Francisco \ Encuentros y Eventos

Día de las Naciones Unidas: Promover la paz entre los pueblos y el respeto de los derechos humanos, pide el Papa

RV | 24/10/2017


 

 

“Trabajemos todos juntos para promover la paz entre los pueblos y garantizar el respeto de los derechos humanos”: lo pide el Papa Francisco en el tweet de este 24 de octubre, día en que se celebra el Día de las Naciones Unidas, que marca el aniversario de la entrada en vigor en 1945 de la Carta de las Naciones Unidas. Con la ratificación de este documento fundacional por parte de la mayoría de sus signatarios, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, las Naciones Unidas entró oficialmente en vigor.

“El Aniversario de las Naciones Unidas debería servir como ocasión para que gobiernos y pueblos reafirmen su fe en los propósitos y principios de la Carta”, se lee en la Proclamación del Día de las Naciones Unidas, con la que se declara también este día como feriado internacional y feriado oficial para todos los Estados miembros.

Con nuestra emisora habló el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra y ante otras Organizaciones internacionales, Mons. Ivan Jurkovic, quien el 23 de octubre, fue recibido en audiencia por el Santo Padre. De este encuentro y del papel del Pontífice y de la Santa Sede en las organizaciones internacionales  habló el prelado ante el micrófono de nuestro colega, Alessandro Gisotti:

“Ustedes están en primera línea en la acción de la Iglesia”, fueron las palabras iniciales del Papa en el encuentro – relató Mons. Jurkovic – subrayando “el trabajo que realizamos en las cuatro misiones de la Santa Sede en Nueva York, Ginebra, Viena y Paris. La actividad de la Santa Sede, de la Iglesia y del Pontificado, también en los organismos internacionales es muy relevante” – agregó.

La expresión del Papa “en primera línea me ha sorprendido”, destacó el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra. “Para cualquier persona que conoce cómo funciona la ONU es importante. Indudablemente la ONU es criticada y como todas las grandes instituciones, es observada y se mira a las incapacidades que son casi congénitas, y no se mira tanto al potencial que es absolutamente necesario. Lo importante – agregó – es tener un punto de referencia global donde nos podemos encontrar en los momentos difíciles, como los que estamos viviendo ahora”.

 

El antiguo objetivo de las Naciones Unidas

El Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU destacó en el encuentro con el Santo Padre la acción de la Iglesia en favor del desarme: “es una angustia para nosotros – afirmó – no han existido jamás tantos armamentos, y nunca se ha gastado tanto dinero como ahora”.

En efecto, lograr el desarme nuclear a nivel mundial es uno de los objetivos más antiguos de las Naciones Unidas. De hecho, fue el tema de la primera resolución aprobada por la Asamblea General, en 1946, y ha formado parte de su agenda desde 1959, junto con el desarme general completo.

El Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares se celebra el 26 de septiembre y este año, tuvo una especial relevancia después de la apertura a la firma del Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares, (Treaty on the Prohibition of Nuclear Weapons) que tuvo lugar el 20 de septiembre de este año.

Las negociaciones sobre el Tratado comenzaron en las Naciones Unidas en marzo de 2017 y continuaron del 15 de junio al 7 de julio, según un mandato aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2016. El tratado fue aprobado en una votación el 7 de julio de 2017 y fue firmado por 150 países.

 

No a la amenaza de destrucción recíproca

A la Conferencia de la ONU finalizada a negociar un instrumento jurídicamente vinculante para prohibir las armas nucleares, con miras a su eliminación total, el Santo Padre Francisco dirigió un Discurso, el 28 de marzo 2017, en el cual subrayaba:

“La paz y la estabilidad internacionales no pueden ser fundadas sobre un falso sentido de seguridad, sobre la amenaza de una destrucción reciproca o de total aniquilación, sobre el simple mantenimiento de un equilibrio de poder”.

“El punto – remarcaba el Papa – es que la paz debe ser construida en la justicia, en el desarrollo humano integral, en el respeto de los derechos fundamentales, en la custodia de la creación, en la participación de todos en la vida pública, en la confianza entre los pueblos, en la promoción de las instituciones pacíficas, en el acceso a la educación y a la salud, en diálogo y en la solidaridad”.

Y en esta perspectiva el Pontífice señalaba la “necesidad de ir más allá de la disuasión nuclear”:

“La comunidad internacional está llamada a adoptar estrategias previsoras para promover el objetivo de la paz y de la estabilidad y evitar propuestas miopes a los problemas de seguridad nacional e internacional”.

Adoptar criterios y normas para garantizar un mundo libre de armas nucleares es un objetivo urgente, como lo recordó también el Papa Francisco en el Mensaje en ocasión de la Conferencia sobre el Impacto de las Armas Nucleares, en diciembre 2014:

“Las armas nucleares son un problema global, que afecta a todas las naciones, y tendrán un impacto sobre las generaciones futuras, como así también sobre el planeta, que es nuestra casa”.

 

(María Cecilia Mutual – Radio Vaticana)