Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

 

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Nº 617

6 de oct. 2018

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: CULTOS AFROAMERICANOS

 

1. Las prácticas de santería crecen en América Latina y Europa.

2. Diácono colombiano advierte sobre el aumento de brujería, santería y satanismo.

3. La Biblioteca Nacional de Haití acogió la primera edición del Salón Vudú.

4. España: otras 10 nigerianas, liberadas de una red de trata con amenazas de vudú.

5. Detienen a un hombre en España por abusar de una mujer con ritos de vudú.

6. Una nigeriana relata ante un juez español su explotación sexual y amenazas de vudú.

7. Palero cubano explica los aspectos espiritistas de la santería.

8. España: investigan a un hombre que degolló a dos aves en la calle por un ritual de santería.

9. Colombia: una red de sicarios se “protegía” con rituales de santería.

10. Un cantante afroamericano de EE.UU. une los sonidos del vudú con la música electrónica.

 

 

1. Las prácticas de santería crecen en América Latina y Europa.

FUENTE: Conacyt - Sin Embargo

 

 

La religión yoruba, mejor conocida como santería, surgió en África hace más de cinco mil años a través del culto a la naturaleza. Ahora, su civilización se sigue expandiendo hasta diversos países de América Latina y Europa, según revela Marytere Narváez en Conacyt – Sin Embargo. La santería, como otras religiones afroamericanas consideradas por sus extraños como anacrónicas, en el mundo moderno no sólo permanece sino que sigue creciendo y se sigue adoptando y adaptando en diversos países de América Latina y Europa.

Existen diversos textos sobre santería que pueden encontrarse en Internet y en algunas librerías. Sin embargo, la mayor parte de sus conocimientos son secretos y son transmitidos de mayores (“padrino”, “madrina”) a menores (“ahijado”, “ahijada”) de manera oral, a medida que se adquiere una mayor jerarquía al interior de la organización social de esta religión.

Para Nahayeilli Juárez Huet, adscrita al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Peninsular, la santería es una religión iniciática fundamentada en la creencia de un (dios) creador, Olodumare, que gobierna el universo y se llega a él a través del culto a los orisha, deidades que fungen como sus intermediarios con el hombre. Desde una perspectiva antropológica, la investigadora nacional con nivel I se ha dedicado a estudiar la santería a partir de la circulación, movilidad y adaptación de sus prácticas y símbolos culturales, en el contexto de transformación del paisaje religioso mexicano.

En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, describió que esta religión nacida en Cuba, y también conocida como Regla de Ocha-Ifá, surgió del encuentro entre las creencias de los esclavos africanos traídos a América durante el comercio transatlántico del siglo XVI al siglo XIX, las religiones de los esclavistas y las nuevas prácticas religiosas que tuvieron lugar en el suelo americano.

Comúnmente, los practicantes de la santería la reivindican de un sustrato yoruba, categoría étnica vinculada con la población del sudoeste de la actual Nigeria y parte de Benín y Togo. Más adelante, incorporó elementos del espiritismo europeo y se fue complementando con otras prácticas religiosas que surgieron en Cuba, como el Palo Monte de origen bantú. “La santería ha sido producto de procesos sociohistóricos que ponen de manifiesto cómo se producen distintos ajustes de sentido y praxis religiosa dentro de procesos de circulaciones transatlánticas que incluyen a México”, resaltó.

En 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) proclamó Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el sistema de adivinación de Ifá, uno de los pilares de la tradición orisha. Como resultado, en los últimos años han proliferado asociaciones, consejos y organizaciones internacionales, con sedes y filiales en más de un país que buscan promover y capitalizar dicho reconocimiento en sus comunidades religiosas locales.

Su origen: de África a América

Algunos practicantes consideran la palabra “santería” como un término mal empleado para referirse a la religión Regla de Ocha, que tiene un paralelo en la rama bantú con el Palo Mayombe y el culto a Ifá. Otros consideran que incluso estos términos se usan de manera generalizada, como un nombre común dado desde la academia a las vertientes de la religión yoruba.

“Es el nombre que le dan los antropólogos y los investigadores para poder manejar una mejor comunicación, para que llegue la palabra al resto de la población. Pero realmente es religión de origen yoruba o religión bantú lo que se conoce como santería o Ifá”, afirmó William Oraá, babalawo (sacerdote de Orúnmila o Ifá) y vicepresidente de Relaciones Internacionales de la Institución Religiosa Bantú de Cuba.

La religión yoruba surgió en África hace más de cinco mil años a través del culto a la naturaleza. “La civilización humana comienza en África y de ahí se expande. Se conoce que los romanos y los egipcios hacían sacrificios a los dioses del viento, de la lluvia, de la siembra, del fuego, del agua, los mismos dioses a los que hoy nosotros les rendimos culto”, expresó.

Mientras que en África se rendía culto a cada deidad de manera diferente, según cada tribu, aldea o tierra, la compra aleatoria de esclavos de diversas regiones —entre los que no se encontraban príncipes ni líderes—, dio paso a una mezcla de conocimientos y rituales heterogéneos en el nuevo continente. El yoruba que participaba en la casa como nana, sirviente o calesero escuchaba desde el portal, el traspatio o la cocina, la misa espiritual que realizaba el hombre blanco, que era católico y conocía el espiritismo, ya que este nació en Europa, describió William Oraá.

