Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 594

16 de jul. 2018

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: SECTA DEL PRÍNCIPE GURDJIEFF

 

1. El líder sectario “es el flautista de Hamelín maligno que lleva a todos al precipicio”.

2. Psiquiatra peruana da consejos a las familias para evitar la captación sectaria.

3. Las sectas gnósticas de Samael: una maraña de grupos peligrosos.

4. Padre de Patricia Aguilar: “la han aleccionado para que nos vea como un demonio”.

5. Continúan las investigaciones sobre la secta del Príncipe Gurdjieff en Perú.

6. La juez impone 9 meses de prisión preventiva para el líder sectario peruano.

7. El Príncipe Gurdjieff se defiende de todas las acusaciones con arrogancia.

8. Policías peruanos: “si llegamos un mes más tarde, Patricia y su bebé habrían muerto”.

9. El Estado peruano custodia a los menores víctimas del Príncipe Gurdjieff.

10. La captación de Patricia Aguilar pone el foco en la captación sectaria a través de Internet.

 

 

1. El líder sectario “es el flautista de Hamelín maligno que lleva a todos al precipicio”.

FUENTE: Levante-EMV

 

 

Es su «modus operandi»: rebuscan entre las vivencias de una persona hasta dar con el trauma más enquistado que encuentren para, después, juguetear con él a su antojo y someter al individuo a su voluntad. Hablamos de las sectas. Grupos liderados por un gurú que arruina la vida del propio afectado, de la familia e, incluso, de la misma sociedad. Así comienza el artículo que ha publicado el diario español Levante-EMV, firmado por Sandra Urbina. ¿Su objetivo? crear seres sumisos que le adoren y le rindan obediencia (e incluso servidumbre) con la que revertir las frustraciones de las que ellos mismos fueron carne de cañón en un pasado, explica el psicoanalista especializado en sectas Miguel Perlado.

El rescate de la valenciana Patricia Aguilar de las garras de una rama de la  «Gnosis» (la secta liderada por Félix Steven Manrique) ha jugado un papel clave para poner de nuevo en el ojo del huracán a estos grupos que actúan con libertad por todo el territorio de la península ibérica y que en la provincia de Valencia suponen una quinta parte de todo el movimiento, ya que se calcula que aglutina hasta 55 grupos (en su mayoría, de la santería).

Perlado asegura que no existe una legislación ad hoc, por lo que cuando una víctima denuncia lo ocurrido normalmente el juzgado se queda «con la foto», esto es, con el consentimiento de la víctima. «Es algo parecido a lo que ocurre en la violencia machista. La víctima está dando el consentimiento, es cierto, no está siendo forzada. Pero hay un proceso detrás. Se trata de un consentimiento viciado, te sitúan ante una falsa baraja de opciones para que elijas finalmente el camino que ellos quieren. Luego llega la explotación».

Gran parte del éxito de este movimiento deriva del «atractivo liderazgo» que se ejerce sobre las víctimas. Las herramientas son elementos masivos de control sobre la personalidad de un individuo. Un método que genera un daño excesivo en la vida del propio afectado. El proceso generado por el mismo líder o gurú de la secta evita que la sociedad cree lazos de empatía con la víctima, creando incluso recelo hacia la misma.

«Es el flautista de Hamelín maligno que lleva a todos al precipicio», asegura Perlado. Con ello, el afectado será juzgado nuevamente y se verá obligado a soportar un doble trauma. «Hablamos de otro tipo de manada, una que atrae a sus víctimas bajo el pretexto de la ayuda personal, a pesar de tratarse de una relación humillante y de inmenso dolor», aseguró.

Un objetivo femenino

Existe una constancia en el perfil de la víctima que acude a la consulta de perlado: el 20 % son mujeres de entre 30 y 40 años que acababan de vivir relaciones tóxicas en las que existía maltrato por parte de la pareja (ya sea físico o psicológico).

«Este es un claro factor de riesgo, el gurú atrae a la víctima con un discurso lleno de utopías, asegurándoles que con él su autoestima mejorará. Normalmente las captan como una forma encubierta de prostitución siempre bajo el pretexto de la liberación, la elevación, de abrir el tercer ojo», indicó. Con el posterior embarazo, el líder se asegura un vínculo lo suficientemente fuerte para que la víctima nunca abandone al grupo.

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2. Psiquiatra peruana da consejos a las familias para evitar la captación sectaria.

FUENTE: Andina

 

 

Los hijos de padres muy rígidos, con gran número de reglas, poco expresivos y ausentes en la vida familiar son más propensos a huir de casa y caer en el poder de sectas. Así lo advirtió la psiquiatra Vanessa Herrera, del Instituto Nacional de Salud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi” (Perú), para quien es amplio el abanico de personas que podrían verse seducidas por este tipo de agrupaciones.  Lo leemos en Andina.

“Este tipo de casos están asociados a muchos adolescentes, niños, incluso madres que se encuentran en situación vulnerable emocionalmente. Por lo general provienen de familias disfuncionales o presentan dependencia emocional y es así como enganchan con personas que tienen conductas psicopáticas, que quieren mostrar su poder para obtener un beneficio personal”.

Los líderes de las sectas se tornan atractivos porque ofrecen acceso a un grupo cerrado que les genera una sensación de aparente seguridad y protección. “Muchos de estos líderes presentan conductas psicopáticas y un lenguaje seductor, el cual mediante engaños logra encandilar por el supuesto bienestar que les dará en el futuro”.

La experta comentó que las personas que caen en estas redes escapan del hogar o de su pareja, dejando atrás todo, incluso su modo de vida y creencias, para incorporar un nuevo sistema de ideas ordenadas por el líder o captor. “Estas personas pueden llegar a tolerar cualquier cosa, presentan una actitud totalmente sumisa por el dominio que ejerce quien controla la secta”.

Muchos factores

A juicio de la especialista, son muchos los factores que crean las condiciones para que una persona caiga en redes de este tipo y los lazos emocionales al interior de la familia son fundamentales para evitar casos como Patricia Aguilar (19), quien fue rescatada recientemente de una secta liderada por Félix Steven Manrique, con quien ahora tiene una bebé. “Muchas veces se ha roto la confianza en el hogar, no hay comunicación adecuada, hay problemas con los padres, antecedentes de abuso o violencia, problemas de autoestima. Es en esa falta de equilibrio emocional donde pueden coincidir con personas que necesitan ejercer un dominio de poder”.

Respecto a los factores que pueden evitar casos de este tipo, la psiquiatra destacó fomentar la comunicación cercana y permanente con los hijos, desarrollar un afecto saludable, donde se propicie el respeto y confianza mutua. “Establecer un diálogo más horizontal para conversar sobre el entorno social que rodea a nuestros hijos y los riesgos que existen siempre. Muchas veces ese diálogo no se hace y los hijos permanecen en sus cuartos, ya no hay la sobremesa, no se fortalece la comunicación y es así como los hijos ante padres ausentes toman decisiones nada acertadas”.

Comunicación permanente

Vanessa Herrera indicó que no hay excusa para que los padres no mantengan una relación estrecha con sus hijos, incluso si trabajan muchas horas fuera de casa. “Felizmente ahora con la comunicación virtual es muy fácil llegar a los hijos, las redes sociales, hacer llamadas cada cierto tiempo, en los descansos que se tienen en medio de día laboral largo. Hablar, hacer video llamadas. Existen varias formas de comunicarnos con nuestros hijos, sobre todo en su paso por la adolescencia, donde la influencia de pares o de personas externas puede ser muy alta”.

Sugirió a los padres de familia aprender a delegar en la pareja o en los otros miembros de la familia la supervisión de los hijos. “Hay que recuperar el rol de la familia extensa y trabajar en espacios de intimidad donde compartir con los menores al llegar a casa, para hablar de su día, de cómo nos sentimos, para aconsejarlos, para hacerles sentir nuestra presencia”, manifestó.

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3. Las sectas gnósticas de Samael: una maraña de grupos peligrosos.

FUENTE: Varios medios

 

 

A raíz de la desarticulación de la pequeña secta gnóstica cuyo líder captó a través de Internet a la joven española Patricia Aguilar cuando ésta aún era menor de edad, y logró, tras un proceso de adoctrinamiento a distancia, que viajara hasta Perú para integrarse en el grupo al llegar a la mayoría de edad, los medios de comunicación están dedicando amplios espacios no sólo a la secta concreta liderada por el autodenominado Príncipe Gurdjieff, sino al fenómeno de las sectas en general y al mundo esotérico de la gnosis en particular.

En algunas apariciones televisivas, Luis Santamaría, integrante de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), ha recordado que no se puede llamar a Félix Steven Manrique (nombre real del gurú) líder de la gnosis, ya que la gnosis es una corriente esotérica que tiene una gran difusión en América Latina y España por la obra del colombiano Víctor Manuel Gómez Rodríguez, muerto en 1977, y a quienes sus seguidores llaman Samael Aun Weor.

