Servicio diario - 11 de junio de 2018


 

Chile: El Papa acepta la renuncia de Mons. Barros y otros dos obispos
Anne Kurian

Encuentro Mundial de las Familias: Programa de la visita del Papa
Redacción

Santa Marta: “Anuncio, servicio y gratuidad” para evangelizar
Rosa Die Alcolea

25ª Reunión del Consejo de Cardenales en progreso
Deborah Castellano Lubov

Víctimas de la Shoah: El Papa agradece el “compromiso con la reconciliación”
Rosa Die Alcolea

Presentación del Mensaje para la 2ª Jornada Mundial de los Pobres
Redacción

Beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala, 12 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

junio 11, 2018 16:30
Anne Kurian

Chile: El Papa acepta la renuncia de Mons. Barros y otros dos obispos

(ZENIT – 11 junio 2018).- El Papa Francisco ha aceptado la renuncia de 3 obispos chilenos, este lunes, 11 de junio de 2108: Mons. Cristián Querido Cordero, Arzobispo de Puerto Montt, Mons. Gonzalo Duarte García De Cortázar, Obispo de Valparaíso y Mons. Juan de la Cruz Barros Madrid, Obispo de Osorno, golpeado por el escándalo de omisión de abusos que estallaron en los últimos meses en Chile.

Después de tres días de reflexión en el Vaticano (15-17 de mayo de 2018) sobre el abuso de poder y sexual cometido en las últimas décadas en la Iglesia chilena, los 34 obispos del país presentaron su renuncia al Papa Francisco. Un gesto fuerte y sin precedentes, mientras que el propio Papa reconoció en abril “graves errores en la evaluación y percepción de la situación, especialmente debido a la falta de información veraz y equilibrada”.

Estas decisiones son parte del trabajo emprendido con la investigación del enviado especial del Papa, el obispo Charles J. Scicluna, presidente del Colegio Especial de Apelaciones en casos de abuso sexual de menores por parte de clérigos –en la Congregación para la Doctrina de la Fe– sobre el caso del obispo Juan de la Cruz Barros Madrid, obispo de Osorno, acusado por los laicos de su diócesis de haber tenido conocimiento del abuso sexual cometido por su ex mentor, Fernando Karadima.

Por lo tanto, el Papa aceptó la renuncia del obispo Barros al gobierno pastoral de su diócesis y designó al administrador apostólico vacante sede y ad nutum Sanctae Sedis, obispo Jorge Enrique Concha Cayuqueo, obispo auxiliar de Santiago de Chile. Según ‘Vatican News’, el Obispo Barros se va a tomar un año de reflexión.

El Papa Francisco también aceptó la renuncia de dos obispos por razones de edad: el Arzobispo Cristián Caro Cordero, Arzobispo de Puerto Montt y el Obispo Gonzalo Duarte García de Cortázar, Obispo de Valparaíso.

En este contexto, el Santo Padre ha nombrado administradores apostólicos sede vacante y ad nutum Sanctae Sedis de estas diócesis respectivamente al P. Ricardo Basilio Morales Galindo, Provincial de los Mercedarios en Chile, y a Mons. Pedro Mario Ossandón Buljevic, Obispo Auxiliar de Santiago de Chile.

Al principio, durante su reciente viaje a Chile y Perú (16-21 de enero), el Papa defendió al Obispo Barros. Reconociendo, al final de la investigación, “graves errores en la evaluación y la percepción de la situación, en particular debido a la falta de información veraz y equilibrada”, el Papa se disculpó, recibió a tres víctimas de abuso el 25 de abril, y convocó a los obispos. Éstos participaron en los tres días de reflexión en el Vaticano, según los cuales entregaron al Papa su renuncia, para manifestar su voluntad de remediar el sistema que permitía la ocultación del abuso.

Una vez más, el Papa recibió sacerdotes chilenos que fueron víctimas de abuso de poder, abuso de conciencia o abuso sexual del 1 al 3 de junio.