“Cuando hacían las misas espirituales y se hacía la llamada, viene el que viene. Había muchos congos, muchos yorubas que eran esclavos o domésticos dentro de la casa, y se convertían, se posesionaban esas espiritualidades de ellos. Los blancos empezaron a darle participación a esos congos y, a la vez, los congos y los yorubas comenzaron a introducir el espiritismo dentro de las religiones africanas”, resaltó.

El universo de la religión yoruba

Desde una perspectiva de análisis nutrida por la antropología y el estudio multisituado de la misma religión, Juárez Huet considera la santería como una variante de una tradición más amplia: la “tradición orisha”. “Orisha son las deidades a las que se rinde culto en la santería, el candomblé y otras modalidades que surgieron en América como vínculo con lo yoruba, y también de otras prácticas de origen africano con las que se mezclan”, describió la investigadora.

De acuerdo con Rigel Patrón, santero radicado en Mérida, Yucatán, la religión se basa en el apoyo de la naturaleza y todos los elementos y movimientos de la misma. “En eso se basan nuestras adivinaciones, los cultos y los trabajos. Vamos rindiendo culto donde cada uno de los orishas representa algún elemento de la naturaleza. Todo contiene una espiritualidad y con base en esa espiritualidad es que nos movemos”, expresó.

Para Juárez Huet, la santería puede concebirse bajo la noción de “religión vivida” en la que se establece una red de intercambios entre el mundo invisible y el mundo de los seres humanos, donde se incluyen las complejidades también presentes en las relaciones humanas, como el amor, la esperanza y la desilusión, entre otras.

“Esta no es una ‘religión de libro’. Si bien hoy existe una sistematización documental por parte de los mismos practicantes, investigadores y de otros procesos de patrimonialización que han hecho que muchos de los contenidos de su cosmogonía estén ya registrados en libros, en realidad, la transmisión fundamental de las religiones afroamericanas en general ha sido a partir de la tradición oral”, resaltó.

Ceremonias secretas y ceremonias públicas

Las ceremonias de esta religión buscan propiciar, generar o apaciguar las fuerzas que existen en el universo, para lo que se realizan ofrendas, cantos y promesas a los orishas. Una de las ceremonias más importantes es la coronación o iniciación en santo (término popular para designar a un orisha), donde un orisha se asienta simbólicamente en la cabeza del iniciado para establecer una relación de intercambio que le permitirá sortear la vida. “Una ceremonia colectiva, compleja y muy bella que implica la participación de mucha gente, mujeres y hombres, donde cada uno tiene un papel”, indicó Juárez Huet.

Esta ceremonia no es accesible a los no iniciados, ya que se transmiten secretos importantes para ascender a diferentes niveles. Durante esta, se realizan lecturas del oráculo personalizadas para los iniciados; se les habla de su presente, pasado y futuro; se establecen ciertos tabúes y se dan símbolos esotéricos personales que solo pueden conocer las familias de los iniciados y los sacerdotes que los inician.

Existen ceremonias públicas como el toque de tambor, donde se percute un trío de tambores llamados Batá para hacer un llamado a que los orishas se manifiesten y den sus mensajes a la gente. “Son ceremonias que ofrecen los mismos iniciados como una promesa a su orisha, para cumplir una manda, para celebrar un aniversario de sus años de iniciación, para presentar al tambor un iniciado, porque eso es parte también de las ceremonias de iniciación”, indicó Juárez Huet.

Los consultantes acuden a los santeros buscando resolver alguna situación. A través de los oráculos y técnicas como la mediumnidad, la santería ofrece al consultante la posibilidad de comunicarse con los agentes divinos que les dan mensajes para afrontar situaciones difíciles. Se cree que los agentes divinos pueden ser orishas, espíritus de muertos y ancestros, quienes tienen un efecto visible en la vida cotidiana. Algunas personas los pueden encontrar en sueños y en visiones, en donde dan explicaciones de ciertas tragedias, accidentes, pruebas o milagros. A partir de las interpretaciones de los oráculos y del diálogo con el consultante, se indica el procedimiento a seguir para poder ayudarlo.

Jerarquías y relaciones

La base social de la santería se conforma por la familia ritual, llamada también “la familia” o “casa de santo”. “Dado que es una religión iniciática, hay un parentesco ritual establecido a partir de las ceremonias de iniciación, entonces hay siempre una madrina o un padrino, que es un mayor que inicia a quien le sigue; y de los fundamentos y representaciones materiales de los orishas, nacen los que siguen, que son las de sus ahijados”, apuntó Juárez Huet.

 

En el conjunto conformado por padrinos, ahijados y hermanos de santo, entre otros, la jerarquía se determina en un primer momento por criterios como la edad religiosa, es decir, la antigüedad de su iniciación. Los babalawos (los padres del secreto) son quienes tienen la mayor jerarquía y esta se vincula también con el tipo de oráculo (sistema de adivinación) que utilizan. De acuerdo con William Oraá, hay dos oráculos fundamentales considerados como los más precisos y certeros: el oráculo del coco y el caracol diloggun.

“La santería, pensándola como esta idea de la religión vivida, es una herramienta que te permite sobrellevar la vida. La otra es que también es un espacio que brinda posibilidades de afianzar vínculos sociales y también de reconocimiento a los sujetos, por las redes de relaciones de parentesco virtual”, indicó Juárez Huet.

