Servicio diario - 11 de noviembre de 2016


 

El Papa en Santa Marta: La ideología lleva a un Dios sin Cristo y a un Cristo sin Iglesia y sin pueblo
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El amor del cristiano es concreto, no es el amor ‘superficial’ de una telenovela. Lo indicó este viernes el papa Francisco en la misa matutina en la Casa Santa Marta, advirtiendo sobre las ideologías que ‘desengranan a la Iglesia’, reiterando que el criterio del amor cristiano es “la encarnación del Verbo”.
Deteniéndose sobre la naturaleza del amor cristiano, el Santo Padre mencionó la segunda carta de San Juan apóstol y el mandamiento “caminar en el amor”. ¿Pero de qué amor se trata?, visto que esta palabra “se usa hoy” para tantas cosas. Porque se habla de amor en una telenovela, de amor teórico.
En cambio la encarnación del amor cristiano, precisó “es la encarnación del Verbo”, y quien niega esto es el anticristo. Y profundiza más: “Un amor que no reconoce que Jesús vino con su carne, en la carne”, reconoce “un amor mundano, filosófico, abstracto” o sea “un amor disminuido, superficial”.
“Dios ha enviado a su Hijo, que se ha encarnado y hecho una vida como nosotros” dijo, e invitó “a amar como amó Jesús, como nos enseñó, siguiendo su ejemplo, caminando por el camino de Jesús. Y el camino de Jesús es el que nos da la vida”, indicó.
Para ello, explicó Francisco, es necesario “salir continuamente del propio egoísmo y ponerse al servicio de los otros”. Y eso porque el amor cristiano “es un amor concreto, porque es concreta la presencia de Dios en Jesucristo”.
Por lo tanto advierte sobre quien desfigura esta doctrina de la carne, de la encarnación, porque así “no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios”. Porque la Iglesia es una comunidad entorno a la presencia de Cristo. Francisco cita la palabra ‘proagon’, sobrepasar, extraviarse, y que de allí nacen las ideologías, sobre el amor, sobre la Iglesia, las ideologías que le quitan a la Iglesia la carne de Cristo. Y añadió que “estas teorías, arruinan a la comunidad, la Iglesia”.
El Santo Padre adviertió que teorizando así sobre el amor, se llega a un Dios sin Cristo, a un Cristo sin Iglesia y a una Iglesia sin pueblo. “Todo en este proceso quita la carne a la Iglesia”. Es por esto que el diácono Lorenzo decía –recordó el Papa– que ‘los pobres son el tesoro de la Iglesia’. ¿Por qué? “Porque son el tesoro en Cristo”.
El Papa concluyó su homilía invitando a no entrar en ese proceso, que quizás seduce a tanta gente, de ‘ideologizar’ este amor, desencarnando a la Iglesia, desencarnando el amor cristiano. Y así no llegar al triste espectáculo de un Dios sin Cristo, de un Cristo sin Iglesia y de una Iglesia sin pueblo”.


Viernes de la Misericordia: el Papa visita a sacerdotes que abandonaron su ministerio
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Roma).- El papa Francisco ha ido este viernes por la tarde al barrio romano de Ponte di Nona, situado al este de la capital, para tener un encuentro en un departamento, con siete familias formadas por jóvenes que en estos últimos años abandonaron el sacerdocio.
Lo indicó la Oficina de prensa de la Santa Sede, precisando que el Pontífice ha querido así dar “una señal de cercanía y afecto a estos jóvenes” que tomaron una decisión “muchas veces no aceptada por sus hermanos sacerdotes y por sus familiares”.
La visita se inserta en los llamados ‘viernes de la misericordia’, que Santo Padre realiza una vez por mes siguiendo el consejo que dio con motivo del Año Santo que termina el próximo domingo 20.
“Después de diversos años dedicados al ministerios sacerdotal en las parroquias, sucedió que la soledad, la falta de compresión, el cansancio por el gran empeño que deriva de la responsabilidad pastoral han puesto en crisis la decisión inicial del sacerdocio”, explica el comunicado de la Santa Sede.
“Llegaron por lo tanto meses y años de incertidumbre y dudas que llevaron muchas veces a considerar que se habían equivocado al elegir el sacerdocio. De aquí la decisión de dejar de ser presbíteros y de formar una familia”, prosigue la nota.
El Papa se encontró por lo tanto con estos jóvenes, cuatro de la diócesis de Roma, ciudad en la fueron párrocos; uno de Madrid, otro de América Latina, ambos residentes en Roma, y otro que es de Sicilia.
El Papa fue recibido en el departamento con gran entusiasmo, los niños se acercaron al Pontífice para abrazarlo, mientras los papás no lograban contener la emoción.
Francisco escuchó sus historias y siguió con atención las consideraciones que hacían sobre las implicancias jurídicas de cada uno de los casos. Y “su palabra paterna les aseguró la amistad y la certeza de interesarse personalmente” por ellos.
De esta manera, concluye el comunicado, “una vez más el papa Francisco quiso dar una señal de la misericordia a quien vive una situación de malestar espiritual y material, evidenciando que nadie se debe sentir privado del amor y de la solidaridad de los Pastores”.
Con motivo de los ‘viernes de la misericordia’ el Papa este año visitó en enero una casa de reposo para ancianos y otra para enfermos en estado vegetativo en Torre Spaccata; en febrero una comunidad de desintoxicación en Castel Gandolfo; en marzo, el jueves santo, el centro de recepción de prófugos en Castelnuovo di Porto; en abril a los prófugos y migrantes en la Isla de Lesbos.
En mayo en Ciampino el Santo Padre fue a la comunidad del ‘Chicco’ para personas con grave discapacidades mentales; en junio a dos comunidades romanas para sacerdotes ancianos y personas en situación de sufrimiento.
En julio durante el viaje a Polonia, el Papa cumplió su ‘viernes de la misericordia’ rezando en silencio en los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau, la visita a los niños enfermos del hospital pediátrico de Cracovia y el Vía Crucis con los jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud.
En agosto el Santo Padre fue a una estructura romana de la Comunidad papa Juan XXIII, que recibe a mujeres liberadas de la esclavitud de las mafias de la prostitución. En septiembre visitó en Roma la sección neonatos de un hospital para enfermos terminales. Y el mes pasado, Francisco fue al “Villaggio SOS”, una casa familia de Roma que recibe niños en condiciones de malestar personal, familiar y social.


