Servicio diario - 22 de octubre de 2018


 

Francisco reza ante la tumba de San Juan Pablo II
Rosa Die Alcolea

Sínodo: Las comisiones trabajan en el documento final y la carta a los jóvenes
Anne Kurian

México: "Cercanía, solidaridad y apoyo" al Cardenal Norberto Rivera Carrera
Rosa Die Alcolea

Honduras: Los Obispos de México invitan a recibir a los hermanos "con caridad"
Rosa Die Alcolea

Colombia: Visita del Presidente Iván Duque Márquez al Papa Francisco
Rosa Die Alcolea

Canonización de Juan Pablo II: "Fascinante historia de amor y generosidad"
Redacción

El Camino Neocatecumenal, agradecido por los dones de Pablo VI y Óscar Romero
Redacción

San Juan de Capistrano, 23 de octubre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

22/10/2018-13:43
Rosa Die Alcolea

Francisco reza ante la tumba de San Juan Pablo II

(ZENIT — 22 oct. 2018).- El Papa Francisco ha rezado ante a la tumba de San Juan Pablo II, en la mañana de este lunes 22 de octubre de 2018, día en que la Iglesia Universal celebra la fiesta del santo polaco.

El Santo Padre Francisco ha entrado a la Basílica Vaticana, y delante de la tumba de Juan Pablo II ha detenido un momento en oración.

La fecha coincide con el día de la Misa de Inicio de su pontificado, en 1978, 6 días después de su elección como papa.

El pontificado de Juan Pablo II duró 26 años. Fue uno de los más largos de la historia.

Le llamaban el "Papa peregrino" por el gran número de viajes que hizo. Su tumba es una de las más veneradas por los peregrinos que visitan Roma.

Juan Pablo II fue canonizado por el Papa Francisco junto a Juan XXIII el 27 de abril de 2014. Fue una de las ceremonias más concurridas de todos los tiempos en la plaza de San Pedro.

En Zenit, recordamos la vida del Pontífice en su fiesta litúrgica.

 

 

22/10/2018-17:03
Anne Kurian

Sínodo: Las comisiones trabajan en el documento final y la carta a los jóvenes

(ZENIT — 22 oct. 2018).- Paolo Ruffini, prefecto del Dicasterio para la Comunicación, ha dicho este lunes, 22 de octubre de 2018, que las comisiones han estado trabajando en el documento final y la carta a los jóvenes, que se presentará mañana en la asamblea.

Durante una sesión informativa de medio día, la joven Henriette Camara, una audiencia guineana que representa a los Scouts del mundo en el Sínodo, declaró que fue bienvenida "como si estuviera en casa". Los jóvenes participantes en el Sínodo han "tejido una fraternidad", y agregó: "dijimos lo que sentimos en lo más profundo de nosotros... esperamos que se tome en cuenta".
El obispo David Macaire, arzobispo de Fort-de-France en Martinica, encontró que había en la Iglesia Católica "un joven hermoso" que quería construir la "civilización del amor": "La Iglesia tiene cosas muy bonitas para dar... y tengo mucha confianza en esta juventud", dijo.

Para el arzobispo Paolo Bizzeti, vicario apostólico de Anatolia (Turquía), "hemos creado un mundo donde los jóvenes tienen dificultades para vivir... donde sienten que no tienen lugar ... tenemos que pedirles perdón". Durante el Sínodo, aseguró, los Padres "tocaron temas muy diversos" y fueron "puestos en contacto con la humanidad" gracias a las intervenciones "concretas" de los jóvenes.

El obispo Frank J. Caggiano, obispo de Bridgeport en los Estados Unidos, afirmó que los jóvenes "están totalmente involucrados para ser protagonistas de la misión de la Iglesia", son la Iglesia "en el presente", ha insistido. "El continente digital debe convertirse en un territorio de misión" y los jóvenes son los expertos, continuó, "los jóvenes están mejor equipados para evangelizar a los jóvenes".