Dichas jerarquías son complementarias, pues las personas de mayor rango no siempre tienen las mismas competencias que pueden desarrollar santeros con una jerarquía menor. “Hay una complementariedad entre conocimiento y práctica que hace que no se pueda prescindir del otro. En una ceremonia de iniciación se necesitan testigos y gente, es difícil hacer una ceremonia de iniciación solo, no se puede, y esto provoca que haya una complementariedad en las prácticas y en las jerarquías establecidas”, resaltó.

Las fechas de su difusión

Antes de su aparición como práctica religiosa, la circulación de sus símbolos en México inició en el ámbito de la música y del cine. A finales de la década de los setenta, la religión surgió en la Ciudad de México y zonas aledañas, mientras que en Yucatán apareció dos décadas después, de acuerdo con Juárez Huet.

A raíz de la migración de cubanos a Estados Unidos tras la revolución de 1959, los primeros santeros que hicieron ceremonias de iniciación en la Ciudad de México provenían de Miami, los mexicanos iban a Estados Unidos también a iniciarse. En Cuba, las religiones afroamericanas fueron perseguidas y consideradas “de pobres y negros”. No fue hasta algunos años después que fue reconocida como herencia cultural dentro del proceso de patrimonialización.

A partir de 1990, el boom del turismo religioso en Cuba marcó una importante etapa en la circulación y crecimiento de la santería en América Latina. La isla se convirtió en uno de los destinos más visitados por turistas mexicanos, al mismo tiempo que las migraciones entre la población cubana y de diversos países con los que retomaron lazos influyeron también para que la santería creciera en México.

En la ciudad de Mérida, Yucatán, la presencia de migrantes cubanos no es la causa directa de la llegada de esta religión, sino que se desarrolló a través de la circulación de artistas cubanos contratados por una variedad de bares y restaurantes para presentar shows durante la década de 1990. “Muchos de ellos eran santeros e introdujeron a varios mexicanos que son de esta generación en esta religión”, apuntó la investigadora.

Paralelamente, los santeros de Ciudad de México hacia Yucatán fue la otra vía por la que se asentó la religión en el estado. De acuerdo con la investigación de Juárez Huet, en el Censo de Población y Vivienda de 2010 se indicaba su presencia en todo el territorio nacional, sobre todo en ciudades. En México, es común que los santeros sean católicos, espiritistas o paleros, pues las distintas herramientas de cada práctica dan posibilidades de ayudar a los otros y de obtener un medio de ingreso a través de las consultas. En Yucatán se asocia con el espiritismo que existe desde el siglo XIX, con curanderos y distintas tradiciones terapéuticas.

“La santería es una religión que puede ser ilustrativa de procesos más amplios de lo que está sucediendo con los campos religiosos contemporáneos porque demuestra claramente la dislocación entre la adscripción, la creencia y la práctica. Yo puedo ser católico, pero creer en Changó y practicar el espiritismo. Hay muchos lazos de complementariedad en la práctica diaria”.

¿Quiénes son los santeros?

El rango de gente que practica la santería es amplio y no se trata de los estratos económicos más bajos, pues se requiere una inversión material y humana que no muchas personas poseen. Una ceremonia de iniciación puede costar desde 35.000 hasta 100.000 pesos debido a que implica el trabajo de mucha gente, así como la utilización de insumos y objetos particulares. Se practica en los sectores medios predominantemente y en ciertos sectores acaudalados, que suelen ser los más discretos. Al estar estigmatizada, los santeros no siempre revelan que lo son, por lo que todavía no se puede arrojar una cifra definitiva sobre el número de practicantes.

“Si bien en Ciudad de México puedes encontrar familias de hasta cuatro generaciones donde todos son santeros, en Yucatán todavía no tanto, puedes encontrar de hasta dos generaciones. El rango de edad predominante podría ser entre 30 y 60 años”, indicó Juárez Huet. La santería también ha tenido presencia en diversos mercados que representan espacios de circulación en los que se desacralizan sus elementos y donde la religión confluye con ofertas de botánica, jabones y yerberías, entre muchas otras.

“Por un lado tenemos a los practicantes, que no son necesariamente los que están en los mercados, y por otro lado está la circulación de los elementos de la santería fuera de la matriz religiosa, que están en los mercados, sobre todo en la Ciudad de México —en el famoso mercado de Sonora, epicentro de producción de parafernalia religiosa—, Guadalajara, Monterrey, Mérida”, señaló la investigadora.

Los elementos de la santería conviven con productos que se ofertan también en mercados de países como Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Estados Unidos y Brasil. “Es un fenómeno común en otros países, está conectado porque los mismos objetos circulan. La gente compra y vende, los productores se contactan por muchos canales y circulan muchos productos similares”, agregó.

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2. Diácono colombiano advierte sobre el aumento de brujería, santería y satanismo.

FUENTE: Tu Barco

 

 

La práctica de la santería, brujería y ritos satánicos es frecuente “y tiene que ver mucho el vacío de Dios, la falta de fe”, según advierte el diácono Jorge Enrique Lenis Valencia, que ejerce su ministerio en Cali (Colombia), ciudad en la que estas prácticas van en aumento. A su oficina llegan semanalmente por lo menos dos o tres casos. Él no es sacerdote, sino diácono permanente de la Arquidiócesis de Cali y autorizado, por tanto, por la Iglesia Católica, para atender estos casos (aunque no puede ser nombrado exorcista ni realizar exorcismos, tal como parece indicar el medio Tu Barco, que publica este artículo).

