capilla Papal. En la basílica de San Pedro, a las 21:30 horas, Santa misa del Gallo.

Martes 25

Solemnidad de la Natividad del Señor

A las 12 horas desde el balcón central de la basílica de San Pedro, bendición Urbi et Orbi.

Lunes 31

Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios

A las 17 horas en la basílica de San Pedro, Primeras vísperas y Te Deum en acción de gracias por el año transcurrido.

 

Enero 2019

Martes 1

Solemnidad de María Santísima Madre de Dios y LII Jornada Mundial de la Paz

Capilla Papal. A las 10 horas, en la basílica de San Pedro, santa misa.

Domingo 6

Solemnidad de la Epifanía del Señor

Capilla Papal. A las 10 horas en la basílica de San Pedro, santa misa.

Domingo 13

Después de Epifanía. Festividad del bautismo del Señor

En la Capilla Sixtina, a las 9:30 horas, santa misa y bautismo de algunos niños.

Miércoles 23-Domingo 28

Viaje apostólico a Panamá.

 

 

 

24/10/2018-18:17
Rosa Die Alcolea

Audiencia general: "Cristo no nos pide que hagamos cosas extraordinarias"

(ZENIT — 24 oct. 2018).- "Queridos amigos, el mensaje del evangelio de Cristo no nos pide que hagamos cosas extraordinarias, sino que dejemos que Dios actúe en nuestras vidas. Él nos dijo: 'Sin mí no podéis hacer nada' (Jn 15, 5)".

El Papa ha dirigido un pensamiento especial a los jóvenes, los ancianos, los enfermos y los recién casados, en la audiencia general de hoy, 24 de octubre de 2018.

"La vida cristiana —ha explicado Francisco— es el encuentro de nuestra debilidad con la fortaleza de la gracia de Dios, que nos permite vivir una vida plena y feliz cada día, donde la caridad significa hacer todo con alegría y humildad, para gloria de Dios y para el bien de los hombres".

 

 

24/10/2018-15:41
Anne Kurian

Trinidad y Tobago: Telegrama del Papa tras los terremotos e inundaciones

(ZENIT — 24 octubre 2018).- En un telegrama emitido el 23 de octubre de 2018 por la Santa Sede, el Papa Francisco expresa su solidaridad con el pueblo de Trinidad y Tobago, en el Caribe, afectado en los últimos días por terremotos e inundaciones.

"Después de haber sabido de las heridas y de la destrucción de las propiedades causadas ??por los graves terremotos e inundaciones en Trinidad y Tobago, el Papa Francisco expresa su solidaridad orante con todos los afectados por estos desastres naturales", dijo en el mensaje firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin.

El Papa "ofrece su aliento a las autoridades civiles y a los servicios de emergencia, así como a aquellos que asisten a la restauración, e invoca de buen grado todas las bendiciones divinas de gracia y fortaleza".

© Traducción ZENIT, Raquel Anillo

 

 

24/10/2018-18:26
José Antonio Varela Vidal

"Los jóvenes son tolerantes y aceptan la diversidad de opiniones"

(ZENIT — 24 oct. 2018).- Con motivo del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes, conversamos con el padre André Fétis, nuevo superior general de la Sociedad de María, conocidos como Marianistas.

A este sucesor del beato Guillermo Chaminade, francés como él, lo encontramos organizando los primeros viajes de su gestión. Uno de ellos será a Colombia, donde se abrirá la causa de beatificación de un religioso marianista joven, que a fines de los años ochenta fue asesinado por defender a un poblador en Quibdó (El Chocó), en contra de los paramilitares de entonces.

 

ZENIT: Se dice en el Sínodo que lo que buscan los jóvenes es ser escuchados, y ver testimonios de vida. ¿Cómo encaran ustedes este desafío?

Padre Fétis: Es claro que los jóvenes de hoy necesitan de estos lugares, donde puedan encontrar personas que les escuchen. La familia puede ser ese lugar donde se encuentren personas o hermanos para ser escuchados. Hay que cuidar este aspecto de nuestra vida, de tener disponibilidad para los que necesitan ser escuchados; esto es también testimonio de fe para nosotros.

 

ZENIT: Los jóvenes piden credibilidad...

Padre Fétis: Sí claro. En uno de los grupos del Sínodo se habló, se usó la palabra conversión. Pienso que es una palabra muy adecuada, porque debe haber una forma de conversión, que debe tener la Iglesia para acercarse a los jóvenes.

