Servicio diario - 07 de octubre de 2016


 

El Papa reza por las víctimas del huracán en Haití
Posted by Redaccion on 7 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha mostrado su cercanía por las víctimas del huracán Matthews que ha golpeado Haití dejando centenares de víctimas.
A través de un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, enviado al Chibly Langlois, presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, manifiesta la tristeza del Papa “tras saber que el paso del huracán Matthew por esa isla se ha cobrado muchas vidas y ha causado enormes daños”.
El Papa –prosigue el mensaje– se une a través de la oración a la pena de cuantos han perdido a sus seres queridos, les da su más sentido pésame y les asegura su cercanía en estas circunstancias dolorosas.
Asimismo, “encomienda a los difuntos a la misericordia de Dios” para que “los reciba en su luz”. Del mismo modo, el Pontífice asegura “su cercanía espiritual” y “su afecto” a los heridos y a todos aquellos que han perdido sus casas y sus bienes a causa de la catástrofe y “manifiesta su aprecio por la solidaridad demostrada en esta nueva prueba a la que se ve sometido el país”.
Finalmente, el Papa “confía a todos los haitianos a la protección materna de la Virgen del Perpetuo Socorro y les envía, como prenda de consuelo y esperanza, una bendición apostólica particular”.
El huracán Matthew ha golpeado a uno de los países más pobres de la tierra, que ya sufrió un devastador terremoto en 2010. El balance de muertos en el área sur de Haití, todavía provisional, se ha elevado este viernes a 478, según fuentes oficiales locales citadas por la agencia Reuters.
Leer también: El Papa no se ha olvidado de Haití y no quiere que la gente se olvide. Entrevista a Chibly Langloise


Francisco pide que la Iglesia en Europa sea cada vez más una ‘Iglesia en salida’
Posted by Redaccion on 7 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha enviado un mensaje al cardenal Peter Erdo, presidente de las Conferencias Episcopales de Europa, con ocasión de la próxima Asamblea plenaria que inicia hoy en el Principado de Mónaco y concluye el domingo 9 de octubre, para asegurar su “cercanía espiritual”.
De este modo, el Santo Padre expresa su “más sincero reconocimiento por la significativa contribución que la CCEE brinda a la promoción de las relaciones fraternas y eclesiales, que manifiesta la importancia de la comunión y la alegría de la fe”. Y ha aprovechado la ocasión para exhortar a los presentes “a continuar con confianza el camino, dirigido a proporcionar un servicio a los ciudadanos del continente y valorizando ‘los dos pulmones’, el de oriente y el de occidente”. Que vuestra labor –pide el Papa– ilumine las conciencias de los creyentes, ofreciéndoles criterios de juicio y discernimiento, para que no se dejen llevar por una cultura mundana.
Por otro lado, el Santo Padre da las gracias al cardenal por “su generosa entrega en el último decenio a la guía de este digno organismo eclesial”. Usted –asegura– ha sabido servir con indulgencia y visión de futuro, anteponiendo siempre la caridad evangélica.
Finalmente asegura su oración para que “la Iglesia en Europea pueda ser cada vez más una ‘Iglesia en salida’, anunciadora alegre del Evangelio de la misericordia y testigo de esperanza”.


El Papa: “Es importante trabajar por una Iglesia que sea para todos”
Posted by Rocío Lancho García on 7 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “La Iglesia está viviendo, junto al mundo entero, una época de grandes transformaciones, en los campos más diversos. Necesita hombres que lleven en el corazón el mismo amor por Jesucristo que había en el corazón del joven Eugenio de Mazenod, y el mismo amor sin condiciones por la Iglesia, que se esfuerza por ser cada vez más casa abierta. Es importante trabajar por una Iglesia que sea para todos, preparada para acoger y acompañar. El trabajo que hay que hacer para realizar todo esto es grande y también vosotros tenéis vuestra contribución específica para ofrecer”.
Esta ha sido la petición del papa Francisco en su encuentro de este jueves con los participantes del Capítulo General de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada. Así, durante su discurso ha manifestado la alegría de recibir a los presentes, una “familia religiosa misionera dedicada a la evangelización en la Iglesia”.
Este año, tal y como ha recordado el Papa, celebran el bicentenario de su fundación, por obra de San Eugenio de Mazenod, “joven sacerdote deseoso de responder a una llamada del Espíritu”.
Asimismo, ha explicado que al inicio de su historia, este Congregación trabajó para encender de nuevo “la fe que la Revolución francesa estaba apagando en el corazón de los pobres de los campos de la Provenza, derrotando también a tantos ministros de la Iglesia”. El Papa ha recordado que en pocos decenios, esta Congregación se ha difundido en los cinco continentes, continuando el camino iniciado por el fundador, “un hombre que amó a Jesús con pasión y la Iglesia sin condiciones”. De este modo ha señalado que hoy están llamados a “renovar este doble amor”, haciendo memoria de los doscientos años de vida de este Instituto religioso.
Por otro lado, les ha pedido que “la misericordia sea siempre el corazón” de su “misión” y “compromiso evangelizador en el mundo de hoy”.
En esta misma línea, el Santo Padre ha querido recordar que el día de la canonización del padre de Mazenod, Juan Pablo II lo definió como “hombre del Adviento”, dócil al Espíritu Santo en el leer los signos de los tiempos y ayudar a la obra de Dios en la historia de la Iglesia. Por eso les ha pedido a los presentes que estas características estén presentes en ellos. “Sed también hombres del Adviento, capaces de recoger los signos de los tiempos nuevos y guiar a los hermanos en los caminos que Dios abre en la Iglesia y en el mundo”.
El Papa ha indicado a los presentes que su historia misionera “es la historia de muchos consagrados” que han ofrecido y sacrificado la vida por la misión, por los pobres, para llegar a tierras lejanas donde todavía había “ovejas sin pastor”. Hoy –ha explicado el Papa– cada tierra es “tierra de misión”, cada dimensión de lo humano es tierra de misión, que espera el anuncio del Evangelio.
El Papa Pío XI les definió como “los especialistas de las misiones difíciles”. El campo de la misión de hoy –ha precisado– parece agrandarse cada día, abrazando cada vez nuevos pobres, hombres y mujeres del rostro de Cristo que piden ayuda, consolación, esperanza, en las situaciones más desesperadas de la vida.
Por tanto, “hay necesidad de vosotros, de vuestra audacia misionera, de vuestra disponibilidad para llevar a todos la Buena Noticia que libera y consuela”.
La alegría del Evangelio –ha pedido– resplandezca sobre vuestro rostro, os haga testimonios alegres. Por otro lado, les ha invitado a que siguiendo el ejemplo de su fundador, “la caridad entre vosotros sea la primera regla de vida, la premisa de cada acción apostólica” y “el celo por la salvación de las almas sea consecuencia natural de esta caridad fraterna”.
Asimismo les ha pedido que la experiencia fraterna de oración, debate y discernimiento comunitario que han vivido durante estos días de trabajo “sea estímulo por un nuevo impulso misionero, punto de partida para nuevos horizontes, para encontrar nuevos pobres, para llevarlos juntos a vosotros a encontrar a Cristo Redentor”.
Para concluir, el Pontífice ha subrayado que es necesario buscar respuestas adecuadas, evangélicas y valientes “a los interrogantes de los hombres y de las mujeres de nuestro tiempo”. Por esto –ha explicado– es necesario mirar el pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y abrazar el futuro con esperanza, sin dejarse desanimar por las dificultades que se encuentran en la misión, sino siendo fuertes en la vocación religiosa y misionera.