“La gente cree más en las estrellas y horóscopos, que en quien creó las estrellas”, dice. En medio de una ciudad convulsa, con riqueza de un lado y pobreza del otro, y violencia, no faltan los que ofrecen mejorar la situación con sólo un bebedizo, el sacrificio de un animal u otros rituales. El pasado mes de septiembre se conoció el caso de histeria colectiva en un hogar de paso para jovencitas en el sur de la ciudad.

“La formación que están recibiendo los muchachos hoy en día es esa, no tener fe”, señala. Muchas personas están tratando de manipular la voluntad de otros a través de ritos satánicos, de brujería, santería, vudú, entierros, rezos, conjuros. Cree que hay “mucha inmundicia oscura”. Hombres y mujeres casi por igual acuden a estos rituales.

“Los jóvenes también por experimentar terminan en situaciones de peligro, que afectan luego su salud mental y física”, advierte. Después terminan en drogas, santería, con tatuajes fuertes de satanismo. Esto se viene incrementado, aunque tiene sus épocas. Para octubre por ejemplo, es el pico más alto. Recuperar su pareja, atraer el dinero, encontrar una guaca o liberarse de espíritus son los “servicios” que se ofrecen en cualquier lugar de Cali.

Explica que son diferentes situaciones las que se presentan ante estos casos: “la posesión, la tentación, la enfermedad mental, la somática”. Por eso, advierte, “hay que escuchar mucho a las personas, saber quiénes son, qué hay en su vida”. Estima que muchos casos terminan confundidos con satanismo porque “si una persona tiene problemas psicológicos o mentales les van a decir que tienen un demonio adentro, van a terminar de afectarlo”. Cree que en la ciudad se arraigó la actividad de santería y brujería desde la época de los narcos. “Ellos trajeron muchos santeros de Cuba, Haití y Jamaica, el caso es fuerte”.

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3. La Biblioteca Nacional de Haití acogió la primera edición del Salón Vudú.

FUENTE: Prensa Latina

 

 

La Biblioteca Nacional de Haití acogió los pasados 12 y 13 de septiembre la primera edición del Salón del Vudú, que persigue promocionar los principales libros relacionados con la religiosidad popular más importante del país. La cita honra la memoria del houngan (sacerdote vudú) Max Beauvoir, considerado como la máxima autoridad de esta expresión, y quien alcanzara el título de Supremo Servitur (sirviente supremo), tal como informa Prensa Latina.

Fueron expuestos los objetos sagrados, libros, notas, documentos importantes que pertenecían a Beauvoir, cuya contribución es invaluable en el campo del patrimonio inmaterial y la difusión del conocimiento sagrado en Haití. Durante el encuentro se presentó una muestra que relaciona el vudú con la literatura, así como el coloquio “Vudú y educación: contribución de la literatura en la difusión del conocimiento”, que reunió al historiador Bayyinah Bello, la solista Carole Demesmin, y escritores como Pierre Clitandre y Jean Euphèle Milcé. Originario del África occidental, el vudú es una expresión sincrética con las religiones cristianas, y la variante practicada en el país se basa en un sistema animista, provisto de un fuerte componente mágico.

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4. España: otras 10 nigerianas, liberadas de una red de trata con amenazas de vudú.

FUENTE: El País

 

 

Fue una víctima quien dio la voz de alarma a finales de 2017: le contó a la policía española que había sido captada en Nigeria a principios de ese año y que, tras ser trasladada a España, llevaba ocho meses siendo explotada sexualmente en Málaga, en la zona del polígono del Guadalhorce. Se iniciaron entonces unas pesquisas que han permitido liberar el pasado mes de septiembre a 10 mujeres que eran prostituidas “en condiciones infrahumanas” y detener a 15 personas de una organización criminal. Las víctimas eran obligadas a ejercer la prostitución en jornadas “maratonianas”, todos los días de la semana, para devolver una deuda que oscilaba entre los 25.000 y los 55.000 euros.

La Policía Nacional ha informado el pasado 23 de septiembre de esta operación, bautizada como Reina, en el Día Internacional contra la Trata y la Explotación Sexual. El grupo criminal estaba liderado en Nigeria por una mujer que se encargaba de captar a las víctimas. Las elegidas estaban “en la más absoluta precariedad económica” y eran engañadas con la promesa de que la deuda que contraían podrían devolverla “en pocos meses” y con pagos “fáciles de afrontar”. Lo cuenta Esperanza Codina en el diario El País.

El compromiso se sellaba mediante rituales de vudú, realizados tanto en el país africano como en Málaga. Estas ceremonias, según la policía, se convertían en un “infalible” mecanismo de control sobre las víctimas, porque creían que en caso de incumplimiento, tanto ellas como sus familias “sufrirían males que podrían llegar hasta la muerte”.

Esta organización, hasta 2017, utilizaba la “peligrosa” ruta terrestre Nigeria-Níger-Libia para desplazar a las mujeres hasta Europa. Atravesaban el desierto y, una vez en Libia, las víctimas permanecían varios meses en un campamento donde “sufrían todo tipo de vejaciones y abusos” hasta que subían a una embarcación con rumbo a Italia. A partir de ese año, y gracias al volumen de ganancias por su actividad ilícita, el grupo empezó supuestamente a trasladar a sus víctimas en avión, un medio de transporte que aceleraba el negocio y, a la vez, aumentaba la deuda que se exigía a las mujeres.