 

Z. Mucho se dice en el Sínodo que hay que enseñarle al joven a dialogar con los demás, en tolerancia, en ponerse también con empatía en la vida del otro.
¿Ustedes, desde su modelo educativo toman en cuenta esto?

PF. Sí, aunque yo tendría la impresión que los jóvenes tienen tendencia natural a la tolerancia, a la apertura, a aceptar la diversidad de opiniones. Yo vería más bien la dificultad opuesta, que quizás los jóvenes no tienen una opinión personal bastante fuerte o clara, y quizás lo que debemos desarrollar en ellos es tener que justificar sus opiniones. O a nivel de la fe, como lo dice san Pablo, tener la capacidad de dar razón de nuestra fe.

 

Z. ¿Usted considera que los jóvenes tienen o no, la capacidad de fundamentar su fe?

PF. Yo pienso que no la tienen suficientemente, pero están en camino. No es algo natural ni fácil para ellos hoy, la manera de pensar la vida. Los jóvenes están más bien con una visión tan abierta de la vida, que a veces les faltan criterios para reforzar esta identidad, es allí que podemos ayudarles.

 

Z. ¿Y cómo debe acercarse la Iglesia o los educadores a los jóvenes, hacerles sentir que se cree en ellos?

PF. Muchas veces estamos enseñando a los jóvenes, pero no les pedimos ser ellos mismos, actores a nivel de la evangelización. Pero también a nivel de la vida, estamos considerando a los jóvenes como receptores, no tanto como actores. Pienso que el primer paso es dar una responsabilidad a los jóvenes, manifestando esa confianza a través de esta actitud.

 

Z. Hay algunos campos que el Sínodo está estudiando para mejorar, como son la catequesis, la liturgia, la propia educación en las escuelas. ¿Qué aporte tienen acerca de cómo enfocar estos aspectos...?

PF. A nivel de la catequesis, yo no soy especialista en ese campo pero me parece importante ver el aspecto fundamental bíblico. Me parece que quizás lo que puede faltar en nuestra catequesis, es que no intentamos suficientemente crear ese contacto personal entre el joven y Cristo. Necesitamos acercarnos más a sus palabras, a la Biblia misma que puede facilitar ese contacto. Después el otro aspecto, sería la entrega personal, la vocación al servicio.

 

Z. ¿Y a nivel litúrgico?

PF. Yo estoy convencido de que los jóvenes necesitan celebraciones vivas, y al mismo tiempo una búsqueda de la belleza, de algo que haga entrar en una dimensión más contemplativa. El problema es unir a las dos y tener celebraciones muy vivas, muy alegres como pueden necesitar los jóvenes, pero al mismo tiempo con momentos contemplativos.

 

Z. Se habla que muchos políticos y empresarios pasan por las escuelas católicas en los diversos países. ¿Considera usted que se requiere una renovación, una manera de preparar a los futuros líderes de la sociedad?

PF. Esto es un desafío, también para todos nuestros antiguos alumnos. Cómo ayudar a dar una educación, que verdaderamente cambie criterios de vida de manera profunda. Pienso que algo hemos hecho nosotros, con criterios de vida inspirados por el Evangelio, ya eso es evangelización.

 

Z. ¿Cómo cuáles criterios?

PF. Pienso que un primer criterio, sería pensar en mi vida no centrada en mí mismo, porque esta es un servicio. Pero muchas veces la educación del mundo actual, está trabajando en la dirección opuesta facilitando un éxito personal, individual. La educación debe intentar crear servicio, mi vida no es solo para mí, sino también para los otros. Ese criterio integrado en la educación, va a cambiar totalmente la vida de cada uno.

 

Z. Hay otro tema que se habla en el Sínodo, y es acerca de la cultura digital. Los jóvenes insisten mucho, porque ellos han nacido y han crecido en esto. ¿Ustedes están estudiando esta realidad?

PF. Eso depende mucho de los países, porque depende también del uso de los medios digitales de cada país. Es cierto que en algunos lugares se hace mucho, usando medios digitales o también formando a los jóvenes en la capacidad de usarlo de manera bastante crítica y saber por qué lo queremos usar. Pues puede ser también para ellos como una dependencia.

 

Z. Justamente, algunos riesgos han aparecido ya entre los jóvenes, como el aislamiento, la poca profundidad de la amistad, o la tendencia a ciertos vicios que tienen también las redes...