El Papa pide perdón a los pobres por los cristianos que miran hacia otro lado
Posted by Rocío Lancho García on 11 November, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “Pasión y ensueño”. Es la invitación del papa Francisco a los participantes de la audiencia de las personas con condiciones precarias, durante el fin de semana del Jubileo de los excluidos. Así, el Santo Padre les ha hablado de la pasión que a veces nos hace sufrir, nos pone trabas, internas, externas, la pasión de la enfermedad, pero también del apasionarse con salir adelante, la buena pasión que lleva a soñar.
Además, ha asegurado que para él una persona es pobre cuando pierde “la capacidad de soñar, de llevar una pasión adelante”. Por ello, el Pontífice les ha pedido que no dejen de soñar, “sueñen que un día el mundo puede cambiar”.
En esta misma línea, ha subrayado que “la pobreza está en el corazón del Evangelio”. Solo aquel que siente que le falta algo –ha indicado– mira arriba y sueña. “El que tiene todo no puede soñar”.
El Santo Padre ha pedido a los presentes que enseñen “a todos los que tenemos techo, que no nos falta la comida o la medicina”. Enséñenos –ha exhortado– a no estar satisfechos.
Otro concepto al que el Pontífice ha hecho referencia en su discurso es la dignidad, es decir, “encontrar la vida bella en las peores situaciones”. La capacidad de encontrar belleza aun en las cosas más tristes, y más sufridas, –ha reconocido– solamente puede hacerlo un hombre o una mujer con dignidad. “Pobre sí, arrastrado no. Eso es dignidad”, ha asegurado el Papa.
Esta es “la misma dignidad que tuvo Jesús que nació pobre, vivió pobre”. “Pobre sí, dominado no, explotado no”. Este sentimiento de ver que la vida es bella, “esta dignidad los ha salvado de ser esclavos”, ha observado. “Pobres sí, esclavos no”. Por otro lado ha profundizado sobre el sentido de la solidaridad. “Saber ayudarse, dar la mano a quien está sufriendo más que yo”. La capacidad de ser solidario –ha observado– es uno de los frutos que nos da la pobreza.
“Cuando hay mucha riqueza uno se olvida de ser solidario porque está acostumbrado a que no le falte nada”, ha advertido. Mientras que “la pobreza vuelve solidario y se extiende la mano a quien está pasando una situación más difícil”. De este modo, el Santo Padre ha dado las gracias a los presentes por este ejemplo que dan y les ha pedido que enseñen esta solidaridad al mundo.
Por otro lado, el Pontífice ha hablado de la paz: “la paz que para nosotros los cristianos empezó en un establo, en una familia marginada”. Así, Francisco ha asegurado a los presentes que son “artífices de paz”. Al respecto ha observado que “las guerras se hacen entre ricos para tener más”. Por eso ha advertido que “es muy triste cuando la guerra llega a hacerse entre los pobres”. Los pobres, desde su misma pobreza, son más proclives a ser artesanos de la paz. Y ha perseguido afirmando que “todas las religiones necesitan crecer en la paz porque todas las religiones son mensajeras de paz”.
En la última parte de su discurso, el Papa ha querido pedir perdón, por si alguna vez les ofendió con sus palabras o por no haber dicho las cosas que debía decir. También les ha pedido perdón en nombre de los cristianos que leen el Evangelio “no encontrando la pobreza en el centro”. Pido perdón–ha dicho el Papa– por los cristianos que delante de una persona pobre o situación pobre miramos a otro lado. Al mismo tiempo ha asegurado a los participantes del encuentro que el perdón de ellos “es agua bendita para nosotros”. Es, ha añadido, ayudarnos a volver a creer que en el corazón del Evangelio está la pobreza como gran mensaje.
Al finalizar el encuentro, el Santo Padre ha hecho esta oración. “Dios Padre de todos nosotros, de cada uno de tus hijos, te pido que nos des fortaleza, que nos des alegría, que nos enseñes a soñar para mirar adelante. Que nos enseñes a ser solidarios porque somos hermanos y que nos ayudes a defender nuestra dignidad. Tu eres el Padre de cada uno de nosotros. Bendícenos, amén”.