Como afirma Santamaría, en España funcionan al menos 7 sectas gnósticas seguidoras de Samael, legalizadas como asociaciones culturales y que realizan actividades de captación y adoctrinamiento en más de 170 sedes repartidas por toda la geografía española. De una de ellas ha publicado información el medio Crónica Global, en un reportaje de Ignasi Jorro que reproducimos a continuación. Y terminamos el repaso con una alusión que hace Alexandra Cordero en El Correo Gallego a otra secta gnóstica presente en España, que protagonizó un desgraciado suceso hace tres años: el asesinato de un bebé a manos de su madre, adepta gnóstica.

El Centro de Estudios del Autoconocimiento (CEA)

Es la secta con ritos sexuales que capta adeptos en locales públicos. El Centro de Estudios del Autoconocimiento (CEA) utiliza centros cívicos y espacios municipales para sus sesiones abiertas antes de pasar a los talleres de manipulación mental y corporal. Estos días, el CEA celebra tres discretas sesiones en Sabadell (Barcelona), en la que los ojeadores del grupo sectario identifican a posibles víctimas para pasarlas al siguiente nivel de la organización.

Todo ello es ignorado por las autoridades. Preguntado por la cuestión, un portavoz del Ayuntamiento de Sabadell ha indicado que el uso de centros cívicos como el de Sant Oleguer, donde el aparentemente inofensivo CEA celebra los “cursos monográficos de inteligencia emocional e inteligencia intelectiva” se ceden a “entidades y asociaciones de la ciudad para que realicen sus actividades”.

Según la misma fuente, “existe una normativa que se debe cumplir en el momento de hacer la cesión”. Según este reglamento, las asociaciones no podrán organizar actividades “en las que se ponga en peligro a los participantes que asistan ni al propio equipamiento” y se deben ceñir al uso anunciado al pedir el espacio.

“Son peligrosos”

Esto es precisamente lo que cuestiona Miguel Perlado, psicoterapeuta, especialista en sectas y coordinador del grupo de trabajo de derivas sectarias del Colegio Oficial de Psicología de Cataluña (COPC). “El CEA, una rama del movimiento gnóstico, es dañino y peligroso, sí. ¿A qué niveles? En el plano emocional y mental porque atemorizan a las personas. Las dejan aterradas, incapaces de salir a la calle. También porque ejercen un control total sobre las personas que pasan a los niveles superiores”, ha argumentado el experto.

“Tampoco hay que descontar –ha continuado Perlado– el aislamiento y la ruptura que sufren sus víctimas respecto a su entorno. Ni el menoscabo económico. Hay que recordar que, si bien las charles y conferencias iniciales son gratis, después la cosa cambia en los niveles superiores”. Es en estos planos en los que se descubre el verdadero rostro del CEA, que dista mucho de los encuentros de ayuda personal que venden en los locales públicos.

Ritos sexuales y control

Así, por ejemplo, es en estos estadios superiores cuando el CEA, creado por el mexicano Ernesto Barón (discípulo de Samael Aun Weor), emplaza a sus víctimas a explorar su potencia sexual mediante la liberación de la energía kundalini. ¿Implica ello relaciones no consentidas? “No siempre. Pero sí se han registrado órdenes de relacionarse entre sí, o con uno de los instructores, que es el que a priori tiene la llave para pasar a un nivel de conocimiento superior”, ha indicado Perlado.

Hay más. “Se conoce que los gnósticos controlan la eyaculación. Esto es, practican relaciones pero frenan las poluciones en el último momento, lo que puede causar graves daños físicos y les traumatiza, pues cuando acaban se sienten culpables”, alerta el terapeuta. “En los retiros que hacen en el campo, las víctimas son controladas 24 horas al día, incluso cuando duermen. Se las vigila con videocámaras y hacen una vida absolutamente espartana, durísima, que los aísla del exterior bajo el pretexto de alcanzar un mayor conocimiento”, ha abundado el psicólogo.

¿Qué le parece que se cedan espacios públicos a esta secta? “Muy peligroso. Las instituciones deberían colaborar en combatir estos grupos sectarios y no dejarse engañar por los talleres o cursos aparentemente inocuos”, ha remachado Perlado.

Todo ello queda fuera del control de las instituciones. Fuentes conocedoras del encuentro del CEA han indicado que llevan “dos o tres años reuniéndose una vez al año en Sabadell”. Son grupos de entre siete a veinte personas, que pasan completamente desapercibidas y no causan problema alguno al resto de entidades y asociaciones. Ello no es óbice, no obstante, para que los más incautos sigan dentro de la secta y se expongan a los daños citados por el psicólogo.

El asesinato de una bebé

La secta de la que fue rescatada la española Patricia Aguilar y su bebé el pasado 4 de julio en Perú, pertenece a la misma corriente esotérica con la que se relacionó a Marisol Fabiola Raue Ortega, acusada de matar a su hija Victoria, de sólo seis meses, en un hotel de Santiago en el que se estaba celebrando el Congreso Gnóstico Internacional. El asesinato de la niña se produjo el 31 de agosto de 2015 cuando, tras discutir con su marido y que éste se fuera con parte de los asistentes al congreso a realizar una excursión, Marisol estranguló a la pequeña con sus propias manos en la habitación en la que se alojaba el matrimonio.

En aquel momento un abogado de origen argentino se desplazó hasta Galicia y presentó ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago, donde se estaba investigando la muerte del bebé, dos escritos argumentando que este homicidio “no es un acto individual y demencial, sino la ejecución de prácticas enseñadas por la secta” (en alusión al congreso en el que participaban los padres de la pequeña Victoria).

Héctor Walter Navarro acusó también al marido de Marisol, Raúl Serrano Martínez, de haberla inducido a cometer el asesinato, ya que, supuestamente, habían incumplido una de las normas de la secta a la que ambos pertenecían, al eyacular en las relaciones sexuales.

Oía voces telepáticas

No obstante, Raúl Serrano no fue acusado por el juzgado que instruyó la causa y ni siquiera llegó a declarar en la vista oral que se celebró en junio de 2016 al acogerse a su derecho de no testificar contra su mujer. La que sí declaró en este juicio fue Marisol, que reconoció haber cometido el asesinato, pero insistió en que lo había hecho por escuchar voces telepáticas que le decían que así salvaría al universo, porque su hija “era el mal”. “Ahora me digo, ¿cómo pude pensar esas cosas?, pero entonces pensaba que mi hija era mala y escuchaba voces que me hablaban de forma telepática y me decían que tenía que matar a mi hija para salvar al universo”, contó la madre durante la vista y entre sollozos.

Además, añadió que tras la muerte de la pequeña, una nave espacial vendría a buscarla para transportarla al planeta Sirio, un astro al que se hacen numerosas referencias en la cultura de las sectas gnósticas. En concreto, este matrimonio pertenecía al Instituto Gnóstico de Antropología Samael y Litelantes (IGASL), uno de las 7 sectas gnósticas presentes en España según las investigaciones de Luis Santamaría, de la RIES.

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4. Padre de Patricia Aguilar: “la han aleccionado para que nos vea como un demonio”.

FUENTE: Varios medios

 

 

Alberto Aguilar, padre de Patricia, la joven de Elche (Alicante) captada por una secta de Perú y desaparecida durante un año y medio, ha confesado que se siente en un “estado de felicidad” al saber que su hija está bien aunque todavía no ha podido verla porque en estos momentos es el Ministerio de la Mujer el que se ocupa de su recuperación. Aguilar se reencontrará con su Patricia, de 19 años y que ha tenido un bebé de ahora un mes, según “cómo vaya el proceso médico y psicológico en el que está sumida”. Lo cuenta La Sexta.

El sufrimiento de toda una familia

No obstante, teme que no quiera ese reencuentro porque “la han aleccionado para que vea a la familia como un demonio”. Ese, dice Aguilar, es el sistema que utilizaron “para apartarla del mundo y abusar de ella”, pero confía en que poco a poco recuerde cómo era la relación entre ellos: “Buenísima, de confianza, de amor”, ha indicado en una entrevista a la cadena COPE recogida por Europa Press. El padre de Patricia ha asegurado que cuando vuelva a España recuperará su trabajo y que cuenta con “el apoyo suficiente de la familia” y de su “gente”. También ha comentado que le importa “poco” el coste económico: “Lo único que me importa es volver a tener a Patricia y a su bebé en Elche”.

Además, ha asegurado que se quedará en Perú hasta que pueda volver con su hija y con su nieta, nacida de la relación entre Patricia y el presunto gurú de la secta, Félix Steven Manrique Gómez, quien se hacía llamar 'El Príncipe Gurdjieff'. No obstante, la nacionalidad del bebé, que cuenta con la ciudadanía peruana, podría complicar el regreso, aunque el padre de Patricia piensa que las autoridades peruanas “les van a facilitar las cosas”.

Alberto Aguilar ha relatado que las autoridades de Perú, a quienes ha agradecido su labor, encontraron a su hija y a su nieta en “una especie de choza donde malvivían” y ha lamentado que se encontraran en “condiciones infrahumanas”. El padre de Patricia ha comentado que cuando la encontraron “se mostró como es ella aparentemente”: una persona “noble” y “que escucha”, aunque también ha dicho que pareció estar “un poco aturdida”.