El salesiano Ángel Fernández Artime aseguró que este Sínodo no hablaba de ciertos jóvenes, de una "élite de jóvenes", sino de "todos los jóvenes". Lamentó la actual "falta de maternidad y paternidad", una realidad a la que la Iglesia debe responder.

 

 

22/10/2018-16:47
Rosa Die Alcolea

México: "Cercanía, solidaridad y apoyo" al Cardenal Norberto Rivera Carrera

(ZENIT — 22 oct. 2018).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha expresado su "cercanía, solidaridad y apoyo" al Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado Emérito de México, que el día de hoy sufrió una agresión en su domicilio particular, resultando herido de muerte un policía bancario.

Así lo han escrito el Cardenal Mons. José Francisco Robles Ortega, Presidente de la CEM y Arzobispo de Guadalajara, y Mons. Alfonso G. Miranda Guardiola, Secretario General de la CEM y Obispo Auxiliar de Monterrey, en un comunicado publicado este lunes, 22 de octubre de 2018.

"Pedimos por el eterno descanso del policía y por su familia, para que, nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Madre Santa María de Guadalupe, los fortalezca en estos momentos de dolor. Reconocemos los trabajos que las autoridades, de manera inmediata, han realizado y esperamos que continúen hasta esclarecer los hechos como corresponde".

 

 

22/10/2018-11:44
Rosa Die Alcolea

Honduras: Los Obispos de México invitan a recibir a los hermanos "con caridad"

(ZENIT — 22 oct. 2018).- "Hoy en especial nos inquieta el grito estremecedor de nuestros hermanos de Honduras y de otros países centroamericanos que han emprendido una caravana en búsqueda de la supervivencia un éxodo de liberación", expresan los Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

El domingo, 21 de octubre de 2018, los prelados mexicanos publicaron un comunicado en defensa del pueblo hondureño, del que se calculan unos 7.000 personas atraviesan andando las tierras mexicanas en dirección a los Estados Unidos de América.

Los obispos de la CEM hablan del "grito del pobre", recordando el lema de la II Jornada Mundial del Pobre: "Este pobre gritó y el Señor lo escuchó" (Sal 34,7), que se celebrará el próximo 18 de noviembre de 2018.

El comunicado está firmado por Mons. José Francisco, Cardenal Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM; Mons. Alfonso G. Miranda Guardiola, Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM; y Mons. Guillermo Ortíz Mondragón,Obispo de Cuautitlán y Responsable de la Dimensión de Movilidad Humana.

 

Pastoral de Movilidad Humana

Asimismo, el obispo Mons. Guillermo Ortiz Mondragón, Obispo de Cuautitlán, encargado de la Dimisión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, escribió un comunicado el pasado 16 de octubre de 2018, invitando las Autoridades de México (Secretaría de Gobernación, Secretaría de Relaciones Exteriores, Procuraduría General de la República y Comisión Nacional de Derechos Humanos), a "unirnos" —señaló— en la conciencia de que reconocen la labor siempre inmediata de la Iglesia a favor de estos hermanos migrantes en tránsito, aún ante situaciones inesperadas, y "actuar conforme a la Ley de Migración".

 

Libertad de "ingresar, permanecer y transitar"

Así, Mons. Ortiz Mondragón, recordó algunos artículos de esta Ley: "La libertad de toda persona para ingresar, permanecer, transitar y salir del territorio nacional tendrá las limitaciones establecidas en la Constitución, los tratados y convenios internacionales de los cuales sea parte el Estado mexicano, esta Ley y demás disposiciones jurídicas aplicables".

Los migrantes tendrán "derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica", conforme a lo establecido en la Constitución y en los tratados y convenios internacionales de los cuales sea parte el Estado mexicano, también "podrán acceder a los servicios educativos provistos por los sectores público y privado", así como recibir "atención médica urgente que resulte necesaria para preservar su vida".

Asimismo, el Estado mexicano —señala el comunicado— garantizará a los migrantes que pretendan ingresar de "forma regular al país o que residan en territorio nacional con situación migratoria regular, así como a aquéllos que pretendan "regularizar su situación migratoria en el país, el derecho a la preservación de la unidad familiar.