Francisco al periódico La Repubblica: “Construir puentes para disminuir las desigualdades”
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Roma).- Política internacional, inmigrantes, refugiados y movimientos populares, son los temas afrontados en la última entrevista del Santo Padre. El pasado 7 de noviembre, en un encuentro de una hora, el papa Francisco respondió a las preguntas del periodista italiano Eugenio Scalfari, fundador del periódico La Repubblica. Se trata de la segunda entrevista que realiza con él, tras la que ya se publicó en octubre de 2013.
Así, respondiendo a una pregunta sobre Donald Trump, señala Scalfari, el Santo Padre indica que “yo no doy juicios sobre las personas o los hombres políticos”, y que en cambio desea solo entender cuáles son los sufrimientos que su forma de proceder puede causar a los pobres y a los excluidos.
La preocupación principal del Papa en este momento “tan agitado” son los “refugiados y los inmigrantes”, le dijo. En pequeña parte cristianos pero “esto no cambia la situación en lo que se refiere a nosotros, su sufrimiento y su malestar”. Las causas son muchas –asegura– y nosotros tenemos que hacer lo posible para eliminarlas.
El dinero, se lamenta Francisco, está contra los pobres más que contra los inmigrantes y refugiados, pero también hay pobres de los países ricos que temen la acogida de sus iguales procedentes de otros países pobres. “Es un círculo perverso y debe ser interrumpido”, clama el Papa.
Tenemos que derrumbar los muros que nos dividen, “tratar de hacer crecer el bienestar” pero “para alcanzar este resultado tenemos que tirar esos muros y construir puentes que permitan disminuir las desigualdades y haga crecer la libertad y los derechos”. Lo que nosotros queremos –insiste el Pontífice– es la lucha contra las desigualdades, este es el mal mayor que existe en el mundo.
Por otro lado, respondiendo a una pregunta sobre si la igualdad indicada por los cristianos es lo que predica el socialismo o el marxismo, el Papa ironiza que eventualmente “serían los comunistas los que piensan como los cristianos”. Cristo –explica– ha hablado de una sociedad de los pobres, los débiles, los excluidos” y “no los demagogos, no los Barrabás”, de los “que tienen fe en el Dios trascendente o no; son ellos a los que debemos ayudar para obtener la igualdad y la libertad”.
En esta misma línea, en otro momento de la entrevista, el Papa indica que “cuando te elevas al nivel del amor, de su gran belleza y poder” lo único que tratas de vencer son “los sistemas malignos”. A las personas que están en ese sistemas “las amas”, pero tratas de vencer a ese sistema, porque el “odio por odio intensifica sólo la existencia del odio y del mal en el universo”.
Reflexionando sobre las guerras, las armas y el derramamiento de sangre, el Pontífice señala que “los cristianos siempre hemos sido mártires, y nuestra fe a lo largo de los siglos ha conquistado gran parte del mundo”. Aunque reconoce que ha habido guerras apoyadas por la Iglesia contra otras religiones e incluso ha habido guerras dentro de nuestra religión. Pero sucedieron cuando “las diferentes religiones y la nuestra, a veces más que las otras, anteponían el poder temporal a la fe y a la misericordia”.
El Santo Padre, observa Scalfari, invita a los movimientos populares a entrar en política. Al respecto Francisco precisa que “existe también el amor”. A menudo –asegura– el amor convence y por tanto vence.
“Hemos difundido la fe tomando ejemplo de Jesucristo. “Él fue el mártir de los mártires y dio a la humanidad la semilla de la fe”, recuerda.
Finalmente, respondiendo al periodista sobre “adversarios” al Papa dentro de la Iglesia, indica “no diría adversarios”. La fe nos unifica a todos, “naturalmente cada uno de nosotros ve la mismas cosas de forma diferente”. El cuadro –precisa– objetivamente es el mismo pero subjetivamente es diferente.