Santa Sede contra el terrorismo: “La condena debe ser absoluta”
Posted by Redaccion on 7 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- “El terrorismo viola la dignidad fundamental del hombre y de sus derechos; los terroristas desprecian la vida y la libertad fundamental; sus crímenes incalificables contra mujeres y jóvenes, así como el carácter totalmente bárbaro de sus actos no puede dejarnos indiferente”.
Es la viva acusación pronunciada por monseñor Bernardito Auza, observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas de Nueva York, durante una sesión de la asamblea general de la ONU. En su intervención –informa el Osservatore Romano– el prelado reiteó que la condena del terrorismo debe ser absoluta porque “no hay ninguna razón ideológica, política, filosófica, racial, étnica o religiosa que pueda justificarlo o excusarlo”.
Según monseñor Auza, “la educación juega un papel clave en la prevención del terrorismo” por esto es esencial mirar a las nuevas generaciones. Además, concluyó el arzobispos, “los líderes religiosos deben ser los primeros en rechazar las narrativas y las ideologías que generan la radicalización, el desprecio y el extremismo”.


El Coro de la Capilla Sixtina interpreta a Palestrina profundizando los orígenes
Posted by Sergio Mora on 7 October, 2016



(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El coro de la Capilla Musical Pontificia Sixtina acaba de realizar una nueva grabación de la Misae Papae Marcelli con la Deutsche Grammophon, en el interior de la Capilla Sixtina, bajo la dirección del maestro Massimo Palombella.
El CD con la Misa cantada a seis voces compuesta por el compositor romano Pierluigi de Palestrina (1525-1594), contiene otras 13 obras, que incluyen dos motetes inéditos: Veritas mea et misericordia mea y Iubilate Deo, el cual fue presentado este viernes en la sala de prensa de la Santa Sede,
Mons. Georg Gänswein, Prefecto de la Casa Pontificia señaló que “escuchando este CD y leyendo el libreto que lo acompaña nos damos cuenta inmediatamente de las razones espirituales de una música tan refinada y sublime y también del gran empeño del maestro y de los cantores de la Sixtina para aferrar y dar la inspiración originaria”.
La Capilla musical pontificia hoy se ha esmerado, señaló el prelado alemán, “en colocar con pertinencia litúrgica el gran patrimonio musical de la Iglesia” profundizando la música antigua y actualizándola, lo que “repropone la gran música en el contexto de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II”.
De esta manera se propone algo más que una operación cultural, porque “quieren contribuir a comunicar la esencia de la misión de la Iglesia católica, que es evangelizar”, también “a través de la belleza que es la vía hacia Dios” y en “el querere Deum al que lleva la música sacra”.
“Todo esto señala Mons.Georg expresa esa Iglesia en salida de la que nos habla el papa Francisco, una Iglesia que no tiene miedo de hablar el lenguaje del hombre y de sus necesidades, de la cual la música es la expresión más alta y universal”.
El prefecto de la Casa Pontificia añade que “fuera de este ámbito” no tendría sentido una institución como la Capilla Musical Pontificia Sixtina, porque “realizar un poco de buena música no justificaría y menos aún estar insertada en aquella antigua institución que es la Domus pontificalis, la casa del Papa”.
Mons. Palombella por su parte señaló que de las 14 piezas grabadas, la Misae Papae Marcelli es un obra ya en si misma ‘mítica’, que tiene como característica “haber salvado la polifonía asegurando aquella ‘inteligibilidad’ del texto exigida por el Concilio de Trento”.
Todos estos particulares plantearon la necesidad de enfrentar la nueva grabación, de la Misae Papae Marcelli, sin repetir las ya realizadas y profundizando para ello el estudio de las fuentes musicales del Renacimiento, indicó el Maestro del coro pontificio.
Estudiando Palestrina, añadió el sacerdote salesiano, se ve “que era un hombre que vivía en su tiempo, mirando hacia adelante, dejándose desafiar por lo que la Iglesia pedía en ese momento de la música sacra con el Concilio de Trento”. Lo que como paradoja hoy se vuelve a plantear si pensamos al Concilio Vaticano II, pues solamente “una visión superficial e ideológica de este Concilio puede llegar a afirmar que ‘todo ha terminado’, que la gran música destinada a la Liturgia ha sido abandonada para siempre”.
En cambio, “buscar la pertenencia estética” profundizando un mundo lejano, “exige estudio cotidiano, investigación y experimentación”, dijo. Y todo esto “creo sea fidelidad lo que hoy el Concilio Vaticano II nos pide en relación al gran patrimonio cultural de la música sacra, para restituir en la Liturgia un signo sonoro ‘antiguo’ y por lo tanto ‘precioso’” de manera de “ser actual y justamente gracias su estar vivo, ayudar aún hoy a tantas personas en su camino de fe”.
A la presentación en la sala de prensa, participaron también el presidente de la Global Classics Universal Music Group, Dickon Stainer; el presidente de la Deutsche Grammophon, Clemens Trautmann; y el director de la división Clasica de Universal Italia.