A continuación, ofrecemos el comunicado íntrego de la Conferencia del Episcopado Mexicano, publicado el domingo, 21 de octubre de 2018.

***

 

Comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano

 

Los gritos del pobre

Muy queridos hermanos laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas, obispos, hombres y mujeres de buena voluntad, amada Iglesia en México:

"Este pobre gritó y el Señor lo escuchó" (Sal 34,7). Con estas palabras de la literatura sapiencial el Papa Francisco nos ha invitado a ejercer la caridad cristiana en la II Jornada Mundial del Pobre a celebrarse en el presente 2018.

Hoy en el mundo se escucha el inhumano concierto entonado por los gritos de enfermos y desahuciados, los que son defraudados y extorsionados, los desempleados y subempleados, las mujeres maltratadas y los familiares de desaparecidos, los niños abusados y quienes son marginados por tener capacidades diferentes, quienes no son atendidos en los sistemas de salud y así el elenco de esta orquesta del dolor penosamente crece.

Hoy en especial nos inquieta el grito estremecedor de nuestros hermanos de Honduras y de otros países centroamericanos que han emprendido una caravana en búsqueda de la supervivencia un éxodo de liberación. Es un grito inarticulado que todo lo expresa en el silencioso e inhumano desplazamiento. Y asombrados contemplamos que con esta caravana, como con los distintos gritos del pobre, surgen miembros de la sociedad tratando de sofocarlos al percibir esos gritos como amenaza para su confort e intereses propios.

Como Conferencia Episcopal, nos hemos propuesto en el Proyecto Global de Pastoral 2031+2033 comprometernos a escuchar esos gritos, con los oídos atentos para escuchar al que sufre y con ojos bien abiertos para mirar nuestro entorno. Con fe y con profundo amor, escuchamos la voz del Señor que se manifiesta a través de estos gritos, y unidos al Papa Francisco, en su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante 2018 (14 de enero), encendemos nuestro corazón para acoger y proteger a nuestros hermanos migrantes en busca de refugio.

En este Proyecto Pastoral hemos recogido el dolor generado en la migración forzada con su consecuente vulnerabilidad jurídica, en nuestras opciones y compromisos nos pide ser una Iglesia comprometida con la paz y las causas sociales, establecemos un compromiso: "Recibir con caridad, acompañar, defender los derechos e integrar a los hermanos y hermanas migrantes que transiten o deseen permanecer con nosotros".

¿Cómo no percibir la acción del Espíritu Santo en ese proceso que dirigió la redacción de nuestro Proyecto Global cuando la opción 5 pide trabajar "Por una Iglesia compasiva y testigo de la Redención", y en uno de sus compromiso pide: "Identificar y acompañar a los grupos vulnerables de nuestra sociedad: migrantes, mujeres violentadas, indigentes, damnificados por los constantes desastres de la naturaleza, jóvenes en situaciones de riesgo, enfermos y presos"?.

Hermanos muy queridos de nuestra Iglesia y personas de buena voluntad: Insistimos, Dios nos ofrece la oportunidad de convertir en acciones y procesos pastorales nuestras opciones y compromisos que no pueden quedarse solamente en el papel o en buenos deseos, alejados del verdadero seguimiento del Maestro.

Valoramos la atención y acompañamiento pastoral instrumentados por la Dimensión de la Movilidad Humana en los 133 albergues y centros de atención y orientación de nuestra Iglesia y al señalizar, en su reciente comunicado, el marco legal que protege y rige este momento de la historia de nuestro Continente y País.

Exhortamos a nuestros hermanos obispos, a mantenernos en diálogo con las Autoridades Civiles, a quienes instamos, en sus distintas funciones y niveles, a atender lo que el mismo marco legal de nuestro país prescribe, acordes a los pactos internacionales suscritos por nuestra nación.

Contemplamos con ojos de gratitud el que la Iglesia de Tapachula, San Cristóbal de Las Casas y ya otras Iglesias y comunidades religiosas, así como organismos gubernamentales y de la sociedad civil, han instrumentado acciones para favorecer humana y cristianamente a nuestros hermanos en la ruta de su desplazamiento.