500 operaciones policiales en un año

La Policía Nacional ha llevado a cabo este año unas 500 operaciones contra la trata y explotación sexual logrando más de 1.200 detenciones y liberando a 223 víctimas. Además, se han realizado 1.250 comunicaciones por parte de la figura del interlocutor social que, en cada provincia, mantiene contacto directo con fiscalías de extranjería y diversas ONG.

La suma económica detectada a estas organizaciones durante en el mismo periodo asciende a los 38 millones de euros. En ese mismo periodo, la Policía Nacional ha rescatado a 223 mujeres principalmente de nacionalidad rumana, nigeriana, china y dominicana. Junto a ellas se ha logrado la identificación, localización y liberación de 20 menores de edad. El teléfono 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es, atendidos las 24 horas del día, han recibido 1.992 comunicaciones –900 llamadas y 1.092 correos–.

Además de la captadora en el país de origen, había miembros de la organización en ambas vías migratorias que eran los encargados de organizar los viajes y de controlar a las víctimas hasta que llegaban a su destino, en este caso, clubes de alterne de la provincia de Málaga y el polígono del Guadalhorce de la capital. Otra mujer lideraba la rama del grupo criminal en España. Está acusada tanto explotar directamente a las víctimas que dependían de ella como de proveer a otras tratantes de su organización.

El dinero obtenido de la prostitución era trasladado a Nigeria mediante transacciones bancarias, envíos o por medio de mulas humanas que viajaban desde España hasta el país africano ocultando grandes cantidades en su cuerpo. La policía da por desarticulada toda esta rama dedicada al traslado del dinero ganado de la explotación sexual de las mujeres. Durante la operación, se han efectuado seis registros domiciliarios en Málaga (13 de los arrestos se han practicado en esta provincia, además de uno en Madrid y otro en Algeciras) y se han intervenido 53.000 euros y 11.000 libras en metálico, además de ordenadores, teléfonos móviles, documentación de las víctimas y efectos para realizar vudú.

El vudú yuyu

Los traficantes han utilizado durante mucho tiempo la magia negra, conocida como yuyu, para empujar a las mujeres y niñas nigerianas hacia la esclavitud sexual en Europa y Asia. En marzo de este año, Ewuare XI, líder del Reino de Benin, en el estado nigeriano de Edo, invocó maldiciones sobre los sacerdotes que realizaban rituales de yuyu. De este modo el llamado oba de Benin espera que la prohibición de la magia negra suponga una nueva era para la justicia en la lucha contra el tráfico de personas en el país.

En un vídeo se recogen historias de aquellas que han sufrido la trata en sus carnes. Florence tenía 18 años y cantaba en el coro de su iglesia cuando el pastor asistente le dijo que su destino estaba en Europa. La violaron varias veces y la mandaron a Rusia, donde fue prostituida durante cinco años. El poder del yuyu marcó su vida todos esos años.

Betty ejerció la prostitución en Italia. Ella ya sabía que la vendían por sexo y admite que volvería a elegir esa vida porque de vuelta a casa, en Nigeria, su familia la ve como un “fracaso” porque ya no gana dinero. Patience es una víctima y ahora es responsable de traficar a muchas chicas jóvenes. Dice que no tiene remordimientos; asegura que vendería a su propia hija aunque sea consciente de cómo sufren las niñas.

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5. Detienen a un hombre en España por abusar de una mujer con ritos de vudú.

FUENTE: Europa Press

 

 

La Policía Nacional ha detenido en Xàtiva (Valencia) a un hombre de 44 años por presuntos abusos sexuales a una mujer desde el pasado mes de febrero, tras engañarla con ritos de brujería, magia negra o vudú con intimidación y engaño, informa Jefatura en un comunicado. Según leemos en Europa Press, el sospechoso hacía creer a la víctima que tenía visiones sobre su futuro. Al parecer, le dijo que había previsto que ella tendría problemas de salud, así como que perdería una pierna y también el puesto de trabajo porque cerraría su negocio.

Ante esta predicción, la mujer accedió a someterse a las prácticas de brujería, magia negra y vudú, previo pago de 170 euros en metálico. Los rituales en principio parecían inofensivos, como recoger agua de mar. Sin embargo, acabaron en tocamientos y abusos sexuales. El presunto autor llegó a eyacular sobre la víctima, y ésta le tuvo que apartar porque le intentó abrir las piernas mientras estaba encima de ella.

Finalmente, la afectada no quiso seguir con los rituales y denunció los hechos. El sospechoso carece de antecedentes y fue arrestado como presunto autor de un delito de abuso sexual, aunque la investigación sigue abierta para determinar si hay más víctimas. Una vez detenido, el presunto autor ha pasado a disposición judicial.

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6. Una nigeriana relata ante un juez español su explotación sexual y amenazas de vudú.

FUENTE: Efe

 

 

Una mujer nigeriana víctima de la red de trata de seres humanos con fines de explotación sexual por la que son procesados dos mujeres y un hombre en la Audiencia de Sevilla ha declarado el pasado 5 de octubre como testigo protegida y ha relatado su periplo de Nigeria a Sevilla donde sus “dueños” la obligaron a prostituirse, tal como informa la agencia Efe.

