VATICANO | C9

 

El proceso de reforma de la curia romana desde 2013

 

El Consejo de Cardenales ha concluido el borrador de la nueva Constitución Apostólica de la Curia Romana, uno de los puntos clave del proceso de reforma iniciado en 2013 con la llegada del Papa Francisco.

 

 

14 junio 2018, 14:54 | Ciudad del Vaticano


 

 

Tras cinco años de trabajos y 139 reuniones oficiales distribuidas en 24 sesiones, el consejo de cardenales también conocido como C9; ha concluido el borrador de la nueva Constitución Apostólica de la Curia Romana, cuyo título provisional es Praedicate Evangelium.

 

Inicio de la Reforma en 2013

Se trata de un largo camino hacia la reforma que comenzó el 13 de abril de 2013, exactamente un mes después de la elección del cardenal Jorge Mario Bergoglio como Sucesor de Pedro; cuando un comunicado de la Secretaría de Estado anunció el establecimiento de un consejo de cardenales para asesorar al Papa en el gobierno de la Iglesia universal y proponer la revisión de la Constitución Apostólica Pastor Bonus sobre la Curia Romana, publicada en 1988.

De esta manera, el Santo Padre hacía efectiva una propuesta lanzada durante las Congregaciones Generales que precedieron al mismo cónclave que lo eligió.

 

La Formación del Consejo

Al principio, el Consejo quedó constituido el 28 de septiembre por 8 cardenales, siendo nombrado Monseñor Marcello Semeraro, Obispo de Albano, como secretario. Por su parte, el  coordinador inicial fue el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, en Honduras.

Al año siguiente se sumó al grupo, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, constituyéndose el C9, cuya primera reunión fue el 1 de octubre de 2013.

 

El eje de la reforma es su opción misionera

Para guiar todo este trabajo, se tomó el principio inspirador indicado en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium, que es el de apostar por una "opción misionera de la Iglesia capaz de transformar todo".

Una elección que parte de 3 criterios fundamentales: el de la tradición, es decir, la fidelidad a la historia y la continuidad con el pasado; la actualización, inspirada por la Secretaría para la Comunicación y el consejo de la Secretaría para la Economía, así como la coordinación dirigida a la unificación de algunos Dicasterios.

Se trata, en definitiva de una reforma en la cual, a lo largo de un lustro de trabajo, el Consejo de Cardenales ha ido siguiendo un principio de gradualidad, en la redacción de esta nueva Constitución Apostólica, que va sostenida por toda una obra de estudio, de análisis y propuestas recibidas por parte de los Dicasterios de la Curia, de los episcopados y de expertos competentes en la materia.

Finalmente, el texto del borrador se entregará al Santo Padre para que lo someta a las consideraciones que crea apropiadas, útiles y necesarias.