Anne Kurian

 

 

junio 11, 2018 19:31
Redacción

Encuentro Mundial de las Familias: Programa de la visita del Papa

(ZENIT – 11 junio 2018).- El Papa Francisco Francisco asistirá al Festival de las Familias Croke Park el sábado 25 de agosto y celebrará una Misa al aire libre en Phoenix Park el domingo 26 de agosto.

La Santa Sede ha publicado esta mañana, 11 de junio de 2018, el programa de la visita apostólica del Pontífice a Dublín, con motivo del Encuentro Mundial de las Familias 2018.

El Encuentro se llevará a cabo en Dublín del 21 al 26 de agosto de 2018, bajo el lema “El Evangelio de la Familia: Alegría para el Mundo”.

Este evento internacional que se realiza cada tres años congrega a familias de todo el mundo para celebrar, rezar y reflexionar acerca de la importancia del matrimonio y la familia como piedra angular de nuestras vidas, la sociedad y la iglesia.

A continuación, ofrecemos el programa de las actividades que presidirá el Santo Padre durante los días 25 y 26 de agosto.

***

 

Programa de la visita del Papa

Sábado 25 agosto 2018

 

ROMA-DUBLÍN

 
08:15 Salida en avión de Roma/Fiumicino para Dublín    
10:30 Llegada al aeropuerto internacional di Dublín    
  RECIBIMIENTO OFICIAL    
10:45 Traslado a Áras an Uachtaráin    
11:15 Llegada a la residencia presidencial    
  CEREMONIA DE BIENVENIDA ante la entrada principal de la residencia    
11:30 VISITA DE CORTESÍA AL PRESIDENTE en la residencia presidencial    
12:00 Traslado al Dublin Castle    
12:10 Lllegada al Dublin Castle    
  ENCUENTRO CON LAS AUTORIDADES, LA SOCIEDAD CIVIL Y EL CUERPO DIPLOMÁTICO en el Dublin Castle Discurso del Santo Padre  
15:30 Llegada a St Mary’s Pro-Cathedral    
  VISITA A LA CATEDRAL Saludo del Santo Padre  
16:15 Traslado al Centro de acogida de los Padres Capuchinos    
16:30 VISITA PRIVADA AL CENTRO DE ACOGIDA PARA FAMILIAS SIN HOGAR    
19:30 Llegada al Croke Park Stadium    
19:45 FIESTA DE LAS FAMILIAS en el Croke Park Stadium Discurso del Santo Padre  
   
Domingo 26 agosto 2018

 

DUBLÍN-KNOCK-DUBLÍN-ROMA

 
08:40 Salida en avión para Knock    
09:20 Llegada al aeropuerto de Knock

 

Traslado immediato al Santuario

   
09:45 Llegada  al Santuario di Knock    
  VISITA A LA CAPILLA del Santuario de Knock    
  ANGELUS en la explanada  del Santuario Angelus del Santo Padre  
10:45 Traslado al aeropuerto de Knock    
11:10 Llegada al aeropuerto de Knock    
11:15 Salida en avión para Dublín    
11:50 Llegada al aeropuerto de Dublín    
  Almuerzo con el séquito papal    
14:30 Llegada a Phoenix Park    
15:00 SANTA MISA en Phoenix Park Homilía del Santo Padre  
  ENCUENTRO CON LOS  OBISPOS  en el Convento de las  Monjas Dominicas Discurso del Santo Padre  
18:30 Llegada al aeropuerto    
  CEREMONIA DE DESPEDIDA    
18:45 Salida en avión para Roma/Ciampino    
23:00 Llegada al aeropuerto de Roma/Ciampino

 

 

junio 11, 2018 19:12
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: “Anuncio, servicio y gratuidad” para evangelizar

(ZENIT – 11 junio 2018).- “El anuncio, el servicio y la gratuidad” son las tres dimensiones fundamentales de la evangelización, ha subrayado el Papa Francisco en su homilía, en la Misa matutina celebrada en la Capilla de la Casa Santa Marta, este lunes, 11 de junio de 2018.