El ejemplo de don Manuel, futuro santo, presenta el desafío de la gratuidad
Posted by Rocío Lancho García on 7 October, 2016



(ZENIT – Roma).- “Es una persona que se dejó mirar por el Señor, que le llamó a algo concreto en la sociedad de su tiempo y gracias a ese don del Espíritu, se dejó amar, e hizo que ese amor lo pueda transmitir a los demás. Y esto sucede porque él tiene una experiencia ante la Eucaristía. Su vida siempre fue una vida de entrega y agradecida”. Así define al beato Manuel González, Mª Teresa Castelló Torres, vicaria general de la Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret.
Manuel González García, obispo de Palencia, fundó la Unión Eucarística Reparadora y la Congregación de las Hermanas Misioneras Eucarísticas de Nazaret, será canonizado en la plaza de San Pedro el próximo domingo, 16 de octubre.
En entrevista con ZENIT, la vicaria general explica que el fruto más importante que puede dar la canonización es que “a través de la figura de don Manuel se pueda conocer más la Eucaristía” y que “la gente pueda llegar a profundizar lo que es el amor que se ha hecho alimento y se ha quedado con nosotros hasta el fin de los tiempos”. Y así subraya que “la presencia eucarística tiene una fuerza tal que es capaz de cambiar la vida de las personas”. Tal y como recuerda, el beato Manuel siempre decía que “el mayor mal de todos los males es el abandono de la eucaristía”.
Esperemos –asegura la religiosa– que con la canonización la gente pueda conocer más a Jesús Eucaristía y recibir lo que nos quiere dar desde esa presencia eucarística”. Y como consecuencia de ello, “vivir las actitudes eucarísticas de generosidad, solidaridad y ayuda a los demás”. El futuro santo “supo unir el amor a Jesús Eucaristía y el amor a los hombres”, señala la vicaria general.
Asimismo, explica que frente a “este mundo, en el que todo está medido y pesado, solo vale lo momentáneo, usar y tirar”, la vida de don Manuel “fue una vida muy agradecida”. Por eso, “lo que nos pide ahora es ese desafío de la gratuidad”, “de entrega a los demás incluso sin esperar nada a cambio”. Eso es –precisa– la Eucaristía y la esencia de una vida eucarística.
Además de la gratuidad, destaca también el perdón. “Él supo perdonar a las personas que le acusaron, atacaron, incluso cuando en el ’31 le quemaron el palacio arzobispal, no guardó rencor hacia nadie”.
Por otro lado, la hermana Mª Teresa cuenta que recibieron la noticia de la fecha de la canonización “con gran alegría e inmenso gozo”, al darse cuenta de que es un santo y “ya no es alguien para ‘dentro’ sino que que ‘para la Iglesia’”. Ya no es “nuestro” es “para toda la Iglesia” y eso “alegra muchísimo que los demás puedan compartir ese don que nosotras hemos recibido, con su vida, testimonio y misión”, asegura la religiosa.
De este modo, reconoce que este momento también es una llamada a la Congregación “a vivir ese estilo de vida que él fue marcando”, “vivir el carisma de una forma más intensa”.
En este sentido, explica que en este último tiempo están haciendo un estudio del carisma, “él lo vivió y transmitió en su tiempo, y en el hoy se tiene que renovar”, y están haciendo “esa revitalización del carisma y renovación de las constituciones”. Supone un reto y un desafío a nivel interno –observa– porque para que los demás lo puedan conocer con esa vitalidad con la que él lo vivió y transmitió lo tienen que vivir ellas. Es una invitación a ser “apasionadas por vivir la eucaristía, dejarnos eucaristizar para eucaristizar”.
La Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret retomaron, en un encuentro celebrado en el mes de julio, “las líneas esenciales que él dejó como fundador” para que sea un año que ayude a “reponer fuerzas” y “renovar la ilusión y deseo de seguir conociendo su carisma”. Además, el año pasado celebraron un congreso coincidiendo con el 75º aniversario de su muerte, fue como un “adelanto de preparación a la canonización”.
Tal y como nos explica la hermana Mª Teresa don Manuel fundó en el año 1910 el movimiento de laicos, y después la congregación para ayudar al movimiento de laicos a que vivan su vida eucarística en la sociedad y puedan llegar a los lugares donde la congregación religiosa no puede. Y así, juntos, realizan una serie de actividades apostólicas. Las hermanas trabajan mucho en las parroquias, con las catequesis, charlas eucarísticas… Además, a través del fondo solidario “Beato Manuel González” llegan a la gente más necesitada. Por eso la vicaria general explica que para ellas es muy importante y esencial “la presencia personal, de tú a tú”. Con una presencia silenciosa. Trabajan mucho con el Banco de Alimentos, y no solo dando de comer, “también escuchando”.
185 hermanas, 28 comunidades repartidas entre España, Portugal, Italia, Venezuela, Argentina, Perú, México y Ecuador y desde febrero en Cuba. Y así, “vemos cómo su obra, su carisma y su misión se va extendiendo a lugares inesperados”, asegura la religiosa.