Dificultades para el rescate

Los técnicos que encontraron y rescataron a su hija “han sido muy eficaces, pese a los pocos medios que tienen” y ha dicho de ellos que son “sus héroes”. “Si se hubiera demorado un poco más, igual nos hubiéramos encontrado con una desgracia”, ha asegurado al ser consciente de las condiciones en las que se encontraba “un bebé tan pequeño”. Podrían haber sido “mordidos por una serpiente, picados por una araña” o haber contraído alguna enfermedad, ha explicado Aguilar. Alberto también ha comentado que la última vez que tuvo contacto con Patricia fue por teléfono hace un año y tres meses.

Según él, fue “un momento de tensión” porque les pidió dinero y “todo era porque estaba el tipo este detrás, intentando chantajearnos con los sentimientos”. No cayeron “en la trampa” porque ya estaban advertidos y ha explicado que él y su mujer le ofrecieron “todas las posibilidades médicas y de vuelta a España, pero no las cogió, y en ese momento decidió desaparecer”. Sobre si Patricia seguía en contacto con Félix Steve, ha dicho no estar seguro, pero supone “que sí”, aunque “la idea era estar separados para que no los reconocieran como grupo”.

De él, ha explicado que vivía con dos mujeres a unos kilómetros de donde estaba Patricia, “se hacía llamar Esteban y andaba andrajoso y con el pelo largo para pasar desapercibido”. Los padres de Patricia no sospechaban que su hija tuviera relación con esa secta antes de marcharse, pero Aguilar ha comentado: “A toro pasado, te das cuenta de las cosas”.

“Era una persona que siempre estaba en casa y en ese último mes empezó a salir mucho, tardaba más en llegar a casa... Pensamos que podría tener un novio, pero no que pudiera ser una secta”, ha explicado Aguilar. “Al estar ya apartada del grupo, poco a poco va a ir viendo la realidad y va a salir bien”, ha expresado. “En el momento en el que ella abra la mente le van a venir todos los recuerdos”, ha comentado Aguilar, quien piensa que su hija “puede llegar a romperse” cuando se reencuentren.

Patricia niega su captación

La española captada por la secta en Perú recibe tratamiento psicológico y médico en un albergue de acogida mientras su padre espera en la capital para poder regresar junto a ella a España. Las mayores trabas para la vuelta de Patricia Aguilar, que se habría negado a volver a su país de origen, son su estado psicológico y su bebé, que ha nacido en territorio peruano.

Patricia Aguilar está a salvo, pero ahora empieza la batalla de su recuperación psicológica para desligarse totalmente del modo de vida sectario al que ha estado sometida en Perú. María Teresa Rojas, abogada de SOS Desaparecidos, apunta a que la propia “Patricia sigue pensando que no pasa nada y niega que haya sido captada”. Su situación era límite porque “el bebé está lleno de picaduras de insectos y si se llega a intervenir un mes más tarde no se sabe lo que habría pasado”, explica Rojas.

Otro de los puntos clave ahora es su vuelta a España, puesto que “a Patricia iban a expulsarla rápidamente, pero existe el problema de que al tener un bebé que ha nacido en suelo peruano puede haber más trabas”, como cuenta la abogada de SOS Desaparecidos. La familia tratará de aportar todo tipo de pruebas para acreditar que el acusado no sólo sea juzgado por trata de seres humanos, sino también por más delitos.

La familia, desamparada

La familia de Patricia Aguilar dijo el pasado 9 de julio en una rueda de prensa en Madrid que se ha sentido “absolutamente desamparada” durante el año y medio que la joven estuvo en paradero desconocido, tal como relata Constanza Lambertucci en el diario El País. Según ha detallado la abogada de la familia y de la organización SOS Desaparecidos, Maite Rojas, “la captación psicológica no es delito en España y las familias de personas desaparecidas se sienten desamparadas”. La joven permanece en un programa de protección de víctimas en Lima junto a su hijo de un mes tras haber estado bajo la supuesta influencia de Félix Steven Manrique.

La policía peruana encontró a la joven de 19 años desnutrida y con su bebé lleno de picaduras de insectos. La familia había presentado una denuncia en Elche y, cuando se enteró de que Patricia estaba en el país latinoamericano, presentó otra allí. “Por culpa de que no hay una ley que nos ampara no hemos podido detener el sufrimiento de Patricia antes”, ha declarado Noelia Bru, portavoz de la familia, en la rueda de prensa.

Junto a ella, la madre de Patricia, Rosa Poveda, ha permanecido en silencio toda la comparecencia. “Hizo falta revolver a la prensa para sacarla con vida”, ha insistido Bru, quien ha explicado que solo cuando los medios se hicieron eco de la noticia en Perú la investigación se aceleró. “Con otras mujeres maltratadas no se llega a tiempo”, ha dicho. “Nadie del Gobierno [español] ha contactado con nosotros”, ha subrayado Bru, aunque ha destacado que el consulado en Perú les ha dado su “total apoyo”.

En España, “la policía insistía en que era una fuga voluntaria pese a las pruebas”, ha explicado Rojas. Según la abogada, contaban con documentación que la joven había dejado en su habitación, como conversaciones con el presunto captador, y con los testimonios de otras víctimas de Manrique. La abogada ha señalado que el juzgado número 1 de Elche actúa con cautela: “Están investigando y estamos a la espera de un informe de Interpol”.

“Hasta ahora no teníamos una base jurídica para que hubiera detenciones o lo trajeran [a Manrique] a España”, ha explicado Rojas, a lo que ha añadido: “Vamos a pedir que la investigación de Perú se envíe aquí”. La letrada ha asegurado que la familia seguirá adelante con la denuncia en España: “Va a tomar tiempo. No sabemos si detrás hay alguien más”.

La lucha de su familia

Rojas ha explicado que Alberto Aguilar, el padre de Patricia, permanece en Lima sin ver a su hija. La joven de 19 años se encuentra aislada en dependencias del Gobierno peruano mientras se le realizan estudios médicos y psicológicos. Junto a ella hay otra dos víctimas y sus cuatro hijos. “Alberto se va a quedar hasta que pueda volver con Patricia y con su bebé”, ha afirmado.

Según la versión de la familia, Patricia fue captada por Manrique a través de Internet cuando era menor de edad. La joven buscaba en una página web dedicada a temas esotéricos la interpretación de un sueño y el sospechoso la convenció para que abandonara a su familia y se reuniera con él al alcanzar la mayoría de edad. La policía la localizó en un poblado cercano a la localidad de San Martín de Pangoa, en la región selvática de Junín.

Los agentes encontraron más de 25 tarjetas SIM, seis de las cuales estaban activas, y varios pendrives, que Manrique intentó tragar. El presunto captor, que fue arrestado mientras dormía y sus víctimas trabajaban, guardaba varios documentos falsificados, entre los que se encontraban un título de sociólogo y un escrito que lo proclamaba heredero de la Corona de España, con las firmas falsificadas de Mariano Rajoy, Felipe VI y el Rey emérito.

“Entre todos lo hemos conseguido. Nosotros, nadie más”, ha recriminado Bru. Según ha explicado la portavoz, la familia de Patricia, con la ayuda de personas desinteresadas y “hasta vendiendo pulseritas”, ha financiado parte del operativo y la investigación. Cuando el padre de Patricia viajó a Perú se encontró con que la policía no tenía medios, según el relato de Bru. Alberto Aguilar alquiló un vehículo para el traslado de los agentes y cuando los investigadores localizaron la “cuadra para animales” donde estaba la joven y los menores, pagó los billetes de autobús para trasladar a las víctimas.

Bru ha revivido la impotencia que sentía cuando la policía española insistía en que se trataba de una fuga voluntaria. “No nos daban ninguna posibilidad. Sólo quería hacer un hueco en la pared y meter la cabeza”, ha explicado. Bru ha trasladado el pedido del padre de Patricia: “Es una causa internacional, necesitamos la colaboración de España”. A lo que ha añadido: “No podemos permitir que el jueves este hombre salga en libertad”.

Respuestas a los periodistas

Susana Gozalo, en el diario 20 Minutos, detalla algunas preguntas que han sido respondidas con detalle por la familia de Patricia. ¿Está sana?: “Ahora que es madre, confío en que entienda lo que estamos pasando y, aunque lleve tiempo, vuelva”, dice una esperanzada Rosa, que sabe muy bien el calvario que ha pasado su hija. Patricia estaba sola en una “cabaña” en una zona “donde la Policía no entra”, remarca la portavoz y prima de la joven, que ha dado a luz sola con la única asistencia de una partera local. “Patricia ha dado a luz sola, sin seguimiento y la bebé no está vacunada”, explican. Cuando dieron con ella, mantenía a la bebé en una malla colgada del techo para evitar a las “serpientes”.

¿Quiere volver?: El estado anímico de Patricia es un misterio. De momento, su padre no ha podido entrevistarse con ella y la familia no descarta que la joven niegue que ha sido captada. “En ese estado no son  conscientes de lo que les está pasando, pero dependemos de los informes psicológicos que acrediten la captación para poder solicitar su repatriación a España”, admiten. Tampoco es fácil el hecho de que la bebé sea una ciudadana peruana, lo que dificulta los trámites. Tampoco ayuda el hecho de que Patricia sea ahora mayor de edad, tiene algo más de 19 años.