Partiendo de las Lecturas bíblicas del día, el Pontífice ha aclarado que es el Espíritu Santo el “protagonista” del anuncio, que no representa una simple “predicación” o la “transmisión” de algunas ideas, sino es un movimiento dinámico capaz de “cambiar los corazones” gracias a la obra del Espíritu.

Francisco ha señalado que “no es una actitud empresarial” aquello que Jesús nos manda hacer, “es con el Espíritu Santo”: Esta es la valentía, ha subrayado. “La verdadera valentía de la evangelización no es una terquedad humana, así… No. Es el Espíritu Santo que nos da la valentía y lo lleva adelante”.

La dimensión del servicio dado también “en las cosas pequeñas”, ha indicado el Santo Padre como necesaria para la evangelización. De hecho, es equivocada la presunción de querer ser servido después de haber hecho carrera, en la Iglesia o en la sociedad: “el escalar en la Iglesia –agregado– es un signo de que no se sabe qué es la evangelización”, “aquel que manda debe ser como aquel que sirve”.

“Nosotros podemos anunciar cosas buenas pero sin servicio no es anuncio, parece, pero no es –advierte del Papa–. Porque el Espíritu no solo te lleva adelante a proclamar las verdades del Señor y la vida del Señor, sino te lleva también a los hermanos, a las hermanas para servirlos. El servicio. Incluso en las cosas pequeñas. Es feo cuando se encuentran evangelizadores que se hacen servir y viven para hacerse servir. Es feo. Serán como los príncipes de la evangelización”.

Por último, el Obispo de Roma ha señalado la gratuidad como otra característica indispensable para evangelizar, porque ninguno puede redimirse por sus  propios méritos. “Gratuitamente han recibido – nos recuerda el Señor – gratuitamente den”.

Así, el Pontífice ha indicado que los operadores pastorales de la evangelización deben aprender esto, sus vidas deben ser gratuitas, al servicio, al anuncio, llevados por el Espíritu. “La propia pobreza los lleva a abrirse al Espíritu”.

Rosa Die Alcolea

 

 

junio 11, 2018 16:51
Deborah Castellano Lubov

25ª Reunión del Consejo de Cardenales en progreso

(ZENIT – 11 junio 2018).- La 25ª reunión del Consejo de Cardenales se lleva a cabo en el Vaticano. El “C9”, como se llama comúnmente al grupo, está estudiando los planes para reformar la Constitución Apostólica “Pastor Bonus” en la Curia Romana.

Esta mañana, en presencia del Santo Padre Francisco ha comenzado la XXV Reunión del Consejo de Cardenales. Los trabajos continuarán hasta el miércoles 13 de junio de 2018.

El Consejo de Cardenales está formado por nueve prelados: El cardenal Giuseppe Bertello, presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano; el cardenal Francisco Javier Errazuriz Ossa, arzobispo emérito de Santiago, Chile; El cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay; El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Munich; El cardenal Laurent Monsengwo Pasinya, arzobispo de Kinshasa, Congo; El cardenal Sean Patrick O’Malley, arzobispo de Boston; El cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría de Economía (no presente, en Australia); El Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras; y el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano.

Las sesiones de trabajo se realizan por la mañana de 9 a 12:30 horas, y por la tarde, a partir de las 16 a las 19 horas, y están dedicados a otras consideraciones sobre varios dicasterios de la Curia.

Deborah Castellano Lubov

 

 

junio 11, 2018 11:50
Rosa Die Alcolea

Víctimas de la Shoah: El Papa agradece el “compromiso con la reconciliación”

(ZENIT – 11 junio 2018).- El Papa Francisco acogió con alegría la noticia de la ejecución de la sinfonía “El sufrimiento de los inocentes” de Kiko Argüello, que tuvo lugar el sábado, 9 de junio, en Berlín, con motivo del 40º aniversario del Camino Neocatecumenal.

“Arraigada en la tradición e inspirada en  las lamentaciones bíblicas, esta sinfonía conmemora a las muchas víctimas de la Shoah”, expresó el Pontífice en su carta, enviada a Mons. Dr. Heiner Koch, Arzobispo de Berlín, con motivo del concierto en la Berliner Philharmonie.