España: Los obispos presentan la Semana de Cine Espiritual
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Roma).- La Semana de Cine Espiritual (SCE) vuelve este año a las diócesis españolas para presentar siete películas, seleccionadas entre los estrenos de 2015 y 2016, con el fin de evangelizar a través del cine con valores cristianos. El departamento de Pastoral de Juventud de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar ha presentado hoy la XIIIª edición de la SCE en el Cine Palafox, en Madrid, que lleva por lema, “Di más bien creación”.
Además de la presentación de la Semana de Cine Espiritual, se ha proyectado la película “Lo que de verdad importa”, segundo trabajo del director Paco Arango, que se estrenará en los cines españoles próximamente.
El departamento de cine de la Conferencia Episcopal Española, CEE, ha adaptado una frase de Gaudí como lema de la edición de este año, “Di más bien creación”. Así, a la hora de seleccionar las 7 películas que se proyectarán en la Semana de Cine Espiritual, “han dado prioridad a aquellas que plantean el compromiso de cuidar y contemplar la naturaleza como creación de Dios”, informa el comunicado.
En la presentación del evento, Raúl Tinajero, director del departamento de Pastoral de Juventud de la CEE ha explicado que lo que se ha tratado de llevar hacia delante durante estos años que se ha realizado la Semana de Cine Espiritual, es “poner en contacto al espectador joven, al niño, al adulto, con Dios”. Tratar de “remover el corazón y la mente” de la persona que se sienta a ver una película, para que se abra a lo trascendente, ha precisado. Asimismo, ha reconocido que también se ha querido “destacar aquellos valores espirituales que despiertan en el ser humano, el deseo de una búsqueda que va más allá de sus propios límites”. Y “provocar preguntas y buscar respuestas a cuestiones fundamentales en los seres humanos”.
Los títulos elegidos para esta edición han sido: Little Boy, de Alejandro Monteverde (2015), Resucitado, de Kevin Reynolds (2016), El padre Jorge, de Beda Docampo Feijóo (2015), Ghadi, de Amin Dora (2013), Si Dios quiere, de Edoardo Maria Falcone (2016), Atrapa la bandera, de Enrique Gato (2015), El principio, de Mark Osborne (2015).
Además la editorial EDEBE colabora con la edición de unos materiales didácticos, elaborados por un equipo de profesores y teólogos, “para que los alumnos de los colegios e institutos que participan en la SCE puedan trabajar sobre los contenidos de las películas que se han proyectado”. Este año, además se han elaborado unas guías didácticas de apoyo para los profesores.
La Semana de Cine Espiritual es un proyecto que puso en marcha el Observatorio de Cine Espiritual de Barcelona, que dirige Peio Sánchez, para “destacar la importancia del séptimo arte en la comunicación de valores espirituales”. Su fin era “apoyar y animar” iniciativas para el “diálogo con los adolescentes y jóvenes”, que son sus principales destinatarios. Con estos mismos objetivos, hace dos ediciones, el departamento de Pastoral de la Juventud, que dirige Raúl Tinajero, asumió la organización de la SCE para “ayudar, acompañar y ofrecer los medios que necesitan las 60 sedes que ponen en marcha el proyecto en 40 diócesis”.
En las anteriores ediciones se contó con la participación de más de 150.000 personas. Este año ha aumentado la estimación de proyecciones de las distintas películas que se ofrecen, superando a las propuestas en años anteriores.



Los Focolares en la UNESCO proponen “Reinventar la paz”
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Roma).- Un encuentro entre culturas y religiones con el título “Reinventar la paz”, se realizará el 15 de noviembre en la sede de la UNESCO en París con motivo del 20° aniversario del premio “Por la educación a la paz” otorgado a Chiara Lubich.
Lo indica en un comunicado la oficina de prensa del movimiento creado por Chiara Lubich, precisando que el encuentro se realiza en colaboración con la Dirección General de la UNESCO y el observador permanente de la Santa Sede.
El evento será presentado por Marco Desalvo, presidente de New Humanity (la ONG del Movimiento de los Focolares en las Naciones Unidas) y por un representante de la UNESCO.
Seguirán los saludos de monseñor Francesco Follo, observador permanente de la Santa Sede y la contribución de Jesús Morán, co-presidente del Movimiento de los Focolares. La sesión concluirá con la intervención de la presidente de los Focolares, María Voce, que desarrollará el tema: “Reinventar la paz”.
La segunda sesión de la mañana, acompañada con contenidos multimedia, será interdisciplinaria e intergeneracional. Comenzando con testimonios concretos en favor de la unidad y la paz se indicarán pistas operativas en cinco breves paneles: Peace is Education; Peace is an Asset; Peace is Right; Peace is Green; Peace is Art.
La sesión de la tarde contendrá la conferencia: “¿Qué tipo de diálogo en un mundo dividido?”, abierta por el presidente del Instituto Jacques Delors, Enrico Letta, y se centrará en algunas ideas clave, sobre las cuales basar un proyecto de nuevo humanismo en el camino hacia la civilización de la unidad.
Hay además dos temas sobre los cuales se dialogará. El primero: “Religiones: ¿problema o recurso para la paz?”, moderado por Rita Moussallem, co-responsable del Centro para el Diálogo Interreligioso de los Focolares, y tendrá como ponentes a Adnane Ben Abdelmajid Mokrani, del Pontificio Instituto de Estudios Árabes; a Fabio Petito, experto de relaciones internacionales en la Universidad de Sussex, Reino Unido; a Léonce Bekemans, economista y especialista en Estudios Europeos de la “Cátedra Jean Monnet”.
El segundo tema es: “Política y economía en el desorden internacional”, moderado por Pál Tóth, del Instituto Universitario Sophia, con los ponentes Pasquale Ferrara, embajador de Italia en Argelia; Silvia Costa, presidente de la Comisión de Cultura del Parlamento Europeo; y Damien Kattar, ex ministro de Finanzas del Líbano.
El encuentro cotidiano entre culturas y religiones, según las palabras pronunciadas en la ONU en abril de 2015 por la presidente de los Focolares María Voce, “no se limita a la tolerancia o al simple reconocimiento de la diversidad”, sino que “va más allá incluso de la fundamental reconciliación, y crea, por así decirlo, una nueva identidad, más amplia, común y compartida”.
Y añadió: “hoy no es el momento para medias tintas. Si hay violencia extremista, a esto (…) se responde con la misma radicalidad, pero de manera estructuralmente diferente, es decir, con ¡el ‘extremismo’ del diálogo! Un diálogo que requiere la máxima participación, que es arriesgado, exigente, desafiante, que apunta a cortar las raíces de la incomprensión, el miedo y el resentimiento”.
El congreso se podrá seguir online, de 10-13 y 15-18 (hora italiana), en http://live.focolare.org/unesco


