Papa Francisco | viaje apostólico Chile

 

Paz y unidad para Chile, pidió el Papa al despedirse

 

Con gran emoción y gratitud el Papa Francisco se despidió de Chile para proseguir su peregrinación rumbo al Perú

 

 

18 enero 2018, 17:19 | Cecilia de Malak – Ciudad del Vaticano


 

 

Al concluir la celebración de la Misa multitudinaria en Iquique, el Sucesor Pedro abrazó en sus palabras de agradecimiento y bendición a todos los chilenos.

 

Agradecimiento a las autoridades religiosas y civiles

Al Obispo de la Diócesis iquiqueña, Mons. Guillermo Vera Soto; a la presidenta chilena, Michelle Bachelet, por su invitación a visitar el país; a todos los que han hecho posible su visita, así como a las autoridades civiles.

 

Sin olvidar a los voluntarios:

«Gracias también por el trabajo abnegado y silencioso de miles de voluntarios -  ¡más de veinte mil! -  sin su empeño y colaboración hubiesen faltado las tinajas con agua para que el Señor hiciera posible el milagro del vino de la alegría. Gracias, a los que de muchas formas y maneras acompañaron este peregrinar especialmente con la oración. Sé del sacrificio que han tenido que realizar para participar en nuestras celebraciones y encuentros. Lo valoro y lo agradezco de corazón. Gracias a los miembros de la comisión organizadora. Todos han trabajado, muchas gracias».

 

Perú pueblo amigo y hermano de Chile

«Sigo mi peregrinación hacia Perú. Pueblo amigo y hermano de esta Patria Grande que estamos invitados a cuidar y a defender. Una Patria que encuentra su belleza en el rostro pluriforme de sus pueblos».

 

Señor mira la fe del pueblo chileno y regálale unidad y paz

«Queridos hermanos, en cada Eucaristía decimos: «Mira, Señor, la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra, concédele la paz y la unidad». Qué más puedo desearles que terminar mi visita diciéndole al Señor: mira la fe de este pueblo, y regálales unidad y paz».

 

Gracias a los peregrinos de Bolivia, Perú y Argentina

«Muchas gracias y les pido que no se olviden de rezar por mí.

Y quiero agradecer la presencia de tantos peregrinos de los pueblos hermanos de Bolivia y Perú.

Y, no se pongan celosos, especialmente de los argentinos, que son de mi patria. Gracias a mis hermanos argentinos que me acompañaron en Santiago, en Temuco y acá en Iquique. ¡Muchas gracias!»