PF. Si, es claro el hecho de que los jóvenes saben más que los adultos de este medio, y lo usan fácilmente. ¿Cómo ayudarlos? Se necesita una formación importante de los profesores en ese campo.

 

Z. Usted asumió ahora un nuevo gobierno en la congregación. ¿Cuáles son los principales retos que se ha propuesto?

PF. Este nuevo gobierno está trabajando, usando las indicaciones recibidas por el capítulo general, que es la estancia de gobierno más alta de la congregación. El tema que inspiró muy claramente todo el capítulo, fue el tema de la familia Marianista. Significa que estamos siempre intentando pensar más en nuestra vida y nuestra misión, al interno de una familia más ancha que es la familia Marianista, que comprende los religiosos, un instituto secular y también los laicos.

 

Z. ¿Cómo debe responder una familia religiosa como la de ustedes, a la sociedad actual?

PF. La sociedad educativa nos impone estar muy atentos de cómo ayudar a los jóvenes hoy, a responder ellos mismos a los desafíos del mundo. Eso nos impone entender bien la cultura actual, para poder ayudar a los jóvenes. También estaría lo de nuestra tradición, que siempre intentamos trabajar para formar comunidades alrededor de nosotros, también eso es un gran desafío. Hoy la sociedad es muy individualista, por ello crear siempre esta dimensión de la comunidad, de la relación entre las personas, es muy positivo.

 

Z. Finalmente ¿Qué mensaje le puede dar a familia Marianista del mundo entero, ahora al inicio de su período?

PF. Para mí es un mensaje de esperanza. Pienso que tenemos una misión que me parece muy bonita, de hacer trabajo con los jóvenes en el sentido de comunidad, tal como estaba mencionando. Y también la dimensión mariana, pues María nos ayuda al mismo tiempo a tener un sentido de radicalidad en nuestra entrega, pero también está su sentido de aproximación a la realidad, que nos ayuda mucho.

 

 

24/10/2018-18:09
Redacción

Monjas budistas y católicas: "Construir puentes que unan diferentes caminos espirituales"

(ZENIT — 24 oct. 2018).- El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso ha hecho público un comunicado en el que se recogen las principales conclusiones del Primer Diálogo Internacional Budista-Cristiano para Monjas, del movimiento Fo Guang Shan, celebrado en Kaohsiung, Taiwán, del 14 al 18 de octubre de 2018.

A continuación, ofrecemos el comunicado de la declaración final del encuentro.

***

 

Declaración final

1. El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso (PCDI), en colaboración con el monasterio budista Fo Guang Shan, la Asociación de las Superioras Mayores de Religiosas en Taiwán y el Dialogue Interreligieux Monastique / Diálogo Interreligioso Monástico (DIM • MID), han organizado el Primer Diálogo Budista-Cristiano para Monjas en Fo Guang Shan, Kaohsiung, Taiwán, del 14 al 18 de octubre de 2018. El tema de la conferencia fue "Acción contemplativa y contemplación activa: monjas budistas y cristianas en diálogo".

Setenta monjas de Taiwán, Corea, Japón, India, Sri Lanka, Myanmar, Tailandia, Singapur, Hong Kong, Camboya, Filipinas, Brasil, Italia, Alemania, Noruega y Estados Unidos participaron en la conferencia. También hubo un representante del Consejo Mundial de Iglesias.

2. El venerable Hsin Bao, abad mayor del monasterio de Fo Guang Shan, pronunció el discurso de bienvenida. Varios representantes presentaron sus saludos, y a continuación S.E. Mons. Miguel Ángel Ayuso Guixot, Secretario del PCDI, pronunció el discurso de apertura.

3. El programa de la conferencia se centró en varias cuestiones relacionadas con el tema principal del diálogo, tales como: Origen, evolución y situación actual de la vida religiosa monástica femenina en el budismo y el cristianismo; Meditación budista y contemplación cristiana; El servicio a la humanidad; Las religiosas promueven el 'Genio Femenino'.

Se dedicó mucho tiempo a las discusiones plenarias y en pequeños grupos, a la interacción individual, así como a la asistencia al canto budista y a la liturgia católica. El programa también incluyó visitas al Fo Guang Shan Tsung Lin College, al Museo de Buda y a la basílica de la Inmaculada Concepción de Wanchin

4. Alentadas por el fructífero resultado de la conferencia, las participantes acordaron cuanto sigue:

I) Reconocemos que el Primer Diálogo Internacional Budista-Cristiano para Monjas ha sido clave para fomentar el entendimiento mutuo y la amistad entre nosotras como religiosas para que podamos construir puentes que unan nuestros diferentes caminos espirituales.