Escuchar los gritos del hermano significa para nosotros los cristianos compromiso y acción.

Nuestros hermanos en desplazamiento son los verdaderos pobres, a los que estamos llamados a dirigir nuestra mirada para escuchar su grito y reconocer sus necesidades.

Todos en la Iglesia y en la sociedad estamos llamados a salir al encuentro de los desplazados y ofrecer nuestro apoyo tanto organizado como espontáneo como principio de humanismo y caridad.

Acentuamos uno de los pasos que nos marca el Papa Francisco para atender esta situación:

Liberar, que significa reconocer que la situación que ha propiciado el desplazamiento es generada por el egoísmo, el orgullo, la avaricia y la injusticia, por lo que es fundamental realizar acciones que liberen de todos estos males rompiendo esas cadenas con la acción de Dios en cada uno de nosotros (n. 4 del mensaje).

Cumplamos el deseo de Dios que promete que los pobres comerán hasta saciarse (Sal 22,27) y transformemos el grito de dolor en un grito de esperanza, sabiendo que Dios no abandona a los que confían en él. (Rom 8,31-39).

Que Santa María de Guadalupe, Madre de nuestra Patria y Emperatriz de América, suscite el amor de su Hijo en nuestros corazones para aprender a obedecer en esta escucha del grito de los desplazados.

 

+ José Francisco, Cardenal Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la CEM

+ Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM

+ Guillermo Ortíz Mondragón
Obispo de Cuautitlán y Responsable de la Dimensión de Movilidad Humana

 

 

22/10/2018-16:24
Rosa Die Alcolea

Colombia: Visita del Presidente Iván Duque Márquez al Papa Francisco

(ZENIT — 22 oct. 2018).- En la mañana de hoy, lunes 22 de octubre de 2018, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia, en el Palacio Apostólico Vaticano, al Presidente de la República de Colombia, Iván Duque Márquez, con quien ha conversado en privado, y luego ha saludado a su familia y a su delegación.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede, ha informado del encuentro, el lunes, 22 de octubre de 2018, a través de un comunicado.

Durante las conversaciones, desarrolladas en un "clima de cordialidad" se destacó la contribución de la Santa Sede y de la Iglesia local en "el proceso de paz y en favor de la reconciliación del pueblo colombiano", así como la satisfacción por las buenas relaciones bilaterales.

En el texto, se señala que el Presidente colombiano se ha reunido también con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario de Relaciones con los Estados.

En esta reunión se ha subrayado la importancia de un "diálogo constante entre la Iglesia y el Estado" para enfrentar los desafíos actuales de la sociedad, con especial referencia a algunos temas de interés común, como la protección de la vida, la lucha contra la corrupción y el narcotráfico, la promoción de la legalidad y la salvaguardia del medio ambiente.

Finalmente, hubo un fructífero intercambio de opiniones sobre la situación política y social de la Región, con especial atención a las migraciones.

 

 

22/10/2018-11:59
Redacción

Canonización de Juan Pablo II: "Fascinante historia de amor y generosidad"

(Pamplona, 19 de octubre 2018).- "El proceso de canonización del Papa Juan Pablo II ha mostrado a la Iglesia una fascinante historia de amor y generosidad, un ejemplo de vida cristiana, con la mirada puesta en Dios y en la humanidad".

Así lo ha afirmado Mons. Slawomir Oder, postulador de la causa de canonización de Juan Pablo II y vicario judicial del Vicariato de Roma, en la jornada "Juan Pablo II: la mutación del S.)0(", celebrada hoy en la Universidad de Navarra con motivo del 40 aniversario del comienzo de su pontificado.

"Las experiencias que el Papa tuvo a lo largo de su vida condicionaron su modo de afrontar la realidad y de realizar su trabajo pastoral: donó su propia existencia al mundo y a la Iglesia", ha asegurado. En este sentido, ha explicado que fue en la familia donde sentó las bases de su espiritualidad: "Su padre, profundamente creyente, le inculcó la piedad y el amor, así como la devoción a la Virgen y al Espíritu Santo. Esta experiencia religiosa fue profundamente acogida en su interior y manifestada durante toda su vida".