El Nóbel de la Paz para el presidente de Colombia Juan Manuel Santos
Posted by Rocío Lancho García on 7 October, 2016



(ZENIT – Roma).- El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2016, por sus esfuerzos en el proceso de paz acordado con la guerrilla de las FARC.
El Comité del Nobel ha destacado, durante el anuncio del elegido para el premio, la “fortaleza” necesaria para afrontar la “tarea” del proceso abierto con la guerrilla tras más de 50 años de conflicto. “Pese al voto en el referéndum”, ha manifestado la portavoz del comité en relación al rechazo en el plebiscito, Santos ha contribuido siempre “al final del conflicto”.
La noticia llega pocos días después de la histórica firma que tuvo lugar en Cartagena el pasado 26 de septiembre. Día que pasará a la historia porque el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC acordaron la paz después de 52 años de conflicto armado. Una guerra que ha costado la vida de 220 mil colombianos y cerca de 6 millones de desplazados. Entretanto el pueblo colombiano se mostró contrario a la firma de este Acuerdo así como ha sido propuesto. Con una resultado muy ajustado, ganó el “no” en el plebiscito del día pasado domingo, 2 de octubre. El 50,2 por ciento de los votantes votó en contra, mientras que el 49.7 por ciento se decantó a favor. La abstención fue de más del 60 por ciento.
Desde el comité del Nobel han indicado que el premio también debe ser visto “como un tributo a los colombianos” que, a pesar de grandes dificultades y abusos, “no han perdido la esperanza de una paz justa”, y a “todas las partes que han contribuido al proceso de paz”. Asimismo, han hecho referencia a los “representantes de las innumerables víctimas de la guerra civil”.
Un conflicto que siempre ha preocupado al papa Francisco, tal y como recordó el cardenal Pietro Parolin, durante la Liturgia de la Palabra celebrada antes de la firma de los Acuerdos. “El Santo Padre ha seguido con gran atención los esfuerzos de estos últimos años, en la búsqueda de la concordia y de la reconciliación”, señaló el secretario de Estado de la Santa Sede.
Asimismo, señaló que el Santo Padre ha animado varias veces estos esfuerzos, “sin tomar parte en las soluciones concretas que han sido negociadas”, y sobre las cuales “decidirán, de manera libre, informada y en conciencia, los propios ciudadanos”. El Papa –precisó Parolin– siempre ha animado al respeto de los derechos humanos y de los valores cristianos que se hallan en el centro de la cultura colombiana.
Desde que se entregó por primera vez el Premio Nobel en 1901 se han concedido 96 galardones a un total de 129 premiados.
Mientras tanto, Colombia espera la visita del papa Francisco, que ya ha dicho en varias ocasiones que visitará este país cuando la situación de paz sea estable y segura. La última vez que lo indicó fue en el vuelo de regreso de Azerbaiyán el pasado 2 de octubre: “He dicho que si se cumple el proceso de paz, me gustaría ir… pero cuando todo esté seguro… Es decir, cuando el mundo internacional diga que no se pueden interponer recursos… que todo está fijado. …Todo depende de lo que diga el pueblo. El pueblo es soberano”.


Nicaragua: Jornada de oración y ayuno por la paz
Posted by Redaccion on 7 October, 2016



(ZENIT – Roma).- El cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo Metropolitano de Managua, presidió la tarde de este jueves 6 de octubre la santa misa con la cual inició la Jornada de oración y ayuno por la paz en Nicaragua.
Lo informó la oficina de prensa de la arquidiócesis de Managua en un comunicado enviado a nuestra redacción en el que se precisa que durante esta celebración el arzobispo instó a los feligreses a orar mucho sobre todo “en estos momentos en los que nos acercamos a un proceso electoral”.
Las elecciones generales de Nicaragua de 2016 se realizarán el domingo 6 de noviembre de 2016. Un total de 3.4 millones de nicaragüenses con derecho a voto podrán elegir a presidente y vicepresidente, a 90 diputados nacionales y 20 del parlamento centroamericano.
Tal y como lo solicitaron los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) “establecemos que en todas las parroquias de la Provincia Eclesiástica se organice una jornada de 24 horas de oración y ayuno por el presente y el futuro de Nicaragua partir del día seis de octubre, a las seis de la tarde” (CEN 22/8/16).

