Editorial \ Reflexiones en frontera

Catecismo 6: Toda la finalidad de la doctrina y de la enseñanza debe ser puesta en el amor que no acaba, asevera el Papa

RV | 24/10/2017 | REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz


 

 

Después de 30 años del Concilio Vaticano II, Juan Pablo II publicó el Catecismo de la Iglesia Católica. En el 25 aniversario de la promulgación, el 11 de octubre de 2017, Francisco dijo: “El Catecismo de la Iglesia Católica, al delinear los puntos estructurales que lo componen, retoma un texto del Catecismo Romano, lo hace suyo, proponiéndolo como clave de lectura y de aplicación: “Toda la finalidad de la doctrina y de la enseñanza debe ser puesta en el amor que no acaba. Porque se puede muy bien exponer lo que es preciso creer, esperar o hacer; pero sobre todo debe resaltarse que el amor de Nuestro Señor siempre prevalece, a fin de que cada uno comprenda que todo acto de virtud perfectamente cristiano no tiene otro origen que el amor, ni otro término que el amor” (Catecismo de la Iglesia Católica, n. 25).

Recordamos que inmediatamente en su discurso el Papa había afirmado que “quien ama busca conocer aún más a la persona amada para descubrir la riqueza que lleva en sí y que cada día se presenta como una realidad totalmente nueva”. Y que por este motivo, “nuestro Catecismo se entiende a la luz del amor como experiencia de conocimiento, de confianza y de abandono en el misterio”.