Por su parte, Pablo Pérez, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Navarra, ha abordado el papel que Juan Pablo II desempeñó durante su pontificado: "Se encontró un catolicismo acomplejado, dividido y desesperanzado, que parecía haber claudicado ante la secularización del mundo".

 

Transformación sin precedentes

Frente a estas circunstancias, "planteó un desafío que demostrara la validez de la fe para buscar soluciones a los problemas, llamó a superar los miedos y a abrir las puertas a Cristo, sin preocuparse de los poderes o las modas dominantes". El experto también ha afirmado que, como consecuencia, "contribuyó a una transformación sin precedentes que modificó el final del siglo XX. Además, por primera vez en la historia, un Papa se convirtió en predicador mundial del mensaje evangélico y con él, la religión volvió a aparecer como elemento esencial de la vida de los hombres".

Cerca de medio centenar de personas se han dado cita en esta jornada internacional, que ha girado en torno a la figura de Juan Pablo II y su papel en la historia, cuando se cumplen 40 años del comienzo de su pontificado.

Organizado por el Grupo de Investigación en Historia Reciente (GIHRE) de la Facultad de Filosofía y Letras, junto con el Instituto Polaco de Cultura en Madrid, el acto ha reunido, entre otros expertos, a Rocco Buttiglione, ex político demócrata-cristiano y profesor de la Pontificia Universidad Lateranense (Roma); Alfred Wierzbicki, catedrático de Ética de la Universidad Católica Juan Pablo II de Lublin; o Gabriel Richi Alberti, catedrático de Teología Sistemática de la Universidad Eclesiástica San Dámaso (Madrid). Asimismo, ha contado con la presencia de Łukasz Grützmacher, miembro del Instituto Polaco de Cultura en Madrid y coorganizador del congreso.

 

 

22/10/2018-14:41
Redacción

El Camino Neocatecumenal, agradecido por los dones de Pablo VI y Óscar Romero

(ZENIT — 22 oct. 2018).- El Camino Neocatecumenal continúa festejando la reciente canonización de Pablo VI, Óscar Romero y otros 5 santos el pasado 14 de octubre.

El Camino Neocatecumenal está "particularmente agradecido" al Señor y a la Iglesia por haber inscrito en el libro de los santos, el domingo 14 de octubre de 2018, al Papa Pablo VI y al Arzobispo Mons. Óscar Romero, apuntan en dos comunicados, emitidos el 19 y el 22 de octubre, respectivamente.

Pablo VI fue el "primer Pontífice que animó y apoyó los inicios de este carisma" cuando era todavía casi desconocido, reconociéndolo como un fruto del Concilio y signo de esperanza para la Iglesia, indica el Camino Neocatecumenal.

En el primer encuentro que el Camino tuvo con él, el 8 de mayo de 1974, "sorprendió por el gran afecto con el que nos acogió", intuyendo con espíritu profético la identidad bautismal del Camino, indican.

El entonces Papa les dijo: "¡Cuanta alegría y cuanta esperanza nos dais con vuestra presencia y vuestra actividad! Sabemos que en vuestras comunidades trabajáis juntos para comprender y desarrollar las riquezas de vuestro Bautismo y las consecuencias de vuestra pertenencia a Cristo".

 

Catecumenado

Tres años más tarde, el 12 de enero de 1977, pocos días antes del Sínodo sobre la Catequesis, San Pablo VI dedicó toda su alocución en la Audiencia General del miércoles al Camino Neocatecumenal, proponiendo el nombre mismo de "neocatecumenado".

"He aquí el renacimiento del nombre «catecumenado», que ciertamente no quiere invalidar ni disminuir la importancia de la disciplina bautismal vigente, sino que la quiere aplicar con un método de evangelización gradual e intensivo, que recuerda y renueva en cierto modo el catecumenado de otros tiempos. Quien ha sido bautizado necesita entender, repensar, apreciar, para secundar la inestimable fortuna del sacramento recibido", señaló el Pontífice.