La joven tenía 19 años cuando salió de su país en febrero de 2009, donde vivía en situación de pobreza con su abuela y cinco hermanos, con “un hombre que traía mujeres a España”. Su destino era Italia pero “me abandono en Libia cuando supo que yo estaba embarazada”, algo que ella desconocía. En Libia vivió mendigando en una casa abandonada hasta que pudo llamar a su familia a Nigeria y su tío le puso en contacto con un amigo en Libia, con el que vivió a cambio de dinero que le mandaba a su familia hasta que “un día me echó” porque cada vez pedía más.

Entonces vivió en casa de otro hombre al que pagaba un alquiler y que le dijo que conocía a alguien que llevaba a mujeres con bebés a Marruecos para desde allí entrar a España. Viajó en coche a Argelia el mismo día en que dio a luz a su hijo, en noviembre de 2009 y en la frontera fueron detenidos y encarcelados, hasta que un día sacaron a los nigerianos de prisión en un camión “y nos bajaron en un lugar abandonado”. En un coche de las redes que trasladan a inmigrantes irregulares llegó a Tanger junto a otras 6 mujeres con bebés, donde fueron repartidas en distintas casas.

“Nos habían vendido”, ha explicado por videoconferencia a preguntas de la fiscal –que pide para los tres acusados 10, 9 y 8 años de prisión respectivamente por trata de seres humanos en concurso con prostitución coactiva y organización criminal–. A su vez, la persona que se encargaba de ellas en Tánger “nos vendió a la persona que nos compra en España” y tras tres meses allí, un día la llevaron a coger una patera para Algeciras, a donde llegó “el 13 de agosto de 2010”, y le dieron un móvil al que la iban a llamar quienes la recogerán allí.

Pasó una noche en el centro de Cruz Roja y la llamaron para recogerla al día siguiente en un coche en el que iba uno de los acusados, Víctor, y el marido de una de las acusadas, Lovet (en prisión preventiva desde enero de 2017) –su marido fue expulsado a su país–. A unas chicas las llevaron a casa de Víctor y su mujer –también acusada– y a ella y otras a casa de Lovet y su marido, ambas viviendas en localidades de la provincia de Sevilla.

Allí le explicaron que tiene siete días para destetar a su bebé y empezar a ejercer la prostitución para pagar una deuda de 38.000 euros, que cada domingo abonaba con lo que sacaba, además de pagar 500 euros al mes a Lovet por cuidarle a su hijo cuando trabajaba. “Sólo me dijo: es trabajar y puedes comprar comida a tu hijo o dejarlo morir”, ha relatado.

La dueña de la casa también les pidió que la avisaran cuando les llegara la regla y cogió una compresa manchada de cada joven, vello púbico y restos de uñas que ató todo junto y las amenazó con hacerles “vudú” si dejaban de pagar. “No tenía opción, es trabajar o hacerme algo porque ya tenían mi regla y no me pueda pasar algo porque tengo un niño”, ha añadido nerviosa.

En Sevilla la Policía la paró “muchas veces” en el polígono en el que ejercía la prostitución para pedirle la documentación y la última vez dictaron una orden de expulsión en 15 días y un día que trabajó, las otras chicas volvieron “diciendo que la Policía había preguntado por mí con una foto” y la acusada la “echó de casa”. Se fue a vivir con una amiga a Málaga pero volvió a Sevilla para trabajar de camarera y alquiló una habitación sola con su hijo.

Estando en Málaga la llamó la cuñada de Lovet diciéndole que “Lovet no era mi dueña, que era ella” y en Sevilla le seguía reclamando el dinero y le dijo que se fuera a Galicia, donde entró a trabajar en un club de alterne en febrero de 2012, y siguió pagando tanto a esta mujer como a Lovet hasta 2016, incluso después de haber puesto una denuncia en la Policía, en noviembre de 2015.

La defensa de Lovet, que ejerce el abogado Francisco Aureliano Mozo Alarcón, le ha preguntado si la Policía le informó de al colaborar podría obtener permiso de residencia y ha dicho que sí, pero ha negado haber contado su historia a nadie antes ni consumir alcohol o haber tenido peleas con trabajadores y clientes del club. El abogado de Víctor y su mujer, Enrique Guevara, la ha interrogado sobre si conocía que ambos también pidieran dinero a las chicas que vivían en su casa y ha dicho desconocer detalles.

El juez, José Manuel de Paúl, le ha preguntado si cree en el vudú y la testigo ha manifestado que “no creo en ello pero sé que funciona porque mi madre lo hace”. También han testificado varios policías mientras que el juicio seguirá el próximo 8 de octubre con los informes de las partes.

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7. Palero cubano explica los aspectos espiritistas de la santería.

FUENTE: Confirmado

 

 

Las religiones de origen africano consiguieron prevalecer tras largos siglos de rechazo y discriminación. Los valores de la cultura, tradición y religiosidad de origen africano son una herencia que forma parte de la idiosincrasia cubana, cuyos rasgos son expresados en el ideario y proceder del entorno, en el discurso tanto religioso como cotidiano y sus representaciones alegóricas. Pilares que integran la identidad nacional y fundamentan los componentes de concordia y mixtura entre las expresiones religiosas de África y Cuba. Lo explica Lourdes de Armas en el medio Confirmado.