“Nuestra intención es orar por nuestra patria, pedirle al Señor su Espíritu para que nos brinde el discernimiento en nuestras actitudes durante todo este tiempo en que nos preparamos para elegir autoridades. El Evangelio nos muestra la grandeza de la oración y toda la Iglesia que peregrina en Nicaragua también está en un momento de oración rogando al Señor por nuestra Patria y porque cada uno de nosotros podamos tener esos buenos sentimientos, respeto entre nosotros y ese espíritu de discernimiento” .

Así mismo el arzobispo exhortó a la feligresía a incluir en sus oraciones a los líderes políticos y aspirantes en el proceso electoral para que con la luz de Jesucristo conduzcan por las sendas del bien a nuestro país y velen por el bienestar de las familias. “Tenemos que pedir por nuestros líderes políticos para que iluminados por el Espíritu Santo puedan ir marcando las pautas que el Espíritu quiere impulsar. La oración es lo más grande y lo más hermoso que podemos tener, es la comunión íntima con el Señor”.

La jornada de oración tiene una duración de 24 horas y es impulsada por la Conferencia Episcopal, la cual está interesada en que en este país impere un “ambiente de tranquilidad, paz y sobre todo hermandad”.
“Nosotros como pastores nos hemos dirigido a nuestros fieles, hombres y mujeres de buena voluntad para invitarles en el marco de las fiestas en honor a la Virgen del Rosario a orar con ella por el bien de nuestra patria, por cada uno de nosotros. Pedimos para que todos nosotros podamos abonar en la construcción de una paz estable, en justicia, libertad y amor”.

La jornada de oración se extiende en todas las parroquias de Nicaragua mañana viernes, donde se estarán realizando confesiones y al concluir se realizará una eucaristía para agradecer a Dios por Nicaragua.
Por otro lado el cardenal Leopoldo Brenes mostró su lamentó y sus oraciones por las víctimas del huracán Matthew. “Queremos pedir por nuestros hermanos que hoy sufren la inclemencia de ese huracán, para que el Señor esté cerca de ellos, los consuele y los fortalezca en este momento de sufrimiento y también existan gobiernos, hombres y mujeres que puedan apoyarlos en estas dificultad” dijo.


La Iglesia en China de luto por la muerte del obispo Xu Jiwei
Posted by Redaccion on 7 October, 2016



(ZENIT – Roma).- La Iglesia en China se encuentra en luto por la muerte de monseñor Antonio Xu Jiwei, obispo de la diócesis de Linhai (Taichow), en la provincia de Zhejiang ubicada en China continental. El obispo tenía 81 años y tenía problemas de salud, siendo afectado los pasados meses por un derrame cerebral y con posteriores episodios de infección pulmonar.
Había nacido el 2 de abril de 1935 en Shanghai, el joven Xu Jiwei había estudiado de 1948 a 1958 en los seminarios de Ningbo y de Shanghai.
En 1960 fue arrestado y condenado a cinco años de prisión, y posteriormente fue obligado a realizar trabajos forzados, cuando tenía el encargo de docente en una escuela secundaria.
En 1985 le fue quitada la anterior condena y por lo tanto pudo entrar en el seminario de Shangai y retomar los estudios teológicos que había cursado cuando era joven.
A los 50 años, el 21 de noviembre de 1985 fue ordenado sacerdote. Permaneció en el mismo seminario de Shangai como formador. En 1987 volvió a su diócesis de origen en Ningbo.
En 1999 tomó el encargo de administrador diocesano y párroco de Shijiang, en la diócesis de Linhai (Taizhou) y siempre en ese año la Santa Sede lo nombró obispo de Linhai (Taizhou), diócesis vacante desde 1962.
Por diversos motivos su ordenación episcopal se pudo realizar solamente 11 años después, el 10 de julio de 2010, presidida por Mons. Giuseppe Li Mingshu, obispo de Qingdao, con la participación de otros cuatro obispos legítimos.
Durante los años de su ministerio, Mons. Xu Jiwei se demostró un pastor prudente y atento, animado por un profundo sentimiento de comunión y fidelidad al sucesor de Pedro y a la Iglesia universal, y se preocupó de dar una adecuada formación al clero local.
Durante los seis años de su ministerio episcopal fueron ordenados casi la mitad de los actuales sacerdotes de su comunidad diocesana y algunos de ellos fueron enviados al exterior para profundizar la propia formación. El funeral del obispo se realizaró el 29 de septiembre pasado y participaron varios miles de fieles.


El cineasta Juan Manuel Cotelo: “Acabamos de estrenar ‘Footprints, el camino de tu vida'”
Posted by Paul De Maeyer on 7 October, 2016