En la memoria del Camino permanece también el significativo encuentro de saludo con los iniciadores del Camino, Kiko Argüello y Carmen Hernández, al término de esa misma Audiencia. El Papa preguntó: "¿Quién es Kiko?". "Soy yo", respondió Kiko. Y el Papa, mirándole a los ojos y poniéndole una mano en la espalda le dijo: "Se humilde y fiel a la Iglesia y la Iglesia te será fiel".

Estas palabras permanecen grabadas en el corazón de Kiko hasta hoy.

 

Humanae Vitae

Un especial reconocimiento del Camino Neocatecumenal al Papa Pablo VI es por su encíclica Humanae Vitae, que en general ha encontrado muchas dificultades en ser aceptada, pero que al mismo tiempo ha dado tantos frutos en el contexto del itinerario neocatecumenal. En él, gradualmente es transmitido el Magisterio de la Iglesia sobre la sexualidad y el matrimonio. Así lo testimonian matrimonios reconstruidos, numerosos hijos, muchos jóvenes en las comunidades entre los cuales han surgido muchas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, familias en misión en las zonas más difíciles.

Finalmente, su conmovedor amor por la Iglesia, del cual percibió toda la urgencia y la necesidad de ser reconstruida, encontró en la práctica del Camino una resonancia fértil y fructífera: "(...) Cristo nos llama a recomenzar desde cero, hasta el último día de los tiempos, reclama trabajo nuevo, reclama construcción extenuante, fresca, genial, como si la Iglesia, el divino edificio, tuviera que comenzar hoy su desafiante aventura en las alturas del cielo".

Del mismo modo, el Camino Neocatecumenal reconoce los dones del primer santo de El Salvador Óscar Romero.

El milagro que ha permitido canonizar al que fuera arzobispo de San Salvador se ha dado precisamente en una familia perteneciente al Camino Neocatecumenal.

 

Curación de Cecilia, del Camino Neocatecumenal

En diversas entrevistas concedidas estos días en los medios de comunicación cuentan cómo aconteció todo. En una entrevista en el diario Awenire, el marido, Alejandro Rivas, de 42 años, cuenta que "cuando vi a mi mujer Cecilia, afectada por una enfermedad rara llamado síndrome de Hellp, acostada e inmóvil, su cuerpo perforado por 14 tubos, entendí que la había perdido". "El mismo especialista había admitido que no había nada qué hacer".

Fue Rivas el que en una larga noche después de haber visto cómo Cecilia perdía la vida, se dirigió a monseñor Romero. "Eran las dos de la mañana y no podía dormir. De casualidad encontré la Biblia de mi abuela Rebeca y, entre las páginas había una foto de Romero. Ella le era muy devota. Cuando era niño me hablaba siempre de él.

Después, por desgracia, las mentiras 'sobre el arzobispo guerrillero' con las que martillaron a mi generación, me crearon un prejuicio inconsciente contra él. En la práctica he iniciado a descubrir a este gran salvadoreño después de la beatificación".

Aquella noche, a Alejandro le regresaron a la cabeza las palabras de su abuela.

"Entonces recé": 'Sé que amabas mucho a los salvadoreños. Por favor, ahora, intercede por Cecilia'.

Al día siguiente por la mañana, cuando Alejandro volvió al hospital, descubrió que los órganos internos de su mujer habían vuelto a dar pequeñas señales de funcionamiento. Una semana después, la mujer, ya fuera de peligro, fue dada de alta.

 

Anuncio del Kerigma

San Óscar Romero, manifestó su aprecio por el Camino Neocatecumenal en El Salvador, en una convivencia de catequistas y responsables de las comunidades neocatecumenales en el Instituto Rinaldi, en noviembre de 1979, cuatro meses antes de ser matado.

