Tribunas

Las “Huellas” que dejan huella

 

 

José Francisco Serrano Oceja

 

La revista “Huellas. Literae communionis”, del Movimiento Comunión y Liberación, acaba de estrenar un lavado de cara considerable, obra del diseñador Dario Curátolo, tanto en su edición impresa como en su edición digital https://espanol.clonline.org

Un diseño que nos habla de esencialidad para tiempos de silencio sobre lo esencial.

No son pocas las publicaciones de realidades de Iglesia que se convierten en fuente habitual de información. Quizá por eso de que ofrecen el pulso real del sujeto cristiano.

En el caso de “Huellas”, que sigue estando a cargo en su edición en español de la siempre inquieta Carmen Giussani, nos llega ahora transformada en la forma, pero también en el contenido, con nuevas secciones, como por ejemplo, el tema inicial que trata en profundidad o esa “historia” de punto y final.

Tiene esta revista una doble característica que la diferencia del resto, que a su vez son efectos, y no colaterales, de la identidad del Movimiento, del carisma que trajo don Gussani: los temas culturales de fondo, que destripan la verdad, la bondad y la belleza, muchas veces no suficientemente destaca de determinados autores  -literatos, pintores, música-, y la perspectiva internacional, que permite una visión amplia de la esencia mundial de Comunión y Liberación.

Una realidad eclesial, por cierto, en la que se palpa el pontificado del Papa Francisco desde una original, por auténtica, formulación en la que está empeñado su presidente internacional, el sacerdote madrileño Julián Carrón.

Hay que felicitar, por tanto, a quienes hacen posible “Huellas”, que pese a tener un público restringido, -los miembros del Movimiento y pocos más-, es una significativa contribución a esa pretensión de la que habla el editorial de este número al recordar la historia de tres mujeres ugandesas musulmanas que comentaban lo que suponía para ellas la lectura de esta revista en la edición anterior:

“Todo en esas páginas habla de felicidad, de la posibilidad de ser felices aunque uno tenga mil problemas. Cuando lees lo que viven estas personas felices, también tú te sientes feliz”. Reconoce con palabras muy sencillas lo que es el cristianismo: el contagio de una alegría pascual, de persona a persona. Huellas sirve para comunicar esta alegría que no censura nada en la vida. Y para esto servirá también con su nuevo formato”.

 

José Francisco Serrano Oceja