II) Reconocemos que si bien nos mantenemos firmes en nuestras respectivas convicciones más profundas, podemos aprender unas de otras cómo enriquecernos espiritual, cultural y socialmente, y así convertirnos en testigos humildes y creíbles para nuestros hermanos y hermanas.

III) Creemos que nuestro testimonio de una forma de vida que puede ser significativa y alegre a través del desapego del consumismo, el materialismo y el individualismo puede alentar a otros a caminar por la senda de la bondad.

IV) Destacamos la importancia de ser contemplativas en medio de la acción que colaboran para mostrar ternura a los necesitados y llevar esperanza y sanidad a sus vidas.

V) Creemos que el diálogo interreligioso es un camino que hombres y mujeres deben emprender juntos. Por lo tanto, alentamos a más y más mujeres religiosas a que contribuyan con su "genio femenino" a la realización de formas nuevas y creativas de diálogo interreligioso y de apertura en nuestras comunidades para que esta contribución sea recibida.

VI) Subrayamos la necesidad de apoyar a los estudiantes, maestros y padres y otros estilos de vida para que sean embajadores de paz y armonía y para capacitarlos para que sean una voz en el mundo que invite a la humanidad a caminar por el sendero de la salvaguardia ecológica y la no violencia.

VII) Reconocemos que "el amor es nuestro lenguaje común" y que nos invita a ir más allá de nosotras mismos y abrazar al "otro" a pesar de las diferencias entre nosotros.

VIII) Nos sentimos más cerca las unas de las otras cuando unimos nuestros corazones y mentes mientras recorremos nuestros respectivos caminos espirituales y, por lo tanto, vemos la necesidad de continuar este itinerario común para el enriquecimiento mutuo y para el mejoramiento del mundo.

Las participantes expresan su gratitud a los organizadores por crear un ambiente agradable y por la cálida hospitalidad y amistad que caracterizaron este diálogo. También manifiestan su agradecimiento a las autoridades civiles, al monasterio budista Fo Guang Shan, a la Iglesia Católica local y a la Wenzao Ursuline University of Languages por su generoso apoyo para hacer que el Primer Diálogo Internacional Budista-Cristiano para Monjas haya sido un éxito.

 

 

24/10/2018-11:18
Isabel Orellana Vilches

San Bernardo Calbó, 25 de octubre

«Abad cisterciense español. Obispo de Vic. Un jurista errante en el camino de su profesión, que fue sorprendido por la enfermedad, y viendo en ello la mano de Dios mudó por completo su conducta y le entregó su vida»

Era español, hijo de uno de los caballeros que rescató Tarragona de manos de los infieles, y se estableció en esa región en la época de la Reconquista; por tanto, Bernardo pertenecía a una familia de relevancia social. Nació en 1180 y fue el tercero de cinco hijos, tres hermanos y una hermana. Creció en la masía de Calbó, y cuando llegó la hora de orientar su futuro profesional se decantó por las leyes. Posiblemente estudió esta carrera en la universidad de Bolonia, como hizo san Raimundo de Peñafort, contemporáneo suyo, aunque los datos de esta etapa de su vida no han podido ser contrastados con rigor por parte de los hagiógrafos. En 1209 se le sitúa en Tarragona, asistiendo jurídica y administrativamente al arzobispado. Su quehacer en esa época pudo no estar guiado por el juicio de Dios y sí por el de esa clase de hombres que no tienen consideraciones a la hora de proceder. Hasta que una grave enfermedad le dio un toque de alerta definitivo alrededor de sus 30 años.

Vislumbrando la voluntad de Dios, y fallecido ya su padre, con la salud recobrada en 1215 se unió a la comunidad cisterciense de Santes Creus, Tarragona. Dio este paso en contra del parecer de los suyos, que es el signo compartido por quienes sintiéndose llamados por Dios se deciden a seguirle afrontando el veto que en sus propios hogares pueden querer imponerles. Ha sido frecuente en todas las épocas de la historia que los más cercanos se dispongan a dar su beneplácito a los hijos si la vía del matrimonio es la elegida, pero no han sido siempre tan benévolos cuando éstos piensan establecer su compromiso con Dios. Toda la apertura, la comprensión y aceptación —a veces de lo objetivamente dañino—, que tantos jóvenes reciben hoy día de sus progenitores, se torna en intransigencia en no pocas ocasiones cuando se trata de dar alas a la vocación religiosa.