El santo veía en el Catecumenado un instrumento clave para preparar "ese seguimiento de Cristo", porque "muchos fuimos bautizados y hemos vivido tal vez sin haber escuchado el Kerigma y tenemos nuestro Bautismo pero como en una vida pagana, es necesario y urgente suplir ese llamado que no se sintió antes y que ahora con un Catecumenado bien hecho, viene a ser el encuentro verdadero con Cristo".

"Creo que en el movimiento Catecumenal se está dando perfectamente este deseo, que es suplir ese anuncio del Evangelio que no le habíamos dado la debida atención, junto con una formación ya sistemática que es la Catequesis", dijo entonces.

 

Revitalizar la catequesis y los sacramentos

En aquella celebración, el ahora Santo también habló de la importancia del Camino para revitalizar la catequesis y los sacramentos: "Ustedes son elementos muy valiosos, en las parroquias (...), para que logren que se revitalice toda una Catequesis que no consiste únicamente en reflexionar, en aprender de memoria, sino en una Catequesis que oriente hacia el Sacramento y unos Sacramentos que se reciban con plena conciencia, con respeto, con adoración del Señor que se encuentra en esos signos sacramentales. No puede haber, pues simplemente evangelización y, como se decía antes, sacramentalización, sino que las dos cosas; la verdadera evangelización lleva a encontrarse con Cristo en el signo de la Iglesia y de sus sacramentos".

Por último, manifestó el deseo de que el Camino lleve el catecumenado a todas las parroquias para iluminar la vida de los hombres: "yo les auguro y les pido con todo el corazón como Pastor, que donde quiera que vayan a las parroquias donde están viviendo y extendiéndose, procuren llevar el Catecumenado".

 

 

22/10/2018-17:05
Isabel Orellana Vilches

San Juan de Capistrano, 23 de octubre

«Religioso franciscano. Predicador, reformador, incansable apóstol, consultor de pontífices, gran jurista y diplomático. Aclamado en Europa y considerado `padre devoto' y 'varón santo'. En California continúa honrándose su memoria»

Juan es otro de esos grandes hombres que pusieron sus talentos al servicio de Cristo y su Iglesia, logrando con la oración y heroica entrega que germinase el Evangelio por doquier. Obtuvo la gloria del cielo y la inmortalidad en el mundo, ésta sin perseguirla. Llevó la bandera de la fe por toda Europa mientras la recorría incansablemente de punta a punta; fue el escenario de su vida y quehacer apostólico. Nunca salió de estos confines y, sin embargo, desde hace siglos California honra su memoria gracias a la humilde misión que su excelso hermano fray Junípero Serra estableció allí en 1776, la más conocida de las que implantó; por algo se le ha denominado «joya de las misiones» . Justamente en esa fundación tiene su origen la ciudad que lleva el nombre de este santo. Después de una catástrofe natural y de diversos vaivenes que la dejaron malparada, comenzó a recobrar su esplendor a finales del s. XIX.

Nació Juan el 24 de octubre de 1386 en Capistrano, L'Áquila, Italia. Cursó derecho en Perugia y allí alcanzó tal prestigio como jurista que Ladislao di Durazzo, rey de Nápoles, lo nombró gobernador de la ciudad. En 1416 intervino como pacificador entre las facciones de Perugia y Malatesta, que se hallaban enfrentadas, y fue hecho prisionero. En la cárcel sufrió una radical transformación. Reflexionó sobre la vida que había llevado, y en un sueño san Francisco lo invitó a unirse con sus discípulos. Eso hizo Juan al ser liberado, después de salir victorioso de interna lucha. Aplacadas las voces contradictorias que brotaban dentro de sí, el único impedimento que podría haber tenido era un matrimonio anterior que, por graves razones de peso, cuando ingresó en la cárcel ya se había anulado.