Custodia temporal: Si el informe psicológico acredita que Patricia “es incapaz” de atender a la bebé, de momento el físico ha corroborado que la joven está “desnutrida”, los padres de Patricia ya han decidido que solicitarán la “custodia temporal” de su nieta. Alberto, el padre, tenía billete de regreso para este jueves 12 de julio, pero de momento va a quedarse en Perú. “Solo volverá con Patricia y la niña”, confirma su entorno.

Una menor, captada en el País Vasco: Desde que esta familia infatigable activó la búsqueda de Patricia, su investigación ha logrado abortar la captación de otra menor de edad, una joven de 16 años de Guipúzcoa, a la que el falsó gurú ya “había engatusado y enamorado” y con la que la secta seguía el mismo modus operandi que con Patricia. La familia de la ilicitana tuvo que poner la denuncia para que la Ertzaintza tomara cartas en el asunto.

“Desamparo” gubernamental: La abogada y la prima de Patricia han sido tajantes a la hora de denunciar el “desamparo” en el que han vivido estos 18 meses. “No hay una ley que te respalde, nos han cerrado muchas puertas”, dice Noelia Bru. “Hace varios días que me han dicho que me iban a llamar de Exteriores”, cuenta sobre un contacto que aún no se ha producido. La familia sabe que la mediación del Gobierno español es fundamental para que puedan sacar de Perú a Patricia y a su hija, por lo que claman ayuda.

25 líneas de móviles: El falso gurú, que permanecerá detenido hasta que el lunes se decida si ingresa en prisión o es puesto en libertad, tenía activas en el momento de su detención “25 líneas de teléfono”, de las que usaba 6 a través de las que contactaba con sus víctimas y gestionaba el entramado sectario. Él no salía de la habitación en la que convivía con 2 de las mujeres, mientras Patricia estaba sola en la secta. Tampoco trabajaba, sino que vivía a costa de sus mujeres, a las que, según los vecinos, “golpeaba y maltrataba”.

El padre, esperanzado

“Quiero recuperar a Patricia y a mi nieta”. Así de rotundo se muestra Alberto Aguilar desde Perú, que a pesar de las dificultades no tira la toalla en su lucha. En Antena 3 ha explicado que “Patricia está en un estado de bloqueo” y que por su parte va a intentar que la joven “vaya viendo la realidad y aceptando las cosas como son”.

En este sentido, Alberto Aguilar ha desvelado que sigue muy de cerca la situación de su hija y que ella es consciente de que él está en el país. Además, ha añadido que si no hubieran actuado, más adelante “alguien hubiera descubierto los cuerpos” y en ese momento se hubiera sabido dónde estaba Patricia mientras esperaban todavía a los informes de Interpol.

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5. Continúan las investigaciones sobre la secta del Príncipe Gurdjieff en Perú.

FUENTE: Varios medios

 

 

La procedencia gnóstica del gurú

Félix Steven Manrique, el líder de la secta que captó a Patricia Aguilar, recientemente rescatada de una cabaña de la selva en Perú, se formó en las filas de la 'gnosis'. Una corriente esotérica que fue fundada por un colombiano que se presentaba como la reencarnación de Julio César –entre otros personajes– y dejó como legado una serie de libros y conferencias. Tal y como explicó en Antena 3 el sacerdote Luis Santamaría, de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), a la muerte del fundador de la 'gnosis' sus seguidores se dividieron en varios grupúsculos. Actualmente en España hay más de 170 centros, legalizados como asociaciones culturales.

Manrique fue expulsado de esta doctrina por presentarse como una personalidad iluminada y por acusaciones de abuso sexual. La 'gnosis' obsesiona a sus adeptos con la 'magia sexual', que consiste en mantener relaciones sexuales de forma compulsiva sin eyaculación. Sin embargo, el falso líder Félix Steven Manrique es considerado por su ex grupo como un 'brujo negro' ya que eyaculaba en sus relaciones y quería repoblar el mundo con sus hijos. “Le ven como alguien que está trayendo el mal a la humanidad por el hecho de eyacular”, explica Santamaría.

El sacerdote experto en el estudio de sectas asegura que Manrique fue expulsado por ser un gnóstico heterodoxo que ha llevado al extremo una de las potencialidades de este grupo esotérico. “Mucha gente ha terminado en psiquiátricos por obsesionarse con estos dogmas”, destaca. Ha recordado además otras acciones incomprensibles llevadas a cabo por adeptos de esta corriente como el asesinato de un bebé a manos de sus propios padres en Santiago de Compostela hace tres años.

Objetos para rituales

Según leemos en el diario Información, en un artículo firmado por I.J. Iniesta y Ana Fajardo, la Policía de Perú encontró diversos objetos relacionados rituales sexuales durante el registro de las viviendas donde fueron encontradas Patricia Aguilar, junto a los cinco menores de edad, así como en el lugar donde se localizó a Feliz Steven Manrique, líder de la secta que captó a Patricia y a las otras dos mujeres que formaban su «harén».

Así lo confirmó el pasado 8 de julio el jefe de Seguridad Ciudadana de Pangoa, encargado del registro de la especie de cuadra en la que fue encontrada Patricia y la vivienda donde se arrestó a Manrique, y quien estuvo presente en estos registros. Así, confirmó que se encontraron manuales de interpretación de sueños, y otros de kamasutra y ritos sexuales. Esto podría estar relacionado, según los investigadores, con el mensaje sectario, de que debían reproducirse para poblar el mundo tras un supuesto apocalipsis. Para ello. Manrique podría haber incitado a las tres mujeres a mantener sexo con él a fin de realizar esa repoblación.

Además, se sospecha que Manrique las drogaba para nublar su juicio e instaurar las creencias en las que se basaba la secta, Gnosis, para atrapar a las mujeres. La investigación continúa en manos de la Fiscalía de Trata de Personas de Perú.

Posible material pedófilo

La familia de Patricia ha entregado pruebas a la Fiscalía de Perú que demostrarían que Manrique consumía y distribuía vídeos con material pedófilo. Así lo confirmó el pasado 9 de julio la portavoz de la familia, Noelia Bru. Y es que fue a ella a quien le llegaron estas informaciones, a través de un amigo del propio Manrique, que se puso en contacto con ella después de que la familia denunciara públicamente la situación en la que se encontraba Patricia y pidiera la colaboración tanto de la policía, de los medios de comunicación, pero también la ayuda ciudadana. Lo leemos en el diario Información.

Una copia de estos mensajes intercambiado por Bru con el amigo de Manrique ya se encuentra en manos de la Fiscalía peruana, que se encuentra recopilando pruebas de cara a la vista que se celebrará previsiblemente mañana y en la que el juez decidirá si el líder de la secta permanece o no en prisión preventiva. Por el momento, el Ministerio Público peruano ha afirmado que la detención se produjo por un presunto delito de trata de personas, si bien podría ampliarse la acusación con los datos recopilados por el Ministerio Público y la policía peruana. De hecho, las diligencias continúan abiertas, y según explicó Bru, «por lo que nos llega desde allí es muy raro que (Manrique) no haya pasado ya a disposición judicial y no haya declarado ante el juez. Eso se debe a que esa investigación sigue abierta y se siguen recopilando datos».

La familia, que ha sido quien ha realizado todo el proceso de investigación previa para poner sobre la pista a las autoridades peruanas, aseguró ayer que aunque Félix Steven Manrique no tiene antecedentes penales, «sí constan denuncias previas por amenazas o maltratos. De hecho, su propia madre lo denunció por un delito de maltrato familiar, aunque retiró la denuncia, al parecer, por amenazas», subrayó.

A la familia no le ha pillado por sorpresa las declaraciones de Manrique sobre su implicación en presuntos casos de pornografía infantil. «En las conversaciones que mantuvo con Patricia, siendo ella menor, hemos encontrado que le decía hasta cómo depilarse, incluso sus partes íntimas. Todo esto también está en conocimiento de la Fiscalía, tanto la de España como la de Perú, por lo que esperamos que se actúe en consecuencia».

Para colaborar con la investigación, la Fiscalía también cuenta con testimonios de ex adeptas a la secta, tal y como contó Noelia Bru. «Las amenazaban con algún tipo de material que podría contener matices sexuales. Muchas no recordaban ciertas cosas, porque las obligaba a tomar drogas, pero creemos que va por ahí», añadió.

Así era el lugar donde vivían

La vida que la española Patricia Aguilar Poveda llevaba en Alto Celendín, distrito de Pangoa, en Junín, con Félix Manrique Gómez, otras dos mujeres y sus niños, era un infierno. Al llegar al Perú, Patricia se convirtió en la tercera pareja de Manrique, quien se hacía llamar ‘Príncipe Gurdjieff’. Lo cuenta Nuria Oré en el diario peruano La República. Paola Juana Vega Passano, de 42 años, es la primera compañera de Manrique, y Maryori Brigette García Valverde, de 29 años, la segunda.

En Pangoa no daban información de su lugar de origen. A veces decían que eran de Pichanaki, otras de Cajamarca. “Tenían pensado alquilar una choza, pero se decidieron por el cuarto de mi hermano, que les alquiló a 50 soles”, relata Raúl Malpartida, dueño del terreno en Alto Celendín donde Patricia fue hallada. Manrique presentó a Patricia como su hermana, a Paola como su prima y a Maryori como su esposa; a tres de los niños como hijos y a otra de las menores como su sobrina.