El Santo Padre escribió: “Nunca debe cesar el recuerdo de la violencia atroz, del dolor indescriptible y del exterminio de un pueblo. Es más bien un recordatorio constante para todos nosotros a un compromiso con la reconciliación, la comprensión mutua y el amor hacia los “hermanos mayores”, los judíos, y al mismo tiempo a una vida dedicada a los que sufren, a los pobres y todos aquellos que desde lo más profundo anhelan la salvación”.

Asimismo, el domingo, 10 de junio, se presentó el libro “Anotaciones” del iniciador del Camino y responsable internacional, Kiko Argüello, y la prestigiosa Filarmónica albergó la Celebración Sinfónico-Catequética “El Sufrimiento de los Inocentes”.

Rosa Die Alcolea

 

 

junio 11, 2018 16:37
Redacción

Presentación del Mensaje para la 2ª Jornada Mundial de los Pobres

(ZENIT – 11 junio 2018).- El jueves 14 de junio de 2018, a las 11 horas, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, tendrá lugar la Conferencia de presentación del Mensaje para la Segunda Jornada Mundial de los Pobres, instituida por el Papa Francisco al final del Jubileo de la Misericordia, el XXXIII Domingo del tiempo ordinario, que este año se celebra el 18 de noviembre de 2018.

Intervendrán Mons. Rino Fisichella, Presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, y Mons. Graham Bell, Subsecretario del mismo Consejo Pontificio.

 

 

junio 11, 2018 19:38
Isabel Orellana Vilches

Beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala, 12 de junio

«La rosa del Guayas, gran apóstol de Ecuador, supo poner al alcance de las mujeres los recursos que precisaban para crecer humanamente, impulsada por su amor a Cristo, en una época en la que la educación para ellas se hallaba relegada»

Fue una abanderada en el campo de la educación. A principios del siglo pasado atajó los privilegios que por razones sociales y económicas habían relegado la formación de las niñas en Ecuador, su país de origen. Las familias con recursos ponían al alcance de sus hijos varones profesionales, bien profesores o institutrices, para enseñarles en sus propios domicilios. Así iba marcándose la distancia entre unos y otras. Y, con ella, un vacío que había ido impregnando el devenir de la historia.

Mercedes tuvo la clarividencia y el ímpetu precisos para cambiar su rumbo abriendo un nuevo y esperanzador capítulo al poner al alcance de la mujer los recursos que precisaba para crecer humanamente. Lo hizo impulsada por su ardiente amor a Cristo. No fue una acción aislada, un proyecto civil sin más. Estuvo asentado en la oración, fuente, junto a la Eucaristía, de su aclamada labor. Su lema fue: «Ser amor misericordioso donde hay dolor humano».

Nació el 24 de septiembre de 1828 en Baba, Guayaquil; Los Rios en la actualidad. Sus padres eran hacendados, dueños de grandes plantaciones de cacao. Fue la benjamina de tres hermanos, y aprendió lo que precisaba para poder desenvolverse de forma airosa en la sociedad y en el hogar. En 1830 murió su padre y en 1841 su madre. En 1844 se trasladó a Guayaquil y convivió durante cinco años con una amiga de la familia. En 1849 su hermana María se afincó en la ciudad, y se fue a vivir con ella. No se parecían en nada. María tenía criterios mundanos que la beata terminaría por no compartir, aunque durante un corto periodo de tiempo, en cierto modo se dejó llevar de sus costumbres. Aquélla era singularmente rumbosa y agasajaba a sus muchos amigos, y a Mercedes le atraían lujo y comodidades.