(ZENIT – Roma).- Presentamos hoy la segunda parte de la entrevista director de cine, el español Juan Manuel Cotelo, autor entre otras películas de “Tierra de María”.
La primera parte de la entrevista titulada “Mi pasión por el cine surge de mi pasión por la vida” puede ser leída pinchando este link: https://es.zenit.org/articles/el-cineasta-juan-cotelo-mi-pasion-por-el-cine-surge-de-mi-pasion-por-la-vida/
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¿Usted ya está trabajando en una nueva película?
— Juan Manuel Cotelo: En varios proyectos a la vez. El primero es una película sobre el perdón, que surge de haber conocido a personas que han hecho mucho daño a otras personas… y que han pedido perdón. Me refiero a personas que han asesinado, secuestrado, traficado con drogas… a personas que hicieron daño a sus propias familias, a compañeros de trabajo, a vecinos… No existe en el mundo una sola persona que pueda decir: “yo no he de pedir perdón a nadie, ni he de perdonar a nadie.” La experiencia del perdón es universal. Y el espectáculo de ver a personas reconciliarse, es de una belleza insuperable. De eso trata esta nueva película. Además, acabamos de estrenar otro documental, sobre el Camino de Santiago. Se titula FOOTPRINTS, el camino de tu vida. De momento lo estrenamos en 7 países, para ir expandiéndolo por el mundo poco a poco.
¿Qué significa el título de este documental y de qué se trata la película?
— Juan Manuel Cotelo: FOOTPRINTS significa “huellas” y así quisimos titular la película porque habla de las huellas individuales que cada uno va dejando, al recorrer el camino de su propia vida. Seguimos las huellas de otras personas, pero es inevitable que tengamos que avanzar con nuestros propios pasos, con esfuerzo. Jesucristo nos muestra el camino que hemos de tomar para llegar al Padre, para entrar al Reino de Dios ya desde ahora, en la tierra. Cada paso en la vida implica una sorpresa, un descubrimiento, un nuevo reto. Podemos planificar nuestra vida con la imaginación, pero la realidad siempre es más fuerte. Hemos de amar el camino real, no imaginado, que pisamos cada día. Y en cada una de esas pisadas, tanto las que son placenteras como las que son muy difíciles, podemos dejar una huella de amor.
“FOOTPRINTS, El Camino de tu vida” trata sobre la peregrinación de un grupo de jóvenes estadounidenses, que caminaron 1.000 kilómetros, durante 40 días, por la Ruta del Norte del Camino de Santiago. La idea de producir esta película fue suya: quisieron retratar la experiencia íntima de encuentro con Dios en una peregrinación.
La Iglesia está celebrando el Jubileo de la Misericordia. ¿Qué es para Usted la Misericordia y como está viviendo esto año santo extraordinario?
— Juan Manuel Cotelo: La misericordia es la mirada del amor incondicional. Es la mirada de quien ama y punto, sin frenarse por ningún criterio. A veces el amor se frena por razonamientos de todo tipo. El amor misericordioso no encuentra excusa alguna para dejar de amar. Es amor en acción, no amor teórico. Es amor que se concreta en obras, no en sentimientos, ni en deseos, ni en palabras. Es el amor de Dios, que se casa con cada persona, sin criterios de selección previa. Es el único modelo de amor que merece llamarse “amor” en sentido estricto. Si el amor no es incondicional… si está limitado por cualquier criterio… ya no es amor verdadero, sino una caricatura que se parece al amor, pero lo deforma. Este año de la Misericordia es de examen, de aprendizaje. ¿Amo incondicionalmente… amo a todos por igual… o aún mi amor está condicionado por algunos criterios selectivos? ¿Amo por igual al conocido y al desconocido… a la persona con posición social privilegiada o al desfavorecido… ? ¿Amo al que me ofendió alguna vez? ¿Amo a quien yo he ofendido? Este año de la Misericordia es una invitación, un reto: desvincular el amor de cualquier categoría intelectual, y convertirlo en obras, en hechos concretos. El amor que se predica, pero no se concreta en obras… no vale nada.
¿Cuál es su sitio web y cómo se pueden conseguir las películas, por ejemplo “FOOTPRINTS”?
— Juan Manuel Cotelo: Nuestra web es www.infinitomasuno.org. A través de ella puede conocerse cada una de nuestras producciones (tres largometrajes, tres capítulos de una serie sobre conversiones y un CD con villancicos internacionales en 6 idiomas, que incluye una catequesis sobre la Navidad). También damos a conocer nuestro próximo proyecto sobre el perdón y facilitamos que cualquier persona pueda contribuir en su producción, mediante un donativo. En la web también está la posibilidad de acceder a la web específica de FOOTPRINTS y solicitar el estreno en cualquier lugar del mundo, mediante un sencillo formulario. Nuestra web también ofrece la posibilidad de sumarse a INFINITO + 1 con la oración, o con acciones concretas de promoción. Así ha surgido la red mundial de “locomotoras” que tenemos ya en 26 países. Así llamamos a las personas que, con gran generosidad y alegría, han logrado que nuestras producciones se vean por el mundo. Cualquiera puede ser “locomotora” de INFINITO + 1, no hace falta experiencia, sino voluntad de participar en esta misión.


San Hugo de Génova – 8 de octubre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 7 October, 2016