Malpartida y su esposa Teófila Soto viven frente a la habitación que alquiló Manrique. Al segundo día de haberse instalado, Paola, Maryori y Félix bajaron a Pangoa en busca de trabajo y dejaron a Patricia al cuidado de los niños. Unos días después, la esposa del dueño del terreno escuchó gritos de Patricia y los niños que pedían ayuda: la joven estaba en trabajo de parto y fue atendida por la vecina Gregoria Palomino, quien recuerda que “la bebé nació muy pequeña y delgada”.

Poco después las mujeres volvieron a Pangoa a trabajar, una en un restaurante y la otra en una brostería. Félix se quedó con Patricia y los niños. Los vecinos cuentan que el falso gurú partía todas las noches a recoger a sus otras dos parejas, Paola y Maryori, con quienes pasaba la noche en una habitación alquilada en el centro poblado San Ramón de Pangoa. Ya de madrugada volvía a Alto Celendín, donde dormía varias horas del día.

“No podía pagar el alojamiento, por eso Félix aceptó trabajar en mis sembríos y así pagar el alquiler de los cuartos”, cuenta Raúl Malpartida. Dos semanas después, Patricia y los niños se unieron a Félix en la chacra. Fue allí donde la Policía encontró a Patricia el pasado miércoles 4 de julio, con una bebé en brazos.

En el lugar todavía está la choza y las dos camas de madera donde dormían los niños, Patricia y Félix Manrique. En el interior la Policía encontró collares con crucifijos y otras imágenes. También un libro titulado Secretos del alma, naipes, figuras e imágenes budistas, así como un libro que explicaba detalladamente diversas prácticas sexuales.

Condiciones pésimas de vida

Paola Vega trabajaba como ayudante de cocina en un restaurant de la calle Ucayali, en Pangoa. “Ella llegó muy delgada, no podía ni ponerse de pie”, relata la señora Angélica Lázaro, dueña del negocio. “Al principio me ayudó lavando los platos, luego pelaba papas y hacía la limpieza”. El viernes 6 de julio Paola habría cumplido un mes en este trabajo. Sus compañeras cuentan que la mujer rezaba tres veces al día. Al final de la jornada, llevaba la comida que sobraba. El martes 3 de julio pidió un adelanto de 50 soles. “El miércoles no llegó a trabajar y el jueves la vimos en las noticias”, recuerda.

Maryori Brigette García Valverde es madre de dos niñas y un niño; y tiene ocho meses de gestación. Trabajaba en la brostería Yosseline, en el centro poblado San Ramón de Pangoa. Pagaba un cuarto a donde llegaba cada noche con comida para Félix Manrique. A veces iban a Alto Celendín, a ver a sus hijos y a sumarse a las labores en la chacra.

Félix Manrique maltrataba a Patricia y a los niños que ella cuidaba. “Solo les daba plátano sancochado. Estaban muy delgados y llenos de piojos; hasta la piel la tenían con heridas”, recuerda Teófila Soto. Tampoco les permitía interactuar con otros niños. Los menores fueron a estudiar tres veces como alumnos libres a la escuela de Alto Celendín, pero su padre los retiró porque deseaba evitar que se alejen del cuarto donde vivían.

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6. La juez impone 9 meses de prisión preventiva para el líder sectario peruano.

FUENTE: Varios medios

 

 

Petición de la fiscalía

La Fiscalía Provincial Corporativa de Delito de Trata de Personas de Lima formalizó el pasado 12 de julio la denuncia contra Félix Steven Manrique Gómez por la presunta comisión del delito de trata de personas con fines de explotación análoga en agravio de 6 mujeres, una de ellas de nacionalidad española, según explicaba el mismo día Alicia Rojas Sánchez en el diario peruano El Comercio.

Asimismo, la fiscal Berenice Romero informó de que se hizo el requerimiento de prisión preventiva por el plazo de nueve meses contra Manrique. Romero explicó que, en este caso, una de las formas de explotación es el matrimonio servil. “El imputado capta, traslada y retiene a las víctimas manteniéndolas bajo una situación de control, considerándolas sus 'esposas'. En esa situación que ocurre en la esfera doméstica las explota en forma sexual y laboral”, dijo a este Diario.

Además, se informó de que respecto a las condiciones en que fueron encontrados los cinco menores de edad rescatados en Junín (desnutrición crónica, pediculosis, inasistencia escolar y falta de atención medica), se remitieron las copias a la mesa de partes de la Fiscalía Penal para que se investigue el presunto delito de exposición al peligro.

El matrimonio servil es uno de los fines del delito de trata de personas y supone explotación laboral y/o sexual de un miembro de la pareja, y ocurre en la esfera doméstica. Respecto a lo declarado por dos de las menores, quienes manifestaron haber sido víctimas de tocamientos indebidos por parte de un familiar, se están derivado copias certificadas a la Fiscalía Penal sobre este caso, dijo Romero.

Félix Steven Manrique, de 35 años, está detenido en Lima, y es acusado de captar a Maryori García Valverde, de 29 años, Paola Juana Vega Passaro, de 42 años, y Patricia Aguilar Poveda, de 19 años, con fines de explotación. Además, la fiscalía tomó declaración a otras 3 presuntas víctimas, quienes viven en Lima. Manrique fue capturado el miércoles 4 de julio en el distrito de San Martín de Pangoa, provincia de Satipo.

Prisión preventiva

La juez ha dictado finalmente nueve meses de prisión preventiva para Félix Steven Manrique Gómez, según informan Raquel Seco y Jacqueline Fowks en El País. La juez ha ordenado el pasado 13 de julio el ingreso en prisión preventiva de Manrique “por la presunta comisión del delito de trata de personas con fines de explotación en agravio de seis mujeres, una de ellas de nacionalidad española”, a petición de Berenice Romero, responsable de la Fiscalía de Delito de Trata de Personas de Lima.

La forma de explotación que plantea la fiscalía, a partir de las pruebas recabadas hasta el momento, es el matrimonio servil, dado que el detenido está acusado de captar, trasladar y retener a las víctimas bajo una situación de control, considerándolas sus esposas, y las explota de manera sexual y laboral en beneficio propio. Además, la fiscalía de trata ha enviado copia de las pesquisas a una fiscalía penal para que investigue a Manrique por el delito de exposición al peligro contra los cinco menores de edad que vivían con las mujeres que tenía sometidas. Los niños padecían desnutrición crónica y pediculosis, no asistían a la escuela y carecían de atención médica.

Manrique, de 35 años, se hacía llamar “príncipe Gurdjieff” en las redes sociales, aunque usaba diferentes nombres y perfiles. Se presentaba como un enviado de Dios y como un salvador ante el inminente fin del mundo, y aseguraba que necesitaba mujeres para que cuidasen de él. A cambio, a algunas les ofrecía retoques estéticos y sexo. El técnico electricista, que según las investigaciones pasaba todo el tiempo en casa, conectado a internet mientras las mujeres trabajaban, les inculcaba la creencia de que para convertirse en “seres superiores” como él debían tener relaciones sexuales con más frecuencia.

Una vista prolongada

La decisión se hizo de rogar, pues aunque en un principio la vista estaba prevista para la jornada del 12 de julio, no fue hasta el día 13, tras una larga vista, cuando se dio a conocer, según leemos en Información. Aunque en principio se le trasladó a la familia que sería una vista rápida, pues tan sólo iba a tratarse de la decisión del juez, sin más trámites ni toma de declaraciones, lo cierto es que se demoró más de tres horas.

Según apuntó la prima de Patricia, Noelia Bru, quien ejerce además como portavoz de la familia, a la vista judicial acudieron los abogados de las tres víctimas rescatadas, el cónsul español, quien está cooperando con la familia para resolver el caso y, a mitad de la sesión, también se incorporó Alberto Aguilar, el padre de la joven ilicitana, que lleva un mes en Perú con el fin de acelerar los trámites para resolver el caso, y el resto de las familias de las otras dos víctimas.

La familia se mostró contenta por la decisión judicial, y destacó el papel de la Fiscalía, cuyo informe «estaba muy bien documentado, con muchas pruebas», y también mostraron su satisfacción por la actitud de la juez. Mención aparte supuso la actitud de Manrique ante el tribunal, pues se mostró «arrogante, e interrumpiendo continuamente la sesión» (véase la noticia posterior), tal y como manifestó la prima de Patricia, quien conocía la decisión por el propio padre de la joven, que siguió con cierta tensión la vista judicial.

La familia conocía la decisión alrededor de las 20.30 horas española, tras llevar desde las cuatro de la tarde pendientes de la vista que estaba teniendo lugar en Perú. El ingreso en prisión es fundamental para la familia, con el fin de que tanto Patricia como las otras dos chicas captadas por Manrique, puedan romper el vínculo emocional y psicológico que aún hoy les une al líder de la agrupación.