Huérfana, adinerada y de buen parecer, fue cortejada por un insistente caballero que logró arrancarle su consentimiento. Pero no estaba convencida. Dos caminos opuestos rondaban su mente, aunque el matrimonio no lograba imponerse al ardoroso afán de entrega a Dios que brotaba de su interior. Mientras determinaba qué hacer, en la espléndida hacienda de su hermana practicando equitación tuvo una caída y se fracturó el brazo. En la convalecencia leyó la biografía de Mariana de Jesús. Y reparando de otro modo en la presencia del crucifijo que heredó de sus padres, y que tenía junto a la cama, quedó profundamente conmovida. Una noche sintió que era invitada a ofrecerse a sí misma a Dios, y canceló el compromiso. Tomó el hábito mercedario introduciendo en su vida la oración, la mortificación, el ayuno y obras de caridad. Era el inicio de un irreversible itinerario espiritual.

En 1850 conoció a los jesuitas que acababan de instalarse en la ciudad. El padre Luís Segura fue su confesor. A partir de entonces intensificó notablemente sus penitencias. Gran parte del día estaba dedicado a la oración, y las escasas horas restantes las destinaba a escuchar misa, rezar el rosario y trabajar en algunas manualidades. Imitando a Mariana de Jesús adoptó para sí disciplinas extremas, sin temor a castigar su cuerpo. Su confesor el padre Carbó se percató del estrago físico que acarreaban para ella, y decidió autorizarlas con carácter puntual. Más adelante, otro confesor le permitió seguir realizándolas, y su salud empeoró. El año 1862 marcó el inicio de experiencias místicas: éxtasis diversos con frecuente pérdida de los sentidos que, en ocasiones, se producían a la vista de los demás. Por esta época a través de un rosal en flor entendió que Dios le anunciaba la fundación de un colegio religioso. Amaba tanto a Jesús que quiso llevarlo junto a su nombre, y como Mercedes de Jesús sería conocida para siempre.

Vivía cerca de la catedral y recorría la distancia entre su casa y el templo yendo de rodillas. Lo hacía tratando de ser discreta, eligiendo las claras del día. Sin embargo este gesto no pasó desapercibido para el vecindario, y suscitó numerosos comentarios que la dejaron malparada. Entre otros calificativos fue tildada de beata, apreciación que en 1863 se extendió por Guayaquil. Ese año conoció al padre Millán, que tenía fama de santo; fue su confesor y le puso en contacto con Narcisa de Jesús Martillo Morán, canonizada por Benedicto XVI en 2008. Ambas llevaron caminos parejos en su amor a la cruz, mortificaciones y penitencias.

El domicilio de Mercedes, conocido por la gente como «casa de las beatas», estaba en boca de todos, aunque las habladurías pasaron por su lado sin perturbarla. Cuando enfermó el padre Millán, eligió como confesor al padre Bovo. Le dio gran parte de su herencia para la construcción de la iglesia de San José, y el resto lo repartió entre los necesitados. Profesó y eligió un hábito negro que vistió hasta el fin de sus días. Dejó a su hermana María, que llevaba una vida poco recomendable, y se trasladó a un orfanato impulsado por su tía ayudándola en su generosa labor. En 1870 acompañó al padre Bovo a Gualaquiza. Y allí evangelizó a los indios aborígenes (jíbaros); hizo de enfermera y profesora. Maduró la idea de poner en marcha una congregación dedicada a la enseñanza de las niñas, pero hubo una epidemia de viruela y regresó a Cuenca.

En 1872 fundó el «Beaterio Mariana de Jesús», un orfanato para niñas pobres. Al año siguiente se trasladó a Riobamba decidida a emprender la fundación de las «Marianitas». Un jesuita se opuso frontalmente, pero firme en lo que entendía era voluntad divina, en la primavera instituyó la obra junto a tres amigas. El obispo Ordóñez, que dio su visto bueno, se sentía cofundador, y juzgó que no era apta para dirigir la Orden, de modo que se la encomendó a otra religiosa y a ella la relegó. Con todo fue maestra de novicias, asistenta, directora de huérfanas, enfermera y portera, siempre con signos heroicos de su amor. Envejecida prematuramente por disciplinas y sufrimientos, murió el 12 de junio de 1883. Juan Pablo II la beatificó el 1 de febrero de 1985. Es conocida como «La rosa del Guayas».