Obispos mexicanos anuncian el Proyecto global pastoral ‘Agenda 2031’
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Roma).- La 102 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de México concluyó este jueves con una conferencia de prensa y la difusión de un mensaje.
El cardenal José Francisco Robles Ortega, presidente de la CEM, dijo que el tema de las migraciones ha sido uno de los ejes abordados en la reunión semestral, que esta vez tuvo el objetivo iniciar la construcción del Proyecto Global de Pastoral; Agenda 2031.
Sobre el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, los obispos indicaron que el gobierno de México debe intensificar el diálogo Washington, para evitar escenarios negativos que afecten a la sociedad y a los migrantes.
El mensaje publicado por los obispos señala que en el contexto de la conmemoración del V Centenario de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el año 2031, quieren responder desde la fe a la realidad que desafía a la sociedad y a la Iglesia en México, impulsando nuevos procesos evangelizadores.
En el mensaje que lleva por título “Planificar la siembra en la esperanza de una buena cosecha” reconocen la “grave situación que enfrenta nuestro país” y aseguran estar convencidos “que tanto el Gobierno como la ciudadanía hemos de superar con el diálogo las diferencias que han marcado nuestra historia y los conflictos actuales”.
“No se puede gobernar sin escuchar a los ciudadanos” indican y que desean “repensar y construir una historia más reconciliada y reconciliadora”. Porque “nuestra vocación exige anunciar la verdad en Cristo sobre la persona y el mundo, sin pretender imponerla, sino ofreciéndola como un servicio a nuestro pueblo”.
De esta manera, indican los obispos “buscamos ser una Iglesia en salida, de puertas abiertas, dialogante, misericordiosa; que acoja, atienda y acompañe a la persona, y que sea pobre con y para los más pobres”.
El texto completo del mensaje


Concluye la plenaria de los obispos argentinos con la convocación de un congreso misionero
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Roma).- La 112° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), finalizó hoy con la difusión de la convocatoria al V Congreso Misionero Nacional, que se realizará en noviembre del año próximo en la diócesis de Neuquén, al sur del país, con el lema “¡Argentina en misión, el Evangelio es alegría!”.
Los obispos reunidos desde el lunes en la casa de ejercicios espirituales El Cenáculo-La Montonera, de la ciudad bonaerense de Pilar, recibieron con alegría una carta del papa Francisco, enviada por el Secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.
Francisco respondiendo al mensaje enviado por la Conferencia Episcopal Argentina, expresó “una vez más su cercanía y su oración” y pidió que “el Espíritu Santo los ilumine en sus trabajos y reflexiones, para que puedan ofrecer a los pastores y fieles del Pueblo de Dios que camina en la Argentina orientaciones válidas que les ayuden a vivir y a testimoniar el gozo del Evangelio”.
Las deliberaciones de la mañana del último día se iniciaron con la presentación de la nueva versión de la Liturgia de las Horas, un trabajo que se ha estado realizando durante años y que en el último tiempo ha sido revisado detenidamente por un grupo de obispos.
Entre los diversos temas tratados el último día, el obispo de la ciudad de Azul, Hugo Salaberry SJ, presidente de la Comisión de Migraciones y Turismo, presentó un informe sobre la situación de los migrantes y refugiados sirios. La plenaria de los obispos concluyó con el canto del Tedeum.