Las mujeres se encuentran en las dependencias del Ministerio de la Mujer, dentro de un programa de atención a las víctimas, donde recibirán asistencia integral, incluida la psicológica, con el fin de romper ese vínculo con el líder de la secta. Por el momento, tanto ella como su hija se encuentran recuperándose de la desnutrición crónica que sufren, debido a las condiciones extremas en las que vivían en mitad de la selva, en una especie de cuadra, y donde la joven tenía a cinco menores a su cargo.

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7. El Príncipe Gurdjieff se defiende de todas las acusaciones con arrogancia.

FUENTE: Varios medios

 

 

Félix Steven Manrique, el líder del grupo sectario que captó a Patricia Aguilar a través de internet y por el que la joven viajó a Perú, ha declarado ante la Policía. Manrique asegura que nadie tuvo que rescatar a la joven española y dice que “ella se ha estado comunicando” durante su estancia en Perú. “Está por su libre albedrío, rescatar no sería la figura”, asegura. Lo leemos en Antena 3. Preguntado sobre por qué la joven estaba incomunicada, Manrique se defiende asegurando que él no interviene en los problemas que Aguilar tenga con su familia. “Si ella tiene una relación disfuncional con sus padres, es un tema de ella. No intervengo. No juzgo lo que no conozco”, asegura.

En cuanto a las condiciones y el estado de desnutrición con el que se encontró a los menores que habitaban en La Chacra, el líder de la secta subraya que “el estado de desnutrición no está probado todavía”, así como el estado de abandono: “Tampoco se ha demostrado. Yo vivía en La Chacra, tenían luz”. Al ser preguntado por qué él no estaba en el lugar donde se encontró a Patricia Aguilar, Manrique asegura que precisamente ese día había ido a comprar un colchón y que regresaría más tarde junto a su esposa después de que le realizaran una ecografía.

Asimismo, según informa Telecinco, usaba la misma explicación con Paola y Maryori, dos de las chicas captadas. “El papá de Paola… Este señor toma mucho, es bebedor constante de bebidas alcohólicas” y “En el caso de la familia de Maryori, no me llevo bien con ellos y producto de ello hacen las denuncias”.

Culpa a las madres de sus adeptas

Increíble. Félix Manrique, el autodenominado “Príncipe Gurdjieff”, continúa dando sorpresas tras haber sido acusado de haber captado a mujeres, entre ellas la joven española Patricia Aguilar, para someterlas sexual y laboralmente. “Estoy acá (detenido) por tonto y por todas las suegras que tengo. Ellas me denuncian porque no aceptan mi estilo de vida y temo que puedan llegar al extremo de mentir descaradamente”, expresó Manrique, quien negó ser líder de una secta, tal como leemos en La República.

Este sujeto también dijo que “sus mujeres” nunca estuvieron en estado de abandono y que ellas mismas no querían comunicarse con sus familiares. Asimismo, los peritos de Criminalística revelaron el perfil psicológico de Félix Mantique y concluyeron que es una “persona cautelosa, suspicaz y detallista, que denota arrogancia, soberbia y altanería cuando se trata de dar a conocer sus ideales, jactándose de ser diferente a los demás por sus conocimientos místicos”.

Sin embargo, los peritos fueron categóricos: el “Príncipe Gurdjieff no evidencia deterioro cognitivo”, es decir, no está loco y puede responder por sus actos. En tanto, Félix Manrique también reveló qué fue lo que le hizo cambiar de vida: se trata de dos libros. “Encontré un libro de los Hare Krishna, que trataba de la reencarnación, y  otro libro de parasicología; después de eso cambie totalmente. Esos libros me dieron algo en qué creer, dándome una convicción de vida”, expresó el captor.

Declaraciones de la madre del gurú

La madre de Félix Manrique rompió su silencio y reveló cómo era su hijo antes de convertirse en un hombre sin escrúpulos que captaba mujeres para explotarlas sexual y laboralmente, tal como informa La República. “Él siempre rezaba el rosario, tenía imágenes de Jesucristo, pero yo nunca le escuché decir que era Dios. Solo le interesaban mucho las diferentes religiones”, dijo la madre. Como se recuerda, en la habitación de Félix Manrique se encontraron varias imágenes religiosas, de cruces y hasta una Estrella de David.

Asimismo, la madre del ahora detenido pidió perdón a la familia de la joven española y dijo tener un cargo de conciencia por no haber llevado a su hijo a un tratamiento psiquiátrico o psicológico. “Pido perdón por todos esos problemas que se formaron, de que no sabían nada de su hija, por la angustia que pasaron, porque yo también soy madre. Yo debí ser más preocupada al ponerle un tratamiento psiquiátrico o psicológico, ese es el cargo de conciencia que tengo”, aseguró la mamá.

Sin embargo, dijo que su hijo no puede ser acusado de trata de personas, porque la secta que mantenía a su cargo era una “organización”. “Ellos decidieron vivir de esa manera”, afirmó. Pese a estas declaraciones, sostuvo que no está de acuerdo con que un hombre sea compartido con varias mujeres, pero su hijo siempre admiró a Ricardo Badani.

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8. Policías peruanos: “si llegamos un mes más tarde, Patricia y su bebé habrían muerto”.

FUENTE: El Periódico

 

 

“Son mis héroes”. Así define Alberto Aguilar, el padre de la española rescatada de una secta en Perú, a los dos policías de la división de Trata de Personas que han devuelto la tranquilidad a su familia. Luis Alfonso Capcha, 40 años, y Cristian Huarcaya, de 36 años, relatan en exclusiva a El Periódico su odisea para dar con Patricia y detener al supuesto gurú Félix Steven Manrique. La entrevista la ha realizado Vanesa Lozano.

Se infiltraron en la aldea donde el líder se ocultaba, alquilaron el cuarto de al lado desde donde escucharon las ceremonias nocturnas que el grupo celebraba “con cánticos y alabanzas” y donde fueron testigos de los malos tratos de Manrique a sus 'esposas', tomaron ayahuasca, se hicieron pasar por borrachos para no ser descubiertos e incluso cayeron en las garras de un comité de autodefensa formado por ronderos campesinos que confundieron a uno de los agentes con un terrorista.

- Esta historia comienza el pasado 10 junio. Ese día se celebraba el día del padre en Perú y un hombre español, Alberto Aguilar, recorre 10.000 kilómetros para hacerles una petición muy especial. ¿Cómo fue esa conversación?

- Conocimos a Alberto unos días antes y nos pidió que encontráramos de una vez por todas a su hija. Cuando llegó el día del padre sentí la necesidad de llamarlo, yo también tengo dos hijos y pensaba en él, pero la verdad es que no tuve el valor. Hablé con mi madre y le conté que había un hombre que había recorrido 10.000 kilómetros y había cruzado la frontera para recuperar a su hija, pero que aún yo no había podido dársela, que precisamente el día para celebrar a los hijos, yo no tenía nada en la mano para ofrecerle. Mi madre me recomendó: “felicítalo el día del padre cuando recuperes a su hija”, así que no lo llamé.

- La primera dificultad que encontraron ustedes es la falta de tiempo por acumulación de trabajo y los escasos medios con los que contaban.

- Fueron días muy duros, teníamos bastante trabajo. Cuando llegamos a la zona donde estaba el grupo, encontramos que el lugar no se prestaba como para que pudiéramos explayarnos. El clima, el calor, la sociabilización… las personas allí son muy cerradas porque han sufrido con el terrorismo y el narcotráfico.

- ¿Por qué decidieron darle prioridad a este caso?

- Fue difícil demostrar que las mujeres no estaban allí por su propia voluntad, pero reunimos información suficiente para acreditarlo y conseguimos el respaldo de nuestro jefe. Lo convencimos de que Patricia y el resto estaban secuestradas psicológicamente. Partimos de la hipótesis de que este señor había captado a las tres mujeres. A las tres las había conocido en lugares relacionados con actividades místicas.

Marjorie fue captada en 'Nueva acrópolis', una institución filosófica. Paola fue captada en el movimiento de 'Hare Krishna' y Patricia a través de un foro esotérico. La herramienta de captación fue por tanto el falso culto religioso o místico. El medio o instrumento de sometimiento era la ayahuasca, que daba a tomar a Patricia y a las otras dos mujeres, y el fin era la explotación laboral. Todas trabajaban o pedían dinero a sus familiares. En el caso de Patricia, cuando salió del domicilio familiar, hurtó dinero para enviárselo a él.

- ¿Cómo dieron con la primera pista?

- Llevábamos dos días en la investigación y no teníamos ni un indicio. Entonces nos hicieron una llamada desde un restaurante de Pangoa, localidad situada a doce horas de Lima. El dueño nos dijo que hacía 15 días que trabajaba allí Paola, una de las mujeres que estaban con Manrique. También nos contó que había dejado de trabajar porque su marido era muy celoso y, como allí trabajaban hombres, no quería que ella siguiera. Pero hacía dos días que la había visto por última vez. Eso nos dio una luz, al pensar que seguían en Pangoa.

A partir de ahí, nos trasladamos a la ciudad, la buscamos pueblo a pueblo, barrio por barrio, hasta que un día, en un parque, nos encontramos a una señora con su hijita, de 10 años y, al preguntarles por las desaparecidas, la niña dijo: “a esta señora yo la conozco. Mami, ¿te acuerdas de la señora que iba con botas rosadas de goma y que cuando hace calor igualmente para con ellas? Sí, es la loquita de las botas rosadas, porque solo mira al piso y parece que estuviera borracha o loca”.  Nos sorprendió mucho. Deambulamos durante tres días por la zona y, al tercer día, cuando ya nos desesperábamos, el destino quiso que Paola pasara por nuestro lado. La reconocimos por las botas rosadas.