(ZENIT – Madrid).- Hugo Canestri es uno de los más destacados miembros de la Orden de Malta, a la que pertenecía, y particularmente venerado en Génova. Vino al mundo en Castellazzo Bormida, Alessandría, Italia. No existe unanimidad en la fecha; algunos la sitúan en 1148 y otros en 1168. Ésta última quizá sea la más verosímil toda vez que existe constancia de que ese año su ilustre familia participó en la fundación de Alessandría iniciada entonces. Su padre era Arnoldo Canefri. Su madre Valentina Fieschi era hija del conde Hugo di Lavagna, y hermana de Sinibaldo di Fieschi (pontífice Inocencio IV). El peso de su apellido era de gran envergadura. Su abuelo paterno había donado importantes sumas a la iglesia de S. Andrea di Gamondio. Además, tenía entre los suyos personas destacadas en los estamentos sociales, muy reputadas por su valía y alta responsabilidad tanto a nivel eclesiástico como civil, nada menos que condes, reyes, fundadores y santos… Aparte de ello, no se proporciona información sobre su infancia y adolescencia.
Los datos que se poseen se deben al arzobispo de Génova, Ottone Ghilini, paisano y contemporáneo suyo, que había pasado por las sedes de Alessandría y de Bobbio. Fue el papa Gregorio IX quien lo trasladó a Génova y al instruir el proceso canónico de Hugo, sintetizó por escrito su virtuosa vida, dando cuenta de sus milagros. Lo que se puede decir de él con más certeza arranca de la época en la que fue elegido caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén (Orden de Malta), aunque en esa época sus miembros eran conocidos como hospitalarios y sanjuanistas. Todo parece indicar que Hugo no debió ser ordenado sacerdote, pero sí vistió el conocido hábito que en su tiempo se distinguía por su color negro con una cruz blanca de ocho puntas en alusión a las ocho bienaventuranzas; el hábito cambió de color algunos años después de su fallecimiento.
Las cruzadas contra los infieles se hallaban entonces en su apogeo. Eran muchos los que se integraban en los ejércitos que partían para liberar Tierra Santa del dominio de los enemigos de la fe cristiana. Después de la conquista de Jerusalén por Godofredo de Bouillón en 1099, el hospicio (hubo varios y de distintas nacionalidades) construido junto al Santo Sepulcro para la atención de los peregrinos, que había sido dedicado a san Juan, fue donado por el califa de Egipto, Husyafer, al beato Gerardo de Tenque, fundador de la Orden de Malta. Tras esta primera Cruzada se convirtió no solo en el lugar donde iban a sanar sus heridas los caballeros cruzados que lucharon en combate, sino que fue el origen del nacimiento de la Orden puesta bajo el amparo del pontífice Pascual II, a petición de fray Gerardo. Cuando Hugo nació, el papa Calixto II ya le había concedido nuevos privilegios, y el Gran Maestre Gilbert d’Assailly, el quinto, gozaba de gran prestigio. Esta Orden de caballería estaba integrada por seculares y también por los caballeros que habían emitido votos y tenían como objetivo la tuitio fidei et obsequium pauperum (la defensa de la fe y la ayuda a los pobres, a los que sufren), dedicándose a las tareas de enfermería. Además, los capellanes, que eran «una tercera clase», se ocupaban del servicio divino.
Pues bien, Hugo fue uno de los ilustres combatientes en Tierra Santa. Participó en la tercera Cruzada junto a Conrado di Monferrato y al cónsul de Vercelli, Guala Bicchieri. Y al regresar de estas campañas, fue designado capellán de la Encomienda del hospital de san Giovanni di Pré, en Génova. Desde ese momento, la vida del santo, alejado de las armas, se centró en la oración y en el ejercicio de la caridad con los enfermos y marginados que acudían al hospital, además de los peregrinos que iban y venían de Tierra Santa. A los enfermos los asistió procurándoles consuelo humano, espiritual y económico. Cuando fallecían, les daba sepultura con sus propias manos. Pero uno de los rasgos representativos y más loados de su espiritualidad, junto a su amabilidad, modestia y piedad, fue su fe. Con ella era capaz, como dice el evangelio, de trasladar montañas.
Entre otros milagros que se le atribuyen se halla el acaecido un día de intensísimo calor. Hubo un problema con el suministro del agua, y las lavanderas del hospital se veían obligadas a recorrer un intrincado camino para proveerse de ella. Sus lamentos fueron escuchados por Hugo, quien se apresuró a atenderlas. Entonces le rogaron que pidiese a Dios un milagro, y él les recomendó que rezasen. Pero a las mujeres les faltaba fe, y pronto su lamento se tornó en exigencia: él era el único que podía arrebatar esa gracia; ellas estaban cansadas de tanto trabajo en medio del sofocante calor. No le agradó a Hugo su propuesta, pero en aras de la caridad hizo lo que le pedían, y después de orar y de realizar la señal de la cruz obtuvo de Dios el bien que solicitaban. También se le atribuye el rescate de una nave que se hallaba a punto de naufragar, logrado con su oración, y la mutación del agua en vino, que se produjo en un banquete, al modo que hizo Cristo en las bodas de Caná. Otros fenómenos místicos que se producían a veces mientras oraba o se hallaba en misa, momentos en los que podía entrar en éxtasis, fueron visibles para otras personas, entre ellas el arzobispo de Génova, Otto Fusco.
Hugo fue un penitente de vida austera (su lecho era una tabla situada en el sótano del centro hospitalario), que vivió entregado a la mortificación y al ayuno. Su muerte se produjo en Génova hacia el año 1233, un 8 de octubre. Sus restos fueron enterrados en la primitiva iglesia en la que residía, sobre la que se erigió la de San Giovanni di Pré donde hoy día continúan venerándose.


