IGLESIA EN EL MUNDO

Mensaje de los Obispos de Morelia contra la criminalidad y la ilegalidad


 

“Constatamos con tristeza que la realidad de Michoacán sigue arrojando datos preocupantes”. Así se encabeza el escrito que realizan los Obispos de Morelia denunciando la difícil situación de criminalidad e ilegalidad que se vive en la región. En el documento publicado en el sitio de la Conferencia Episcopal Mexicana, los prelados pasan a enumerar los hechos delictivos tales como las extorsiones vía telefónica o la intimidación a través de las redes sociales, los asesinatos en plena luz del día; el robo de vehículos en las carreteras, la desaparición de personas, la desocupación creciente que deja a los jóvenes en los márgenes de la sociedad.

Hasta “la propia casa familiar –antes considerada espacio seguro– es violada por quienes han ido a sacar con violencia a algún miembro de la familia o a asesinarlo a domicilio”, se lee, y “muchas familias del campo y de los pueblos, por presión de grupos criminales, se ven forzadas a abandonar sus tierras y su casa; su frustración es grande cuando, al llegar a su nuevo destino, se encuentran escenarios semejantes a los que dejaron”.

Todo esto sucede en un clima de desconfianza en las autoridades, que impide que las personas denuncien un delito o soliciten protección.

Los firmantes recuerdan la exhortación pastoral “Que en Cristo, nuestra paz, México tenga vida digna”, en la cual afirmaban que el “dolo y la tolerancia con el delito de parte de algunas autoridades responsables de la procuración, impartición y ejecución de la justicia”, “tiene como efecto la impunidad y las deficiencias en la administración de justicia –por incapacidad, irresponsabilidad o corrupción” , situación presente en algunos casos hasta el día de hoy.

Aun así, realizan en el documento una consideración de algunos signos de esperanza que los mueven a la acción, tales como “el surgimiento de organizaciones civiles cuyos fines son observar la realidad, discernirla, brindar asesoría para evitar riesgos en la vida, en la salud o en las pertenencias, o proponer caminos de solución a las autoridades”, experiencias de organización ciudadana para la autodefensa, el potenciamiento de la atención a víctimas de las violencias en las estructuras pastorales, entre otros. En el reconocimiento de estas acciones positivas, los obispos señalan que no son suficientes para resolver el conflicto que enfrenta la sociedad, motivo por el cual invitan y alientan a “todos los católicos y personas de buena voluntad a sumarse promoviendo leyes e iniciativas ciudadanas”, que “encaminen a resolver esta situación”, pidiendo asimismo, “encarecidamente a todos, fomentar la reconciliación y el diálogo como camino seguro para conseguir la paz” con una exhortación a la oración para que el Señor Jesucristo conceda el don de la paz y los ayude a ser promotores de paz en la verdad y la justicia”.

(Griselda Mutual – Radio Vaticano)