La Conferencia Episcopal de Chile elige a su nuevo presidente
Posted by Redaccion on 11 November, 2016



(ZENIT – Roma).- La Asamblea Plenaria 112ª de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), reunida desde el lunes 7 hasta hoy viernes 11 de noviembre en Punta de Tralca ha elegido como presidente a Mons. Santiago Silva, obispo castrense de Chile, por los próximos tres años.
Mons. Silva reemplaza en dicho cargo al Card. Ricardo Ezzati, quien lo ejerció durante los últimos dos períodos. En su calidad de arzobispo de Santiago, el Card. Ezzati permanece como miembro del Comité Permanente por derecho propio, conforme lo disponen los Estatutos de la CECh.
Lo informó la CECh, en su web, precisando que fue elegido vicepresidente Mons. Cristián Contreras Villarroel, obispo de Melipilla, hasta ahora secretario general del Episcopado. Para completar el período del obispo secretario general que concluye en noviembre de 2017 fue elegido Mons. Fernando Ramos, obispo auxiliar de Santiago. También fue elegido como miembro del Comité Permanente de la CECh el obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio González.
En conferencia de prensa al término del encuentro, las nuevas autoridades del trienio de la Conferencia Episcopal dieron a conocer el mensaje conclusivo.
Una misericordia que perdura
En el contexto del periodo de término del Año Santo de la Misericordia, los obispos señalaron en su mensaje que “si bien el jubileo termina, creemos que el tiempo de la Misericordia es un desafío que perdura, y con mucha fuerza queremos insistir en la dimensión evangélica en nuestros planes y proyectos pastorales”.
Mayor participación y responsabilidad ciudadana
En su mensaje, los pastores destacaron la importancia de trabajar por la vida y la dignidad de todos los chilenos. Al respecto señalaron que “hemos visto un creciente malestar que se ha manifestado en movimientos sociales que buscan promover iniciativas, defender derechos y exigir mayores estándares de calidad cívica a los líderes de todos los ámbitos de la nación”.
Un diálogo social sano y constructivo
Los obispos afirmaron también que “la gente tiene derecho a pedir cuentas a sus representantes” utilizando las vías apropiadas que otorga el estado de derecho, destacando que es responsabilidad de todos la búsqueda de lo mejor para Chile.
Urgencia por los más vulnerables
Durante esta asamblea plenaria también reflexionaron sobre los avances significativos que han tenido lugar en el parlamento a favor de las algunas de las necesidades de las personas más vulnerables de la sociedad, y expresaron la necesidad de mantener un trabajo mancomunado en bien de las personas.
Educación humanizadora e integral
Por último, los pastores expresaron su preocupación sobre la necesidad de una educación integral que humanice cada vez más a las personas, en especial a los niños, niñas y jóvenes.