La cultura africana tuvo que ampararse en la clandestinidad. Ya que desde su llegada a la isla por los primeros esclavos, fueron impedidas sus prácticas. Esta prohibición fue rodeada de un halo de crueldad y satanización. Desde los horrendos tiempos de la trata negrera y la explotación esclavista hasta el reavivamiento religioso de la década de los noventa. Época de crisis económica y social en que la religiosidad cubana alcanza su mayor esplendor con la rectificación explícita de políticas hacia la religión en el IV Congreso del PCC en 1991 y la Reforma Constitucional de 1992.

Esta variación en las políticas de un Estado eminentemente ateo que hasta este momento había reaccionado con firme rechazo ante cualquier signo religioso en la sociedad, permite a los religiosos su incorporación al PCC. Y poco a poco va cediendo el cerco irreligioso con sucesivos reacomodos comunicativos, después de casi tres décadas de repliegue a la hegemonía ideológica del ateísmo. No obstante, las religiones de origen africano llevaron consigo este lastre que las desacreditaron. Ciñéndolas a estereotipos asociados a la marginalidad e incivilidad, entre otros.

Hoy estas manifestaciones alcanzan a un gran número de practicantes en la isla. Llevan implícita una ética religiosa que muchos desconocen, debido a los años de prohibición y descredito. Para acercarnos a la realidad religiosa afrocubana de hoy, para tener información de primera mano, conversamos con Jesús Domínguez, de jerarquía Santero Mayor y Tata Padre, con más de treinta años en el ejercicio del culto afrocubano.

- ¿Cómo es correcto nombrar su religión y su denominación dentro de ella?

- La religión es Arará y Palo Monte. Ambas son de origen africano. Provenientes del antiguo reino de Dahomey, hoy República de Benín. Tierras que se hallaban a lo largo del Río Níger, conocido en la actualidad como Nigeria. En la religión Arará el culto se hace con el santo. Tiene un número mayor de ceremonias. Su santo Patrón se nombra Juero, que representa el arcoíris y es Oloddumare. Su cabildo se encuentra en Matanzas.

El Palo Monte es un tratado con los Egguns que son los muertos. Las ceremonias se hacen a los espíritus. La denominación Palo Monte, es una manifestación de la religión Yoruba, también llamada: “Lucumí”, debido a su saludo “oluku mi”, que significa “mi amigo”. Soy denominado Palero, aunque también práctico el Santo. Soy Babalocha que significa Santero Mayor en la religión Arará y Tata Padre en el Palo. La práctica de ambas religiones otorga una mayor jerarquía en el mundo religioso.

- ¿Practica dos religiones a la misma vez?

- Sí, estas religiones se llevan a la par pero no se practican a la misma vez. Tienen ceremonias diferentes.

- ¿En cuál religión se inició primero?

- En el Palo. Tengo una Prenda Siete Rayos que se sincretiza con Changó en la religión del santo. Me inicié antes de hacerme santero porque así corresponde. Esta religión lleva unos pasos que no deben ser violados. Primero hay que rayarse en Palo y después iniciarse en la santería. Hay santos que así lo llevan. El mío es San Lázaro.

- ¿Cómo proviene su vocación religiosa?

- Provengo de una familia espiritista. En mi casa se practicaba el espiritismo por mi madre y mis tías. Hubo un tiempo en que ella tuvo esconderse porque mi padre pertenecía al PCC y en aquel tiempo no se podía llevar las dos cosas a la vez. Yo acompañaba a mi madre a las ceremonias y más tarde fueron surgiendo una especie de premoniciones y le decía a las personas cosas que después se cumplían. Pero todo es el momento en que toca desenvolverse. Me consagré cuando ya era un hombre maduro. Las cosas son según el orden divino. Ni antes ni después.

- ¿Qué significa ser palero?

- Tener una gran responsabilidad con los Eggus (muertos). El cumplimiento que tengas con ellos será correspondido. Respetar todas las advertencias y prohibiciones derivadas de las consultas y del Itá. Hacer todas las ceremonias estrictamente cómo corresponde. Atender de corazón todo lo que hayas adquirido por la religión, ya sea Orula, Eleguá, el Santo que tengas hecho o la “Prenda”. Es entregarse honradamente con obediencia y disciplina como lo haría un hijo con sus padres

- ¿Ser palero establece algún compromiso con sus ahijados, con quienes vienen a consultarse?

- Sí. Un alto compromiso. Los ahijados son como hijos. Cuando la “Prenda” toma un ahijado ya uno tiene que tomarlo como un hijo, no sólo tratarlo con todo el respecto que se merecen. Implica hacerle correctamente los “trabajos religiosos”, con todas las ofrendas y ceremonias tal como corresponden. Hacer rezos y colocar ofrendas en la Prenda aun cuando el ahijado no esté presente para pedir por su salud, su bienestar o su libertad. Escuchar atentamente los problemas que tiene cada uno y consultar a la Prenda en busca de consejo a la hora que sea y tenga el problema que tenga. Se trata de servir con buena voluntad y respeto.

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8. España: investigan a un hombre que degolló a dos aves en la calle por un ritual de santería.

FUENTE: El Confidencial

 

 

Un hombre fue sorprendido el pasado 10 de septiembre degollando a dos aves en plena vía pública. El suceso tuvo lugar en la zona de la Punta de Tenefé, perteneciente al municipio de Santa Lucía, al sur de la isla de Gran Canaria (España). Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) y de la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) sorprendieron al hombre, cuyas explicaciones radicaron en que se trataba de un ritual de santería, según informa El Confidencial.

