Última hora: La Iglesia renuncia a la enseñanza concertada

 

16/07/2018 | por Grupo Areópago


 

 

“Toledo, 10/09/2018 (Agencias).- El curso escolar en Castilla-La Mancha se estrena hoy con el sorprendente comunicado conjunto hecho ayer por los obispos de la Provincia Eclesiástica de Toledo (que comprende las cinco diócesis castellano-manchegas) y Escuelas Católicas de Castilla-La Mancha (FERE-CECA y EyG) anunciando la renuncia de todos los centros educativos católicos a sus respectivos conciertos educativos para el curso 2019/2020”.

El comunicado conjunto hace hincapié en el “ninguneo hacia los padres y alumnos con creencias católicas”, así como “la flagrante y continua vulneración de derechos” que, según los obispos y los representantes de los centros, “ha llegado a lo inadmisible”. Por otra parte, el texto pone de manifiesto que “en las actuales condiciones no resulta posible en la educación concertada el desarrollo de la labor propia de la Iglesia Católica, que no es otra que la de anunciar a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida”. Preguntados los obispos por la posibilidad de que pudieran resultar embargados los centros educativos, e incluso otras propiedades de la Iglesia, para cubrir las eventuales responsabilidades económicas derivadas de los despidos del profesorado, el portavoz episcopal ha señalado que “se ha creado un cuerpo jurídico que estudiará las posibilidades legales para exigir que las responsabilidades sean asumidas por el Estado” si bien “tampoco sería un problema que, como resultado de esta decisión, tuviéramos en Castilla- La Mancha ‘una Iglesia pobre para los pobres’, como viene demandando el papa Francisco”.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha declinado hacer declaraciones, limitándose a publicar un tuit afirmando que cree en la enseñanza pública, pero no a costa de la concertada. Sin embargo, fuentes cercanas al consejero de Educación, Cultura y Deportes sí han mostrado una gran preocupación respecto a los problemas que este hecho pudiera representar para el desarrollo del proceso de admisión del alumnado que comenzará en febrero de 2019, ya que podría suponer tener que gestionar en torno a 54.000 solicitudes de admisión más (según una primera aproximación), lo que podría representar un incremento de solicitudes cercano al 55% en toda Castilla-La Mancha. El problema podría ser aún mayor en las grandes ciudades, con una mayor concentración de centros católicos hasta ahora concertados. En concreto en Toledo,  se estima que el sistema público podría directamente colapsar.

El ofrecimiento de negociaciones por parte del consejero de Educación, Cultura y Deportes ha sido aceptado por los obispos, condicionado a que se blinde el respeto a los derechos de padres y alumnos a elegir una educación conforme a sus convicciones y el respeto a la libertad de la Iglesia para enseñar de acuerdo a dichas convicciones.

Desde el Gobierno de España no se han hecho declaraciones oficiales. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Educación consultadas ayer por este periódico expresaron su temor hacia un posible contagio de esta iniciativa a otras diócesis y Comunidades Autónomas. La vicepresidenta del Gobierno, por su parte, ha criticado duramente en una entrevista la frase del comunicado episcopal “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (Hech. 5,29)”, considerándola machista y gravemente insultante, ya que, a su juicio, en España no solo mandan hombres sino también mujeres y personas de los restantes géneros, lo que, según ella, refuerza la conveniencia de impulsar su reciente propuesta de imponer en los centros católicos la utilización de una versión oficial de la Biblia traducida al lenguaje inclusivo y en clave de género. Las espadas están en alto.»

 

Evidentemente, esta noticia no se ha producido; es pura invención. Ninguno de los hechos relatados en este artículo han sucedido ni tampoco sucederán. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.