- ¿La siguieron?

- Con dificultad, es una mujer muy astuta, siempre caminaba por zonas desoladas, se metía por mercados, por callejuelas, se fue a comprar una radio transistor… La seguíamos a 15 o 20 metros, pero ella se dio cuenta, así que tuvimos que darla de borrachos para continuar con la vigilancia. En la zona hay muchos bares, así que Capcha compró una botella de cerveza y empezó a caminar tras ella tamboleándose.

Sí, la seguí durante veinte minutos de camino hasta que llegó a un asentamiento humano, a una casa. Comprobamos que vivía ahí, pero no sabíamos cómo ni con quien. No veíamos a Patricia ni a los niños, así que buscamos la forma de entrar al lugar.

- ¿Cómo lo hicieron?

- Decidimos alquilar un cuarto ahí. Para nuestra suerte, nos dieron el que estaba pared con pared con el de ellos.

- ¿Cómo consiguieron pasar desapercibidos?

- Para no levantar sospechas, yo me presenté ante la señora que regentaba el lugar como maestro de primaria y dije que venía a hacer una encuesta a la zona de Pangoa. Sólo vivían cuatro familias allí y, nada más instalarme, alguna gente estuvo un poco reacia, así que tuve que incidir en mi labor de profesor para ganarme a la gente. Tuve que ayudar a los niños de los huéspedes en sus tareas. Poco a poco me gané su confianza y acabaron llamándome “profesor”. Estuvimos diez días con las vigilancias.

- ¿Qué averiguaron?

- Preguntamos a una señora de allí quién vivía en la habitación de Paola y nos contestó que allí se quedaban una señora y su prima y a veces venía también un hombre, pero dormía todo el día. Era Steven. Lo primero que comprobamos es que en la habitación donde estaban había silencio total durante el día. Pero por la noche, entre la una y las cuatro o cinco de la mañana, hacían ceremonias. Desde nuestro cuarto oíamos los cánticos y alabanzas, sonaban tambores… la voz de dos mujeres y vagamente, la de un hombre. Todo sonaba muy raro, como si estuvieran poseídos. A las cinco de la madrugada, Paola y Marjorie, la otra mujer de Manrique, se iban a trabajar, mientras él dormía todo el día.

- ¿Cuál fue el siguiente paso?

- Ya teníamos la constatación de que las dos mujeres estaban ahí. El siguiente paso era saber si el hombre que las acompañaba era Steven. La comprobación la hicimos una noche en que él discutió con Paola y le metió dos cachetadas. Escuchamos cómo le gritaba, muy violento y alterado: “educa a tu hija, ¿Cómo es posible que pierda un zapato? La próxima vez te voy a castigar a ti y a tu hija”.  Se dirigía a ella y a la otra mujer como sus “súbditas”, él era un jefe para ellas. Luego vino el proceso de identificarlo, complicadísimo porque todo el día estaba parado en el cuarto, nunca salía. Hasta que una vez estábamos escondidos fuera y lo vimos salir, muy cauto, desconfiado. Salió por 30 minutos y regresó.

- ¿Cómo se produjo la detención?

- Conseguimos mantener nuestra tapadera diez días. Hasta que una noche todo se precipitó. Escuchamos una conversación de Steven que decía: “cuando salgo siento que hay personas que me miran, he tenido un sueño que me revelaba que me están siguiendo, así que nos vamos, tenemos que irnos ya”. Sentimos que empezaban a empaquetar sus cosas en la noche, tenían prevista su marcha para el mediodía, así que tuvimos que actuar. Sabíamos que si se iban al monte, ya no los íbamos a agarrar porque el monte es inmenso. Afortunadamente, seis compañeros ya habían llegado de Lima con el apoyo, así que les comunicamos lo ocurrido y formamos el equipo.

Decidimos actuar de madrugada. Cuando Paola salió para ir a trabajar, un primer equipo la incursiona a ella. Un segundo equipo abordó a la otra mujer, Marjorie, cuando salió a lavar la ropa al lavadero del patio y dejó semiabierta la puerta del cuarto. Estaba embarazada de ocho meses y para preservar la seguridad de la señora, mi compañero fue a avisarla a ella primero de la intervención policial, porque estaba embarazada de ocho meses y no queríamos que se asustara y le afectara al parto. Cuando mi compañero le había explicado la situación tranquilamente, entonces sí saltamos al dormitorio a por Steven.

- ¿Cómo reaccionó Manrique?

- Primero se hizo el temeroso, el inocente, la víctima total. Hace como que quiere llorar, se hace el atemorizado, finge, es un buen actor. Después nos dice que se llama Esteban. Pero poco a poco sale a relucir su verdadera personalidad, va transformándose. Comenzó a desafiarnos. Nos amenazó. Nos decía: “os voy a denunciar a vuestros jefes, vais a ver que os dan de baja a todos”. Se negó incluso a identificarse sin un abogado. La ley peruana nos permite a la policía intervenir a un ciudadano durante cuatro horas si no se identifica y él no quiso confirmarnos su nombre.

- ¿Cambió de actitud al llegar a la comisaría?

- Sí, mostró sus delirios y comenzó a manifestar que él es un “iluminado”. Estaba obsesionado con el contacto físico. Dijo: “yo soy una persona que no quiere que lo toque cualquiera. Vosotros dos me habéis tocado ya y no quiero que nadie más lo haga”. Intentó justificarse diciendo: “sólo quiero vivir tranquilo y poblar la zona donde yo estoy. Ellas están por su propia voluntad conmigo, porque sus familias no las tratan bien”. Y recurrió al ejemplo de un gurú llamado Badani, conocido como el gurú del sexo, que se hizo muy famoso por aquí y ocasionó un escándalo en Perú por sus prácticas hace unos años. Badani tenía seis mujeres y se convirtió en icono para los hombres más machistas. Steven se comparó con él y empezó a alucinar. Decía: “no sabéis con quien estáis hablando, os voy a destruir con mis poderes”.

[Según la prensa peruana, la premisa de Badani es que vivimos en un mundo desnaturalizado, en el que a las mujeres se les enseña a ser viriles y a los varones se les inculca que deben cultivar su lado femenino, cuando lo que se debe hacer es volver a los valores naturales, recuperando las características originales de hembra y de macho. Badani es escritor de un libro que da respuestas a las eternas preguntas que se hace el común de los mortales: cuánto debe medir un pene para satisfacer a una mujer (el tamaño no importa, dice, importa saber cómo usarlo) o cuántos tipos de orgasmos femeninos existen (son tres: clitórico, vaginal y uterino). También explica acerca del tantra, el sexo orientado a las fuerzas positivas, hacia las artes, hacia lo constructivo, y no a la destrucción].

- ¿Qué sintieron al tener que detener a Manrique sin tener la certeza del lugar donde estaban Patricia y los niños? ¿Pensaron en la posibilidad de que no los encontraran?

- Pensábamos en Alberto, en su familia… en muchas cosas. Y antes de detener a Manrique también sentimos mucho miedo, pedimos a Dios que nos protegiera a nosotros y al operativo. Nos enfrentábamos a un tipo que invoca al demonio, un loco desarmado a veces es peor que un delincuente armado. Pero al final Dios nos escuchó.

- ¿Puede relatarnos alguno de los peligros a los que se expusieron?

- En una batida por el monte, durante las búsquedas, iba yo solo y me metí muy adentro. Me agarraron unos ronderos con fusil largo que me confundieron con un terrorista o un narco. Resultaron ser del comité de autodefensa de un poblado de allá, ya que en esa zona los pobladores se reúnen para proteger a su gente de la lacra del terrorismo y el narcotráfico. Hay quien dice que ellos hacen desaparecer a la gente que atrapan. Me asusté mucho. Tuve que contarles la verdad y convencerles de que se habían equivocado conmigo, para que me dejaran marchar.

- Capcha, usted padece asma y enfermó durante el operativo. ¿Se planteó en algún momento abandonar el operativo?

- Sufrí varias crisis debido a que la zona es húmeda y había mucho polvo, pero no podía abandonar mi lucha, tenía que rescatar a las víctimas.

- ¿Cómo consiguieron definir el modus operandi del supuesto gurú?

- Para seguirlo a él, tuvimos que pensar como él. Tuvimos que meternos en el movimiento 'Hare Krishna', en el hinduismo, contactar con muchos chamanes, el técnico Capcha incluso asumió el riesgo de probar ayahuasca. Este es un caso bastante novedoso en Perú y requiere de una serie de diligencias que acá van a ser relativamente innovadoras, así que teníamos que saber a qué nos enfrentábamos.

- Capcha, ¿qué experimentó al tomar ayahuasca?

- Es un medicamento milenario que cura problemas interiores, pero cuando no se toma de forma adecuada y, como en este caso, la persona que te lo da a tomar es un maestro del mal, esa persona te puede manipular. Steven por medio de la ayahuasca dominaba a las mujeres.