Los agentes basados en Vecindario, al sur de la isla, estaban en un turno de vigilancia en la zona de costa para la prevención del medio ambiente. En ese momento vieron a un grupo de personas que se encontraban en la Punta de Tenefé y advirtieron dos aves recientemente decapitadas con un arma blanca en el interior de un cubo.

Ante la expectación que se había creado, y debido a que se encontraban varios menores en las inmediaciones, el responsable de los animales manifestó que los hechos estaban relacionados con un ritual de santería. La Guardia Civil procedió a denunciar a esa persona por la presunta autoría de un delito de maltrato animal, realizando las diligencias oportunas y poniéndolas a disposición del Juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana.

Popularidad de la santería en España

Tal como publicó recientemente Antena 3, los falsos curanderos y santeros se dedican a ofrecer remedios casi milagrosos para cualquier tipo de problema. Sobre todo se centran en los problemas relacionados con el desamor y la salud, y no hay tarifa fija. Este negocio se ha extendido en España. En internet cientos de santeros anuncian sus servicios. Algunos de ellos ofrecen hasta un 100 % de efectividad.

Los médicos, por su parte, consideran peligroso acudir a estas prácticas religiosas. La psicoterapeuta Silvia Ramos señala, además, que otro de los peligros es la dependencia que se pueda llegar a generar a ese mundo. Un mundo en el que los falsos santeros prometen la sanación el amor verdadero con un simple ritual por 100 euros o varios miles por ceremonias que pueden llevar a la ruina.

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9. Colombia: una red de sicarios se “protegía” con rituales de santería.

FUENTE: Infobae

 

 

De nada sirvieron los rituales de santería a los que eran sometidos alias 'Biwis' y 'Kevin Conde', tío y sobrino respectivamente, para no ser atrapados por las autoridades. Después de una labor de inteligencia de seis meses, la Policía de Colombia dio con su paradero y capturó a los presuntos sicarios, acusados del asesinato de cuatro civiles, entre esos un menor de edad, y de un agente de la Policía. Lo leemos en Infobae.

'Biwis' y 'Kevin Conde' acudían mensualmente a un sitio de santería para practicar un ritual de protección, junto a toda su familia, que los mantendría a salgo de ser arrestados por las autoridades. Así lo determinó la Policía al encontrar en su vivienda velones y otros elementos de 'conjuros'. Los detenidos conformaban una red de sicariato dedicada al ajuste de cuentas por el control del microtráfico y el no pago de extorsiones. Además, hurtaban motos en la ciudad para luego cobrar a sus propietarios por su devolución.

Uno de los casos por los que se les acusa fue el triple homicidio ocurrido el pasado 4 de junio en el barrio Bello Horizonte, de la comuna 12 de Cali. Los hombres llegaron en moto hasta una vivienda donde celebraban un cumpleaños, y sin mediar palabra dispararon indiscriminadamente contra tres de los asistentes.

En el hecho fallecieron Milton Leandro Cortes Muñoz, Julián Alejandro Londoño y Giovanni Valencia. Y resultaron heridas otras dos personas. En esta ocasión, los sicarios quedaron en evidencia por las cámaras de vigilancia de la zona, que delataron el modus operandi de su red criminal, pues fueron visto otros días haciendo seguimiento a las víctimas. Los otros dos homicidios por los que son señalados es el de un menor de 17 años, en octubre de 2015, en el mismo sector de Cali. Y el de un agente de la Policía retirado, que fue baleado el 20 de junio de 2014 en un “hecho de intolerancia”, cuando departía con amigos en un bar.

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10. Un cantante afroamericano de EE.UU. une los sonidos del vudú con la música electrónica.

FUENTE: El Tiempo

 

 

Otura Mun nació en Indiana (Estados Unidos). Es un afroamericano que, afirma, no tiene raíces latinas, “pero en 1997, cuando tenía 20 años, fui de vacaciones a Puerto Rico y me enamoré de su música”, tal como leemos en El Tiempo. Mun descubrió no sólo los sonidos, sino “el sentido de hermandad y explorar culturalmente esta región”, cuenta.

A este músico electrónico los sonidos del trópico y del calor lo atraparon y creó Ifé, su grupo, en que también están Rafael Maya, Beto Torrens, Anthony Sierra y Yarimir Cabán, y la bailarina Pía Love. En la isla, Mun empezó a encontrarse con las músicas del vudú y de la tradición yoruba, y a ver que se acoplaban perfectamente con su aprendizaje electrónico. Y eso es lo que se vio el pasado mes de septiembre en el Teatro de Colsubsidio Roberto Arias Pérez, de Bogotá (Colombia), en el concierto que ofreció Ifé acompañado del grupo colombiano Son Palenque.

“Con mi música, yo reclamo parte de mi pasado, de una historia que en Estados Unidos se nos negó por la esclavitud. Los dueños de las plantaciones quisieron aplastar siglos de historia, pero, por sangre y tradición, esa energía transmutó en el góspel”, dice. Ifé interpretó los temas de su disco IIII+IIII, Edgy-Og-Beh, que incluye Bangah, Yumavision, Umbo y House of Love, entre otros.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.