No estamos preparados
Posted by Enrique Díaz Díaz on 11 November, 2016



Malaquías 3, 19-20: “Brillará para ustedes el sol de justicia”.
Salmo 97: “Toda la tierra ha visto al Salvador”.
II Tesalonicenses 3, 7-12: “El que no quiera trabajar, que no coma”.
Lucas 21, 5-19: Si perseveran con paciencia, salvarán sus almas”.
Haití, nuevamente, se ha convertido en un desastre que reta y reclama, que cuestiona y pone en evidencia, que grita y que lastima. Flavio fue como voluntario, con muchas ilusiones y esperando encontrar la satisfacción de ayudar a resolver muchos problemas, regresa apabullado, azorado ante tanta miseria, tanta hambre y tanta indiferencia del mundo. Ya la situación era difícil por la pobreza constante y el terremoto del 2010, pero tras el huracán Mattehew ha empeorado. Hay amenazas de epidemias y el peligro del cólera. Me cuenta el joven voluntario, que un padre de familia, como sonámbulo, al lado de sus cuatro niños, repetía sin cesar: “Salimos vivos del huracán, pero no sé si saldremos vivos del hambre y las enfermedades”. Son imágenes que ahora golpean y que dentro de unos días quedarán en el olvido. Haití, una vez más, no estaba preparado. Para la muerte no estamos preparados. El joven ha regresado a su país con angustia, en estado de shock y preguntándose: “¿cuándo llegará el día del Señor? ¿Cuándo brillará, para Haití, el sol de justicia?”
No solamente Haití, muchas regiones de la tierra parecen gritar que nos acercamos al final de los tiempos, que ya el planeta no aguanta más, pero seguimos viviendo en el absurdo de no estar preparados, de pasar el tiempo en la indiferencia y superficialidad. Muchas personas viven como si fueran eternas, como si nunca se fuera acabar el mundo. No quisiéramos pensar en el final de los tiempos y sin embargo de esta realidad nos habla hoy Jesús. “Días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra de todo esto que están admirando; todo será destruido”, dice al iniciar su discurso, frente a aquellos que se sorprendían por la belleza y grandeza del templo. El templo era el orgullo del pueblo de Israel, en él ponían su seguridad, sus ofrendas les garantizaban salvación. Podremos imaginarnos la sorpresa que causarían las palabras de Jesús cuando les dice que no quedará piedra sobre piedra. Todo será destruido. Los está llamando a no poner su fe y su esperanza en cosas materiales, así sea el templo, sino toda su confianza y toda su esperanza en el Dios vivo.
Es la primera enseñanza de este domingo: este mundo pasará, junto con sus conquistas, su tecnología y su desarrollo científico del que tanto presumimos. Todas las cosas, por las que nos afanamos, a veces en exceso, se acabarán. Nuestra existencia en esta tierra concluirá, aunque no sabemos cuándo ni cómo. A veces cuando más seguros nos sentimos, es cuando sobreviene la desgracia ¿Estamos preparados para el final? Necesitamos reflexionar dónde estamos poniendo el corazón y qué importancia le estamos dando a las cosas, a las personas y a Dios. Hay quienes al perder bienes materiales pierden también la esperanza y el entusiasmo por vivir, porque en ellos ponían su seguridad.
San Lucas responde a una inquietud de su tiempo, donde muchos creyentes pensaban que estaba cercano el fin del mundo. Aunque habla de un inminente desastre sobre el templo, no puede decirse que hable de que ya se acerca el fin del mundo. Cuando le preguntan a Jesús si ya será el fin del mundo, su respuesta es clara: no tengan miedo, estén preparados. En tiempos de San Lucas se había vivido con la expectativa de que la parusía, la segunda venida de Jesús, ya estaba próxima. Mientras para unos era aliciente y esperanza, para otros, al dilatarse su llegada, se iban produciendo reacciones contrarias. Unos pensando que ya estaba próxima, se desentendían y olvidaban seguir construyendo el Reino; y otros, al posponerse indefinidamente la llegada, caían en confusión y desaliento. Por eso San Lucas nos alienta con estas palabras. Nos asegura la presencia de Jesús en medio de las dificultades pero debemos vivir en continua espera para llegar a la plenitud; es trabajar viviendo la salvación, pero seguirla construyendo cada día.
San Pablo reclama fuerte esta actitud pasiva: “El que no quiera trabajar, que no coma. Algunos de ustedes viven como holgazanes, sin hacer nada, y además, entrometiéndose en todo. Les suplicamos a esos tales y les ordenamos, de parte del Señor Jesús, que se pongan a trabajar en paz para ganarse con sus propias manos la comida” Duras palabras pues aún en nuestros días hay quienes viven como zánganos, sin trabajar, aprovechándose injustamente del sudor y esfuerzo del prójimo.
El verdadero cristiano no puede vivir desentendido y superficial como si el mundo fuera eterno. Tampoco puede sumergirse en la angustia y desesperación frente a un posible final. La última frase del pasaje de este día viene a darnos la actitud del verdadero cristiano: “Si se mantienen firmes, conseguirán la vida”. La construcción del Reino de Dios, no es de un momento, nuestra esperanza será para toda la vida y más allá. En la primera lectura el profeta Malaquías al mismo tiempo que amenazaba a los malvados daba esperanza a los justos: “Ya viene el día del Señor, ardiente como un horno, y todos los soberbios y malvados serán como la paja… Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos” La actitud que Jesús nos propone en este día es levantar la cabeza, no tener miedo, trabajar con perseverancia y mantener viva la esperanza. Cristo Resucitado nos llena de fortaleza frente a las incertidumbres del momento final.
El discípulo es hombre que finca su esperanza en la resurrección de Cristo donde se manifiesta su destino final. No es por su propia fuerza como construirá un reino y como logrará al vida eterna, pero se requiere de su participación activa y comprometida en favor de los hermanos. No nos hagamos desentendidos, no somos eternos y el final puede estar a la vuelta de la esquina. ¿Cómo miramos nosotros el fin del mundo? ¿Qué sentimientos suscita en nosotros? ¿Trabajamos con entusiasmo pero con la conciencia de nuestra limitación? ¿Somos hombres y mujeres de esperanza que generamos una sana esperanza
Padre Bueno, Señor del tiempo y de la historia, concédenos la sabiduría para llenar de vida nuestros días y la fortaleza para trabajar con ahínco esperando la llegada de tu Hijo, Jesús. Amén


San Diego de Alcalá – 12 de noviembre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 11 November, 2016