En su propio tiempo, Bernando, haciendo caso omiso del juicio negativo que su decisión había suscitado en sus parientes, al integrarse en el monasterio generosamente legó sus pertenencias a su madre y al resto de su familia en un testamento redactado ese mismo año 1215 que revocaba otro anterior. Extrayendo el néctar de la regla cisterciense, fiel al evangelio, hizo de la caridad el hilo conductor de su entrega, única vía para alcanzar la unión con las Personas Divinas. Era bien conocido por los tarraconenses por tratarse de uno de los canónigos de la catedral, elegido también su vicario. Durante doce años de austeridad, oración y penitencia, aquilató su donación en el convento. Fueron sus edificantes virtudes las que se tuvieron en cuenta en el momento en que se planteó la sucesión del abad Ramón cuando éste falleció. Nadie dudó de que Bernardo sería el idóneo para proseguir manteniendo el espíritu observante del monasterio. Y en torno a 1225 asumió esta responsabilidad.

Su labor apostólica no se limitó a la formación de los monjes, sino que fue director espiritual de las religiosas cistercienses de Valldonzella. Esta comunidad se había establecido en Santa Creu d'Olorde en las cercanías de Vallvidrera y quedaron sujetas (fueron donadas) por iniciativa del obispo de Barcelona, Berenguer de Palou, quien las puso bajo la tutela de la Orden del Císter, dependiente del monasterio de Santes Creus. El abad Bernardo fue cofundador de esta comunidad que bajo su amparo vivió una época de gran florecimiento apostólico. También contribuyó a mantener vivo el espíritu reformador de la abadía cisterciense de Ager, Lérida.

En esta época de reconquista, dos figuras señeras de la historia mallorquina, Ramón y Guillermo de Montcada, muy estimados por el rey Jaime I el Conquistador, se disponían a partir a Mallorca para rescatarla. Antes se despidieron del abad Bernardo y se sintieron confortados con su consejo y aliento. Ambos murieron en la batalla de Porto Pi, y a Bernardo le tocó dar cristiana sepultura a sus restos en el monasterio de Santes Creus. En 1230 integró el grupo de electores, entre los que se hallaba san Raimundo de Peñafort, y unidos al arzobispo de Tarragona designaron al obispo de la reconquistada Mallorca. Entre tanto, los rasgos de su piedad y caridad se prodigaban dentro y fuera de la comunidad. Manifestaba una predilección por los enfermos.

Cuando el prelado Guillermo de Tavertet dejó vacante la sede de Vic, Bernardo fue elegido para sucederle dada su trayectoria espiritual y apostólica. A su esmerada formación teológica se unía la prudencia, discreción y exquisitez en el trato. Asumir este oficio supuso para él una contrariedad. Su vocación se hallaba en el silencio del claustro. Pero convencido de que el nombramiento obedecía a la voluntad divina, lo acogió e implantó el espíritu monástico en la sede episcopal. Convivió junto a una comunidad de cuatro monjes que le acompañaron hasta su muerte secundándole en todas las tareas de su ministerio que, naturalmente, tenían el signo de la auténtica consagración. Bernardo fue un insigne Pastor que veló por la liturgia y por la formación de los sacerdotes. Fue enérgico y exigente con su forma de vida. Se distinguió también por la modestia, la generosidad, la bondad, y la caridad. En el ejercicio de su misión llevó consigo la reconciliación y la paz.

El papa Gregorio IX, conocedor de sus virtudes y valía pastoral, pensó en él para luchar contra los valdenses designándole inquisidor en 1232. El santo monje luchó contra los albigenses, y se implicó en la guerra de Valencia firmando la capitulación en 1238. Por su valor fue recompensado por el rey Jaime I. En 1239 y en 1243 participó en sendos concilios provinciales. El 26 de octubre de este último año entregó su alma a Dios con fama de santidad. Antes de cumplirse seis meses de su muerte su vida comenzó a ser examinada por una comisión de canónigos. En 1338 se abrió el proceso de su canonización. Clemente XI en un breve apostólico fijó la fecha de su celebración dentro del císter el 26 de septiembre de 1710.