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Papa: las lágrimas de María, como las de Raquel, generan esperanza

RV | 04/01/2017


 

Al celebrar la Audiencia General del primer miércoles de enero – la primera del nuevo año 2017 – en el Aula Pablo VI de la Ciudad del Vaticano y en la que participaron varios miles de fieles y peregrinos procedentes de numerosos países, el Papa Francisco prosiguiendo con su ciclo de catequesis sobre la esperanza cristiana, se centró en la figura de Raquel, a partir de un pasaje del profeta Jeremías.

El Santo Padre – hablando en italiano –  afirmó –  que esta figura de mujer nos habla de la esperanza que se vive a partir del llanto, puesto que Raquel, esposa de Jacob, gran matriarca de su tribu, que en el relato del Génesis muere al dar a la luz a su segundo hijo, representa ahora a la madre que llora por sus hijos y que no quiere ser consolada, para expresar la profundidad de su dolor.

El Papa Bergoglio explicó que este rechazo de Raquel nos enseña también la delicadeza que se nos pide ante el dolor de los demás. Porque para hablar de esperanza a quien se siente desesperado, es necesario compartir su desesperación. “Para enjugar una lágrima del rostro de quien sufre – dijo textualmente Francisco – hay que unir a su llanto el nuestro”. De modo que sólo así nuestras palabras pueden ser realmente capaces de dar un poco de esperanza.

 

Las lágrimas han generado esperanza

El Pontífice recordó que este texto de Jeremías fue retomado, posteriormente, por el Evangelista Mateo para aplicarlo a la matanza de los inocentes, los niños de Belén que murieron a causa de Jesús, mientras Él, a su vez, cual Cordero inocente, habría muerto después por todos. De manera que – como dijo el Papa – el Hijo de Dios ha entrado en el dolor de los hombres, compartiéndolo y aceptando la muerte en la cruz para dar nueva fecundidad a su madre, a quien le encomienda el discípulo Juan transformándola en madre del pueblo de los creyentes.

La muerte ha sido vencida, y así se cumple la profecía de Jeremías. Y también las lágrimas de María, como las de Raquel, han generado esperanza y vida nueva.

(María Fernanda Bernasconi - RV).