Nuestra Señora del Rosario – 7 de octubre
Posted by Isabel Orellana Vilches on 6 October, 2016



(ZENIT – Madrid).- En este santoral de ZENIT, que se inició a primeros de noviembre de 2012, por vez primera se incluye un espacio específicamente dedicado a la Virgen, aunque a través de la vida de los santos y beatos ofrecidos siempre ha estado presente. La tradición mariana impregna la cultura de incontables rincones del mundo. Sin disimular su orgullo, las gentes relatan la ancestral devoción heredada y transmitida a las sucesivas generaciones por la patrona que les aglutina. Cada una de las imágenes veneradas, que fue descubierta por alguien en lugares y circunstancias diversas, así como la aparición milagrosa directa de Ella misma, tiene tras de sí la grandeza de la fe florecida en el noble corazón de personas sencillas que nunca osaron dudar de la presencia de la Reina del cielo. Todas han tenido un porqué. Con ellas María insta a la penitencia, advierte de los peligros de no vivir la conversión, media para que se restablezca la paz cuando ha sido el caso, auxilia a los que están en peligro, responde a todos los que la invocan y se encomiendan a su mediación, sea cual sea la situación en la que se hallen. Siempre es portadora de consuelo y esperanza para sus hijos; lleva consigo multitud de bendiciones.
Hay advocaciones de carácter local, de modo que la noticia de su existencia es restringida. Otras son universalmente conocidas, como sucede con la que hoy se celebra: la de Nuestra Señora del Rosario. Tras cada una de ellas se esconde una hermosísima tradición. Por lo general, radica en apariciones que han tenido como acreedores de esta gracia a personas de distinta edad y condición. Han sido escenarios de su presencia árboles, oquedades, montañas, grutas, colinas, rocas, lugares desérticos que han florecido milagrosamente bajo sus pies, riveras marinas o el océano mismo, en campo abierto o en un templo, bien en la intimidad de un convento o en una humilde celda… Todos ellos, y muchos más, han servido para enmarcar una historia de amor sellada por la Virgen en una localidad determinada, en una nación, o en una persona concreta; son «acueductos» a través de los cuales proyecta sus gracias a la Humanidad entera.
El origen del rosario, aunque no como es conocido, se remonta al s. IX. Era usual en la observancia monástica con la lectura de los 150 salmos en la Liturgia de las Horas. El vulgo se limitaba a rezar 150 avemarías (el conocido «salterio de la Virgen»). En 1208 María se apareció a santo Domingo de Guzmán en la capilla del monasterio de Prouille, Francia. Era un momento difícil para él marcado por su lucha contra los albigenses, y rogaba a la Madre de Dios que le sostuviera en esa batalla. Portaba un rosario en sus manos que le enseñó a rezar, rogándole que difundiera por doquier esta devoción, a la par que vaticinaba incontables bendiciones especialmente en la conversión de los pecadores. El santo hizo depositario de esta gracia, entre otros, a Simón de Monfort, que tenía vía libre para dirigirse a los soldados que se hallaban bajo su mando e iban a combatir en Muret. Toda la tropa rezó esta oración y obtuvo la bendición de María con el resultado de una espectacular victoria. En conmemoración de este hecho, que Simón consideró obra de Ella, erigió una capilla dedicada a Nuestra Señora del Rosario.
Domingo propagó esta devoción y fue testigo de numerosas conversiones. Después de su muerte, los dominicos tomaron el testigo continuando esta misión. Pero el ser humano muchas veces peca de inconstancia, y aunque la oración fue acogida y rezada con piedad durante un siglo, después decayó. Entonces María volvió a hacerse presente para pulsar el corazón de sus hijos. Así, en el siglo XV se apareció al beato dominico bretón Alain de la Roche reiterando las promesas –quince en total– que había hecho a Domingo. Le rogó que recuperase esta tradición que se había perdido diciendo que, si además de saludarla, añadían la meditación sobre la vida, muerte y Pasión de su Hijo, se sentiría totalmente complacida. Le aseguró que serían tantos los milagros que se producirían con su rezo, que no habría prácticamente volúmenes para recogerlos. El beato volvió a restablecer esta devoción que fue calando en las gentes sencillas y en otros estratos sociales del pueblo cristiano.
Cuando el 7 de octubre de 1571 se obtuvo la victoria de los cristianos en la batalla naval de Lepanto, el papa san Pío V, que vio en ella la intercesión de María, solicitada rezando el rosario, extendió su práctica. Instituyó la celebración de Nuestra Señora de las Victorias, y mandó incluir en las letanías el título de «Auxilio de los cristianos». A Gregorio III se debe haber reemplazado el nombre de Nuestra Señora de las Victorias por el de Nuestra Señora del Rosario, como se viene celebrando desde entonces. La historia recoge memorables batallas en las que el adalid del triunfo obtenido ha sido siempre la advocación a la Virgen del Rosario. Distintos pontífices han ido acogiendo fervorosamente su rezo, otorgándole diversas indulgencias. Entre las encíclicas de León XIII se hallan doce dedicadas a él. A este papa se debe que la Iglesia confiera al mes de octubre la dedicación al santo rosario y a la presencia en las letanías del título «Reina del Santísimo Rosario». San Juan Pablo II, al igual que hicieron sus predecesores así como sus sucesores Benedicto XVI y Francisco, insistió en la conveniencia de rezarlo, y en 2002 añadió los misterios luminosos. En total se recorren veinte misterios de la vida de Jesucristo y de María. Tanto en Fátima como en Lourdes, María se apareció llevando un rosario en sus manos, pidiendo a los videntes: «Rezad el rosario».
En las primeras décadas del siglo XX esta oración se hizo popular en el mundo gracias al P. Patrick Peyton, quien hallándose plenamente convencido de haber sanado de su enfermedad gracias a María, no dudó en llevar a cabo su bellísima cruzada en pro del rosario haciendo de este lema «la familia que reza unida, permanece unida» un heraldo de reconciliación, bendecido por la Virgen.