- Finalmente encontraron a Patricia y a los niños en otra cabaña, a unos 45 minutos de donde vivían Manrique y las otras mujeres. Allí, Patricia cuidaba sola de cinco críos, incluida su propia hija, nacida hace un mes. ¿En qué condiciones los encontraron?

- Cuando ingresamos en la zona, completamente aislada en la selva, los niños miraban al piso y estaban aleccionados para defenderlo a él, al fin y al cabo Steven es el papá. Fue muy lamentable ver a los niños mirando todo el tiempo para el piso, rascándose la cabeza… es un síntoma claro de que estaban en depresión. Nosotros también somos padres y nos chocó muchísimo el estado en el que encontramos a esas criaturas, llenos de piojitos, sin zapatos, no tenían qué comer.

Había una niña de 10 años semidesnuda, cuando una niña de esa edad ya tiene que usar su polito, su brasier (sujetador), cuidarse la parte del pecho… Imaginemos que se hubiera cruzado por ahí una persona de mal vivir de esas que caminan por la jungla… a saber qué le podía haber hecho a Patricia o a los niños. No dejamos de pensar que menos mal que llegamos a tiempo. Si llegamos un mes más tarde, Patricia o su bebé habrían muerto.

- ¿Cómo comunicaron a Alberto que habían encontrado a su hija?  ¿Cómo reaccionó al saber que era abuelo?

- Lo hizo Huarcaya. Alberto lloró de emoción y de tristeza a la vez, porque pensaba cuanto habría sufrido su hija durante el embarazo y al dar a luz sola.

- ¿Cómo fue el encuentro con Patricia?

- Patricia estaba como ida, consternada, solo se dirigía a Paola, que ejercía de brazo derecho de Steven cuando él no estaba presente. Aún tiene su aspecto psicológico bien lastimado y arraigado a Steven. Pero pudimos observar que está exclusivamente dedicada a su hija, su interés nada más lo tiene centrado en la niña.

- Según su experiencia en este tipo de casos, ¿qué le depara el futuro a Manrique? ¿Y qué ocurrirá con Patricia?

- Steven no tiene arraigo, así que todo indica que podrían dictar para él prisión preventiva de nueve meses, mientras duran las investigaciones hasta que se haga el juicio. Respecto a Patricia, hay dos posibilidades. La primera, que a través del trabajo psicológico que se está realizando con ella, Alberto consiga que acceda a volver a España voluntariamente. La segunda, Alberto podría intentar obtener la custodia de su nieta, ya que Patricia está en situación irregular en Perú, no tiene domicilio, trabajo ni forma de acreditar que está capacitada para encargarse de la bebé. En ese caso, quizá Patricia no quiera alejarse de su hija y marche con ellos.

- Alberto se refiere a ustedes como “mis héroes”. ¿Qué sienten al escuchar ese reconocimiento por parte del bautizado por la prensa como 'padre coraje'?

- Es una alegría inmensa, un orgullo para nuestras familias. Somos felices al ver a nuestro amigo Alberto contento y tranquilo, es un padre coraje. Es un español de pura casta que, como peruanos, nos ha hecho sentir muy orgullosos de ser descendientes de incas y españoles. Nuestros respetos para Alberto, admiramos a ese señor. Antes de ubicarlos a todos, vivimos con él y las familias de las otras mujeres su sufrimiento. Ahora sentimos que hemos traído la paz y la tranquilidad a sus hogares.

- Capcha, ¿finalmente siguió usted el consejo que le dio su madre el día del padre?

- Así es. Cuando rescatamos a Patricia, corrí a abrazar a Alberto y le dije: “feliz día del padre, hoy te lo puedo decir, hermano”. Ese fue mi regalo para esa gran persona que cruzó el mar, cruzó el océano, cruzó el continente y removió absolutamente todo por recuperar a su hija.

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9. El Estado peruano custodia a los menores víctimas del Príncipe Gurdjieff.

FUENTE: En Línea

 

 

Cuatro de los cinco menores de edad, hijos de las mujeres que fueron retenidas por una secta apocalíptica en la selva peruana, vienen recibiendo atención médica especializada a cargo de un equipo multidisciplinario del Hospital Nacional Docente Madre Niño San Bartolomé del Ministerio de Salud (Minsa), según informa En Línea.

El pasado 11 de julio, pediatras, nutricionistas, entre otros profesionales, evaluaron a los niños (tres mujeres y un varón) para determinar su estado de salud dada las condiciones críticas en las que vivían en una precaria morada ubicada en San Martín de Pangoa, provincia de Satipo. Durante la atención, las niñas de iniciales A.N.G.M.G (3 años), S.A.N.M.G (5 años), A.C.S.M.G (9 años), y el niño N.A.L (10 años), pasaron por el servicio de triaje para determinar su peso y talla. Asimismo, les tomaron muestras de sangre (hemograma completo).

Según los primeros resultados, los niños presentan un cuadro de desnutrición, por lo cual iniciarán su tratamiento con suplementación vitamínica de acuerdo a su edad, a fin de que puedan superar con prontitud este problema de salud. A partir de entonces, el personal del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, sector que se encuentra a cargo de la custodia de los niños, llevó al establecimiento de salud muestras de orina y heces de los niños.

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10. La captación de Patricia Aguilar pone el foco en la captación sectaria a través de Internet.

FUENTE: Información

 

 

Un mensaje en un foro esotérico, a raíz de la muerte de su tío, de 29 años, y al que estaba muy unida, fue el comienzo de la pesadilla de Patricia Aguilar, la joven ilicitana captada por una secta en Perú, y su familia. Ese mensaje fue leído por Félix Steven Manrique, el líder del grupo que se hace llamar Gnosis, y que aseguró tener respuesta para las preguntas e inquietudes que rondaban por la mente de Patricia en ese momento.

Ella era menor de edad, tenía 16 años. Manrique no dudó en aprovechar la inocencia de la juventud y la especial vulnerabilidad psicológica de Patricia para captarla. Un «lavado de cerebro», tal y como lo describe su familia, que llegó hasta tal punto que, un año y medio después de hablar diariamente a través de las redes sociales, Patricia viajó sola a Perú para reunirse con Manrique. Así lo cuenta I.J. Iniesta en el diario Información.

Ese contacto a través de redes disminuye esa percepción de que se está hablando con un desconocido. Un acto que, seguramente, muchos adolescentes no harían en la calle, «en el plano online se difumina», explica Fernando Miró, director del centro Crímina para el estudio y la prevención de la delincuencia. «Para que se produzca una acción delictiva tienen que darse los tres factores de lo que llamamos el triángulo de la criminalidad: que coincidan en un espacio el agresor y la víctima, que esta sea el objetivo delictivo, y la ausencia de autoridad o guardia. Buscar en redes sociales comportamientos delictivos dificulta la labor del vigilante, a la vez que acerca a la víctima y al agresor, que no es necesario que compartan espacio físico, poniéndolo más fácil», explica Miró.

Y es que, muchas veces, con el simple hecho de ser «amigos» en Facebook parece que «obviamos que en realidad desconocemos todo de esa persona». Ante esto, lo único que cabe es la prevención. «A veces los adultos no somos conscientes de cómo funciona internet, por lo que se hace difícil desarrollar estrategias de prevención. Las únicas que podemos llevar a cabo son las emocionales, con la comunicación con los menores, al margen de las legales», subraya.

Precisamente en el plano de lo legal es donde, quizás, más quede por hace. Desde que Patricia abandonó su casa en enero de 2017, cogiendo 6.000 euros del negocio familiar y partiendo hasta Perú, su familia denunció el caso en la Comisaría de Elche, y el Juzgado de Instrucción 1 asumió la causa. Pero poco se pudo hacer. A efectos legales, Patricia era una joven mayor de edad que había huido por su propio pie. La falta de legislación sobre sectas en España deja en un limbo jurídico este tipo de situaciones. Así lo apuntaron fuentes de la Ciudad de la Justicia de Elche.

No ha sido hasta que la justicia peruana ha detenido a Manrique, cuando se ha pedido a la Interpol toda la documentación relacionada con la causa. Y es que, según explican fuentes judiciales, «tan solo se puede actuar cuando haya indicio de otro delito. En este caso puede se ser trata de personas, pero también se podría actuar en caso de abusos sexuales, sometimiento o maltrato, pero no por la captación en sí misma».

Por tanto, en este momento, todo el peso recae en los juzgados peruanos, que serán los que tengan que decidir sobre la situación legal de Patricia en Perú, ya que en principio es una ciudadana irregular. No obstante, la hija que tuvo hace un mes con el líder de la secta, y que sí tiene nacionalidad peruana, supone el principal problema para la salida de ambas del país.

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La RIES es una red de expertos y estudiosos católicos sobre el fenómeno sectario y la nueva religiosidad, presentes en España y Latinoamérica, y abarcando las zonas lusoparlantes. Pretende ofrecer, también con este boletín informativo, un servicio a la Iglesia y a toda la sociedad. La RIES no se responsabiliza de las noticias procedentes de otras fuentes, que se citan en el momento debido. La RIES autoriza la reproducción de este material, citando su procedencia.