VATICANO | #Synod2018

 

#Synod2018, Card. Sturla: acercar los jóvenes a Jesús

 

"Jesucristo sigue fascinando en la medida en que nos encontramos verdaderamente con Él", por ese motivo “hacer de puente” con los jóvenes, acercándolos con el Evangelio. "Que puedan tomar en sus manos el Evangelio y descubrir allí más al Señor".

 

 

09 octubre 2018, 12:42 | Griselda Mutual - Ciudad del Vaticano


 

 

En el contexto latinoamericano, Uruguay se distingue por ser un país fuertemente secularizado. Preguntamos al Cardenal Daniel Fernando Sturla, Arzobispo de Montevideo, cuáles son las realidades y expectativas de los jóvenes de su país, si el tema de los abusos ha afectado la fe de los jóvenes, y que diría hoy a un joven para acercarlo a Jesucristo.

R.- Los jóvenes de Uruguay que están en la vida de la Iglesia en este momento tienen un fuerte impulso misionero, también porque la Iglesia en Uruguay y en Montevideo en particular, está con espíritu de misión, es decir de salir y anunciar. Estamos preparando una gran misión para el tiempo pascual para el año que viene. Está este impulso misionero y de servicio. También están los jóvenes que no están en la Iglesia y allí hay diferentes vivencias: desde los jóvenes que están pensando en irse del país, que lamentablemente son muchos, a los jóvenes que viven situaciones dramáticas, unidas a la droga, al tema de la delincuencia. Es una pena que en mi país haya muchos jóvenes presos por motivos de delincuencia. Todo esto forma un conjunto de dificultades y también de distintos tipos de jóvenes y expectativas.

¿Cuál es la relación de los jóvenes uruguayos con la Iglesia católica?

R.- Uruguay es un país muy particular en el contexto de América Latina, porque es un país que ha sufrido una fuerte secularización. Sólo un 43 por ciento de los uruguayos se dice católico, y los que participan en la vida de la Iglesia son menos aun. En muchos hay una indiferencia hacia lo que la Iglesia dice o hace, otros tienen una serie de prejuicios o de juicios duros con respecto a temas de Iglesia, pero los que están, digamos, participando, son jóvenes con un gran cariño hacia la Iglesia y con espíritu misionero, amor a Jesucristo y una gran devoción mariana, que es algo, si se quiere, “novedoso” en cuanto ha retomado una fuerza muy grande en este tiempo.

¿El tema de los abusos sexuales ha alejado a la juventud de la Iglesia?

R.- Lo que veo en mi país, no puedo hablar de otras partes, es que los que viven en la vida de la Iglesia no los ha alejado porque su experiencia de Iglesia es muy positiva. En cambio sí aleja a quienes podrían acercarse pero esta situación de los abusos les crea un profundo rechazo hacia la Iglesia. Creo que la situación ayuda, lamentablemente, a alejar más a los alejados. Los que están en la vida de la Iglesia creo que no, porque ven que son casos dolorosísimos y que nos avergüenzan, pero que son pocos casos.

Eminencia, usted hará una ponencia. ¿Se puede saber el tema?

R.- Voy a hablar de la libertad interior. El trabajo que sigue se refiere al acompañamiento, y me parece muy importante subrayar este aspecto del Instrumentum Laboris. En el documento sobre el que estamos trabajando se habla mucho de la libertad, la conciencia. Me parece que esto es muy importante: cómo cada persona tiene que ser libre y tener una libertad interior. Formar en este sentido ayuda a aventar todo tipo de abuso.

¿Qué le diría a un joven hoy para acercarlo a Jesucristo?

R.- Creo que le trataría de “presentar” a Jesucristo, porque Jesucristo sigue fascinando en la medida en que nos encontramos verdaderamente con Él. El tema es “hacer de puente”. En el Evangelio está la imagen de Andrés, hermano de Simón Pedro, que se había encontrado con Jesús. Iba corriendo a su hermano a decirle: "hemos encontrado al Mesías". Y lo que hace es llevarlo a Jesús, y Jesús se encuentra con Simón, al que pondrá el nombre de Pedro. Entonces yo creo que hoy el tema es tratar de acercarlos a Jesús, y para eso es muy importante el encuentro con el Evangelio, con la Palabra. Es decir, que puedan leer el Evangelio, tomar en sus manos el Evangelio y descubrir allí más al Señor.