Se hizo franciscano en Perugia en octubre de 1416, a la edad de 30 años. Primeramente fue destinado a misiones humildes. En ese momento la necesidad de regresar a la observancia primitiva gravitaba sobre la comunidad, instada por san Bernardino de Siena. Ambos entablaron entrañable amistad. Bernardino le enseñó teología y Juan le correspondió estando a su lado; le defendió frente a las acusaciones de herejía. Además compartieron similares bríos que les llevaron a preservar la fe frente a los infieles. Aún no había sido ordenado, y Juan comenzó a destacar en la
predicación. A los 33 años recibió ese sacramento. Entonces el papa le nombró inquisidor de los fraticelos, y emprendió una misión itinerante por distintos estados europeos. Combatió las herejías de los husitas, participó en la dieta de Frankfurt y fue artífice de la unidad entre los armenios y Roma. De forma reiterada le designaron vicario general de la observancia, fue nuncio apostólico en Austria, etc.

Hacía poco que era sacerdote cuando dijo: «Aunque no tengo la última responsabilidad, estoy decidido a invertir todas mis fuerzas, hasta el último momento de mi vida, en defensa del rebaño de Cristo».Lo demostró. Era un hombre de oración, gran penitente. Su rostro era, en sí mismo, un tratado de vida ascética. Dormía dos horas y, a veces, una sola; austero en sus alimentos, templado y prudente en sus juicios, todo caridad y dulzura, entregado por completo a su prójimo. Las huellas del rigor que se impuso iluminaban sus ojos; eran una candela viva de amor a Cristo. La gente le seguía y le escuchaba enfervorizada, viendo en su llamada a la conversión una invitación del cielo. En Brescia predicó ante 126.000 personas. Su fama a la hora de sanar a los enfermos le precedía, y muchos intentaban tomar como reliquia trozos de su túnica. Sabiendo el valor de la formación, instó a sus hermanos al estudio: «Ninguno es mensajero de Dios si no anuncia la verdad; y no puede anunciar la verdad quién no la conoce; y no puede conocerla si no la aprendió [...]. Deben encontrar el tiempo para dedicarse a las letras y a las ciencias... para no tentar a Dios con vanas presunciones...».

Los pontífices contaron con él valorando sus excelentes dotes para la diplomacia, su prudencia y fidelidad a la Sede de Pedro. Tanto Martín V, como Eugenio IV, Nicolás V y Calixto III le encomendaron diversas causas delicadas que solventó admirablemente. Declinó ser obispo en tres ocasiones; prefería mantener la misión de predicador. En 1430 se implicó en un asunto que incumbía directamente a su Orden: la unidad. Para lograrla propuso las constituciones martinianas (en honor de Martín V), pensando que con ellas podría mediar entre las dos tendencias polarizadas que surgieron entre los franciscanos: el laxismo y el rigorismo. No tuvo éxito en su empeño. Sufrió críticas e incomprensiones internas, que se unieron a otras externas.

Fue un ardoroso defensor de la fe en lugares de batalla. Animaba a las tropas a luchar bravamente por Cristo: «Sea avanzando que retrocediendo, golpeando o siendo golpeados, invoquen el nombre de Jesús. Solo en Él está la salvación y la victoria». La última en la que participó fue en 1456, en Belgrado, obteniendo la victoria con su fe; tenía entonces 70 años. Tres meses más tarde, el 23 de octubre de ese año, murió en Vilak a causa de la peste. En aras de su proverbial obediencia al pontífice hubiese ido donde fuera. Así se lo había confesado a san Bernardino: «Soy un viejo, débil, enfermizo... No puedo más... Pero si el papa lo dispusiera de otra forma, lo acepto, aunque deba arrastrarme medio muerto, o bien debiera atravesar barreras de espinas, fuego y agua». Pero Dios había previsto que entregase su sangre después de haber participado heroicamente en esta guerra contra el turco.

El legado que dejaba a sus hermanos, a la Iglesia y a la posteridad era, como el de todos los santos, un compendio de virtudes heroicas desplegadas sin descanso por amor a Cristo. Tan aclamado en Europa que se le ha considerado «stella Bohemorum», «lux Germanie», «clara fax Hungarie», «decus Polonorum», también «padre devoto»y «varón santo». Inocencio X lo beatificó el 19 de diciembre de 1650. Alejandro VIII lo canonizó el 16 de octubre de 1690.