(ZENIT – Madrid).-Aunque los franciscanos conmemoran su día el 13 de noviembre, fecha de su fiesta más extendida, el Martirologio Romano lo incluye el 12 de noviembre, criterio que se sigue en este santoral de ZENIT. Nuevamente, y como se ha visto hace unos días con otras misiones californianas fundadas por fray Junípero Serra, san Diego de Alcalá da nombre a la primera de todas las que aquél admirable apóstol mallorquín erigió, hecho que se produjo el 16 de julio de 1769. Diego nunca salió de los confines de la España peninsular e insular, exceptuando un corto periodo que pasó en Roma, pero su nombre, virtud y milagros se respiran en el aire del continente americano y el de otros muchos lugares del mundo, gracias a que tres siglos después de su muerte su intrépido y santo hermano pensó en él al hender la cruz en tierra marcando su fundación, como hizo en todas sus misiones. Ésta de san Diego fue asediada por contratiempos y entonces otro mallorquín, fray Luís Jaume, primer mártir de California, aconsejó su desplazamiento a nuevo lugar. Erró en su idea, por lo cual más tarde fray Junípero la devolvió a su emplace original.
Diego nació en la localidad sevillana de San Nicolás del Puerto, España, hacia finales del siglo XIV; se desconoce la fecha exacta. La modestísima condición de sus piadosos y humildes progenitores le impidió recibir adecuada formación académica. El santo fue una de las tantas personas iletradas que había en ese momento en España, una circunstancia que no influyó en absoluto en su virtud, ya que su excelsa ciencia y sabiduría se la debía únicamente a Dios. Cinceló sus rasgos de perfección muy pronto llevando una intensa vida de oración y penitencia con espíritu monacal, y bajo la dirección de un ermitaño, cerca de la iglesia del pueblo. Para su supervivencia y asistencia a los pobres, labraba una huerta y se dedicaba a la artesanía realizando diversos utensilios para uso doméstico.
Las noticias que tuvo acerca de la vivencia del carisma franciscano llamaron su atención, y a los 30 años solicitó ingresar en el convento de Arrizafa, Córdoba. Al tratarse de una persona sin formación, no pudo profesar más que como lego. Fue destinado a oficios que bien conocía, como el de hortelano, y en el tramo último de su existencia, a la delicada, aunque humilde misión de portero, en la que desplegó sus grandes virtudes, especialmente la paciencia, caridad, prudencia y amabilidad que le caracterizaron.
Su vida estuvo plagada de prodigios. Y no siempre fueron comprendidas las gracias que recibía. Cuando dentro de la comunidad censuraban su desprendimiento con los desfavorecidos, sin inmutarse su ánimo, respondía: «No teman, Dios no puede dejar de bendecir esta clase de abusos, lejos de arruinar a la comunidad, esas limosnas atraerán hacia ella las gracias del cielo, pues el bien hecho a los pobres es caridad hecha a Jesucristo». Rezumando caridad, y abrasado en el amor a Cristo crucificado, muchas veces se quedaba sumido en raptos de los que «regresaba» con tal sabiduría que sin pretenderlo se convertía en maestro de versados teólogos que escuchaban atónitos la profundidad y clarividencia de sus respuestas. Era un religioso que sentía pasión por la Eucaristía, obediente, hombre de oración y mortificación, sencillo y servicial, virtudes que vivió de forma heroica y que admiraban a santa Teresa de Jesús.
Su devoción a María fue inmensa; se sentía amparado por Ella, a la que atribuyó sus muchos milagros. Pasó por Sevilla y Canarias donde fue guardián del convento de Fuerteventura, lugar en el que evangelizó durante ocho años a muchos nativos. Las trabas que le pusieron por esta acción apostólica marcaron su regreso a la Península en 1449. Otra de sus misiones discurrió en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. En 1450 viajó a Roma junto a su superior, fray Alonso de Castro, con objeto de participar en el año jubilar. Además, se canonizaba a san Bernardino de Siena. Su estancia en el convento de Santa María in Ara Coeli coincidió con una epidemia de peste que afectó a una parte de los religiosos. El convento acogió a muchos damnificados, y Diego fue el encargado de llevar las riendas del entramado sanitario que tuvo que ponerse en marcha de manera imprevista. Durante tres meses heroicamente asistió y consoló a los contagiados y a tantos otros que tocaban las puertas del religioso recinto por carecer de todo para su sustento y vestido, realizando diversos milagros entre ellos.
Vuelto a España, pasó por Sevilla y Castilla, en su convento de la Salceda. Su último destino fue el de Santa María de Jesús, de Alcalá de Henares. Durante más de diez años se dedicó a la horticultura y, finalmente, a la portería, misión que ejerció admirablemente, y lugar en el que continuaron manifestándose los prodigios. Uno de ellos se produjo al ser recriminado por un religioso que censuraba su generosidad. Al descubrirse el hábito, los panes que había escondido se convirtieron en flores. El 12 de noviembre de 1463, cuando tenía 63 años, murió. Previamente, había sostenido en sus brazos el crucifijo de madera que había sido su más preciado compañero toda la vida, recitando ante él esta estrofa del himno litúrgico a la cruz: Dulce lignum, dulces clavos, dulcia ferens pondera (Dulce madero, que sostienes tan dulces clavos y tan dulce peso). Aclamado en vida por altos miembros de la Iglesia, reyes y plebeyos, fue inmortalizado por Lope de Vega, y su figura plasmada en lienzos por artistas de la talla de Zurbarán, Murillo y Gregorio Hernández, entre otros. Sixto V lo canonizó el 2 de julio de 1588. Felipe II, que fue agraciado por el santo una vez fallecido, obteniendo la curación de su hijo, había instado al pontífice Pío IV a que iniciara su causa.
Es patrón de los franciscanos legos, y ostenta también el patronagzo de numerosas localidades españolas, pero también se celebra su festividad en diversos estados de México y Colombia, además de la mencionada California.